Una tarde de estudio...
Un compañero solicita tu tarde para estudia para un examen, pero tu tarde da una vuelta en 360º.
Era un día normal de clases, estaba yo que cursaba el segundo medio (en ese tiempo) y mis amigos.
Cuando tocaron el timbre de recreo se acerco a mi Nicolás que es un chico un poco bajo, delgado, de carácter infantil, pero si muy guapo y el deporte le ha dado un buen estado físico (cosa que en lo particular no me importa mucho), bueno el punto es que me dijo si lo podía ayudar para el examen del día siguiente ya que el anterior lo había reprobado y lo iba a repetir, ni tonto ni perezoso acepte encantado el favor, esta era mi oportunidad.
Llegue a mi casa almorcé, y me cambie el uniforme por una tenida mas cómoda y a los pocos minutos llego en centro de mis deseos. Vestía un buzo azul y una polera naranja lo cual lo hacia ver bastante bien, suelto tal como me gusta.
Le dije a mi abuela que estudiaríamos en el dormitorio con el pretexto que necesitábamos estar tranquilos y sin distracciones a lo cual ambos aceptaron sin reproche.
Ya ambos en el cuarto le dije que se acomodara en la cama porque era más cómodo, por lo cual quedo espalda a la pared y yo sentado en el suelo con la cara a solo unos centímetros de mi objetivo.
Yo para ganar tiempo le dije que repasara una palabras y que las memorizara ya que el examen era de ingles, poco a poco mientras el estaba concentrado el estudio yo empecé a acariciar su pierna.
Me acercaba más y mas, con el pretexto de tomar los libros mis manos rozaban su paquete que empezó a aumentar paulatinamente de tamaño, aunque por entre el pantalón no se notaba mucho ya que se lo acomodaba hacia el lado.
Cuando mi mano se poso de lleno en su paquete me dio una mirada nerviosa pero pude sentir ese miembro deseoso de acción, eufórico de salir de esa oscuridad.
Su nerviosismo era claro y como para parar la situación se puso de pie y se asomo por la ventana, pero lo que el no se imagino es que yo aprovecharía la oportunidad para comenzar a caricias esas nalgas, apretaditas, duritas como fruta fresca.
Entonces lo único que hizo fue darse vuelta, y recostarse en la cama para que yo le despojara del pantalón y del slip y admira ese niño en todo su esplendor, media unos 15 cm. pero era muy grueso por un lado, seguramente porque siempre lo trae acomodado de esta manera en slip, sin titubeos me tragué toda sur verga de una vez para empezar un vaivén que me tenia loco, habían instantes en que tenia que parar para tomar un poco de aire pero continuaba sin parar tocando con mi lengua el orificio de verga, lamí todo su tronco, metía y sacaba ese regalo de los dioses de mi boca, en un momento le pedí que se pusiera de pie frente a mi, a lo que accedió al acto, entonces ahora tenia su verga frente a mi cara, pero primero me puse pie para despojarle la polera una vez echo empecé a besarlo en la boca, nuestras lenguas se cruzaban entre si, yo sentía que mi verga iba a estallar cundo siento su mano despojándome de mi pantalón para que mis 15 cm. de carne dura y quedaron al descubierto, entonces ahora el empezó a buscar con sus manos mi ojete. Empezó por las nalgas abriéndolas encontrándose por una selva de bellos que cruzo sin dificultad metiendo su dedo por mi agujero al principio me dolió un poco pero poco, mientras yo tocaba su espalda, su cara, sus nalgas, sus velludas piernas, mi ojete se estaba dilatando sin problema.
En eso estábamos cuando me dice que me ponga en 4 pernas a lo cual accedí sin reproche alguno, sentí como muy delicadamente me metía su gruesa verga en mi agujero estuvo así un rato cuando mejor decidí poner mis piernas sobre sus hombros para poder mirarlo, poder mirar a esa persona que yo tanto miraba en menos y ahora me poseía sin que yo manifestara protesta alguna era una mezcla de sentimientos que me tenían a full.
Ya con su verga en mi orificio y este acostumbrado comenzó un vaivén, sus hermosos bellos púbicos rozaban con mis cachetitos, yo le dije que fuera más fuerte, más fuerte...
Arremetía contra mi como un toro bravo yo sentía que toda su fuerza, su hombría ahora estaba en su verga, mas y mas su manos toscas acariciaban mis piernas mis bellos, mis brazos, cuando de repente solo hoy un gemido de placer para luego sentir abundantes chorros de leche caliente dentro de mi agujero, y ahora en mi estómago porque el amablemente me masturbo hasta terminar de derramar mi leche sobre mi abdomen un frete abrazo y un beso sello nuestro encuentro...
Luego nos arreglamos para que para los ojos de los demás solo habíamos tenido una tarde de "esfuerzo" estudiando.
Y bueno aún quedaban varios exámenes más y encuentros apasionados por llegar