Una tarde de abril (2)
Una continuacion muy tardia... ya... soy mala para escribir cosas de sexo... sorry.
-Ven conmigo estaras bien
-No, yo estoy bien así
-No te creo
-No te incumbe!, por favor déjame en paz
-Tú fuiste la que choco conmigo, yo no tengo la culpa- comencé a responder mientras mi voz se elevaba
Se va corriendo por la calle cuando se escucha otro grito, esta vez a un par de metros de nosotras. No giro para ver quien es, realmente no me interesa, si no me quiere decir no existe problema alguno. Solamente, no me puedo quitar esos ojos de mi cabeza.
¿Alguna vez te has enamorado de una persona a la que apenas conoces?
El sentir escalofríos cada vez que pensaba en esos ojos fue demasiado para mi, no poder evitar una sonrisa de boba cada vez que recordaba la primera vez que estuvimos juntas.
La cena de año nuevo, visitar a familia a la que no volveré a ver el resto del año, decir que aprecio estar ahí, con la familia que quiero y me interesa etc. ¿Qué mas se puede pedir?
Cerca de las 4 de la mañana decido que es hora de marcharme, la prima con la que me he quedado reposa a mi lado, abre los ojos cuando me levanto preguntando cuando se repetira esto espero que no suceda de nuevo, no se que diran si se llegara a enterar mi madre (aquella abnegada a que su única hija no es gay y a cada oportunidad que tiene le presenta a alguien) creo que seria mi fin.
Mientras regreso a mi departamento me detengo a un costado de la carretea, contemplo el alba salir tras los árboles, siento mi vida cada vez mas monótona, algo me falta y no consigo encontrarlo. El sol comienza a calentarme cuando veo a alguien corriendo hacia donde estoy.
-¡Por favor! Ayudame!
-
-Por favor, te lo ruego, no dejes que me encuentre
-¿? (jaja, adivinan quien es?) hey! Tu ¿de nuevo?
-Por favor Es en serio Necesito ayuda
-Si no hay problema. Tu tu sube
-Gracias, gracias! Te debo una grande
¿Me diras cual es tu historia? ¿Cuántas veces te encontrare antes de saber tu nombre? Esos ojos que tantas veces aparecieron en mis sueños, que difícil es poder evitarlos mientras escribo.
-Disculpame por lo de la vez anterior - dijo mientras rozaba mi mano con su dedo
-ehm no hay problema-
-Es que tuve que olvidarme de esas cosas durante un rato
-Aja
-Se que te dedo una explicación y la tendras pero
-No me gusta que me den explicaciones, tu tranquila.
-¿Estas segura?
-Claro, yo en serio no me gusta que me den explicaciones.
-sabes, no te he olvidado
-¿Por qué habrias de hacerlo? Digo, descubri que no te intereso, ¿Cuál es la diferencia?
-¡Eso no es verdad!...
-En serio no importa, ¿Dónde te dejo?
-¿Siempre cambias el tema tan drásticamente?
-¿Quieres ir a mi casa?
-Pense que nunca lo dirias
Sigo la estela que deja su embriagante perfuma, no consigo hacer mas que atraerla a mi, besando apasionadamente esos labios que me hipnotizan, recorriendo con mis dedos aquellas curvas que me deleitan.
Encuentro tus pechos, enmarcados por un soutien negro del que me deshago en la más minima oportunidad; mientras mi boca los recorre, sus manos se deslizan en mi espalda.
Caemos sobre la cama, se deshace de mi ropa y su dedo acaricia mi mejilla mientras me dedica un "te quiero"
-Jaq ¡Jaq!- me llama una voz a lo lejos
Consigo abrir los ojos encontrándome con los que me quitan el aliento. Trae el cabello mojado y una toalla alrededor del cuerpo (demasiado obvio, acaba de tomar un baño). Me besa en los labios mientras me llama por mi nombre de nuevo.
-¿Cómo sabes mi nombre?- pregunto estupefacta
-Me lo dijiste el primer día que nos vimos, cuando nos conocimos en la fiesta.
-¿Por qué tu sabes el mio y yo no el tuyo? No es justo, yo - me corta besandome de nuevo, diablos, no me puedo separar de esos labios ¿Qué me importa no saber su nombre? Solo quiero estar a su lado, besar esos labios, cada mañana mirar esos ojos.
