Una tarde con el artista
Me parecía incomodo dormir en el "nidito de amor" de mis pares pero no quería pagar alquiler, ahora creo que ese depa es mejor que vagar en hoteles de paso con un buen amante...
Me encontraba en la casa que mis padres tienen en león, ellos hicieron allí dos departamentos y dejan por lo general que uno se quede vacío para poder quedarse en temporadas y descansar, pero el encuentro de diseño fue en la ciudad y para no pagar hospedaje utilicé la casa, me gustaba el clima de esas épocas, se habían retrasado las lluvias y en pleno febrero había chubascos y provocaban que corriera desde la parada del camión a mi casa todo el tiempo, pero me gustaba, nunca lo he confesado pero esos climas me provocan una gran sensación de sensualidad en el ambiente. El departamento tiene un solo cuarto, tiene una ventana mediana hacia la calle y entrada directa al estudio el cual tiene una ventana a la calle y una ventana hacia el patio, la sala está después de un pasillito en el cual está la entrada a la cocina comedor y al baño, con unos azulejos azules grandiosos y una tina bastante relajante… en si todo el departamento consta de si acaso cuatro cuartos en total y el baño, para una soltera como yo es perfecto, sobre todo por sus muro gruesos que hacen que a pesar de vivir con una pareja y tres de sus niños haya mucha privacidad; no quiero ni imaginar por qué mis padres incluyeron los canales XXX en el plan de tv por cable, me incomodaba que estuvieran allí por que, bueno, no es fácil para un hijo darse una idea de lo que hacen sus padres en ese departamento con películas porno; sobre ellas, siempre e creído que son denigrantes para la mujer, exhibir a la mujer como objeto sexual no de mayor valor que un vibrador para mi es insoportable. En fin, es un opinión muy personal de eso, jamás he querido cambiar a los que si se deleitan con las pelis porno, ni mucho menos atacarlo, simplemente para mi es innecesario un evento como eso…
En fin, esta es la historia de cómo viví una tarde con un ex compañero de la prepa… siempre me quejé de no vivir nada más emocionante que pelearme con mi jefe sobre un diseño funcional, esa tarde decidí no comer en casa, me hiso mella sentirme sola en medio de la lluvia, así caminé hacia plaza las Américas para tomarme un café y tal vez comer algo, tenía que atravesar un boulevard y una glorieta desde mi trabajo pero llegaba bien caminando si atravesaba la colonia deportiva, me pareció divertido porque esta colonia tenía nombres tan ridículos como raqueta, tenis, bate me gustaba detenerme en las esquinas a leer los nombres y justo cuando leía el letrero de boxeo, alguien me preguntó por detrás…
_ disculpa, ¿podrías decirme donde está la calle pelota?
_ lo siento, pero no soy de el barrio… -decía mientras volteaba hasta que noté los lentes cuadrados intelectuales y el cabello largo… - ¡¡David!! ¿Eres tú?...
_ Si, así me llamo… ¿y tú eres?...
_ soy la amiga de Mary… la ex de Edgardo…
_ ¡¡no manches qué vergüenza!!.. Mira que olvidar tu nombre…
_ haha… no te preocupes… no es como que tengas que acordarte de los nombres de la amigas de las novias de tus amigos…
_ hee??...
_ era broma, ya sabes que no hay bronca… pero cuéntame… ¿tienes prisa por hallar la calle pelota?
_ no, de hecho estaba buscando a un maestro de la maestría que vive por aquí pero no es seguro que esté en su casa de todos modos… ¿no te gustaría tomar algo?
_ Pues si… la emoción me abrió el apetito… ¿ya comiste?...
