Una tarde en el cine

Una cita frustrada se transforma en algo más

“Si mi amor, no hay problema, para la próxima, ya bueno espero tu llamado”, Carola corta la llamada y observa el teléfono sin ocultar su decepción, se suponía que esta iba a ser una cita romántica con su novio, pero como ya le ha pasado en otras ocasiones esta se vio interrumpida debido a un “problema en el trabajo”. Carola sabe que es cierto, el tema que la exaspera en ocasiones es que su novio es demasiado dedicado al trabajo.

“Bueno que le vamos a hacer” se resigna mientras camina por el centro comercial y hace algo de shopping visitando algunas tiendas como una forma de pasar el tiempo antes de volver a su casa. Carola ciertamente tenía ganas de salir el día de hoy. Una cena romántica, compartir algunos tragos, salir a bailar y porque no algo de sexo esta noche. Su novio es bastante bueno en la cama, además de ser un hombre guapo y encantador. A veces se pregunta si sus amigas no tenían razón cuando le advirtieron que tal vez no era su tipo. En especial por el hecho de ser un viudo y con hijos, pero ella vio esos comentarios como mal intencionados nada más y por lo mismo siguió con la relación la cual ha sido bastante placentera pese a todo.

Recorre el lugar, pasa a comerse un helado y visita algunas tiendas. En la heladería rechaza a un tipo que se le acerca, “gracias, pero estoy comprometida” le responde ante sus avances. Esa tarde esta vestida para matar pensando en una romántica y ardiente cita. Un vestido rojo de una pieza ceñido a su figura y corto por encima de la rodilla con un prominente y provocador escote. Carola es una morena de 30 años y voluptuosa figura la cual le gusta lucir cuando esta fuera del trabajo. Su pareja le lleva como diez años de ventaja y lo conoció en una reunión de trabajo y poco después comenzaron a salir.

Tras pensarlo un instante decide comprar una entrada e ir al cine tras la frustración de su cita. Al entrar a la sala de inmediato llama la atención y por lo mismo se cambia de puesto lejos de un grupo de sujetos que ya estaban ahí. La función va a comenzar cuando dos personas más entran a la sala. Dos muchachas jóvenes que pasan frente a Carola y le dan una sugerente mirada notando su excepcional belleza. “Vaya que esta buena la morena” comenta una en voz alta y Carola es tomada por sorpresa al escuchar el comentario. Las dos se sientan cerca y se voltean a mirarla con bastante interés dejándola un poco descolocada.

A medida que la película avanza Carola de reojo observa a las dos muchachas que ríen y comentan entre ellas. Ambas son rubias y de facciones muy similares dando la impresión que son parientes, hermanas entre sí. La única diferencia notable es que una lleva el pelo largo y la otra lo tiene solo hasta los hombros. Ambas visten ropas deportivas, petos y shorts mostrando cuerpos delgados y esbeltos, pero bien trabajados. Sin duda algunas son atletas o algo similar lo que Carola confirma cuando nota las insignias que tienen en sus ropas que corresponden a la rama de atletismo de un exclusivo colegio.

A medida que transcurre la película Carola pronto se percata que las chicas están más interesadas en ella que en lo que ocurre en la pantalla. Con interés la observan y conversan. Carola trata de escuchar, pero el ruido de la película le hace imposible entender lo que dicen. Sin embargo ocasionalmente se miran a los ojos y ella se sonroja ligeramente. Si bien siempre ha sido una mujer de mentalidad abierta nunca se había sentido atraída por otra mujer o que otra mujer se sintiera atraída por ella, al menos hasta ahora.

El juego de miradas continua y pronto escala algo más. Aprovechando la oscuridad de la sala las dos muchachas comienzan a tocarse entre ellas y pronto Carola las observa besarse con todo. Se manosean furiosamente y de reojo observan a la guapa morena que está cerca como invitándola a participar. Carola solo observa y juega con sus labios disfrutando del show que ellas tienen y que ciertamente está más entretenido que la película. Los besos y caricias de las jóvenes suben de todo en medio de sutiles gemidos que apenas se escuchan sobre el ruido ambiente y nota como una desliza su mano entre las piernas de la otra. Carola instintivamente separa sus muslos y desliza una mano entre ellos mientras continúa observando la escena.

Pese al ruido de la película consigue escuchar los nombres de las muchachas. La de pelo corto es Sasha y la de pelo largo es Jocelyn y si, ambas son hermanas y con una relación muy cercana por lo que se puede ver. Carola está más excitada que nunca, el verlas besándose y acariciándose le dan ganas de participar, nunca lo ha hecho con una mujer aunque ha tenido ocasiones no se ha atrevido, pese a considerarse una mujer osada a veces la timidez le gana.

El espectáculo dura bastante, hasta que de pronto las luces del cine se encienden habiendo terminado la función. Las hermanas se separan y observan a Carola que discretamente saca su mano de entre sus piernas y se arregla el vestido. En ese momento se oyen unos silbidos de unos sujetos en el cine que Carola prefiere evitar y se pone de pie saliendo raudamente de la sala y dirigiéndose al baño a refrescarse un poco sintiéndose bastante excitada por lo sucedido.

Se mira al espejo y respira hondo, “vaya con las jovencitas” se dice a sí misma. “Esperamos que haya disfrutado del show” escucha a sus espaldas y Carola se voltea encontrándose con ambas jóvenes. Se queda sin palabras, más aun cuando nota como ellas la miran de arriba abajo, “vaya que esta buena esta mujer” dice Jocelyn que junto a su hermana caminan hacia Carola, que simplemente no sabe qué hacer, y la ponen contra el lavamanos.

