Una tarde con mi amigo Xavi 2
Vuelvo a quedar con mi amigo, aprovechando que estoy solo en casa otra vez. con el calentón acabaré haciendole un masaje desnudo, que lo dejará más caliente todavía.
Después de varios deías desde nuestra última quedada, volví a estar solo en casa y decidí decirselo a Xavi, pues no me quitaba de la cabeza lo de la última vez.
-Ya voy hacia allá – me dijo Xavi mediante Whatsapp .
-Vale. Acabo de ducharme y me estoy secando. Si no te abro ya sabes porqué es jajaja – le contesté yo.
Al cabo de unos 2 minutos sonó el timbre y rápidamente me tapé con la toalla y fui a abrir.
-Perdón, acabo de salir de la ducha y me has pillado así. – le dije yo mientras me colocaba bien la toalla.
-tranquilo, no pasa nada. Es culpa mía no llegar tan pronto. – dijo Xavi. Le dije que fuera mi habitación, que yo me peinaba e iba enseguida. Me peiné, acabé de secarme, me pulse mis boxer y fui a la habitación.
-Perdón otra vez. Se me olvidan la mitad de lascosas y soy un desastre jajaja. – dije yo mientras cogía unos pantalones cortos e pijama de mi cajón del armario.
-No pasa nada, hombre. No me molesta que vayas en ropa interior, hay confianza. Lo digo porsi estás más cómodo. – dijo Xavi.
-La verdad es que sí, pues me quedaré así. –dije yo con una sonrisa en la cara.
Nos sentamos y nos pusimos en el ordenador. Al cabo de un rato se me ocurrió cambiar un poco la rutia y proponerle un juego.
-He descubierto un juego al que podemos jugar, si quieres. Se llama ‘’Verdad o Prueba’’ y consiste entre elegir una pregunta y decir la verdad o hacer una prueba. ¿Quieres que juguemos? Así cambiamos un poco. – dije yo con un tono un poco inocente para que no se notara que quería jugar.
-Mmmm,vale, va. Así nos reimos un rato. Empieza tú – dijo él.
-Vale, eligo prueba. – dije yo.
-A ver, a ver. Bajate los calzoncillos. – dijo él con un tono un poco extraño, como dando a entender que quería verme desnudo, pero disimulando un poco. Accedí a ello y me los baje. La tenia un poco morcillona, pero él no se percató.
-Wow, qué grande la tienes. Ojalá la tuviera yo así. – dijo él.
-¿Si no? Si la tienes más grande que yo. Va, a ver,muestrala – dije yo.
Y se bajó los pantalones y los calzoncillos y la pude ver. Parecía que también estaba morcillona, y se lo dije, pero él insitía en que estaba normal.
-Si la tienes más grande que yo. Ni dura la tengo así. Parece que estés contento – dije yo mientras se la miraba.
-Qué va. Yo no tengo tanto prepucio como tú. Tú la tienes más grande. Está normal.- dijo él mientras se la tocaba un poco.
-Venga, te toca. ¿Verdad o prueba?. – dije yo.
-Prueba. – contestó él.
-Mmm, desnudate y haz unas flexiones. – propuse yo. Y lo cumplió. Se desnudó y pude ver su cuerpo desnudo, depilado pero con indicios de que ya crecía el pelo. Hizo las flexiones y pude contemplar su culo peludo, subiendo y bajando. En mi turno elegí verdad, y me preguntó si me la había medido alguna vez. Le dije que no. El también elgió verdad y le pregunté lo mismo. Yo volí a elegir verdad y me preguntó si me habia depilado alguna vez elpubis y le dije que no. Él eligió prueba y, aprovechando que los dos esabamos desnudos, ledije que le haría un masaje. La unica condición era que tenia que cerrar los ojos.
Se tumbó en mi cama de espaldas, y pude ver como su rabo se mantnía un poco recto en el aire. Me puse a un lado y comencé a masajearle el pecho, tocandole los pezones, de ahí pasé a las piernas, depiladas, duras y fuertes de hacer ejercicio y, antes de acabar le estiré un pelo de un testículo en plan broma. Él se rió.