_ no, si quieres vamos a comer algo…
Así caminamos platicando de los viejos tiempos, y fuimos a muchos lugares buscando alimentos, el problema con la ciudad de león es que hay una hora muerta entre las 4 y 8 de la tarde noche en que no hay nada de alimentos, los establecimientos están cerrados… y eso nos pasó después de echar cuenta de que no era hora de que hubiera fondas o puestos de tacos (buenas actividades mata pasiones), le sugerí ir hasta galerías las torres a algún café y el aceptó, caminamos un cuadra hasta tomar el boulevard que llegaba al centro comercial en mención… íbamos caminando uno muy cerca del otro y me parecía estar muy a gusto… hacía mucho tiempo desde que corte con mi actual ex, había estado sola desde casi 4 años, y es que me absorbió el trabajo y la maestría, pero ahora como si nada y por casualidad estaba pasando una tarde genial con un chavo súper simpático e inteligente…
En fin, caminábamos juntos y de pronto pasamos a la plaza comercial y en la entrada estaba inaugurando una sex shop, en la puerta del local había una botarga de condón gigante, regalando condones con un empaque de colores que me llamó mucho la atención, el diseño era juvenil y divertido no parecía una cajita de condón así que la tomé para un ejemplo de la clase de mercadotecnia, él me miró intrigado… se notó en seguida que tenía curiosidad por preguntar, lo que pensaba hacer con él, finalmente después de mirarnos extrañados por unos segundos le salió la pregunta:
_ ¿y el condón para qué?
_ en la clase de mercadotecnia debemos llevar ejemplos de campañas publicitarias interesantes, no sé me pareció que este era un buen ejemplo…
_ por un momento pensé que tu planeabas con migo….
_ ¡¡¡calla!!!... ¿estás seduciéndome? (siempre pregunto eso con mirada inquisitoria para hacer desatinar a las personas me parece divertido)
_ ¡noo!... bueno… si quieres, si…
¡Eso no me lo esperaba, estaba preguntándome si yo quería que me sedujeran!... por un milisegundo me impactó su reacción, cuando hago esto a otros por lo general dejan de coquetearme y se van o se asustan y cambian el tema… pero él le hiso frente a la pregunta tan directamente planteada y la volvió en mi contra, pero logré reponerme, comenzó a parecerme divertido cuando adoptó un aire de galán empedernido que no conocía de él, así que le seguí la corriente, me acerqué a él y puse mis dos antebrazos sobre la mesa y mi muñeca sosteniendo mi barbilla con mirada pícara le dije…
_no sé, una nunca se da cuenta cuando quiere que la seduzcan.
Y él se rió como una especie de estrella de cine actuando que le causó gracia mi cometario y así como así el ambiente cambió de amigos a deseo, solo que un mesero nos interrumpió para tomar la orden…
Nuestro juego de seducción parodiada nos llevó de regreso a la sex shop, bromeamos con los baby doll de ocasión como de policía enfermera y los juguetes sádicos para acabar comprando una muñeca de hule como regalo para su amigo Edgardo que había quedado muy mal por lo de mary, así que regresamos con la chica envuelta hasta el boulevard donde me dijo:
_ ¿y y… A dónde vas ahora?...
_ no lo sé a mi casa… tengo el canal artístico en la cuenta de cable… ¿quieres venir?...
_ eso suena interesante… ¿tienes café?
_ si, claro, ¿Por qué preguntas?
_ porque parece que habrá una tormenta…- señaló el cielo, en efecto, ya me había percatado del endemoniado viento pero en la ciudad de león eso era común, pero las nubes se veían pesadas, a punto de dejar caer su agua sobre la tierra seca y polvosa de la ciudad… sin importarnos mucho esto caminamos tranquilamente hasta regresar de nuevo por la calle donde nos encontramos, allí se soltó el chubasco, llovía a cántaros y lo guié hasta mi departamento, me alivió que no estuviera la señora del departamento de abajo, la verdad me incomodaba que estuviera al pendiente de mi vida, sobre todo porque siempre contaba con mis padres todo lo que hacía…
Después de abrir la cerradura, giré la perilla y abrí la puerta desde donde le di el tour rápido, en realidad toda la casa se veía de la puerta, pero le encantó el baño, y la habitación de cama, en donde por cierto estaba la televisión con cable, esto es porque mi mamá le gusta ver la tele acostada en la cama.
