Una tarde de Sabado Rutinaria
Era una tarde tranquila de un Sabado cualquiera, cuando Marina se sentó a pasar un rato delante del ordenador, chateando con sus amigos de siempre y navegar un rato por la web. Pero lo que no se imaginaba Marina era como iba a acabar la tarde, de una manera muy especial y excitante...
UNA TARDE DE SABADO RUTINARIA
Era una tarde tranquila de un Sabado cualquiera, cuando Marina se sentó a pasar un rato delante del ordenador, chateando con sus amigos de siempre y navegar un rato por la web. Pero lo que no se imaginaba Marina era como iba a acabar la tarde, de una manera muy especial y excitante...
Sentada delante de su ordenador con ropa cómoda, de andar por casa, con la rutina habitual en su tiempo libre, cuando de repente un privado se abrió en su programa de IRC, un desconocido se presentaba como otros tantos privados se abren cada vez que se mete en cualquier sala... pero esa ventana iba a cambiar el destino de lo que se presumía como otra tarde aburrida...
Empezaron a hablar de forma amena y divertida, la conversación fluía bien, hasta que sin saber bien como, surgió el asunto de los relatos eróticos, a Marina le gustaban mucho este tipo de relatos, solía leerlos muy a menudo, aunque su marido los destetaba, pensaba que eran obscenidades y cosas absurdas, pero al conectar tan bien empezaron a hablar de que tipo de relatos les gustaba a cada uno, la temperatura iba "in crescendo" en la habitación de Marina.
Al otro lado de la conversación se encontraba un hombre totalmente desconocido para ella, que acababa de conocer esa misma tarde,lo imaginaba como un chico joven, de unos 30 años, deportista, amable.... y eso la calentaba aun mas.....
Por rutina, por falta de tiempo, por falta de apetito, Marina había dejado de leer esos relatos eróticos que tanto la calentaban hasta hace unos meses, pero el nuevo amigo estaba despertando en ella esa curiosidad que la llevaba a meterse en las paginas de relatos y disfrutar en solitario lo que en su matrimonio no podía disfrutar por las largas ausencias de su marido por asuntos de trabajo....
Aunque ese tiempo sin visitar ese tipo de paginas iba a cambiar esa misma tarde de sabado, pues según avanzaba la conversación su deseo por rememorar aquellas situaciones aumentaba, notar como la temperatura corporal de su cuerpo aumentaba, como su respiración se agitaba poco a poco, mientras leía esos relatos, sentir cada palabra como si fuera una caricia que roza su piel, sentir cada frase como un beso recorriendo su cuerpo....
Mientras mantenía la conversación, empezaba a alternar leyendo algún relato erótico que aconsejaba a Tony, el camisón empezaba a molestarle, pero su fuerza de voluntad era poderosa, y aguantaba estoicamente esos deseos de pasión...pero el empezar a sentir sus propias manos... recorriendo su vientre... notando el suave roce del camisón sobre su piel, ufff le hacía estremecer todo su cuerpo..
Sus mano derecha empezaba a frotar el camisón por encima de su vientre,a la altura de su ombligo, sintiendo cada roce de su camisón sobre su piel más intenso, sus dedos se movían sabiamente mientras rodeaba su propio ombligo con el dedo indice, a la vez que leía un relato que la estaba poniendo a mil. De repente, el móvil sonó, extrañada, como despertando de un sueño profundo, reaccionó a los pocos segundos de lo concentrada que estaba, miró la pantalla del móvil y vio un número que no conocía, su respiración estaba agitada, respiró profundamente y contestó con un dulce "Dígame?" Un instante de silencio.... volvió a preguntar "¿Quien es?", "soy Tony" respondió una voz varonil, suave, pausada. Ella quedó totalmente atónita por la situación, era el mismo nombre con el que se había presentado el chico del IRC, le costó reaccionar unos segundos, que se le hicieron eternos, mientras tragaba saliva e intentaba asimilar la situación, su corazón empezaba a latir con mucha fuerza, los nervios la atenazaban, estaba paralizada, hasta que volvió a escuchar la voz de Tony que intentaba tranquilizarla "No te preocupes preciosa, tan solo pretendo hacerte disfrutar como hace tiempo que no lo haces". El cuerpo de Marina estaba totalmente bloqueado, y mientras él seguía tranquilizándola, ella obedecía casi instintivamente como hipnotizada, dejándose llevar por la situación, abandonada al placer....sus manos se dirigían hacía sus grandes pechos desde su ombligo, recorriendo su vientre por encima de su camisón. Su respiración se agitaba más y más, sus dos manos se posaban sobre sus senos y empezaba a moverlos en círculos concéntricos rozando con la palma de sus manos sus pezones, frotándose la suave tela del camisón sobre sus duros pezones, recordando esas noches de verano en las que dormía totalmente desnuda y el roce de la sabana la calentaba cada noche teniendo unos sueños húmedos que recuerda desde entonces....
