Una Sobrina Juguetona-Parte 2
Una situación bochornosa me lleva a volverme la puta del tío de mi novio
Escuché la puerta abrirse justo a medio orgasmo, nuevamente poco pude hacer, Salió me miro de arriba abajo, con la falda levantada y mi mano en mi puchita, de inmediato la saque y me acomode la falda, en mi bolsa aún se asomaba mi plátano.
Don Gustavo: ¿Qué haces?
Yo: Quería ocupar el baño (Dije con voz entre cortada)
Don Gustavo: Ah ok, no parecía eso jajá, ¡espera!
Yo: Ok, Gracias
Don Gustavo: No te preocupes, como ves todos hacemos eso de vez en cuando
Yo: No Sé de qué habla, solo quiero pasar al baño
Don Gustavo: Enserio vas a fingir que no pasó nada, está bien no te preocupes yo no diré nada hija
Yo: Si porfa le agradecería
Don Gustavo: ¡Ok ya puedes pasar!
Le agradecí y espere a ver que se bajara, no me iba a arriesgar a que pasara otra cosa
Don Gustavo: No te preocupes, ¡yo no te voy a espiar!
Yo: Enserio le pido que no diga comentarios así en adelante (Dije con voz más seria)
Don Gustavo: No, no te preocupes hija (Dijo mientras sonreía como burlándose)
Yo: Se lo estoy diciendo enserio.
Don Gustavo: Si, pero me imagino que tu novio ya sabe lo que haces no.
Yo: ¿Qué? No, por eso no diga nada
Don Gustavo: ¡Si, él ya me había comentado vagamente como eras!
Yo: ¿De qué chingados habla?
Don Gustavo: ay hija no te hagas, ve lo que acaba de pasar, no sé qué quieres esconder
Yo: Pero eso a usted no le importa, ¡además para que entro así no tenía derecho!
Don Gustavo: Yo solo iba a decirte si querías pizza como iba a saber que ibas a estar así
Yo: Usted no tenía derecho de entrar así
Don Gustavo: Bueno como sea ambos tenemos que perder así que ya dejémoslo así
Yo: Yo no tengo nada que perder
Don Gustavo: Hija estabas dedeandote afuera del baño viéndome, mejor no hagas drama.
Yo: solo no diga nada por favor
Don Gustavo: Ya te dije que si hija, ya entra al baño
Yo: oiga y a que se refería con que mi novio le dijo como soy
Yo sabía perfectamente de que hablaba, pero trataba de hacerme la inocente siendo que soy tremenda puta. Y de algún modo quería que don Gus ahora se masturbara, pero ahora eyaculara en mi cara.
Don Gustavo: pues me dijo que eras un poco loquilla, tu entiendes
Yo: ¿Ósea zorra? ¿Y usted lo cree?
Don Gustavo: Algo así me dijo, mmm pues un poco
Yo: ay dígame bien las cosas (Mientras me mordía mi labio inferior)
Don Gustavo: Pues que quieres que piense hija, como te vi hoy poco se puede pensar
Yo: ok, y por eso se la estaba jalando o era otra cosa (mientras le veía la verga)
Don Gustavo: obvio que por eso, vaya que mi sobrino no mintió eh
Yo: Mmm pues no sé qué tanto le haya dicho
Don Gustavo: Pues no gran cosa, que eres muy zorra y pues él quería cogerte
Yo: ¿y usted? (me acerque a él)
Don Gustavo: Pues yo creo que sí, y la verdad también te me antojas
Yo: Me refería a si usted también quiere cogerme, obvio ya se dio cuenta que si lo soy
Me pegue tímidamente a el a ver que hacía, el me abrazo pasando sus manos por detrás de mi cintura, recargue mi cabeza en su pecho, después de unos segundos lo solté tome su mano y camine hacia el cuarto de mi novio, entramos cerré con seguro la puerta ahora si, me senté en la cama, deje mi bolsa y le dije
Yo: ¿y entonces?
Don Gustavo: MMM no lo sé, estoy un poco nervioso
Lo tome de la mano y lo jale suave hacia mí y recargue mi cabeza en su abultada pancita, el me comenzó a acariciar el cabello como si fuera su mascota, yo estaba súper cachonda ya no veía la hora en que el tomara la iniciativa, subí mi mano y la coloque encima de su verga, podía sentir el calorcito que emanaba y lo empecé a sobar como si fuera mi mascotita. Baje un poco más cabeza, hasta que mis labios quedaron justo encima de su verga, el me tomo de la cabeza con un poco más de firmeza y me empezó a frotar por encima, un ligero y rico olor a verga me llego e hizo que me pusiera aún más caliente.
Sentía como su verga se empezaba a poner más grande y sentí la respiración de don Gus acelerarse un poco, mis provocaciones ya habían resultado, comenzó a presionarme contra su verga más fuerte, de pronto me separo de su bulto se desabrocho el pantalón, bajo su cremallera y bajo un poco su pantalón desgastado de mezclilla. Me tomo de la mano, me levanto de la cama para sentarse el, y con un poco de presión en mis hombros hacia abajo me indico que me arrodillara.
Me arrodille de tal modo que mis nalgas se apoyaban en mis pies, trate de poner cara de putita que no sabía lo que iba a pasar, mordiéndome el labio, me tomo del cuello sin ser muy brusco, para después con su dedo medio frotar mis labios y luego meterlo en mi boca, yo jugueteé un poco con mi legua su dedo, mientras que con mi mano derecha seguía sobando su verga que ahora solo cubría su trusa, una trusa blanca ya algo vieja y un poco percudida.