Teníamos que cambiarnos estábamos empapados así que saqué ropas vieja de mi hermano, a él le quedaba bien a pesar de sr mucho mayor que mi hermano quien es muy corpulento y demasiado desarrollado para su edad, así que usó la ropa sin problemas, era ropa ya de hace tiempo, mientras él se bañaba puse un café típico mexicano de olla y saqué el mezcal (nos gustaban mucho a los dos esas cosas como el café “con piquete”), cuando el salió le encargué el café para yo bañarme, me sentí ya en confianza y salí en bata de baño, aun que con el boxer abajo tomamos algunas tazas de café bien cargado con mezcal, y nos pusimos un poco relajados, de nuevo comenzó nuestro juego interrumpido por la comedia en el centro comercial, pero esta vez con un tinte diferente, me miraba intensamente, en un momento yo me recargué en el sofá y sin querer se me abrió la bata un poco, se notaba la mitad de mi pezón, enmarcado por la curva de mi seno, no eran perfectos mis senos, pero el frío del aguacero los había puesto firmes, yo no me había dado cuenta, había cerrado los ojos para escuchar la lluvia cayendo, podía sentir la sensualidad en el aire, y David no dejaba de mirarme, así como estaba sentaba tal vez la pareció una invitación, tal vez inconscientemente lo era, mi pierna arriba del descanso de los brazos en el sofá dejaba ver muy poco del bóxer corto y hacía parecer que solo existía la bata. De pronto me sorprendí a mi misma pensando en mi desnuda abrazada a él, me sorprendió una pregunta que ni siquiera escuché, y me sonrojé…
_ ¿estás escuchándome?...- preguntó el mirando me un poco extrañado por mi reacción y yo, fuera de tratar inútilmente de adivinar lo que él había hecho volví a mi cuerpo, una sensación de humedad venía de mí, me levanté un poco nerviosa, y le dije…
_ ¿no quieres ver una película?... puedes ir encendiendo la tele yo necesito ir al baño…
Entré al baño y me limpié, no era mucho lo que me había mojado pero era incomodo frente a un hombre sentirse así, sobre todo cuando el tema no va con tu fantasía, me sentí tonta, quizá yo era la única que estaba fantaseando, respiré profundo y salí, atravesé la pequeña sala y entré al cuarto dond estaba la televisión y no pude creer mi sorpresa, David había descubierto los canales para adultos XXX, eso me hisos sentir aún mas abochornada, pero una loca idea cruzó por mi mente, llegar por atrás de él sin decir nada y tocarlo, seducirlo… era la locura, tenía dos opciones, actuar como si nada o lo que pensé en ese momento, pero claro, mi impulsivo instinto hiso que cuando menos lo pensara, estuviera apagando el televisor agitada diciendo “no es lo que parece”… ¿por qué?... no sé, solo sé que estaba allí parada, ya había apagado la tele como una mojigata… que vergüenza.
_ ¡qué vergüenza!... haaay! No puedo verte más a la cara… le dije toda sonrojada con las manos en la cara
Para mí no significaba una pena por que creyera el mundo que veía películas porno, la pena era por sentir exhibidos los sátiros gustos de mis padres y su sexualidad despierta a los 50 y tantos…
El me miró intensamente como si estuviera esperando algo… lo cual me hiso pensar que era mi elección ese canal, eso me puso aún mas efusiva y traté de alejarlo de mi hasta que retumbó en mi oído su vos…
_ ¿no quieres que te seduzca?...- ese tono nunca lo había escuchado antes de otro hombre, mucho menos de mi ex, pero sabía a qué se refería, entendí por fin, era seducción en serio… el shock me hiso temblar las piernas, delatar mis pupilas y relajar mi cuerpo, me sentía con un ligero calor en la cara, lo tenía tan cerca que podía ver los poros de su mentón rasurado, en realidad era alto, y no dejaba de mirarme con fiereza, me recordó a la mirada de los gatos espiando… lo miré por lo que me parecieron horas hasta que cerré los ojos, quería recordar cómo se sentía ese momento, como se sentía cada palmo de él sobre mi cuello y mi rostro…
Me sentí como una escultura, me miraba como si examinara al la Venus de milo, y en sus manos sentía una energía que dilataba mis sentidos y me hacía temblar las piernas, mi vagina comenzó a lubricar cuando sentí una de sus manos en mi cintura dando un pequeño empujoncito para sentarme en la cama… el solo mínimo roce de su cuerpo me llevaba a respirar hondo y repetida mente, mis sentidos me hacían distinguir cada detalle del ambiente, cada gota de la lluvia, cada bello que se erizaba mientras mi bata resbalaba por mis hombros, el hormigueo que sentía de sus manos que apenas me tocaban, rosaba mi cuerpo de una manera magistral, se notaba que sabía lo que hacía, pero no quería saber cómo lo aprendió, pero si lo hacía por instinto pues que suerte… comencé a impacientarme, no quería que pensara que yo era una presa fácil, algo no dejaba que me entregara la deseo de tenerlo, pero no sabía que, quizá temía que si dejaba que esto pasara ahora el no me tomara en serio, y lo cierto es que él era demasiado bueno, no solo charlando si no también en la cama me encantaba como me tocaba y me dejaba en una especie de trance, por eso no podía hacer nada, estaba a su voluntad, no sabía qué hacer, y ya lo sentía casi encima de mí…ahora estaba sobre mis codos con su rodilla entre mis piernas muy cerca de mi sexo, besándome el cuello y mi hombro caminaba entre ellos se detenía justo en el lunar para recorrer de nuevo hasta detrás de la oreja, fue entonces cuando sentí su mano que camino desde mi cintura hasta media pierna, allí comenzó a jugar entre mis ropas, bueno, la bata, se contenía para no llegar a segunda base, para esto, yo estaba completamente resignada a dejarme hacer lo que fuera hasta que un pequeño ruido me sacó de mi trance, quizá mi subconsciente me hiso recuperar la cordura o algo así, de un momento sentí que la puerta de abajo se abría y mis sentidos regresaron a la realidad, ¿habría llegado la inquilina de abajo?... ¿puse el seguro en la puerta?...
