Una tarde en Caracas

Lee como fui desvirgado en una inolvidable experiencia.

Un día el mes pasado mi mama me mando a Sabana Grande a hacer una diligencia en un comercio. Esta es una zona de Caracas que tiene un boulevard peatonal como de dos kilómetros de largo y hoy día con la difícil situación económica del país se ha llenado de vendedores de la calle que llamamos buhoneros o comerciantes informales y venden mas que todo ropa, libros, música, videos, etc. Tal es le caso que ese día después de cumplir el mandado, me detuve a ver una amplia selección de discos compactos a muy buenos precios, pues son copias clonadas. Estoy entretenido cuando de repente siento la voz de un chico que me pregunta si encontré lo que buscaba. Aun no le contesto y al voltear a ver quien me hablaba me encuentro frente a un chamo como de mi edad y de mi estatura, mirándome a los ojos. El chamo era moreno claro de ojos verdes, facciones finas, delgado como yo y vestía unos vaqueros ajustados y camiseta ceñida a su fibroso torso. Que espectáculo de chico! Yo nunca le había parado a un hombre, pero este era fuera de serie y me dejo sorprendido y confuso mi reacción hacia el. Además usa lentes como yo. Wow! Encontraste lo que buscabas, me pregunta sonriendo, y me mira de arriba a abajo y su mirada se detiene en su bien formado paquete y al darse cuenta que yo le seguí con mis ojos, levanta los suyos y me dice con una sonrisa picara, si no consigues lo que quieres, te lo puedo buscar ahora mismo. Yo me quede mudo sin saber que contestar, el se me acerco y estirando su brazo frente a mi fue a coger un disco, al hacerlo su cuerpo toco el mío y sentí como una corriente eléctrica fluía entre nosotros, tomo el disco y me lo dio diciéndome, este es muy romántico y se que te va a gustar. Leí el titulo y me ruboricé. Cuando me lo dio, sentí su mano suave tocar la mía y otro corrientazo fluyo entre nosotros. Yo estaba atrapado, no sabia que hacer, aquel chico me dominaba y me llevaba a excitarme de una forma que nunca había sentido antes. Mi verga se puso dura al momento y estaba en posición comprometida pues se estiro de forma muy visible que el inmediatamente noto. Yo me puse de colores, y al bajar la vista me di cuenta del paquete que tenia exhibiéndole. No le pares chamo, yo también estoy así ahorita, me susurro al oído. Eres un para palo tremendo. Nunca había oído esa expresión, pero sabia a que se refería y cada cosa que decía aumentaba mi deseo de conocerlo y seguirle la corriente a esta conversación y escena tan erótica y en plena calle. En eso puso un brazo alrededor de mi cintura y me apretó levemente a su cuerpo, sentí su verga dura contra mi nalga y me la sobo por un instante. Sentí otro corrientazo de su energía. Yo estaba perdido ya, deseaba de repente estar con el y desnudarlo para disfrutar viéndolo y acariciándolo. El leyó mi pensamiento en el acto y me dijo, Sabes que podemos tocar esto que tu quieres en mi equipo, pues vivo cerca, ven y acompáñame. Yo accedí sumiso y el me sonrió y me dijo, ya vas a ver cuanto te va a gustar mi equipo. Esperame en la esquina y me fui allí. A los pocos segundos me alcanzo y me dijo: el vecino me hace la segunda por una hora y entramos a la farmacia de la esquina. Vamos a necesitar esto y cogió una cajita de condones y un tubo de gel y me las dio para que las pagara. Yo pongo el sitio y tu pon los ingredientes. Yo estaba en un trance, haciendo lo que el quería, feliz y fascinado de estarle obedeciendo. Nos fuimos como a dos cuadras a un edificio viejo, el metió la llave, abrió la reja y entramos. Dentro estaba oscuro y frío, fuimos a las escaleras y comenzamos a subir. En el entrepiso se detuvo me agarro con sus brazos, me abrazo fuertemente y me planto un beso en la boca. Mis labios se abrieron y su lengua fácilmente penetro mi boca buscando mi lengua y entrelazándose las dos. Di un suspiro y un gemido a la vez, estaba anonadado. En brazos de este chamo de mi edad que me abrazaba apasionadamente, sintiendo la excitación de su verga