Una tarde inesperada

Una tarde de estudio interrumpida por mi mejor amiga de la infancia.

UNA TARDE INESPERADA

Hacia frió tras las ventanas pero yo estaba en mi cuarto calentito estudiando para los exámenes de Febrero. Sobra decir que los apuntes no me inspiraban mucho a pesar de todo sería una tarde que nunca olvidaría... Estaba sola porque mis padres trabajaban, así que cuando llamaron a la puerta me sorprendí. Era Estela, mi amiga de la infancia

Hacia poco que me había fijado en su cuerpo, era dulce, con unas piernas suaves y firmes. Su cintura de avispa, que siempre remarcaba con esas camisetas cortas que también ceñían su espectacular pecho, lo suficientemente grandes pero siempre respingonas… y esos labios gruesos con los que había jugado tantas veces de pequeña a besarnos

Le abrí la puerta y la salude. Me pregunto si estaba sola y le respondí que si. Acto seguido se dirigió a mi cuarto. No sé que me pasaba esta tarde pero de verla en mi cuarto quitándose todos sus abrigos y quedándose en minifalda y camiseta de tirantes, sin sujetador como siempre porque no lo necesitaba, me empecé a sonrojar. Me dijo que me tumbase en la cama con ella, lo cual me empezó a ponerme nerviosa. Comenzó a contarme sus tonterías diarias, un poco por hablar, sin esperar contestación. Mientras me acariciaba los brazos y la cara, y notaba su pecho encima de mí. Después de un rato me dijo que se iba a cualquier sitio y si la quería acompañar, le respondí que debía estudiar. La acompañe a la puerta y me dio un beso pero no como los que hacíamos cuando éramos pequeñas, esta vez lo hizo suave y pausado, abriendo mi boca y metiéndome un poco la lengua. Tras esto se fue.

Me fui a mi cuarto, me senté frente a la mesa y me quite las bragas por debajo del camisón, estaba ya muy mojada y muy caliente; empecé a recorrerme con mis dedos todo mi coño, de abajo a arriba, mojándolo entero. Me metí un poquito el dedo en el hueco, tan húmedo… haciéndome estremecer de placer y después presione en el botoncito cada vez más hinchado. Quería ir lento...no tenía prisa y aquello era tan rico pero no pude evitar acelerar el ritmo, todavía notaba los labios de Estela y su lengua tocando la mía.

Llamaron a la puerta, me puse tan nerviosa que no me puse las braguitas para abrir; era ella, no me podía creer que me quedase así a medias de tocarme pensando en ella precisamente, no creí que me pudiese aguantar las ganas.

Me dijo que hacía mucho frió fuera y pensó en quedarse allí conmigo. Se volvió a tirar en la cama y me señalo que me tumbase con ella. Yo no tenía las bragas puestas y con el camisón seguro que se daría cuenta pero no hizo falta porque ella tenía muy claro porque había vuelto. Volvió a acariciarme pero más suave, por el cuello…la mejilla…los hombros… yo iba a explotar de la excitación. Mientras hablaba me dijo que pensaba que sus pechos no eran normales y tenía los pezones demasiados grandes y me cogió la mano y me la deslizo hasta notar sus pezones duros y enormes; yo estaba mojadísima, ella supongo que lo sabía, y empezó a besarme como lo hizo en la puerta, jugando con mi lengua mientras yo le acariciaba sus pechos. Los apretaba y tocaba sus pezones duros mientras me metía la lengua hasta el fondo. Ella también estaba tan caliente como yo.

De repente note como su mano empezaba a tocarme todo y como cuando llego abajo notó que estaba empapada, su cara de sorpresa se mezclo con satisfacción y empezó a masturbarme como yo lo había imaginado mil veces. Fuerte empezó a darme restregones, me metió no se cuantos dedos porque yo no podía más, yo solo la seguí besando y apretándola contra mi. Empezó a mover rápido la yema de su dedo en mi coño y ya explote, me retorcí pero fue inútil ella seguía moviendo su dedo entre mis jadeos besándome y disfrutando como ella sola. Al fin cuando paro, me miro fijamente y empezó a desnudarse entera mientras yo la veía, sólo paraba de vez en cuando para que yo la tocase.

Cuando termino de quitarse toda la ropa se tumbo totalmente desnuda en mi cama, la admire entera, era tan perfecta, tan morbosa…Empecé a besarla con tanto deseo como el que me había hecho ella, baje por su cuello, me detuve en sus enormes y marrones pezones y disfrute como nunca soñé; de mientras, llegue con mi mano a su caliente coño y empecé a acariciarlo mientras me comía sus pechos uno a uno, mordisqueando sus pezones y apretando mis dedos con sus labios mojados. Mientras ella no paraba de jadear, baje mi cara poco a poco suspirando por su piel, besando su suave piel. Le abrí las piernas para dejar su coño bien abierto frente a mí, era delicioso. Y le roce con la punta de mi lengua lo que la hacia retorcerse de placer y a mi mojarme más y más, sabía delicioso su coño caliente…mojadito, y sólo con la punta de mi lengua recorriéndolo de arriba a bajo, le metí toda mi lengua en su coño y disfrute muchísimo. Cada vez que movía mi lengua dentro de ella soltaba liquido que me tragaba con todo el placer del mundo, volví a restregar mi lengua contra su coño pero más fuerte y más rápido, más fuerte y más rápido, más y más y más…dios, que rico estaba, que increíble era comerle el coño a Estela…Ella no paraba de jadear, de retorcerse de placer de pedirme que parase…Después de comérmelo entero, apretar mi lengua contra su húmedo coño jugué con mi punta de la lengua en su clítoris, rápido y suave. Ella no podía más me agarro bien fuerte la cabeza y me la apretó hacia ella mientras se corría entera en mi boca y yo seguía lamiendo su caliente coño… fue tan excitante.

Casi seguimos porque nuestro calentón nos podía, empezamos a besarnos, a tocarnos pero sabíamos que no podíamos seguir más esa tarde. Ella se vistió, la acompañe a la puerta y me dijo que esto no quedaría así, que volvería a por mí, y volvió a comerme la boca mientras me apretaba fuerte el coño con su mano. Al final, fue una tarde mucho mejor de lo que yo había pensado.

"Es mi primer relato de los que puede que haya más y me gustaría mucho saber que os ha parecido. Mi e-mail es: marianmad@hotmail.com "