-Levantate floja, son las 6 de la tarde
-¡¿Qué?¡ Mierda! Tengo que ir por unos papeles al trabajo-entonces reparo- ¿tu quieres que te lleve a algún lugar?
-¿quieres que me vaya?
-Claro que no pero quizas pueden estar preocupados en tu casa o algo asi-
-Yo No volvere a mi casa
-¿esta todo bien? ¿te puedo ayudar en algo?
-Si, todo esta bien, pero no quiero regresar a ese lugar, es el peor que conozco.
Como puedo la abrazo, le pido que se quede ahí hasta que regrese antes de salir corriendo hacia el baño.
Desde dentro le digo que queda un poco de comida en el refrigerador, que volvere con algo decente que cenar y que por favor no se vaya.
Antes de salir corriendo por la puerta regreso a besarla.
-Entonces ¿dices que parece haber huido de casa?- me pregunta mi mejor amiga
-Dice que no piensa regresar ahí, que es el peor lugar que conoce
-¿Va a vivir contigo?
-No la pienso dejar sola, es la única persona con la que me siento asi, llena de valor, de protegerla de lo que sea; no la quiero dejar sola.
-Eh! ¡Te gusta! Mi pequeña Jaqueline al fin esta enamorada! Pensé que este día nunca llegaría, es tan difícil ver a los pequeños crecer!
-Hey! Pero si yo soy mayor que tu!
-En 12 días tendré la misma edad que tu asi que calla
-¿Qué debo hacer?
-¿Con la chica? (no, con el perro me dieron ganas de decir) Podrías averiguar porque no quiere regresar a su casa, pero como se que a ti no te gusta pedir explicaciones de ningún tipo, no lo haras. ¿Dijiste que esta en tu casa? La pobre debe de estar muriendo de hambre
-¡Mierda! Tengo que ir a comprar algo luego nos vemos! Te quiero! U my little crazy friend!
-Eh! ¡Que en dos semanas somos de la misma edad!- escuche antes de volver a salir corriendo por la puerta
El departamento esta a oscuras, se debe de haber marchado de nuevo
-¡Me lleva!- grito en la oscuridad al chocar contra la mesilla de la sala.
-¿estas bien?- me dice una voz a la espalda
¡Mierda! Mi corazón sale disparado, pero como puedo le respondo que si y le pregunto porque no ha prendido a luz
-No lo se, creo que asi me siento mas tranquila. ¿Qué tal el trabajo?
-Solo tenia que recoger unos papeles y al final he quedado con una amiga, perdón por la tardanza
-No pidas perdón
El silencio se acentúa mientras busco unos platos para la cena que he traido. Unas manos rodean mi cintura y siento su cabeza sobre mi hombro.
-¿Qué haces?
-Abrazándote, ¿no se nota?
-Si, pero ¿Por qué lo haces?
Ni siquiera una respuesta obtuve, antes de cualquier cosa se solto a llorar. Yo seguia sin saber que hacer en esos casos, solo la pude rodear con los brazos e intente hacerla pensar en otra cosa.
-Ojitos si todo sale bien ¿quisieras ir conmigo?
-¿A dónde?
-Hey todo a su tiempo ¿quisieras?
-Yo no lo se creo que ya no me puedo alejar de ti.
-¿Eso es un si?
Me responde con un beso, el más tierno que alguien me ha dado.
En una de esas noches en que aflora la sinceridad me contó que desde que era pequeña añoraba el momento en el que seria mayor de edad, asi se podría marchar de su casa. Pero que llego el momento y no pudo hacerlo, la situación era cada vez peor. Intento escaparse en muchas ocasiones. Pero no lo lograba, siempre llegaba con la persona erronea que le regresaba a casa.
Después de eso intento ser paciente y encontrar el momento perfecto en que nadie la encontrara. No pensaba recurrir a nadie, pero se encontró conmigo. Y yo (según ella) alegre su vida por completo.
Yo ella se volvio todo para mi, no me importaba lo que sucediera, lo que pudiera aportar, nada. Solo me interesaba que ella estuviera bien.