contra mi cuerpo. Te gusto verdad?, me pregunto. Si vale muchísimo y tu a mi? también, eres el catirito mas rico que he visto pasar por aquí en tiempo. Mentiroso, le dije sonriendo, eso se lo dices a todos, tu eres un pica flor. Y tu eres la flor mas linda de mi jardín, me contesto apretándome y besándome otra vez. Ahora me tomo de la mano como si fuéramos novios y comenzamos a subir otra vez hasta llegar al tercer piso, allí abrió una puerta de un departamento y una vez allí dentro, abrió otra puerta de una pieza. Entramos los dos y la tranco detrás de mi. La luz suave del interior y el fresco hacia el sitio acogedor después del calor de la calle. Puso el CD en su equipo y comenzó a sonar. Me tomo en sus brazos y comenzamos a bailar pegaditos los dos la canción que me había ruborizado de Agustín Lara. No podía creer lo que estaba haciendo, bailando con otro chico de mi edad, que nunca había visto antes como si fuéramos novios, mientras nos acariciábamos mutuamente nuestros cuerpos. El se quito los zapatos y yo también y ahora bailábamos en calcetines sobre el piso frío. Me comenzó a quitar mi camiseta y yo levante mis brazos y lo deje. Sentí sus manos acariciar mi cuerpo mientras me la quitaba, la tiro en la silla y yo le hice lo mismo a el acariciándole su torso moreno espectacular. Eres bello, le dije y el me contesto, y tu también y nos dimos un beso apasionado. Era yo que había iniciado este beso y me dijo, Que rápido aprendes, ves que si te gusta. Yo asentí con mi cabeza y ya había resuelto entregarme a el para lo que el quisiera. El como que lo intuyó, pues me comenzó a desabrochar la correa y luego los botones de la bragueta de mis jeans, hasta que cayeron al suelo y quede en slip. Pise fuera de mis jeans y el los cogió y se los llevo a su cara y los olió y me dijo. Que rico aroma, huelen a chamo virgo, es verdad? me pregunto, yo me volví a poner rojo y le dije que si bajando la cabeza con pena. No te preocupes chamo, eso lo vamos a remediar en unos minutos y entonces ya serás hembro de verdad. El me agarro y tomo mi cuerpo casi desnudo en sus brazos y me comenzó a sobar las nalgas y decirme que ricas y duritas las tenia y que lindas se me veían ahora sin vaqueros que las ocultaran. De repente me sentí feliz de que me tratara así y se lo dije. Con manos temblorosas comencé a quitarle la correa y desabrochar sus vaqueros y sentí esa verga tan grande y dura dentro de sus mini bóxers rosaditos, cosa que nuca había visto antes. Le baje los pantalones ya que a el le quedaban tan prensados que no se bajaban solos. Bajándoselos me agache frente a el, me arrodille y tenia frente a mis ojos su soberbio paquete. Te gusta, me pregunto agarrándose la verga y formándola en sus boxers. Si chamo es espectacular, como me gustaría tenerla así como tu. Ya tu vas a ver que si la vas a tener así también, me contesto y agarrándome la melena rubia, me llevo mi cara a su paquete. El olor a machito en celos que tenia me enloqueció. Yo sabia lo que quería, deseaba y me tenia trastornado, Acaricie el bulto de su bóxer primero con mis manos temblorosas y luego con mis mejillas disfrutando su forma y tamaño y embriagándome con su olor tan varonil. Pase mi lengua por la mancha grande de precum que ya tenia y saboree por primera vez aquel néctar. Con mis dos manos comencé a bajarle el bóxer, salto su vergota morena hacia adelante y se paro como el mástil de un barco apoyado en un par de bolas bien puestas y lampiñas como las mías. Le agarré el tronco del guebo y se lo empecé a sobar. Sentí algo delicioso cuando lo comencé. Era mi primera vez con un hombre y no podía creer lo que me estaba pasando. Estaba confundido y a la vez feliz de estar así. La cabeza de su pene me invitaba a probarla, pues era hermosa y manaba mas precum cristalino para yo probar. Puse mi lengua allí y comencé a lamérsela. El dio un gemido de placer inconfundible. Te gusta verdad, le dije mirándolo a sus ojos, siiii mucho chamo, eres súper sexy. Bueno con esas palabras de aliento me atreví a