Una tarde de abril (3)

Un curioso día...

Miro esos ojos, intentando encontrar el brillo que los inundaba hace tiempo. No puedo evitar recordar los dias con ella a mi lado. El despertar cada mañana con esa mirada que me contemplaba hasta despertar. Sus manos que me provocaban cientos de suspiros cada noche, cuando nuestro amor podia ser mostrado.


-¡Mi vida! Ya estan listas las cajas ¿ya le hablaste a tu madre?

-¿es necesario hablarle?

-Amor… tu sabes que le tienes que decir que nos vamos mañana… ¿ya me diras a donde vamos?

-Te mueres por saber a donde vamos ¿cierto?- le digo con una picara sonrisa en el rostro.

-Exactoooo…-No la dejo seguir, no puedo evitar besarla, demostrarle cuanto la quiero.

-Creo que eres la persona con la mejor sonrisa que he contemplado-me dice al oido- me pregunto si podra hacer algun sonido

Lleva sus manos a mi abdomen mientras comienza a darme pequeños mordiscos que bajan por mi cuello. Levanta mi playera y comienza a masajearme el pecho.

"¡Mierda! ¿Cómo hace eso?" me digo mientras no dejo de suspirar. Sus manos comienzan a meterse bajo mi pantalón, y me lleva sobre la alfombra, sus manos que no dejan de recorrer mi anatomia como solo ella sabe hacerlo.

El telefono nos interrumpe, pero no tengo ganas de contestar, a pesar de ello la dueña de mi vida decide que lo hara.

-¿hola?- le pregunta al interlocutor del otro lado- si, no hay problema- responde con una voz que no me termina de gustar.

-¡Vamos! ¡Vistete!

-…¿?

Y antes de poder decir algo mas me arrastra por las escaleras


Unas manos cubren mis ojos, no necesito ver quien es, lo se.

-¿Cómo estas Fri?- Le digo a mi mejor amiga

-Detesto que siempre sepas quien soy. ¡Mi vida!-me grita dejándome sorda

-Jaja, ¡me dejas sorda! ¿Por qué siempre me haces eso?

-Porque… soy un algo temible que te quiere

-Demasiado… tu llamaste ¿verdad?

-Seee… ¿interrumpi?

-Adivina- Le digo con una cara de pocos amigos, bueno, realmente tengo pocos, pero… como si no tuviera ninguno

-¡Perdón! Pero…era necesario! Tenia que verte! Sabes que detesto las despedidas.

-Sabes que cuando nos separamos la primera vez no nos despedimos… y henos aquí

-Lo se… pero no es lo mismo ir a otra ciudad que irse del pa…- le cubro la boca con la mano, la llevo a otro lugar mientras le explico que ojitos todavía no sabe a donde vamos, que quiero que sea una sorpresa.

-Jajaja ¡ni siquiera sabes su nombre y te la llevaras! Tu estas loca pequeña

-No me digas pequeña, sabes que no me gusta

-Pero yo a ti si…- Me corta mientras recuerdo el momento en el que le confese mi amor, cuando apenas éramos unas adolescentes.

-Todavía lo recuerdas… pensaba que se te había olvidado

-Lo se… intente olvidarlo… pero… disculpame por eso… eras mi mejor amiga, y no quería perderte, aparte tu sabes que tuve una mala experiencia

-¿Era? Jajaja es bro…- Me corta cuando me abraza, cuando siento su aliento en mi oreja, cuando me dice cuanto me quiere y nunca lo quiso admitir, cuando me da un beso en los labios y cuando una lagrima no puede evitar correr sobre su mejilla

-Dime que esto no es el adiós- susurra

Entonces… todo se evapora