Una segunda vez

Segunda parte del relato "Dos cabezas son mejor que una". Berna y yo nos ponemos de acuerdo un día que mis padres dejaron sola la casa para dar rienda suelta a una mañana de rico sexo desenfrenado.

Una segunda vez

Mi segunda vezQue tal, como algunos sabrán hace algunos días publique mi relato gay, titulado “Dos cabezas son mejor que una”.  Bien como dije en dicho relato unos días después volví a repetir la odisea, pero solo con Berna, en fin como decía, en las semanas después de mi primera cogida, estaba algo confundido, por una parte me había gustado, pero otra me sentía extraño, una mezcla de placer y deseoso de volver a repetirlo alguna vez mas. Por supuesto que seguí en contacto con Berna por Messenger, algunas veces nos seguíamos masturbando en las noches mientras nos veíamos por web Cam, después de unas 2 semanas aprox, Berna me dijo que el sábado 4 de julio de este año, tenia día libre, su esposa se había a monterrey con su familia por el fin de semana, así que tenía tiempo libre y me dijo que si podríamos vernos dicho sábado, yo le había dicho que no sabía porque no sabía si mis padres iban a salir o que, el me dijo que preguntara y le dijera luego, ya por la tarde, hora de comida les pregunte a mis padres que si el sábado estarían en casa o trabajarían, ellos para mi agrado y suerte dijeron que tendrían una fiesta en una guardería, festejando a los niños, no era 30 abril, pero les harían un convivio a los niños y como mis padres son muy amigos de nuestros vecinos en el piso de al lado, donde vivían una pareja joven irían, así que se irían a las 8 y regresarían como a las 10 u 11 de la mañana, que bien, después de terminar de comer, quizás unos 15 minutos me fui al baño a masturbarme, solo de pensar que en 2 días Berna me iba a coger de nuevo me tenía como loquito, dentro del baño me baje los pantalones y bóxer de inmediato mi verga salió, no es grande ni nada de eso, es pequeña, pero me bastaba para jalármela, ahí estaba yo en mi baño jalándomela y de vez en cuando metiéndome unos dedos en mi culo, estaba que ardía, al final termine eyaculando mucho, estaba muy caliente… en fin al salir del baño me sentía extraño, una mezcla de vergüenza y placer, después conecte mi computadora y le mande un correo a Berna para decirle todo, después pase el rato jugando un videojuego por CPU.

El día tan esperado llego, era sábado 4 julio de 2009, cuando desperté eran las 7 de la mañana, no sé porque desperté todo empalmado, tenía la verga toda dura, tras despertar fui al baño a orinar, de inmediato prendí mi computadora y entre al correo, ya tenía el correo de Berna de ese día, me había recién escrito hace media hora y en el cual me decía que ya se venía para Cuernavaca, pero que estaría en una tienda cercana a mi casa, junto al parque, ahí esperaría hasta que mis padres se fueran, yo ni respondí, apague la computadora y me fui a bañar, ahí dentro no pude evitar jalármela, actuaba como loco, me la jale todo el tiempo hasta que acabe, al salir eran las 7:33, había pasado casi 20 minutos en el baño, cuando salí me vestí poniéndome unos slips que me quedaban muy justos denotando mis nalgas, eso me excitaba y sabia que a Berna también. Cuando salí de mi habitación mis padres andaban a las carreras, después de que comieran unos cereales me dijeron que se iban, llegarían después de las 10 de la mañana, al salir del apartamento, bajaron a las plantas inferiores y ahí se fueron al aparcamiento del edificio, después imagino que salieron, en fin yo me quede un rato mirando, vi que la mayoría de vecinos también salieron, unos llevaban sus hijos a cursos o que se yo, otros salieron a caminar, después de todo no éramos muchos en el edificio, al cabo de unos 25 minutos, a las 8:19 sonó mi celular, era Berna me saludo con un "hola mi nalgoncito, que haces?”

—Hola, que haces?

—Hola, nada esperándote— le dije al cel.