comenzar a lamerle el glande y tomarme su néctar y el a gemir mas. Bueno pronto estaba lamiéndole el tronco y entonces me pide que me meta su verga en mi boca y se la mamara. Lo comencé a hacer y poco a poco me fui metiendo esa vergota mas y mas adentro con un movimiento de mete y saca, me fui acostumbrando a metérmela mas y mas mientras el disfrutaba como loco. Siii vale métetela mas, mámame la mas duro, mas fuerte, aprieta mas los labios y yo le obedecía sumiso y feliz pues estaba al borde de llegar yo mismo de la excitación que me daba. Note como la verga se le puso mas tiesa, se le marcaban mas las venas, el glande estaba durísimo, me daba precum a montones y sus bolas se le tensaron al cuerpo. Coño chamito me vas a hacer venir muy rápido, aguántate un pelin y para un poquito. No se como pude parar y despegar mi boca de aquel manjar pero lo hice y lo mire de abajo a arriba. Nuestros ojos se encontraron y me dijo: eres lo máximo chamo y tu también le conteste, mientras admiraba su cuerpo moreno desnudo en plena excitación. Quiero seguir le suplique, quiero sentirte acabar tu leche en mi boca. Entonces me levanto y beso con frenesí, me termino de desnudar y me llevo a su cama, allí me comenzó a besar todo el cuerpo desde la frente hasta los dedos de los pies mientras yo me derretía y le pedía mas y mas. Pronto el comenzó a mamarme también y lamer mi precum que decía que era dulcito, siguió con mis bolas y abriendo mis piernas seguí mas abajo hasta que comenzó a lamerme y mordisquearme las nalgas. Que blanquitas y duritas las tienes chamo, me dijo y comenzó a lamerme la raja y abriéndola con sus manos, me vio el culito lampiño y me lo toco. Me estremecí de placer y me dijo: ahora vas a gozar como nunca chamito. Y me lo comenzó a sobar, especialmente el esfínter, yo me relaje y me deje llevar por el placer que sentía, pronto sentí su lengua húmeda sobre mis nalgas y poco a poco se fue acercando al objeto de su deseo, yo suspiraba, gemia y comencé a sudar. Su lengua me comenzó a lamer el ano y me volví a estremecer, sentía como poco a poco me lo ensalivaba y entraba un poquito. De repente me dio su dedo índice para que se lo chupeteara y así lo hice ensalivándoselo que babeaba, tanto era mi deseo de volver a mamar su verga caliente, y así se lo llevó a mi ano y me empezó a penetrar, yo me contraje y me ordeno: relájate hembro que si no te va a doler, yo le obedecí y sentí como el dedo me empezó a entrar. Como gocé esta primera penetración, le daba vuelta al dedo y me lo iba metiendo poco a poco hasta que después de juguetear un rato y comenzar a calentarme el culito me metió otro dedo e hizo lo mismo, ahora el placer era mas intenso y ya yo deseaba sentir su guebo macho allí dentro cogiéndome. A poco metió el tercer dedo y sentí como me abría el culo poco a poco y rotaba ese trío de dedos magnifico. Yo gemía mucho y le pedí que me metiera su polla en mi culito caliente y me hiciera suyo. El no se hizo rogar y volteándome boca arriba me mamo el guebo salivándomelo y me puso un condón, luego me volvió a poner boca abajo y poniéndome una almohada debajo del vientre me levanto las nalgas y acariciándomelas, se arrodillo entre mis piernas y me las siguió abriendo hasta volver a verme el culito, Me lo sobo una vez mas y me metió sus tres dedos con gel lubricante abundante y bien adentro, luego se restregó lo que le quedaba de gel en su polla súper excitada, se puso el condón y me coloco la cabezota caliente de su pene en la puerta de mi hoyito. Relájate todo, me ordeno y yo obedecí entusiasmado, entregado y sumiso a el. Dame tu culo me ordeno y yo lo pare, abrí mis piernas al máximo y me esforcé por meterme su verga, allí el comenzó a empujar y sacar y poco a poco me fue desvirgando el culo. El tenia una cara de lujuria y felicidad difícil de describir, solo se que lo veía y lo deseaba mas y se lo daba mas hasta que sentí que toco fondo y sus bolas se posaron sobre mis nalgas. Que rico coges papi! exclamé y el me dijo: y tu también nene. Eres un campeón