Una situación embarazosa tras la ducha (II)

Tras dejarle satisfecho, dejándome al mismo tiempo a mi destrozado, donde mientras que me penetraba le dio por preguntarme por mi novia, preguntas íntimas, preguntas en lo que se refiere al sexo. Siendo más dolorosas las embestidas, ¡cuando veía que no contestaba o rehuía la respuesta… aaahhh!!.

Una situación embarazosa tras la ducha (II)

Como os conté en mi anterior confesión, aquel suceso que me ocurrió en las duchas de las instalaciones de mi empresa, instalaciones para el personal laboral. Donde como era muy normal las utilizaba antes de regresar a casa, dándome una más que merecida ducha, pero que con el tiempo esa ducha la utilice para masturbarme y poco a poco, aumente la intensidad con penetrarme con un objeto. Ducha que fue espiado por mucho que tuviera cuidado, dando como consecuencia el asalto por un compañero y una especie de violación, pues a pesar de todo fue consentida. Donde este compañero a resumidas cuenta acabo por decirme…

  • “Joder que ganas te tenía… uuuffff!!”.

Y que nada finalizar… nos duchamos, borrando toda evidencia de lo que hemos hecho, no dejando de acariciarme y magrearme entre bromas, no deja de palmear mis nalgas entre risas. Haciendo planes mientras nos vestíamos, soltando eso de…

  • “Uuuffff!!... como lo vamos a pasar cabrón, no voy a dejar de cogerte siempre que pueda, siempre he tenido ganas de tener una putita a mi disposición… uuummm!!”.

Decía mientras se le volvía poner dura, evidenciándose una tremenda erección en sus pantalones, erección que me dejo la perla de…

  • “No te preocupes de que ahora antes de llegar a tu casa, paramos en alguna estación de servicios y te follo, ¡dejándote bien preñadito para tu mujercita… uuummm!!”.

Pero muy a lo contrario a lo que mente en su momento en mi anterior confesión, comentario en el cual dije que se me hizo el año muy corto, pues la verdad es que no al menos en este aspecto. Pues deseaba finalizar el contrato, ya que avise meses antes que no renovaría, aunque mis jefes me pidieron que continuara, pero evidentemente había un motivo de peso que me hacía rechazarlo, motivo más que evidente. Como dije en su momento, soy persona que de joven buscaba un puesto laboral, cuya trayectoria fuera más por economía que por estabilidad, no importándonos el tipo de trabajo o donde estuviera esté. Cambiando de trabajo como el que cambia de zapatos, pues cuando encontraba un puesto de trabajo que ganará mucho más, cogía y tras finalizar el contrato en vigor, cambiaba de empresa.

Empresa como que la en esta confesión comencé, aquella en que recorría gran parte de Andalucía montando estructuras e instalaciones, cuyo trabajo en verdad mío era lo de programar, pero que no se me caían los anillos a la hora de poner el hombro. La cuadrilla como dije la formábamos, ocho compañeros más junto a mi compañero y amigo Nico y por supuesto yo. Cuadrilla que tras la finalización de una larga y pesada jornada laboral, solo utilizaba yo las instalaciones de la empresa, pues estos deseaban llegara sus casas. Pero como dije en mi anterior confesión o al inicio de esta, fui espiado y por mucho que tuviera cuidado pagué las consecuencias.

Pues aquel que creía que era mi amigo y compañero se pegó un festín conmigo, cuyo festín no fue otro que una especie de violación, deseada y al mismo tiempo consentida. No siendo por ese pedazo de mole de cincuenta y nueve años, persona que, a pesar de padecer una traqueotomía, no tuvo dificultad para penetrarme a saco. Persona corpulenta de un metro ochenta y cuatro centímetros, fornido con cierto volumen de barriguita, cuyos brazos fuertes y manos grandes, no deseaba enfadar, pero que comprobé que te puedes escapar. Y sobre todo el aguante que tenía el muy cabrón, cuyas promesas cumplía, como aquella que mientras me hablaba me señalaba la más que evidente erección de sus pantalones. De la cual me dijo…

  • “No te preocupes de que ahora antes de llegar a tu casa, paramos en algún sitio me la mamas y luego te follo, ¡dejándote bien preñadito para tu novia… uuummm!!”.

Promesa que cumplió, pues mientras conducía de camino hacia mi casa, estaba yo inclinado sobre su ingle, chupando y mamando su polla, aquella que horas antes me habría en las duchas… uuummm!!. Acabando por tomar la salida de servicios hasta un merendero en la autovía, lugar que nada salir del coche y caminar hacia el otro lado, abrió mi puerta y me saco como un pelele. Tirando de mis pantalones y calzoncillos hasta mis tobillos, escupiendo en sus dedos de su mano derecha y con esta humedecer mi orificio… ooohhh!!. Soltándole yo…

  • “Espera… espera tío, no me jodas que vas en serio, ¿Me vas a follar aquí a pleno día?, busquemos otro sitio más oculto”.