—Ya se fueron tus papis?— pregunto Berna

—Si ya se fueron, donde estas?

—Aquí cerca, ya no puedo seguir hablando porque no tengo mucho crédito, ya voy para allá

—Está bien, cuando llegues le dices al portero que....eres mi maestro o algo inventas— le dije yo

—Sí, si ya veo que digo— entonces el colgó

Al cabo de unos 10 minutos alguien toco al timbre de mi puerta, era Berna, venia vestido como todo un fin de semana, es decir casual nada de formal, una camisa de cuadros rojos y blancos, dentro una camisa blanca más delgada, eso pude ver, junto a un pantalón jeans azul semidesgastado, que se notaba su pancita cervecera, tenis blancos y una gorra roja, cuando entro ya estaba todo empalmado de nuevo, yo vestía unas bermudas azul marino, algo corto y ajustado, pues me puse uno que ya era algo viejo y como era de hace años me quedaba algo justo y mis nalgotas se marcaban mas, y una simple sudadera negra. Cuando entro para seguir fingiendo me saludo de manos y lo invite a pasar, echando un vistazo por última vez de que nadie viera algo, después cerré y lo invite a sentarse en la sala, donde estaban unos sillones y enfrente una tv donde veíamos los partidos de futbol, le ofrecí unas cervezas a lo que él dijo que si

—Tardaran mucho tus papis?— pregunto mientras abría la lata de cerveza y me miraba

—Como 2 horas— dije yo quedándome ahí de pie

—Esta bueno, ese será tiempo suficiente para darte verga Iván, pero dime crees que alguien sospeche— decía el algo intrigado, pues se puso de pie y fue hasta una ventana que da a las escaleras del edificio moviendo ligeramente una cortina mirando hacia afuera

—No creo, todos los vecinos están fuera, yo no fui a un curso que tengo este día, los otros vecinos fueron a un convivio y el resto siempre sale a estas horas los sábados a caminar temprano, solo deben estar Don Chema, el viejo portero y doña Josefina, una anciana de edad que vive sola pero sus hijos vienen a verla hasta la tarde— dije yo dejándole todo en claro

—Bueno entonces que esperamos— tras decir eso él se hecho toda la lata de cerveza y la dejo en la mesita de la sala

—Vale— dije yo mirándolo venir

Berna me abrazo y me beso, su aliento sabia a cerveza, muy conocida aquí en México, de inmediato sus manos las paso por mi espalda y luego hacia mis nalgas, donde me las manoseo y me las apretó, yo tenía mi verga durísima y el seguro igual, aun no lo sabia

—Ah desde que te cogí me quede pringado de tus nalgas, Iván, y hoy serás solo mío, pero primero quiero que me la chupes mi putita— me dijo él mientras se iba sacando su camisa del pantalón y sobando su verga sobre su pantalón con su mano

—Ya voy— apenas pude decir

De inmediato me hinque frente a él, le desabroche su pantalón y baje sus calzoncillos, donde quedaba la punta de su verga ya estaba mojado y olía a semen, tras bajárselos a mitad de piernas salió su verga, no espere ni mas y se la chupe, estaba salido en ese momento, se la chupaba como veía en las películas, mientras el resoplaba y tomándome de la cabeza comenzó a darme verga por la boca

—Uff... si así pinche Iván así chúpamela, ahhh... que rico la chupas —Decía él mientras se la chupaba, después de un mínimo rato de estarla chupando ahí en la sala, el me la saco de la boca y me aparto

—Vamos mejor a tu cuarto, que tal pos si viene alguien— dijo el subiéndose los calzoncillos y su pantalón

—Tienes razón, vamos— le dije yo poniéndome de pie

Lo lleve hasta mi cuarto, al entrar y abrir la puerta el me dio una buena nalgada, que sonó fuerte y me dolió

—No te enojas verdad mi putita— dijo el al pasar y tan solo entro se soltó los pantalones, que no había abrochado y se fueron al suelo, quedo solo de nuevo en calzones