Todo esto al ritmo de las palabras que marcaba Tony en la conversación, ya era más consciente de la situación, y aunque nunca había hecho nada parecido, le encantaba, estaba cada vez mas caliente, y ahora era una autentica exclava de las palabras de Tony..... Le pidió que se levantara levemente el camisón.... que colara sus manos por debajo....a lo que accedió sin rechistar....sus manos empezaban a acariciar sus muslos, levemente, con las yemas de sus dedos, cerca de su entrepierna.... pero esas manos se cuelan por debajo del camisón.... y empiezan a ascender en línea recta por su vientre..... con la punta de su dedo índice, situado sobre su canalillo, entre sus grandes senos, imaginando que era la lengua de Tony, una lengua que rodeaba sus pechos, unos labios que succionaban sus pezones duro y erecto, escuchando a través del móvil sus susurros, su respiración, que la calentaban más y más, le ponía mucho su voz, sus ordenes de mando, respetuosas pero firmes, ufff, notaba como se derretía, con cada palabra, con cada caricia. Esa voluntad de hierro de la que hablaba antes había desaparecido por completo, no aguantaba más, y después de estar un rato acariciando sus enormes pechos, su mano bajo de manera incosciente según le ordenaba Tony, sus dedos empezaban a acariciar sus ingles, rodeando su monte de venus, sensible, caliente, su respiración ya era muy entrecortada, convertida casi en gemidos, sus parpados cerrados fuertemente para concentrase en cada caricia de su mano, en cada palabra de Tony, sabía exactamente como calentar a Marina, y ella empezaba a suplicar que no parase, mientras que él no perdía la compostura, su dedo índice se acercaba peligrosamente a su botón del placer, su clítoris, que empezaba a acariciar suavemente con la yema de su dedo corazón, uffff, al ritmo que marcaba su respiración...su piel se erizaba con cada caricia en su sexo, deseaba introducir algo más grande en su cueva, así que cogió su consolador de goma que tenía a buen recaudo en el cajón de su mesilla y empezó a usarlo como si fuera el miembro viril de Tony, lo metía completamente, toda la longitud en su sexo, empapado, ardiendo, según lo que mandaba él.
Notaba como su monte de Venus se convertía en un volcán, cada vez más caliente, mantenía el consolador dentro de ella quieto, sin moverse, empezando a agitarse según le ordenan, una exclava de las palabras de Tony, pero disfrutando más que incluso haciéndolo con su marido, estaba totalmente cachonda, y empezaba a introducir y sacar ese miembro cada vez más rápido. Marina estaba cada vez más cerca de ese ansiado orgasmo, se estaba haciendo de rogar, pero iba a ser increible, su piel se erizaba sin parar, eran ya gemidos que solo salía de su boca, su respiración agitada, no podía articular palabra presa de la excitación, y cerraba con toda su fuerza los parpados, apretaba sus gluteos, levantaba sus caderas al ritmo que marcaban sus manos, más y más rápido, sin parar, a un ritmo frenético, un rayo helado atravesaba su cuerpo de arriba a abajo, descendiendo por la espalda, su volcán intimo estaba a punto de estallar..... y finalmente Marina acabo en un tremendo orgasmo que recordaría por mucho tiempo mientras gemía y Tony escuchaba atento... después, Tony colgó y la llamada acabó, Marina se moría de vergüenza y no se atrevía en esos momentos de relax ni siquiera a escribirle un sms.... aunque al cabo del tiempo Marina se decidió.....