Una tarde caliente inesperada
Todo iba bien sin pensamientos calientes en mi mente (aun).
Ahí estaba yo, en mi cama recibiendo un rico masaje en la espalda con aceite caliente por sus manos, hasta ahí todo bien, tranquila sin pensamientos calientes en mi mente (aún), se recostó a mi lado y mi ruina llego cuando toco mis senos descubiertos , me excite de inmediato hacia lo que podía para resistir pero sus manos los son todo, el jugueteo, mordidas sugerentes y agresivas en los labios, un par de miradas de esas que electrizan el cuerpo y un largo, húmedo, caliente y erótico , me moje de inmediato, estaba tan caliente que no sabia como parar y que hacer para no terminar con el entre mis piernas como pude puse un poco mas de resistencia le suplique no hiciera lo que sabia de antemano no era lo mejor para los dos pero como resistirme a el? No es posible y menos cuando esta encima tocándome, jalando mi cabello poniéndome mas y mas caliente, me detuve tenia que hacerlo necesitaba respirar y pensar dos veces solo el sabe cual es mi debilidad y empezó con caricias en mi oreja le confesé que siento como si estimulara mi clítoris, para que lo dije, se subió sobre mi espalda y beso, mordió, chupo, lamio mi oreja y mi cuello como si fuera mi sexo y yo así lo sentía estaba tan excitada, tan mojada que empecé a moverme y frotarme hasta venirme fue delicioso y ya estaba preparada para recibirlo todo dentro de mi, necesitaba sentir su miembro en el fondo húmedo que ya lo esperaba listo para succionarlo así fue pero primero lo puso en mi boca, sentí en mi lengua como latia y lo chupe desesperada porque me hacia falta tenerlo así en mi cara, olerlo, lubricarlo yo lo extrañaba tanto que podía quedarme así mucho tiempo pero en ese momento solo quería que lo metiera ya! de un solo golpe me llego a las entrañas se movió duro, rápido, rico yo? en el delirio gimiendo casi gritando con cada penetración y como no hacerlo si me llena toda, si mi sexo lo aprieta y lo suelta al ritmo que el entra y sale. Nuestro sudor se confundía con los líquidos que salían de mi vagina caliente, se escuchaba como chocaban mis nalgas y me dolieron los azotes que me dio con la mano, me ardía la piel pero me mojaba mas con cada nalgada hasta llegar a un orgasmo de infarto y el se seguía moviendo mas rápido y duro yo solo pedía mas estaba gritando que me diera mas el estaba tan caliente que gemía y sudaba conmigo escuchar su voz y su respiración me lleva al máximo se vino dentro de mi sin importar nada en ese momento todo era placer y deseo, lo espere un momento para llegar juntos y explotar una vez mas , terminamos agotados extasiados por un momento memorable y que ahora queda escrito como testimonio de una tarde inesperada de sexo y que sexo!