Una tarde Juntos (1)
Relato general de una tarde de una pareja.
Como siempre llego tarde, te veo desde lejos esperando mi llegada, de espaldas mirando a todos sitios a ver por donde llego hoy.
Me voy acercando poco a poco a ti, sin dejar de mirarte ni un segundo, me encanta verte así, sin que sepas que estoy mirándote. Me acerco despacio, para no hacer ruido y que no te gires, y cuando llego te abrazo desde la espalda y te doy un leve mordisco en el cuello. Te giras y me besas de esa forma que solo tu sabes, podría pasarme horas sumergida entre tus labios.
Decidimos ir a algún sitio a tomar algo, vamos a una cafetería de allí cerca, muy acogedora, e intima, una luz tenue, un poco de música, y unos grandes sillones en los que perderse. Te veo ahí sentado y no puedo evitar acercarme a ti, y acariciarte poco a poco, empiezo besándote en el cuello, y dándote leves mordiscos, a la vez que notas como mi mano va recorriendo todo tu muslo por encima de la ropa, pero sin llegar a tocar zonas delicadas por el momento. Me encanta la forma en que te pones colorado pensado que puedan vernos en una actitud tan cariñosa, pero como poco a poco te vas dejando llevar por mis caricias y mis besos hasta que ya no puedes mas y me sugieres ir a tu casa para estar mas tranquilos. Te confieso que lo estaba deseando, necesito mas de ti.
Llegamos a tu edificio y cuando nos metemos en el ascensor no puedes aguantar mas, me llevas contra una de las paredes y empiezas a besarme y a acariciarme por encima de la ropa, yo me dejo llevar por la pasión y empiezo a desabrocharte la camisa y a acariciarte y besarte, hasta que llegamos a tu piso, vamos hasta el salón abrazados, besándonos y acariciándonos, y desnudándonos a la vez, me tiras sobre el sofá prácticamente desnuda, solo con el conjunto de ropa interior negro de encaje que me he comprado solo para ti, y los tacones, toda nuestra ropa esta tirada por el suelo, mi camisa, mi falda, tu camisa, los zapatos,
Poco a poco vas acariciando cada centímetro de mi cuerpo, vas saboreando cada centímetro de mi piel, mis labios, mi cuello, mis tetas grandes y tersas, notas como mis pezones reaccionan al contacto con tu lengua y se van poniendo duros , y yo cada vez estoy mas excitada con tus caricias, noto como me voy mojando cada vez mas cuando noto que tu mano se va acercando poco a poco a mi entrepierna, empiezas a acariciarme por encima del tanga mientras me besas a la vez, y no puedo evitar dejar escapar un gemido de placer.
Noto como tus dedos poco a poco se van abriendo paso, me vas acariciando en círculos para luego introducirme uno de tus dedos poco a poco, mientras me muero por mas, luego otro, mis caderas acompasan tus movimientos suplicándote mas, poco a poco vas acercando tu boca a mi sexo, y acompasas los movimientos de tus manos con los de tu boca, no puedo mas y gimo y me corro de placer con tus caricias, te acaricio el pelo y empiezo a cambiar de posición, ahora seré yo la que te haga subir al cielo de placer.
Voy poco a poco situándome encima de ti, besándote, y quitándote la poca ropa que te quedaba hasta dejarte completamente desnudo a mi merced, empiezo a acariciarte como había empezado en la cafetería, pero esta vez sin ropa, poco a poco, por dentro de tu muslo mientras mi boca se concentra en tu oreja tu cuello, y tu boca, pero sin dejar que llegues a besarme, se como te gusta eso, poco a poco mi mano se va acercando a tu polla totalmente erecta, y empieza un suave y lento masaje de arriba hacia abajo, mientras poco a poco voy acercándome con mi boca después de recorrer todo tu cuerpo., cuando llego empiezo primero a jugar con mi lengua en la punta mientras sigo acariciándote sin parar, te miro a los ojos y poco a poco me la voy introduciendo poco a poco en mi boca mirándote, y empiezo a subir y bajar con mi boca succionando y jugando con mi lengua a la vez, cada vez un poco mas rápido, acariciándote con mi mano a la vez, tu polla, tus huevos, me encanta ver como cierras los ojos de placer cuando hago eso. Sigo cada vez mas rápido, que noto que vas a empezar a correrte, y sigo hasta el final haciéndote gemir de placer. Me miras agradecido, me abrazas y nos fundimos en un largo y apasionado beso.