Una tarde con mi amigo
Anteriormente les narre las travesuras que hice en una habitación de hotel acompañada de un consolador. La historia que hoy presento es similar pero con la gran diferencia de que las travesuras que realicé fueron en casa, completamente sola y con mucho tiempo disponible...
Una tarde con mi "amigo"
Anteriormente les narre las travesuras que hice en una habitación de hotel acompañada de un consolador. La historia que hoy presento es similar pero con la gran diferencia de que las travesuras que realicé fueron en casa, completamente sola y con mucho tiempo disponible...
Fue un día sábado saliendo de la oficina. Tenía mucho tiempo de no salir con Valeria así que mis ansias eran muchas.
Desde temprano sabía que la casa iba a estar completamente sola. Conforme pasaba el día repasaba en mi mente todo lo que deseaba hacer. No tendría que preocuparme del tiempo y mucho menos de hacer las cosas apresuradamente. De lo único que tendría que preocuparme sería de tener otra de las mejores tardes de mi vida.
Llegué a casa y tomé unos alimentos mientras el baño quedaba listo. Después de mi acostumbrado ritual del baño me encontraba seleccionando la ropa que iba a utilizar. La verdad es que ya tengo tanta que si hubiera podido me dedicaba mejor a otra sesión de fotos pero esta vez mis deseos eran otros.
Me decidí por un corsé, tanga, medias y zapatos negros. Mis senos postizos y la peluca también tendrían participación, pero lo mejor de todo era el consolador color carne de aproximadamente 15 cms. de largo el cual utilizaba dos baterías para vibrar.
La batería del celular se encontraba completamente cargada. Su cámara integrada iba a ser testigo de mis travesuras ya que grabaría videos de todo lo que ocurriría. También me auxilié de una lampara de emergencia para tener un poco más de iluminación, un espejo y un banco. De igual manera acerqué un pequeño radio y sintonicé una estación de música moderna. Tal vez bailaría un poco.
Con todos los elementos cerca me animé a grabar el primer video vistiéndome poco a poco. Sería emocionante ver cómo surgía Valeria.
Primero una toma completamente desnuda. Jamás me había tomado un video en esas circunstancias, siempre he pensado y dicho que la esencia de Valeria está en las ropas que usa y en la figura que proyecta.
Me puse la tanga cuyo modelo siempre me ha gustado. La brillantez de la misma y la manera en que se incrustó entre mis nalgas hicieron que realizara unas cuantas poses. Me enloquece la firmeza y redondes de las mismas. Noté que hacía falta iluminación así que acerqué la lámpara para tener más definición en la toma.
La siguiente prenda fue el corsé el cual era la segunda vez que me ponía. No te he contado dónde y con quién lo estrené, tal vez me anime un día. Luego la media en la pierna derecha, mi corazón latía apresuradamente; luego la media en la pierna izquierda. Me coloqué los senos postizos. Mi figura había cambiado. La lámpara cumplía su función de iluminar y resaltar mis nalgas pues no me cansaba de dar vueltas buscando el mejor ángulo. Hice más de una decena de poses para ver cual de ellas me favorecería al momento de jugar con mi "amigo". Casi estaba lista.
Me puse la peluca y por último los zapatos.
¡Por fin!.
En la pantalla del celular aparecía Valeria sensualmente vestida y deliciosa. Seguí en mi juego de buscar el mejor ángulo para las tomas. Grabé todo lo que pude de mi figura pero como siempre, lo que más resalté fue mi trasero. De repente se me ocurrió subir en la cama y empinándome alcancé a ver de reojo lo enorme que se dibujaba en la pantalla, mi erección se disparó sin poder controlarla. Mis nalgas estaban completamente abiertas y eso me permitió pasar los dedos por encima de la tanga, acaricié mi ano para animarlo a gozar de la compañía de mi "amigo".
El primer video que tomé tiene una duración de 10 minutos.
El segundo video muestra el placer que sentí al utilizar un vibrador que tiene el tamaño de un lápiz labial. Me lo dieron junto con una tanga que compré. Tiene la particularidad de utilizar tres pilas de reloj y tu puedes variar la potencia de la vibración.
Subí en la cama y empinándome de nuevo retire la tanga que cubría mi ano, encendí el vibrador y lo coloqué exactamente encima de éste. ¡Qué delicia!. Lo cubrí con la tanga y me relajé de manera que la vibración hizo su tarea: Un delicioso cosquilleo en mi ano. Imaginaba que era algún chico dándome lengua. Yo contraía mi ano como si quisiera comérmelo. Ni que decir de lo mojada que quedo la tanga en su parte frontal, un líquido seminal que me apresuré a saborear ayudándome con los dedos de una mano.