de nuevo volví a mi papel de negarme, pero el ya estaba encima a punto de desatar la bata de baño… entonces lo vi, tenía mucha más experiencia en esto que yo, me miraba con la pupilas dilatadas y el rostro pasivo pero lleno de vitalidad, como si estuviera investigándome, como valuador frente a una antigüedad, me manipulaba con cuidado y ligeramente el forcejeo inútil por retirarlo solo hiso que mi bata saliera volando por los aires como un felino comiendo caminó con sus labios y su lengua desde mi cuello hasta que llegó a mis senos, los palpó, no sé cómo me giró y terminé hincada en la cama lamía y mordía mi oreja mientras masajeaba mis pechos y pellizcaba ligeramente, solo dejó de hacerlo cuando contorné mi escasa cintura con sus manos para llegar a mis caderas, por un momento sentí que me lo haría por atrás, pero estaba dispuesto a hacerme esperar, lo único que hiso desde su posición fue deslizar sus dedos buscando mi clítoris que ya estaba respondiendo a sus estímulos desde que me había tumbado en la cama, fue por eso que cuando llegaron hasta la entrad de mi sexo yo hice un movimiento insinuante con la cadera hacia atrás y la vulva inflamada, y solté un gemido ligero, las cosas subían de tono, me mordía los labios para no gritar, me contenía para no estallar en placer, sentí que la señora del primer piso me espiaba, era un temor excitante e injustificado, sabía que los muros no dejaban escapar un solo sonido a menos que tuvieras un micrófono y las ventanas abiertas…
Hiso un buen trabajo con mi clítoris en pocos minutos estaba haciendo desenfrenados movimientos con las caderas y me mojaba por completo la ropa interior con la respiración acelerada me corrí con sus dedos dentro de mí, y me tiré en la cama. Mientras él se quitaba la ropa yo me rosaba la aureola con las palmas de las manos y me quité lo único que me separaba de la desnudez completa. Cuando terminó se puso sobre mí, se frotaba sobe mi me recorría desde las nalgas por la espalda y mordía mi cuello, y yo respirando como un loca, no pordía soportarlo, sabía que no debía dejarlo pasar, mi garganta se ahogaría si no gritaba en ese momento, pero sentía la presencia de la señora de abajo, entonces con voz ahogada le djie…
_ haaa… por favor David.. Debemos parar haaaa…
_ me pides algo imposible… haha ya me desnudé… si quisieras que pare lo habrías hecho desde que me quitaba la ropa…
Él tenía razón, lo dejé pasar, eso fue como una revelación además tenía sospechas de que ese sonido del portón fue paranoia mía así que decidí participar y yo también sentí sus músculos y me acerqué para rosar mis senos con su pecho, eso me excitaba aún más, pasé mis manos por sus costillas y lo abrasé de la cintura mientras él se sostenía y se apartaba un poco para ver su propia penetración, al sentir la cabeza de su pene buscando mi entrada yo instintivamente me arquee para recibirlo esperaba que me envistiera pero fue delicado conmigo, penetró lento en mi, esperó a que me acostumbrara a él, a despertar mis sentidos y después entró más profundo con movimientos suaves, así hacia adentro y hacia afuera me conmovió con un vaivén lento, pude escuchar algo parecido a in gruñido viniendo de él, yo me sentía completamente excitada cerca del orgasmo pero él lo contenía con sus movimientos comencé a apretar las sábanas, estaba completamente loca, me mordía tan fuerte los labios para no gritar que me saqué la sangre, entonces el ce acercó y me lamió la herida y me dijo:
_ me estoy danzando, ¿quieres probar algo tu?...