Sin mucho preámbulo le ponen las manos encima. El vestido se ajusta de manera magistral a sus exuberantes curvas marcando sus caderas y ese provocador escote mostrando sus magníficos pechos. Carola respira agitada, más aun cuando Sasha le acaricia sus senos y Jocelyn la toma del rostro dándole un ardiente beso mientras mete su lengua en la boca de Carola, “nada mal” dice, “vamos hermana es mi turno ahora” y Sasha también prueba los labios de la morena mientras le masajea sus senos.

Pronto Carola se ve completamente a merced de ambas muchachas que la besan y manosean sin contemplaciones. Le abren su escote lo suficiente para dejar sus senos al descubierto. Entre ambas se los chupan mientras le suben le suben el vestido y deslizan sus manos sobre su coño y entre sus nalgas. Carola siente como sus piernas flaquean ante semejantes caricias, en especial cuando sasha le hunde un dedo en su culo y Jocelyn hace lo propio con su coño.

La puerta del baño se abre y una mujer que entra se escandaliza ante la escena y da media vuelta saliendo tan rápido como entro. “¿Por qué no vamos a mi casa mejor?” invita Carola, “excelente” dice Sasha y las tres salen del baño rápidamente dirigiéndose al estacionamiento. Carola conduce y en el asiento trasero las hermanas se lo montan entre ellas dándole otro show y haciéndole algo más difícil concentrarse al volante.

Apenas entran a la casa de Carola se le van encima. Dejan sus mochilas a un lado y se lanzan sobre ella besándola y metiéndole mano desaforadamente. Carola las lleva hasta su dormitorio y a tirones comienzan a desvestirse entre sí. El contraste entre los cuerpos de Carola y las hermanas es evidente. Carola es voluptuosa y de generosas curvas. Sus pechos grandes y sus caderas anchas y generosas. Sasha y Jocelyn son esbeltas, delgadas y atléticas. Sus senos son pequeños, pero bien firmes y sus cuerpos bien trabajados por el deporte. Jocelyn hunde su rostro entre las piernas de la morena devorándole su coño, algo que experimenta por primera vez. Jocelyn la sujeta con fuerza de los muslos y presiona su lengua tan adentro como puede moviéndola vigorosamente. Sasha sujeta las manos de Carola y las pone sobre su cabeza inmovilizándola en medio de los gemidos de la morena que no para de moverse.

“Vamos, ahora hazlo conmigo” le dice Sasha que se le monta encima haciendo un 69 poniéndole su coño en la cara. Carola se anima y por primera vez prueba el sabor de una vagina mostrándose ansiosa y apasionada, “oh si lo haces bien, muy bien” le dice Sasha que junto a su hermana le hacen sexo oral a la morena.

“Es mi turno” dice Jocelyn que cambia de lugar con su hermana y se sienta sobre el rostro de Carola restregándole el coño en la cara mientras siente su lengua. Sasha se dedica a lamer su sexo y la folla usando hábilmente sus dedos y frotando su clítoris hace que la hace estremecerse.

Entre las tres se revuelcan en la cama frotando sus cuerpos sudados y con sus bocas impregnadas por los jugos de sus coños. Se besan, se lamen, se acarician entre ellas. Carola experimenta algo que nunca había hecho antes tener sexo con otra mujer. Lo había pensado e incluso se lo iba a proponer a su pareja hacer un trió con otra mujer, pero ahora hace un salvaje trió lésbico con dos hermanas que la tienen en cuatro sobre la cama metiéndole los dedos en su sexo y también en su culo que se lo abren y le dan con varios dedos a la vez. Carola regresa el favor cuando ambas hermana se ponen en cuatro sobre la cama y ellas folla a las dos a la vez usando sus dedos metiéndolos bien adentro de sus coños y luego en esos apretados y bien parados traseros que tienen.

Carola experimenta unos intensos orgasmos junto a sus jóvenes amantes. “Realmente el sexo con una mujer es algo único” dice muy satisfecha. Solo el cansancio las detiene. Se quedan las tres en la cama con Jocelyn y Sasha a su lado. Intercambian unos besos y caricias, pero ellas ya deben irse.

Las hermanas se visten rápidamente, “las voy a dejar si quieren”, “no es problema, tomaremos un taxi” responde Jocelyn. “Si me dan sus teléfonos podríamos juntarnos de nuevo” propone Carola, ellas se ríen, “oh no te preocupes preciosa, nos volveremos a ver” le responde Sasha y junto a su hermana se despiden de Carola con unos ardientes besos. Por la ventana las observa subirse a un taxi y se queda pensando en lo que paso y en lo que dijeron, “esta noche no fue una perdida después de todo”.

El fin de semana se reencuentra con su pareja que se disculpa profusamente por haber tenido que interrumpir la cita el otro día, “no es para tanto” responde Carola al bajarse del auto. Hoy es un día especial ya que finalmente conocerá a sus hijos a quienes no había visto antes y por lo mismo esta algo nerviosa. “Ellos son mis hijos Nicolás y Matías” ambos muy parecidos a su padre, “y ellas mis hijas Sasha y Jocelyn”, “un placer conocerte” le dice Jocelyn sonriendo pícaramente con su hermana, Carola queda casi en shock, pero se las arregla para disimularlo. “Estoy segura que nos vamos a llevar muy bien” dice Sasha que junto a su hermana discretamente le toman el trasero a Carola que se sonroja vívidamente.