Una tarde de playa

Esta historia es puramente cierta y real, me ocurrio en el verano en el que cumpli 19 años...

Ese verano gracias a las clases particulares durante el curso con una profesora que estaba de muerte (pero esa es otra historia que contaré en otra ocasión)y a largas noches sin dormir y largas tardes de estudio había conseguido aprovar todo, lo cual significaba que ese verano no me iba a quedar sin vacaciones.

La tarde que me entregaron las notas fui con los amigos a celebrarlo y volvimos a las tantas, como no mi madre estaba despierta esperandome sentada en el sofá, y la tipica charla que nos han echado a todos alguna vez, que si estaba muy preocupada, que si para que hay cabinas, y que como me hubiese quedado alguna...

Bueno, el caso es que le di las notas y parece que se puso de mejor humor y nos fuimos a dormir tan contentos.

15 DIAS DESPUES

Bueno, pues aqui me teneis preparando la maleta para ir a la playita ya que me iba al dia siguiente, como la mayoria de la gente he puesto en practica durante toda mi vida una de las Leyes de Murphy (no hagas hoy lo que puedas hacer mañana)

Al dia siguiente despues de llegar al chalecito a orillas de la playa, deshacer las maletas y todo el royo patatero, me puse el bañador y me fui a la playa a darme un bañito yo solo.

Cual fue mi reaccion al ver a una socorrista que estaba cañón, pelo castaño, piel bronceada por el sol unos pechos increibles, ni muy grandes ni muy pequeños, perfectos. Menuda paja me hice aquella noche.

Al día siguiente volví a ir a la playa, al mismo sitio, en el que la vi el día anterior, y alli estaba de nuevo, ese dia consegui armarme de valor para acercarme y hablar con ella, resulta que no tenía novio, la oportunidad perfecta, me dijo que dentro de 10 minutos tenia un descanso y que si quería podiamos ir a tomar un café, como rechazar una invitación de una tia tan buena.

Fuimos a tomar el café y se le cayó encima del bañador y la camiseta asi que me dijo que la acompañase un momento que se iba a cambiar, tenia las llaves de un botiquin, entramos, ella dio la luz, cogio otro bañadory otra camiseta y ¡¡¡se empezo a desnudar alli mismo!!!

Se quitó la camiseta y se quedo solo con el bañador, ahi me empeze a poner cachondo imaginando lo que iva a venir despues, y no me equivoqué se quitó el bañador y se quedó con esos magníficos pechos al aire y ese coñito depiladito que me estaba pidiendo a gritos que me lo comiese entero, ella se acercó a mi, (me abia puesto cachondisimo y mi polla se veia de lejos el bañador parecia una tienda de campaña) se arrodilló, me bajo el bañador y quedo expuesta mi verga en todo su esplendor mis 22 cm de falo delante de su boca, de repente ella agarro mi pene, abrió la boca y empezo a jugar con su lengua por mi glande poniendome mas cachondo de lo que ya estaba, me la chupaba genial se la introducía, la movía de arriba a abajo mientras yo la tiraba de la coleta y le decia que la chupase mas, que no parase, y me hizo caso y asi estubimos un buen rato hasta que ella se relamió, se levantó y me dijo: "hoy vas a gozar como nunca, ahora tratame como una perra, quiero que me jodas, que me porcules, que me la metas hasta dentro"

La tumbé encima de una mesa la abrí de piernas y la empezé a lamer ese coñito de ángel que tenia, le pasaba la lengua de arriba a abajo y me entretenía con su abultado y caliente clitoris un buen rato hasta que alcanzó el primer orgasmo.

Entonces la baje de la mesa y la hice ponerse con el culo en ponpa agarrada al borde de esta, apunté mi pene aciua su ano y lo restregue un poco contra el para que al chorrear sus fluidos fuera mas facil la entrada, cuando vi que estaba muy caliente, me lanzó una mirada de zorra increible que jamas se me olvidará, estaba sufriendo porque no la tenía dentro de ella, no la iba a hacer sufrir más, la fui metiendo poquito a poco para que lo fuera asimilando su culito, cuando llegue al fondo ya empezé a bombear con más fuerza dentro de ella, gemia como una autentica perra en celo. Ella volvió a llegar al orgasmo, yo lo evite, me preferia reservar por entero para su coñito.

La di la vuelta, la puse mirando hacia mi, la masajee un poco el coñito para que lubricase un poco más, abri un poco su conchita y entré en esa gruta de los placeres, por cierto, la de esta chica era increible, la lamía los pezones al mismo tiempo que bombeaba dentro de ella, puse una de sus piernas en mi hombro y seguí bombeando un buen rato, hasta que sentí que me iba a correr, eyaculé completamente dentro de ella, cuando la saque y ella se puso depie chorreaba semen se arrodillo de nuevo, agarro mi falo, y empezó a lamerlo de nuevo, hasta que me corri en su boca y la tia perra se lo tragó todo.

Yo creo que esa fue la mejor tarde de playa que he pasado en toda mi vida, y durante esas vacaciones tomamos muchos cafés más, y acabamos llendo a cambiarnos al mismo sitio ;)