Después de dos minutos de intenso placer decidí continuar con el tercer video. ¿Estás listo para que te lo narre?
Mi teléfono celular cuenta con la captura de cuadros cuando se está ejecutando un video así que te regalaré algunas imágenes.
Mi hinqué delante de una silla y teniendo el consolador sobre el asiento comencé a mamarlo golosamente.
Le pasaba la lengua por la cabecita.
Lo mordí levemente, lo succioné, lo metí completamente en mi boca, lo acaricié con los labios recorriendo toda su extensión.
Hasta lo masturbé.
Imaginaba que se trataba del pene de un chico real y que lo estaba preparando para que me hiciera una rica penetración. El video tuvo una duración de un poco más de tres minutos.
¿Qué te parece?
Ya no podía esperar más así que me preparé para el cuarto video. La emoción me embargaba. Espero que a ti te esté pasando lo mismo. También tengo imágenes que estoy segura te gustaran. Solo espero que los Administradores de este fabuloso sitio me permitan mostrarlas sin sensura y que el número de éstas imágenes no rebase lo permitido.
Después de la deliciosa mamada acerqué un condón que ya tenía listo para esa ocasión. Era lubricado y de buena marca. Me senté de frente al respaldo de la silla y alcancé a ver que el condón tenía lubricante de sobra así que tomé una porción con uno de mis dedos. La tanga ya había sido retirada, me incliné sobre la silla y comencé a distribuir el lubricante alrededor de mi ano y dentro de él. Fue delicioso sentir mi dedo consintiendo mi ano. Desapareció dentro de mí y eso me enloqueció.
Después de un rato sentí que me encontraba lista para que fuera el consolador quien ocupara el lugar del dedo.
Me incliné aún más en la silla de manera que mi culo quedó completamente abierto, apunté el consolador sobre mi ano con la mano derecha y abriendo una de mis nalgas con la mano izquierda empujé suavemente. La punta del consolador de abrió paso con cierta dificultad pero no me causó el más mínimo dolor. Lo retiré y volví a repetir la operación. Conforme pasaban los segundos lograba introducirlo un poco más. El lubricante estaba haciendo su trabajo.
Pasados unos dos minutos logré introducir el resto del consolador de forma lenta y suave. Había logrado cumplir mi anhelo. Me encontraba completamente penetrada y era yo quien controlaba la operación. No había dolor ni molestia, solo un enorme deseo de disfrutar el momento, de hacerlo inolvidable. El video muestra todo claramente.
Comencé a retirarlo suavemente hasta sacarlo por completo. Repetí la operación más veces verificando que el teléfono captara todo. Hubo un momento en que me incorporé para centrar bien la toma.
El video tiene una duración de poco más de 4 minutos.
Estaba lista para el momento final.
Subí en la cama y empinándome procedí a introducir nuevamente el consolador, entró sin ningún problema, mi recto estaba completamente lubricado y acostumbrado al grosor y largo del mismo. Alcanzaba a ver la pantalla del teléfono, la escena se dibujaba perfectamente.
Comencé un mete y saca lento y suave. Después de un rato lo saqué por completo y en el teléfono quedó grabado mi ano abierto.
Volví a penetrarme y giré la perilla del consolador para que comenzara a vibrar. Fue el momento más delicioso de todo este rato. Mi ano se contraía apretando al delicioso intruso. Me empiné por completo y la escena mostró la penetración en todo su esplendor.
Eso me enardeció y hubo momentos en que empujaba violentamente el consolador, alcanzaba a ver cómo se enterraba casi por completo. ¡Cómo deseaba que fuera más largo!
Estaba cerca del clímax. Saqué completamente el consolador le quité el condón y me dispuse para la acción final.
Tomé el pequeño vibrador y lo coloqué entre mi pene y los testículos. Fue un placer indescriptible.
Recostándome en la cama dejé que el pequeño vibrador hiciera su trabajo. Mientras tanto mi "amigo" hacía sus delicias en mi boca. La escena es completamente lujuriosa y llena de morbo. Jamás había estado en tal situación. Quise subir las piernas para simular una pose que me encanta, piernas en los hombros, pero el placer que sentía me lo impidió. Y fue así como llegué al tan anhelado clímax: De mi pene escapó una pequeña cantidad de semen que fue resbalando por entre mis piernas. Estaba completamente agotada pero feliz.
Este último video tuvo una duración de 7 minutos y medio.
Me encantó narrarte todo lo que hice en esa inolvidable tarde, pero...¿no te gustaría tener mejor los videos? Así podrás constatar que lo que te cuento es cierto. Valeria es real y el deseo de encantarte, también lo es.
Tengo aún más videos y más de mil imágenes que espero compartir algún día contigo.