Apenas podía mantener los ojos abiertos mi corazón azotaba mi pecho con fuerza y sentía ese calor constante en la cara y todo el cuerpo.
Él se separó y se tiró a un lado de mi, por inercia o por no sé qué impulso miré su erección, llevé mi cuerpo por encima de él y esta vez fui yo quien lo introduje en mí, me senté sobre su pene y al momento sentí como mis caderas comenzaban a moverse a veces en círculos y otras veces mi cuerpo brincaba buscando mi propio placer, hasta que comencé a acelerar los movimientos, quería correrme quería que el se corriera en mi, y lo sentía, cada vez mas inflamado y más duro, iba en aumento mi extasis, pero él me tomó por las caderas y me hispo parar, para cambiar de postura…
_ haaa, haaaaaaa…. ¿Por qué haa me detienes?
_ espero no te ofenda lo que quiero intentar…- me dijo al oído susurrándome en tono sexi y con una voz que podía hacerme hacer lo que fuera, me levanté y él me guió no sin mi dosis de caricias hasta el respaldo de la cama de allí me acomodé con mis antebrazos haciendo una almohada para mi mentón, y sostenerme sobre las rodillas para dejar caer mi abdomen levantando mis nalgas, en esa postura mi vulva dejaba ver mi clítoris, el se acercó para ver que mi lubricación escurría entre mis piernas. Pareció que hice buen trabajo arriba de él porque su pene estaba aún mas erecto que antes y pudo penetrarme por detrás con una embestida…
_ haaaaahhhh!!! -Gemí al sentirlo, esto era distinto, se había cambiado el ambiente por completo, entre mi placer alcancé a escuchar un trueno seguido de un chubasco, la tormenta se hiso más fuerte y ahogaba mis alaridos, nunca había gritado tanto mientras un hombre me embestía, bueno, nunca antes me habían embestido con ese vigor, sentía el esfuerzo de mis piernas por contraerse lo quería más dentro de mi quería sentirlo más…. Supongo que él lo sintió porque a la vez el comenzó a acelerar el ritmo y la fuerza de sus embestidas, a lo que yo respondía con mis gritos – haaaaa, haaaaaa!... así haaaaaa!!!!... mas, no pares haaaaaaa!!!...
_ ¡¡¡me corro!!! ¡¡¡Haaaa!!!- gritó él, y yo podía sentir como palpitábamos y como nuestros abdómenes se contraían haciéndonos sentir una descarga eléctrica en todo el cuerpo, de pronto el se quedó en una posición, descargó todo su semen en mi en un torrente tibio que recorrió mi vientre, sentía que entre mi gemido salía el aire lleno de placer y su semilla me inundaba con un calor que podría hacer estallar mi pecho.
Cuando terminó, todo el peso de mi cuerpo se vino encima, y caímos rendidos un encima del otro, nos quedamos medio dormidos por unas horas, hasta que nuestros sentidos volvieron a la realidad y nos dio frío, entonces yo levanté las cobijas y nos envolví en ellas, el despertó y comenzó a acariciar mis hombros y mis pechos pero esta vez no sentía excitación, sentía como si recibiera un masaje que me relajaba y me quedé completamente dormida, lo último que sentí fueron sus labios en mi lunar, en la mañana cuando desperté él ya no estaba, solo había en mi buró una nota junto a una taza de café y unas galletas, la nota decía…
“olvidé mi celular, no olvides llamarme cuando estés el león o si no iré por ti, sé dónde vives” con locura: David
Me causó gracia la nota supuestamente amenazadora que me indicaba "llamame estoy loco por ti", junto a la charola había un celular que nunca había visto en mi vida, sabía que estábamos locamente impacientes por volvernos a ver así que no dudé que me llamaría…