chamo. Y allí comenzó a follarme con todas sus ganas, mi culo estaba dilatado y no me dolía para nada aquello, es mas lo disfrutaba como en mi vida hubiera pensado. Dame mas duro le pedí entusiasmado y el me contesto: apriétame el guebo con fuerza. Bueno el placer que empecé a sentir fue increíble, no solo mi culo sino mi verga estaba a millón y todo mi cuerpo acompañaba aquello. Los dos sudábamos, gemíamos, jadeábamos como locos de placer. Yo sentía que me venia pronto y se lo dije, el me dijo que era normal que me sintiese así. Que los hembros éramos así y que iba acabar como una loca y el también iba a acabar llenándome el culo con su leche y apagándome el fuego que sentía allí. Y en pocos minutos así fue de película. Yo grite primero: me voy papi y el después: gózalo chamo, y sentí como a los dos nos venían espasmos de placer indecible y nos vaciábamos los dos. Nos estremecimos hasta quedar exhaustos y contentos. El me besaba desenfrenadamente y yo le trataba de corresponder, volteando la cara a mirarle y buscar sus labios sedientos de mi. El momento de relax juntos fue sublime, yo flotaba en una nube y el en otra y nos acariciábamos suavemente. Poco a poco regrese a la realidad y me di cuenta que estaba en su cama en su pieza y que la había pasado súper con el, que me había desvirgado, me había cogido y yo era suyo ahora. Levántate me ordeno y me puse de pie con el. Te duele nene? Me pregunto solicito. Para nada mi papi, le conteste con una sonrisa. Me alegro, ese culito tuyo vale oro en polvo, esta buenísimo. Yo no sabia a que se podía referir, pero le conteste: y tu verga también, me sonrió y me dio un beso. Fuimos a su lavamanos a asearnos y quitarnos los condones llenos de esperma. El vio el mío y me dijo: Wow acabaste buenísimo y yo agarre su guebo flácido y admire también lo suyo y lo felicite. Nos lavamos los penes de cada uno, secamos, el me quito el exceso de gel de mis nalgas y culo y nos vestimos. Aquello había durado una hora justo. Me entrego el CD y no me lo cobro, diciéndome, es tuyo de recuerdo de esta tarde inolvidable. Reacuérdate de mi cuando lo pongas. Claro que si le respondí entusiasmado. Que lindo eres. Bajando las escaleras intercambiamos números de cel y nombres y le pedí cuando lo podía volver a ver así y me dijo: pasado mañana y le dije: vengo mas temprano después de clases y me dijo: mejor. Llámame cuando estés cerca y nos vemos frente a la casa. En la puerta nos despedimos con un abrazo, un fuerte beso y un hasta luego. El volvió a su negocio y yo me fui a casa a soñar con el. A los momentos me sonó el cel, era mamá, donde te has metido mijo, me pregunto, ya voy para casa le conteste, encontré algo que me gusto mucho en una venta de CDS. En el metro iba de pie y me parecía que los hombres se fijaban en mi y no hallaba como ponerme para que no sucediera. Esa noche en la cama no hacia sino pensar en lo que me había sucedido y cuan diferente me sentía después de haber perdido mi virginidad y haber conocido el amor y el sexo con otro chico. Tenia la verga durísima y grandes deseos de hablar con el, así que lo llame por el movil y me dijo que estaba en la cama a punto de pajearse, le dije que igual y nos hicimos la paja juntos, diciéndonos cosas fuertes hasta acabar y luego me dormí pensando en el. Cuando llegue al colegio el día siguiente, todo era diferente. Ahora veía los chicos, sus nalgas y sus paquetes, cosas en que nunca me había fijado antes, además me parecía que ellos se fijaban en mis nalgas y como que sabían que ya no era virgo. Fue un día muy fuerte y en el recreo me parecía que podría cometer una imprudencia de lo excitado que me sentía, cosa que no sucedió, pero disfrute en el baño viéndole las vergas a algunos de mis compañeros mas apetitosos y me tuve que pajear para bajarme la excitación.

Esa tarde después de clase lo llame para decirle lo mucho que lo extrañaba y que deseaba verlo de nuevo, me dijo que también, y que íbamos a gozar mas y mejor siempre que quisiera.

Gracias por sus comentarios! =)