UNA TARDE EN LOS VIVEROS (revisado)

La historia comienza un sábado en la mañana, Flor se había levantado muy temprano por ahí de las seis de la mañana, se levantó con mucho ánimo y dispuesta a tener un buen día, el día anterior había sido muy bueno había salido de la oficina y se había ido a correr a los viveros como todos los viernes, después de ahí se había ido al cine sola y llegado a cenar algo ligero a casa antes de dormir, lo raro es que no se acordaba de la película que había visto.

Se levanto un poco antes de lo usual, y su idea era salir a desayunar con unos amigos. Así que se paró desde las seis y media para ducharse, quería salir a correr antes de ir, lo cual le encantaba.

Se metió a la ducha, estaba buenísima con agua muy caliente, tuvo un baño sensacional, justo se iba a cambiar cuando sonó el timbre del departamento, rápidamente se puso su bata y fue a abrir, seguramente es la correspondencia pensó, pero tan temprano?

Antes de salir de su recamara vio el reloj el cual marcaba las 9, las nueve pensó? Como es que me pude tardar dos horas en la ducha, es imposible.

Salió de su recamara y vio mucho sol, es imposible que sean las nueve pensó. Caminando hacia la puerta se miró en el espejo que estaba en la sala, el cual le servía para darse la última mirada todos los días antes de salir a la oficina.

Se detuvo un segundo y se miró, como es que se había maquillado y peinado? Además, debajo de la bata se le veían medias (las cuales le chocaba usar) y traía unos tacones puestos.

Que es lo que pasa pensó? ¿De dónde salió todo esto?  Iba pensando que le había pasado en camino a la puerta.

Abrió la puerta y ahí se encontraba un desconocido bastante guapo, quien lo habría dejado pasar se preguntó?  Lo miro a los ojos y su mirada se le empezó a nublar, sin saber lo dejo pasar y lo último que paso por su mente consiente fue la palabra “Amo, Obedecer”.

Hypnoime llego a las 850 al departamento de Flor, la había esclavizado un día antes cuando él se encontraba corriendo en los viveros y la vio correr, Hypnoime iba a los viveros además de correr por supuesto a casar esclavas, tenía un don bastante peculiar, que era poner en trance a la mujer que él quisiera y hacer que ella obedeciera sus órdenes sin chistar.

Hypnoime Entro a casa de Flor, un departamento bastante ordenado con mobiliario bastante moderno, oyó la chapa cerrar y volteo a ver a Flor, ahí estaba con la mirada perdida esperando órdenes.

Que guapa te ves esclava, gracias Amo contesto Flor, he obedecido toda y cada una de tus ordenes desde ayer.  Soy tu esclava y solo sirvo para obedecerte.

Muy bien esclava, recuerda como llegaste a este momento.

Si amo, recuerdo ahora bien todo, ayer troné con mi novio, y fui a correr para desahogarme, estaba corriendo cuando oí que alguien me saludaba, yo solo quería que me dejaran en paz, pero al voltear lo vi a usted, y no pude quitar mi vista de sus ojos, en un instante supe que estaba en su poder, perdí toda voluntad, y no quería más que usted me ordenara.

Cuando usted me dijo, sígueme esclava, sabía que debía obedecer, no había más en mi mente más obedecer, en ese momento supe que le pertenecía. Que no tenía ya voluntad sobre mí, Y usted eras mi dueño.

Lo seguí hasta la salida, de los viveros y cuando me abrió la puerta de su camioneta yo entre a ella.

Ya dentro de la camioneta usted me pidió mi nombre y mi dirección y me ordeno que fuera de compras y comprara varias faldas cortas arriba de la rodilla sexys y comprara muchas pantimedias y varios tacones altos, mientras me lo ordeno usted se sacó la verga del pantalón y me ordeno chuparla como si fuera una paleta, al principio me resistí porque es algo que no me gusta, estaba a punto de salir del trance pero cuando usted me volvió a ver a los ojos, entendí que sus órdenes se cumplen al pie de la letra así que devore su verga como un manjar sin poner más resistencia y trague todo su semen tal como usted me ordeno.

Me ordeno que cuando saliera de su camioneta me comportara normalmente, pero que llegando a casa me acostara y me masturbara pensando en mi amo y tuviera un orgasmo increíble y durmiera, me ordeno que cuando despertara al día siguiente olvidaría todo y en su lugar pensara que había ido sola al cine y me había acostado temprano hasta que usted me ordenara lo contrario.

Me ordeno también me levantara a las 630 para arreglarme y estar lista para usted a las 850 exactamente, me ordeno ponerme solo estas pantimedias color carne y estos tacones altos, sin nada más.

Todo lo cumplí como me ordeno amo, todo esto es para usted dijo Flor quitándose la bata y dejando al descubierto su cuerpo solo cubierto con pantimedias.  Un cuerpo fabuloso, con unas piernas bien torneadas en pantimedias, un pecho mediano y una cara esplendorosa.

Estoy en su poder, ordene y obedezco mi amo.

Llévame a tu cuarto esclava, claro amo la cama nos espera, solo sirvo para obedecer.

Con la mirada perdida Flor se dirigió a su cuarto, desnuda en el camino Hypnoime se fue quitando la ropa, para cuando llegaron al cuarto Hypnoime solo dejo caer el pantalón que era lo único que le quedaba encima…