Una tarde de verano
Una mujer madura sorprendida por un chicho veinte años mas jove...amigo de su hijo.
UNA TARDE DE VERANO .
Era una tarde demasiado calurosa, ya no savia que ropa ponerme, sudaba por todos los poros de mi piel, sentada en el diván de la entrada de casa, con el abanico dándome aire, ni el aire acondicionado me satisfacía la necesidad de apagar ese sofoco de calor, entonces me dispuse a darme un buen baño en la piscina, ahora que estaba sola era el momento ideal.
Salí al jardín, con el bañador puesto, y antes de entrar en la piscina, pensé, estoy sola, nadie me ve ni interrumpe mi baño, será belicoso quitar mi bañador, así que allí mismo lo deje caer al suelo.
Di unas brazadas, haciendo unos largos, el agua estaba deliciosa, refrescaba mi cuerpo, y quitaba esos calores que producía el día tan soleado, absorta en mis pensamientos, arriba a bajo, introduciendo mi cabeza debajo del agua, no vi que alguien entro.
El amigo de mi hijo, había estado llamando, como nadie respondía y viendo que la puerta estaba abierta entro en la casa, llegando al jardín, cuando quise darme cuenta ya estaba allí, de pie, mirando a la piscina, de repente cuando salí del agua vi una silueta, me asusto, porque yo no esperaba a nadie, el con voz calida dijo ..e llamado y como nadie contestaba y la puerta estaba abierta e entrado .perdón si la e asustado o molestado
No pasa nada, me asustaste porque no esperaba a nadie, pero no importa, entonces note que el se sonrojaba, y a su vez se excitaba bajo el pantalón ajustado que llevaba, al ver que yo salía del agua y que mi cuerpo estaba desnudo, me apresure a ponerme la toalla por encima de mi cuerpo, para que no se sintiera avergonzado.
Entonces me iré si no esta Mario, y perdone por mi intromisión, no importa, tranquilo, el tardara en llegar, pero si quieres, lo puedes esperar, no pasa nada, a mi no me as molestado, date un baño te vendrá bien y te relajara, ya, pero no e traído bañador, será mejor que no, allí en el baño ahí de Mario, si quieres ya sabes.
Sin mediar palabra, se fue al baño, cuando salio, llevaba un bañador bastante amplio de Mario, se tiro a la piscina y yo me puse a tomar el sol, con la parte de debajo de mi biquini, dejando mis pechos al descubierto. Casi adormecida sentí que alguien se acercaba, y pronunciaba mi nombre, me incorpore, y lo vi allí a mi lado mirando, _quiere que la ponga un poco de bronceador? Me pregunto con voz suave, _vale te lo agradeceré, le conteste, con manos muy calidas y suaves, extendió el bronceador por mi espalda, pasando suavemente, con mucho mimo, con temor ha hacerme daño, acariciaba, y disimuladamente a veces resbalaba por mis axilas, acariciando el comienzo de mis senos, volviendo a subir a mi espalda, en ese momento, vi que pegaba sus muslos a mi cuerpo, y que cada vez se iba deslizando mas y mas por todos los rincones de mi cuerpo sentí que bajaba su mano por mi espalda a llegar al punto donde pierde su dulce nombre y entra en el recodo de lo excitable ..acariciando mis muslos , sentí que me excitaba, callé y lo deje actuar, el seguía acariciando , como si estuviese en otro mundo, absorto en sus pensamientos, yo sentía que su miembro se endurecía porque rozaba mi muslo con el, y eso me excitaba mucho.
De repente me di la vuelta, sin decir nada, y sus manos se posaron en mis pechos, siguió acariciando como si nada, lo mire a los ojos y vi que estaba excitadísimo, que no se daba cuenta de lo que estaba acariciando, entonces no lo pensé mas, y pase mi mano por debajo de su bañador, entonces sentí su miembro erecto, duro como un roble y hermoso, eso me produjo una descarga de mis jugos vaginales, y con tanta excitación, no pude contenerme y lo saque de su escondrijo, llevándolo a mi boca , pase mis labios por el capullo que destilaba ese néctar tan rico , el cual a mi me excitaba mucho, el seguía sin darse cuenta, asta que salio de su boca un gemido de placer, entonces vio que su miembro estaba en mi boca, se agacho y paso su lengua por mis pezones, y estos le respondieron poniéndose erectos y duros, eso le gusto porque note que su verga se excito aun mas, bajo su mano por mi vientre a llegar a mi vagina, introduciendo sus dedos y rozando mi clítoris, notó que estaba húmeda, que mi vagina destilaba el néctar, entonces se inclino hacia delante y paso su lengua, saboreando las pareces y el clítoris cautelosamente, como con miedo, ha hacerme daño ..salio de mi boca un gemido de placer, mis muslos se contrajeron apretando su cara entre ellos, entonces sentí que su verga disparaba, un caudal de semen, como si nunca se hubiese corrido y lo tuviese allí, esperando a que yo lo hiciese salir, su lengua seguía dando placer a mi clítoris, como ajena a todo aquello que sucedía, y saboreando cada vez mas mis jugos exquisitos y sabrosos.
Entonces le dije que era el momento de que me penetrase, el obedeció sin decir ni palabra, y dándome la vuelta y colocándome boca a bajo se puso detrás de mi, levantando mi trasero un poco , me introdujo aquella verga aun excitadísima, y de nuevo sentí que su torrente me inundaba toda mi caverna, que se disparaba de nuevo dentro de mi , entonces ya no pude mas y dando un grito de placer perdí los sentidos, me deje llevar, y caí en la hierva, con su cuerpo encima del mió, exhaustos .vencidos .pero gozosos .fue maravilloso, jamás había hecho el amor con un muchacho 20 años mas joven, y la verdad que fue maravilloso
Se apresuro a levantarse, como asustado de todo aquello, enrojecido, no se si por la excitación, o por el temor a lo que acababa de suceder ..perdón, no se como ocurrió, estoy avergonzado .esas fueron sus palabras, entonces me incorpore, lo abrace y le dije .sucedió...y a sido hermoso, será nuestro secreto. El se sintió satisfecho, gozoso, y se le alegro la cara con una enorme sonrisa, _me daré otro baño, creo que será bueno para bajar esta excitación que me produce su cuerpo, mejor dicho, su hermosos cuerpo, yo me puse la parte de arriba del biquini y también me dispuse a darme un chapuzón, estando en el agua, sentí que sus manos se deslizaban por mis muslos, rozando mi entrepierna, y pegaba su cuerpo detrás de mi, sentí de nuevo su miembro erecto, y mi vagina volvía a destilar el néctar exquisito de sus entrañas