Una tarde con mi padre
Una excitante experiencia.
Una tarde con mi padre
Hola mi nombre es Paula, tengo 18 años, les voy a contar rapidamente como soy, soy una chica de estatura media, mido aprox. 1.65, tengo unos pechos muy lindos, creo que es la parte de mi cuerpo que mas me gusta.
Tengo la colita redonda y paradita y mi conchita es rosadita y pequeña, y siempre está mojadita . Estoy en esa edad en la que lo que más me interesa es excitar a los chicos y no tan chicos . siempre salgo vestida con ropa muy ajustada, minifaldas, medias, vaqueros, y tops. ¡Una chica tranquilita e inocente!, según dice mi abuela
Que como termine haciendo el amor con mi padre.¿ se preguntan?,bueno tratare de contarselos cronologicamente y de una forma que haga volar su imaginacion a la misma velocidad que sus manos.
Ese dia volvia a mi casa a las 1300hs , vestida con una calza negra muy ajustada que realzaba lo voluptuosa de mi cola y una remera blanca que marcaban mis pechos . Tomé el colectivo y estaba muy lleno. No tarde en sentir en mi cola el roce de una mano, que me hizo esbozar una sonriza, que debe haberle dado confianza al dueño de esa mano pues, después de un rato se puso completamente detrás de mí. Sentía su pecho contra mi espalda, sus manos rozando mis caderas y su pene fuertemente pegado a mí con una erección enorme, esto me excitaba muchísimo sentía como mi tanga se iba mojando cada vez más. deseaba sentirlo más cerca de mi cuerpo, y me junte más a él para sentir su gran cosa en mi colita.
Mi vagina ardia de deseo de recibir ese lindo pene en mi interior, pero estaba llegando a mi casa y debi bajarme del colectivo, con la morbosa idea de masturbarme al llegar a casa.
Aún recuerdo ese momento en mi mente y fantaseo pensando e imaginado que la cara de aquel desconocido es la de cualquier hombre que conozco, rozándome con sus dedos y regalándome una caricia furtiva entre tanta gente, todavía hoy en día me excita esa sensación.
Llegue a casa y al entrar, senti ruidos en la planta alta, subi sin hacer ruido por las escaleras y pude contemplar a mi padre sentado en la computadora, con su pene en la mano masturbandose, su pene lucia hermoso duro y lubricado como mi vagina que ardia de deseo.
Una botella de vino casi vacia hacia presentir que habia perdido las inhibiciones creyendo que estaria solo toda la tarde.
Me retire a mi cuarto con la idea de masturbarme y calmar mi sed de sexo. Poco a poco me fui subiendo la remera hasta sacarla completamente, acariciándome suavemente, en mi mente soñaba que era mi padre quien me acariciaba, después con lentitud llegué a mis senos y por encima del corpiño empecé a acariciar mis pezones, que estaban muy duros, sólo de pensar en mi padre desnudo, me ponía a cien, al pensar en él se me subia la temperatura rápidamente.
Después metí mis manos en mis bragas, me acariciaba suavemente de arriba abajo, como si fuera mi padre quien lo hacía, mi imaginación en esos momentos era crucial. Cerré los ojos y mientras me acariciaba los pezones y el clítoris, pensaba en mi padre y en mí, solos en una habitación, él me desnudaba poco a poco y me acariciaba suavemente poniéndome la piel de gallina, después me recorría con sus labios, así que yo para imitar lo de mi imaginación cogí mis dedos y los lamí bien para pasármelos por mis pezones y mi vagina, como si estuviera con él de verdad.
Poco a poco mi cuerpo se abandonaba al placer, mientras mi mente seguía lanzando imágenes de mi padre, lamiendo mis pezones dulcemente al igual que yo lo estaba haciendo con mi saliva y mis dedos.
En un momento determinado, bajé mis manos hasta mi vagina y mientras un dedo se escurría dentro de mi vagina, mi otra mano acariciaba mi clítoris, en esos momentos en mi mente se reproducía la maravillosa imagen de mi padre entre mis piernas bien abiertas comiéndose mi jugosa y rosada vagina, el placer que sentía mi cuerpo cada vez era más intenso, alargué una de mis manos hacia mis pezones y no dejaba de acariciarlos, mientras me follaba a mi misma con mis dedos.
Me desnude completamente y segui con mis calientes y perversas exploraciones.
Al girar mi cabeza, vi a mi padre recostado contra el marco de la puerta con su pene en la mano.. el alcohol lo habia desinhibido, nunca pense que el alcohol seria mi mayor aliado.
Fui hasta él y lo tome de la mano y lo conduje a la cama y lo hice recostarse, me monte sobre él y lo mire a los ojos y empece a besarlo en los labios el gusto a vino me dio la sensacion morbosa de estar aprovechandome de mi padre.
Senti a papá acomodar su verga colocandola en la entrada de mi vagina delicadamente , deseando no lastimarme, tenia la erronea idea de que mi vagina seguia virgen sentí un estremecimiento, era mi padre, pero que bien me sentía.
El no se movio, fui yo quien me deje caer lentamente sobre su pene. El interior completamente mojado de mi sexo sintio deslizarse la totalidad de su pene, mi papá comenzo a mover su cuerpo, haciendo que su pene entrara y saliera suavemente. Era una sensacion indescriptible . Me movi freneticamente sintiendo como el pene de papa entraba profundamente y nuestros cuerpos se juntaron quedando como soldados por la nueva pasion.
El descubrir que mi vagina ya no era virgen, lo excito mucho y con una mescla de rabia me hizo acostar de espalda y me empezo a embestir violentamente y yo sentia que explotaba mi interior, todo mi cuerpo temblaba en un intenso orgasmo, senti el pene de papa palpitar dentro de mi le grite que me acabara adentro, que me llenara de leche caliente, que no paraba nunca de eyacular, y recibi su semen en mis entrañas. Su líquido estalló dentro de mi por primera vez, llenándome violento y caliente satisfaciendo su incestuoso y formidable deseo.
Me abrazo muy fuerte y jadeando por la agitacion me miro a los ojos con infinito cariño.