-Vale, date la vuelta, toca la espalda- le dije yo. Se dio la vuelta y empezé a masajearle la espalda. Soltó una especie de suspiro de gusto, lo que me puso a cien. Pasé a masajearle un poco por la zona de la cintura y de ahí bajé un poco al culo, donde le toqué un poco la nalga, en plan inocente.
-Ay, se me ha ido un poco la mano. – dije yo.
-No pasa nada. No pares. – dijo él mientras se ponía más comodo, con los brazos debaje de la cabeza para poder apoyarse mejor.
-¿Puedo ponerme encima de ti? Sería más cómodo. – dije yo esperando que dijera que sí. Se lo pensó un poco pero aceptó. Me senté encima suyo y le masajeé la espalda. No me acordaba de que estaba desnudo y sin querer le pasé un poco mi rabo por su culo. No dijo nada, pero soltó un suspiro. Seguí así un buen rato cuando, al entrarme un poco el calentón, decidí volver a pasarle el rabo por lazona de sus glúteos, fuertes pero blandos al mismo tiempo.
-Ohh, no se qué haces, pero no pares. – dijo él sussurrando, con un tono que delataba que estaba caliente también. Al decirme eso me encendí todavía más y pasé a besarle la espalda, bajando con mis labios hasta que llegué a su culo. Lo besé, lo acaricié, jugué con él y mi polla cada vez se ponía más dura y caliente.
-No pares, juega, juega. – dijo Xavi. Y así lo hice. Leabrí el culo y le pasé un dedillo, le besé un poco su agujerito y al final se lo comí.
-Buahhh, ooooh, dios, ooooh. – dijo él con un tono muy erótico, parecido a un orgasmo. Le volví a pasar mi polla por su rajita y, de repente, me la cogió con su brazo derecho y empezó a masturbarme. Mi prepucio subía y bajaba mientras yo le tocaba el ano con mis dedos.
-Buff, para, para. Te mancharé. Date la vuelta. – le dije yo al mismo tiempo que le azotaba la nalga izquierda.
Se dio la vuelta y pde ver que su pecho estaba rojo por el calentón y su polla estaba muy dura. Su prepucio tapaba medio capullo, por lo cual, podia ver la mitad del mismo, que estaba al descubierto. Sus huevos se había encogido un poco, pero seguian tan rosas y apetitosos como siempre. Me senté en sus rodillas y empecé a pasarle m mano por su pecho, tocandole los pezones. Bajé mi mano y llegué a su polla. La acaricié. Estaba muy caliente y muy dura, parecía que iba a explotar. Empecé a tocarsela y a pajearla, mientras él gemía y se tocaba el pecho para darse más placer.
-Métetela en boca. Entera. – me dijo él mientras me quitaba la mano de su polla.
Me la metí en mi boca y empecé a chuparla. Oh, qué gorda era, casi no me cabia, aunque de longitud, dejaba mucho que desear. A los pocos segundos de chuparla noté me cogió de la cabeza y la empujó hacia abajo, para que me la metiera entera y de repente lo noté: mi boca se llenó de un líquido muy caliente y, al mismo tiempo que mi boca se llenaba, Xavi soltó un gemido, uno tan alto que debió de escucharse en todo el edificio. Me fui corriendo al baño para escupir su corrida. De paso, me limpié mi prepucio, que estaba mojado y reluciente por el líquido preseminal.
Volví a la habitación y Xavi ya estaba vestido y sentado en la cama. Yo paséa ponerme la ropa interior, pero antes de que pudiera ponerme el pantalón dijo:
-Tengo que irme. Ya habalremos. – dijo él con un tono un tanto extraño, como de culpa, de arrepentimiento, de haber vivido un momento incómodo. Antes de poder decirle nada, se fue. Me quedé solo en la habitación, vestido solo con mis calzoncillos y descubrí una mancha de lefa en la sábana.
-Genial. Genial. – dije yo con un tono de ‘’ole, te has lucido’’.
No volvi a hablar con él hasta varias semanas después, donde nos juntamos los amigos del grupito para celebrar un cumpleaños.
¿Qué pasó?, ¿quésucederá?. Continuará…