De pronto se levantó, se quitó de manera brusca los zapatos y el pantalón me jalo del cabello y pego mi carita a su trusa ya con algunas manchitas de líquido pre seminal o restos del semen de la paja que se había hecho antes.
Don Gustavo: No cabe duda que si eres una pinche puta
Yo: ¿Apoco aún tenía dudas?
Don Gustavo: Cuando te presento mi sobrino Pensé “Que rica puta se anda cogiendo este cabrón”
Yo: Jajaja solo poquito
Don Gustavo: Pero ya mucho hablar, quiero ver como la mamas ramerita
Yo: ¡Ay, Pensé que jamás lo iba a decir!
Don Gustavo: Ya te mueres de ganas Verdad.
Solo afirme con mi cabeza, y mis manos empezaron a sacar su verga de su ropa interior, sin mucha dificultad lo logre, sin pensarlo demasiado y ya muy caliente por todo lo que había pasado le pase la lengua por su cabecita, mi puchita se empezó a mojar más y más y cuando lamia ese pene tan rico, el cabron me lo empujo dentro de golpe, provocando algunas arcadas, que poco le importo y siguió metiendo su pene hasta el fondo de mi garganta.
Al mismo tiempo, mientras estaba arrodillada frente a el, me empezó a tocar el culo y a levantar la falda, yo coopere, poniéndome en 4 patas como una perrita dejando una mejor vista de mis nalgas y metiendo mi cara más dentro de su entre pierna alternando mis lamidas entre su verga y sus huevos.
Don Gustavo: ummm eres una experta nena, sigue, sigue.
Yo: (saque su pene de mi boca) ¿Le gusta?
Don Gustavo: ¡Si puta, Sigue mamando!
Seguí lamiendo su verga con desesperación por lo cachonda que estaba, y el mientras manoseaba mi chochito con una mano con la otra hacía de lado mi empapada tanga, de repente se levantó y me dio la mano para que yo también me levantara, me puso de rodillas sobre la cama y bajo mi cabeza con su mano hasta que quedo sobre la cama dejándome totalmente empinada con mi culo apuntando hacia la puerta de la habitación, se agacho un poco y comenzó a lamer mi puchita de una forma muy rápida, escuchaba su respiración muy acelerada y sentía como su lengua recorría cada parte de mi vagina, yo solo gemía y apretaba los puños mientras él hacia su trabajo.
De pronto cambio y comenzó a lamer mi culito de la misma forma, sintiendo como entraba y salía su lengua
Yo: ¡Si, Si no se pare, siga!
Don Gustavo: Me encantas perra, tienes que venir más seguido
Siguió lamiéndome como un perrito, hasta que se detuvo unos minutos después, me jalo de la cintura más a la orilla de la cama y de golpe me metió por fin su verga en mi puchita, comenzó a bombearme muy rico mientras ambos gemíamos, yo solo habría más mis piernas y paraba más mi culito tratando de ahogar mis gemidos en la cama, ese viejo cabron me estaba cogiendo súper rico.
Luego de un rato más de tenerme en cuatro patas, se recostó en la cama y me jalo encima de él, yo de inmediato me monté en él y dirigí su verga de nuevo dentro de mí, apenas la sentí dentro empecé a moverme de abajo para arriba, cabalgando como experta su verga, en ratos me tomaba del cabello y me jalaba para que lo besara, que más que besos me lamia casi toda la cara, luego me levantaba y el me jalaba hacia el tomándome de los hombros para que su verga llegara lo más profundo posible dentro de mi puchita
De pronto sonó mi celular en mi bolsa, me desmonté y fui a buscarlo, era mi novio.
Yo: ¡Hola!
El: Hola, Oye ya vamos de regreso
Yo: Mmm ya me iba a ir ya tardaste mucho
El: Si, perdón ahorita ya llego vale…
Mientras aun atendía la llamada don Gus me jalo para que de nuevo mamara su pene, yo me arrodille y lo metió en mi boca mientras yo escuchaba la explicación de su novio
Yo: ¿Entonces A qué hora llegas?
El: En una media hora o 40 min dependiendo el trafico
Yo: ok Ahorita nos vemos
Colgué mientras entraba y salía el pene de Gus de mi boca, luego de eso me puso en 4 de nuevo de nuevo en el piso, me metió su dedo medio en la boca para después meterlo en mi culito que la verdad no puso mucha resistencia para después meter su verga de un golpe dentro de mi culito y comenzar de nuevo a bombearme con fuerza y sintiendo como sus huevos chocaban con mi chochito que estaba palpitando de orgasmos.
Sentí como don Gus cada vez lo hacía con más fuerza como queriendo meterse dentro de mí, y después de varias embestidas se detuvo y sentí como bombeaba su semen dentro de mi culo, dejo un momento su verga dentro de mí, luego la saco se acercó a mi rostro me lo empezó a poner en los labios, yo abrí mi boca y me dispuse a dejarle bien limpia su verga, mientras su lechita escurría en mis piernas.
Luego de un ratito y después de dejar bien limpia su verga me levanté y le dije que iría al baño, Salí y me fui a limpiar todo. Después de regresar, me quede acostada un ratito con él en la cama y estuvimos platicando, me pregunto que con que me estaba masturbando que no alcanzo a ver y le enseñe lo que había hecho, al final me termine comiendo el platanito porque me dio hambre de tanto coger, mi novio llego un rato después y estaba en la sala viendo con don Gustavo una película… jamás supo acerca de eso!
Espero les guste
Natalie <3