Una sorpresa para Pilar

Quería darle una sorpresa a Pilar y resultó muy agradable para ella

Llegamos a la puerta del hotel donde Pilar me había dicho que teníamos la reserva y la llamé por teléfono para que me indicase el número de habitación que nos habían dado. Le dije que cuando estuviese en la puerta de la habitación le haría una llamada perdida al móvil y ella tendría que abrir la puerta y seguir las instrucciones de la mañana (desnudarse completamente, ponerse a cuatro patas con su culo apuntando a la puerta y con los ojos vendados).

Subimos a la segunda planta y cuando localizamos la puerta hice la llamada perdida acordada. Al momento oí movimiento en la habitación y el sonido de la puerta quedando liberada de su cierre.

Di unos segundos para que tuviese tiempo de colocarse en posición. Estaba seguro de que obedecería mis instrucciones. Entramos en la habitación, me encantó verla desnuda y creo que aún me gustó más comprobar que había seguido mis órdenes perfectamente y se había vendado los ojos. Me acerqué a ella y aseguré el nudo del pañuelo que había elegido para cubrirse. Me fijé entonces en mi acompañante que se había quedado de pie junto a la puerta y que sólo se había desplazado un poco lateralmente para poder contemplar las preciosas tetas de nuestra anfitriona libres al aire.

La besé suavemente en la mejilla con lo que pude comprobar la sensibilidad de su cuerpo a cualquier contacto. Apagué el televisor que ella había dejado encendido y me puse junto a mi acompañante (Jairo) y le hice una señal para que hiciera como yo y se desnudase. Ella giró su oído izquierdo hacia nuestra posición tratando de identificar lo que estaba sucediendo.

El muchacho es de complexión normal, más ancho que yo, más musculado pero de mi misma estatura prácticamente. Al quedarse sólo con sus bóxer Calvin Klein me di cuenta que le gustaba igual que a mi la estampa de Pilar desnuda y desconcertada. Me acerqué a Pilar completamente desnudo y me coloqué a unos escasos centímetros de su boca. Me agaché para que nos diésemos uno de nuestros profundos besos, ella levantó de la cama su  mano derecha para aferrarla a mi nuca y hacer aún más intensa nuestra unión. Me separé de ella y coloqué en una esquina de la habitación la cámara de video comprobando que enfocaba toda la cama y empezó a grabar. Puse entonces mi polla a escasos centímetros  de su boca, en uno de sus leves movimientos notó el contacto en su mejilla y supondría lo que tenía delante porque abrió  su boca y no dejó de mover la cabeza hasta que logró encontrar mi polla y meterla en su boca. Empezó a chupármela. Ella lo hace con una destreza inigualable, ninguna otra mujer me ha dado tanto placer con sus labios y lengua. Mientras ella se afanaba en darme placer con su boca yo empecé a acariciarle el pelo, la nuca, la espalda y las tetas.

Le hice una seña a Jairo para que se acercara y pude comprobar que estaba muy bien dotado y que le estaba gustando observar la situación porque su ropa interior ocultaba a duras penas un voluminoso bulto. Se colocó al otro lado de la cama justo delante del culo de Pilar. Él cogió un envoltorio de preservativo que había dejado sujeto en la cinta de sus bóxer y se los quitó. Todavía me sorprendió más su tamaño cuando quedó libre. Podría medir ocho centímetros más que la mía de largo, pero es que de ancho me daba la impresión de que también me podía aventajar en casi un centímetro. Estaba seguro de que Pilar estaba encharcadísima como siempre que manteníamos relaciones sexuales y no se había percatado de que había otra persona en la habitación. Concentrada en su tarea oral en mi polla no había sentido las silenciosas pisadas desnudas de nuestro amigo. Él me hizo un gesto para que supiera que iba a empezar a tocarla. Me adelanté y coloqué mis dos manos sobre los hombros de Pilar, así que cuando notó que otras dos manos se posaban sobre su culo dió un respingo de sorpresa y paró en seco. Me acerqué a su oído y le susurré que no se preocupara que la otra persona era de su total confianza. Acto seguido volví a meterle mi polla en su boca y ella continuó haciéndome una mamada fantástica. Sólo dudó un momento cuando él empezó a acariciarle las tetas, pero después prosiguió normalmente. Mi amigo comenzó a pajearse admirando el culo de Pilar y cuando consideró que la tenía suficientemente dura abrió el preservativo y se lo empezó a colocar. El envoltorio no era de los normales por lo que supuse que usaba algún modelo para gran tamaño porque con uno de mis condones seguro que no habría podido cubrirse aquella pedazo de polla. Agarró a Pilar fuertemente de sus caderas y empezó a meterle la polla. Con mi polla todavía en su boca se le escapaban gemidos de placer mientras él seguía insertando su pollón. Creo que hasta que no tuvo medio pollón dentro Pilar no se había dado cuenta que el tamaño de aquella polla se salía con mucho de lo corriente. En un momento dado él pegó un fuerte tirón de las caderas de Pilar para ensartarla totalmente con su polla. Ella dejó escapar un pequeño grito y pude ver en su rostro una mueca que entremezclaba dolor y placer. Me retiré porque veía que ella ya no podía estar pendiente de mi polla. Él ya tenía totalmente lubricada su polla gracias a los abundantes fluidos de Pilar. Comenzó una penetración rítmica manteniendo siempre la mitad de su polla dentro de ella. Me acerqué a su cara y tras darle un suave beso en la mejilla le dije que la quería, ella se giró hacia mi para besarme pero yo me había apartado y nuestro amigo aprovechó el instante para echar su pecho sobre la espalda de Pilar y agarrarla de las tetas con energía. Ella tuvo que recolocar sus manos sobre las sábanas para sostener el peso de los dos.  Nunca había visto a Pilar dando tantas muestras de goce lujurioso. Me encantaba ver cómo aquel pollón entraba en el coño de Pilar. En un momento dado nuestro amigo me hizo una señal para que supiera que se iba a correr. Agarró de nuevo a Pilar y la folló de una forma frenéticamente salvaje. Ocurrió ahí lo que nunca había sucedido. Pilar se corrió escandalosamente sólo con la penetración a cuatro patas. Él de oírla no pudo contenerse y terminó también dentro de ella. En un momento dado me habían parecido dos animales salvajes en total libertad.  Yo paré la grabación y él se metió en el cuarto de baño a ducharse. Pilar estaba rendida en la cama bocabajo. Me metí en la cama y al sentir mi pecho poblado de vello se recolocó para apoyar su cabeza sobre él. El muchacho se vistió y se despidió de mí con la mano. Cuando la puerta se cerró le quité el pañuelo de los ojos a Pilar y ella me besó con una mezcla de pasión y cariño. Me confesó que estaba destrozada, se echó sobre mi pecho y se quedó profundamente dormida mientras yo le acariciaba con suavidad su piel.

Ella no ha visto el video que tengo grabado de aquel día y por lo tanto desconoce la identidad de su amante superdotado pero sí que le he dicho que en más de una ocasión hemos coincidido con aquel muchacho tomando unas cervezas. Supongo que a los tres nos pone muchísimo esa situación. A ella por no poder identificar al muchacho estoy seguro que le pone imaginarlo cada vez que estamos en presencia de algún amigo.