Una Sobrina Juguetona-Parte 1

Una situación bochornosa me lleva a volverme la puta del tío de mi novio

Hola de nuevo bebes, espero que todos estén muy bien y con ganas de imaginar y tocarse un poquito, ¡Les cuento!

Esto se me sucedió cuando recién cumplía 18, era sábado y me quede de ver con mi novio para festejar mi cumpleaños, ya que el día que ocurrió no nos habíamos visto, esperando claro que me diera un rico y húmedo regalo.

Paso por mí por eso de las 2 de la tarde, me vestí coqueta y sexy para la ocasión, con una falda de mezclilla pegada una blusa blanca que mostraba muy lindo ombliguito, zapatillas de tacón y debajo una linda tanga blanca y un sujetador del mismo color. Me subí a su carro y lo besé lentamente después de un par de minutos, me dijo que antes de irnos iríamos a su casa, yo accedí de inmediato, pensando que venía una rica cogida.

Llegamos a su casa y realmente no conocía demasiado a su familia ya que teníamos apenas un par de meses de ser novios, me presento a su tío que estaba de visita y salude a su mama previo a que fuéramos a su habitación, una vez allí estuvimos besándonos un largo rato, tocándonos, pero sin más. Las ganas ya me estaban matando y parecía que no pasaría nada porque su familia estaba ahí.

De pronto su mama llamo a mi novio, y el salió pidiéndome que esperara, que no iba a tardar, de pronto su celular comenzó a vibrar, lo tome y me di cuenta de que le llegaban mensajes de una chica, me di cuenta que mi novio no era tan buen tipo como me decía, claramente conversaba con otras chicas de cosas que no parecían de amistad.

Me desilusiono un poco eso, pero honestamente tenía ganas de tener sexo con él, decidí no hacer alboroto y deje el celular en su lugar y cuando regreso me dijo que iría rápido a dejar a su mama a algún lugar y regresaba que tardaría una hora aproximadamente y en cuanto llegara nos íbamos.

Le dije que estaba bien, aunque ya estaba Algo molesta, y dentro de mi dije apenas se vayan me regreso a mi casa, antes de irse me dijo que viera una película y me dejo un bowl con algunos dulces, y que si quería comer algo con confianza fuera a la cocina y se fue.

Encendí la televisión y comí algunos dulces, pero tenía hambre ya que por arreglarme no comí nada así que decidí bajar por algo a la cocina por algo, al salir vi a su tío en la sala viendo televisión y seguí hasta la cocina, abrí el refrigerador, pero no me llamo nada la atención, así que simplemente tome un plátano de un frutero y un yogurt. Regrese a su cuarto me recosté en la cama y me tome el yogurt, trate de hacer lo mismo con el plátano, pero estaba más duro que las ganas que tenia de coger.

Pero que estuviera tan firme me dio una buena idea de cómo podía pasar mi rato en soledad en casa de mi novio, dado que ya habíamos tenido sexo un par de veces sabia donde guardaba los condones, al abrir su cajón me di cuenta que no había los mismos de la ocasión anterior y había otra caja ya abierta, me puse a pensar que quizá no solo hablaba con más chicas, quizá también se las tiraba.

Trate de no darle demasiada importancia y seguir con lo que iba hacer, para mi buena suerte también había un lubricante destape un condón y se lo coloque a mi nuevo amigo banana, que estaba a punto de hacerme muy feliz, me quite mi tanga y la guarde en mi bolsa, con mis dedos comencé a tocarme muy suavemente mi puchita, de inmediato comencé a mojarme.

Tomé mi dildo casero, le puse un poco de lubricante en la puntita, me acosté boca arriba, subí y abrí mis piernas y comencé suavemente a introducirlo en mi vagina, era perfecto para eso, muy firme y casi recto de enfrente con una ligera curva al final, lo metía y lo sacaba cada vez más rápido, mi vagina estaba muy mojada ya no era necesario más lubricante, estaba súper cachonda así que decidí cambiar de posición.

Me tumbé en el piso en posición de perrito, le puse un poco más de lubricante a mi banana, y me vacié un poco en mi culito me metí un dedito para que se abriera un poco y le diera paso a mi nuevo juguete, una vez lo logre con mi mano izquierda comencé a meterme ese pedazo de fruta en mi culo y con la otra mano sobaba mi clítoris, mis manos estaban ocupadas, no tenía apoyo mi cara estaba en el piso, completamente empinada como toda una puta, no hubo peor y más vergonzoso momento.

En ese momento y en esa posición, toco el tío de mi novio, e inmediatamente abrió la puerta sin darme tiempo a hacer nada, apenas si pude quitarme las manos de atrás.

Ya me imagino lo que será para un hombre entrar a una habitación y ver a una Chica que recién conociste empinada con una banana en el culo. Él se quedó parado como si hubiera visto un fantasma. Se fue sin decir una palabra, quizás habrán pasado 5 segundos, pero yo sentía que se había quedado horas viéndome.

Saque de mi dilatado ano mi dildo casero, sin poder sacarme de la mente que habría estado pensando el tío de mi novio desde ese momento, me sentía súper avergonzada, solo quería irme, pero no quería toparme con él, me quede por algunos minutos ahí pensando cómo irme, que cara iba a poner cuando llegara mi novio, tendría que salir como si nada, decidí que lo mejor era irme y después ya planearía algo. Pero antes tenía que deshacerme de las cosas que había usado.

Salí con mucho cuidado de la habitación con rumbo al baño a tirar todo, pero para mí mala fortuna estaba cerrada la puerta, me asomé con cuidado por un agujerito que había en la puerta y vi a don Gus masturbándose, no directamente ya que estaba parado frente al lavabo, pero su mano se movía rápido y con fuerza, era más que obvio lo que estaba haciendo y porque lo estaba haciendo.

Una parte de mi ardía al saber que se estaba masturbando pensando en mí, así que decidí quedarme viendo un poco más, de pronto se giró levemente dejándome ver su verga y como hacia esa caliente acción, me empecé a poner cachonda de nuevo, y mientras veía deslice mi mano hacia mi vagina para darme un poquito más de placer con el show en vivo, subí un poquito mi falda e hice de lado mí ya de por si húmeda tanga y me metí mi dedo medio al ritmo que don Gus bajaba y subía su mano y dejaba ver la cabeza de esa ya un poco roja verga.

Note que cada vez lo hacía más rápido o eso creo ese estúpido agujerito no dejaba apreciar demasiado, pero de pronto vi como un chorro de semen salió disparado al piso y otro y otro, yo seguí tocándome, sentía cerca un orgasmo, aparte un instante la mirada del agujerito para enfocarme en mi placer.