Este me respondía…

  • “Calla que más me vas a cortar el rollo, me pone la idea de que alguien nos pueda ver, como paso en las duchas mientras te rompía el culo”.

Visto y a lo escuchado, el ir a buscar otro lugar era algo que no estaba en sus planes, pues fue escupir sobre su pollón y tras hacerme inclinar sobre el asiento, cogió y fue ponérmela en mi entrada, ¡me dio un embiste que vi las estrellas… ooohhh!!, bueno eso y la bola de la palanca de cambio en mi boca… uuummm!!. Bola que me hizo aguantar sus embistes y el dolor producido, bueno y lo confieso el placer de la penetración. Follada que como yo le anuncie, allí en pleno día y en ese merendero de servicio, donde familias no hubo, pero si más de un camionero que se acercó y en plan mirón se quedó… ooohhh!!.

Me estuvo follando cerca de una hora o quizás algo más, cuyas piernas me flaqueaban y tenía hasta calambres, mientras él seguía penetrándome, embestidas profundas y hasta dolorosas. Que disfrutaba mientras otros miraban, ¡pero que al menos no permitió que otros participaran… uuuffff!!. Penetración que entre alaridos hizo saber al resto como a mí que se corría, corrida abundante que tras sacarla con violencia, me hizo ponerme de rodillas y venirse en mi boca… aaahhh!!. Corrida que por abundancia no pude tragar y que evidencio esto, pues lleno cara y caía por mi barbilla hacia mi pecho y suelo, mientras unos reían mientras se pajeaban a nuestra salud. Luego fue acabar y tras guardarse su flácida polla, continuamos nuestro viaje, dejándome en la puerta de mi casa, no marchándose sin antes decirme…

  • “Mañana Jose te recojo a la misma hora que hoy vale, oye una cosa, vente mañana con unas braguitas sexy de tu novia si puedes”.

Decir esto y marcharse, subiendo a mi casa donde me dirigí hacia el baño donde me duche, recordando precisamente las últimas tres horas, donde este me ha dado por el culo dos veces… ooohhh!!. Durante el resto de semana como del mismo mes, puedo deciros que no hubo momento que este me acariciara, no dejando de magrearme no importándole el lugar, pero no al menos delante de los compañeros. Pero eso que dijo en su momento… lo lleva a cabo, eso de…

  • “Como lo vamos a pasar cabrón, no voy a dejar de cogerte siempre que pueda, ¡siempre he tenido el deseo tener una putita a mi disposición… uuummm!!”.

Pues no fue mentira y menos un hablar por hablar, ya que no hubo ocasión en que cogía y cuando podía, cogía y me obligaba a comérsela unas veces, otras directamente me follaba y otras lógicamente el lote completo… uuuffff!!. Día que no dejaba de decirme como un elogio…

  • “Como me gustas maricón… uuuffff!!, no hay vez que te coja y que no estés tan estrecho como la primera vez, eres como un boleto ganador de lotería… ooohhh!!”.

Dejándome satisfecho y al mismo tiempo destrozado, donde mientras que me penetraba le dio por preguntarme por mi novia, preguntas en relación con su cuerpo desnudo, preguntas íntimas ya sea de prendas… uuummm!!. Acelerando las embestidas, ¡cuando veía que no contestaba o rehuía la respuesta… aaahhh!!, acabando por responderle y confesarle alguna que otra confidencia, finalizando por pedirme fotos de ella desnuda, ya sea cuando se ducha, viste o estamos follando… uuummm!!. Negándome a ello y como todo buen amigo y compañero, este cogió y me soltó de forma amenazante…

  • “También puedo yo compartir con ella, fotos tuyas comiéndomela, ¡fotos mías follándote o nuestras disfrutando… eeehhh!!”.

Y que no me quedo otra que darle las fotos, fotos que mientras me follaba miraba, no dejando de decirme de forma humillante y denigrante…

  • “En serio… tú la satisface, no será que tú te pones un supletorio, o te tomas una viagra… bueno y te pones el supletorio… ja ja ja”.

Año que como el contrato iba a su fin, cosa que él lo sabía y mediante amenazas me pedía que renovara, pues lógicamente se iba a quedar sin juguete sexual. Pero en lo laboral cumplíamos con nuestro objetivo, finalizando la jornada, regresando a la empresa y cuando todos se marchaban a sus casas, nosotros éramos los únicos en utilizar las instalaciones de la empresa. Instalaciones que no eran solo las taquillas, sino los vestuarios y sobre todo las duchas, cuya limpieza era a fondo y luego tocaba a Nico desfogarse. No habiendo vez que me decía…

  • “Grita maricón… quiero que te oiga el de mantenimiento, ¡quiero que sepa como disfrutas… uuummm!!”.

Yo evidentemente me negaba, pero este me decía…

  • “Hazlo… mira que tenemos al cabrón hay mirando, mira como disfruta el de mantenimiento, ¡no te haces una idea las ganas que tiene por cogerte… uuuffff!!”.

Y entre alaridos y gemidos, no hubo vez que terminábamos los tres al mismo tiempo, mi amigo y compañero preñándome, yo corriéndome solo y el de mantenimiento mientras miraba, cuya mano en su polla se masturbaba… ooohhh!!. Y si… aquellos que os preguntaréis si hicimos un trio, os diré que finalmente acabamos por hacerlo, no porque mi amigo y compañero Nico… lo deseara, sino que ocurrió. Siendo una tarde como la que os he mentado, una tarde cualquiera, una que, tras regresar de trabajar, nos metimos a duchar y como era habitual… follarme. Y fue precisamente, cuando mi amigo y compañero me penetraba, este acabo por acercarse… ignoro si Nico le dio permiso o no, pero este se acercó colocando su polla en mi boca y tras presionar mi nuca, no me quedo otra que metérmela en la boca… aaahhh!!.

Chupé su polla hasta descargar todo su semen en mi boca, semen que no pude escupir y no me quedo otra que tragar eso tan amargo. No dejando de chupársela y su miembro flácido pronto tomo dureza, dureza que mi amigo y compañero le dejo mi orificio bien abierto… uuummm!!. ¡Siendo penetrado con el consentimiento de este… aaahhh!!, personal de mantenimiento que verifico mediante su herramienta mi propia instalación, acabando por correrse dentro de mí y dejar su sello personal… uuuffff!!. Pero mientras me penetraba, no hubo vez que soltaba…

  • “Grita para mi maricón… quiero que te oiga amo y amigo, ¡Como que conmigo también disfrutas… uuuffff!!”.

Yo indiscutiblemente… gritaba, pues disfrutaba dándole ese placer a este y ser como una patada en el culo al otro, soltándome nuevamente…

  • “Mira maricón… mira la carita que tiene tu compañero, no veas lo que te espera cuando te deje y te coja el… uuummm!!”.

Decía este y que la verdad mi amigo y compañero, no llegaba a esperar a cogerme, pues cogía y se nos acercaba, cogiendo y se entretenía en pellizcarme los pezones, tirando de ellos hasta hacerme gritar de dolor… ooohhh!!. O simplemente algo tan doloroso como pisar mi miembro, disfrutando de ver cómo me quejaba mientras el otro me preñaba entre gemidos… aaahhh!!. Pero en los dos últimos meses, no dejaba de insistir en que hiciéramos las dos parejas una cama redonda, donde sabía perfectamente que ni su mujer ni mi novia iban a aceptar. Pero que me lleve la sorpresa al menos por su parte, cuando me entere de que su mujer no solo deseaba realizarla, pues tenía ganas de que otro hombre la follara y que ella penetrara, dejando mi amigo y compañero la idea de que ese hombre fuera yo.

Donde os puedo confirmar que este no hizo realidad su sueño de una cama redonda, no se folló a mi mujer en persona y continúo penetrándola en sueños, pero sí que hizo realidad la de su mujer. Donde hicimos un trío, penetrando ambos a su mujer, penetrando a su mujer mientras él me follaba, follándome su mujer mientras su marido la embestía, y finalmente ambos a mí, no esperaba disfrutar tanto de la velada en verdad. Mujer que cuando la vi me recordó a Rosa Benito… para haceros una idea, mujer madura tremenda rubia de grandes senos como de tremendo pandero, mujer de cincuenta y tantos (cincuenta y cuatro).

Fue verla y me paso lo mismo que a él cuándo vio a mi novia, me entraron deseo de follármela… uuummm!!. Es una mujer madura perfecta, cuya experiencia estaba más que demostrada sobre todo a la hora de comer pollas, eso como impresionante y abierta sexualmente, no poniendo limites a pesar del tamaño. Digo todo esto de ella, no solo como admiración, sino porque a día de hoy aún nos vemos alguna vez, pues a pesar de sus pasados sesenta años está increíble… uuummm!!.

Antes de nada, debo de daros muchas gracias por vuestros comentarios, no es una excusa, pero antes de ser publicado es corregido hasta por dos correctores ortográficos y gramaticales  pero que supongo que quizás tiene fallos como un ser humano. Dicho esto, y por deseando alargarlo mucho más, os dejo y espero que os haya gustado, deseando recibir vuestros comentarios, ya sea a este portal como a mi correo. Claro está, mi email es: jhosua 1974 @ gmail. com (obviamente… todo junto)