—No, pero si me dolió wey— decía yo

—Es que no mames wey tienes pinches nalgotas de puto wey, deberías ser porno— tras decir eso él se bajo solo sus calzones y tras quitarse el pantalón y su camisa, se quedo solo con la camisa que traía blanca debajo de la otra y en calcetines, después tiro su ropa por ahí y se sentó en un borde de mi cama

—Quítate la ropa wey—dijo el jalándose su verga

Yo atendí, primero me quite el suéter, bueno en si era sudadera, después me baje el short, en ese momento el vio mis slips justos, eso creo lo éxito mas, pues me dijo que fuera hasta él y que se la mamara de nuevo, después fui con él, el me tomo de la espalda y me insinuó que se la mamara así, es decir el sentado y yo de pie, bueno me incline de la cintura, tome su verga con mi mano y se la volví a chupar, mientras con la otra mano me apoyaba en mi rodilla, el trataba de abrazarme, me tomo de las nalgas, me puso de perfil a él y me comenzó a meter sus dedos en mi culo, que estaba súper caliente y listo, eso creo lo noto, mientras con una de sus manos me abría las nalgas con la otra me metía dos de sus dedos en mi hoyo, su cara la apoyo en mi espalda y me besaba, eso me mataba, recuerdo que mientras me estaba lamiendo la espalda me susurraba cosas morbosas al oído, a hora no recuerdo exactamente cuales pero eran morbosas, yo solo le chupaba su verga bien rico, al cabo de unos minutos, el me dijo que parara y me ensartara en su palo

—Vamos mi putita siéntate en mi palo, quiero que cabalgues sobre mi— dijo el apoyándose con las manos

—Me has dejado el culo bien caliente— le dije yo cuando le di la espalda

Tal como si estuviera en el baño me fui sentando sobre su palo, primero el me ayudaba para que me sentara sobre él, guiando mis nalgas con sus manos, una vez sentí yo su verga me la fui clavando toda hasta que por fin me la enterré toda, sentía riquísimo, estaba sentado sobre su verga y el sudor y bellos de las piernas de Berna me daban un no sé que, sentía yo muy rico, el me comenzó a besar, lamer la espalda alta mientras me abrazaba de la cintura, yo me apoyaba con mis manos en mis rodillas mientras me seguía yo acomodando, una vez sentí que estaba listo, con el culo lleno de su verga, me sujeto de las caderas y comenzó a moverme de lado a lado y después de atrás hacia adelante, mi verga estaba durísima y yo jadeando, esa penetración era a tope, la sentía toda dentro de mí.

—Uff que rico, mueve tu culote —Berna seguía lamiendo mi espalda y eso me excitaba muchísimo

—Ohhh está toda dentro! —dijo yo entre jadeos y placer

Al cabo de unos minutos comencé a darme sentones en su verga, la cual entraba bien dentro de mi caliente culo, el guiaba mis cabalgadas guiando bien mi culo hacia su verga, me sentía en la gloria, su verga quizás no era de otro mundo pero si era muy gruesa y eso me mataba. A cada sentón que me daba mi verga y mis bolas botaban de arriba abajo, la cama rechinaba en esa parte, el sudor era señal del éxtasis, ambos bufábamos como animales. No tuve consciencia de cuánto tiempo estuve cabalgando ese rato hasta que Berna me paró en seco del placer

—Uff vamos échate sobre la cama mi reinita

Yo me quite de él y rápido me trepe a la cama, justo en la orilla y me puse a cuatro patas, estaba súper excitado. Berna se puso de pie y sin perder tiempo alguno se agacho y metió su cara en mi culo, sentí como con una de sus manos separo uno de mis cachetes y me comenzó a lamer el culo, oh dios me sentía en lo gloria, yo comencé a jalármela, quería ya que me poseyera de nuevo, pero Berna seguía lamiéndome, cuando menos lo pensé él se puso de pie y me dejo ir todo de golpe de nuevo, yo grite esta vez cuando sentí sus huevos chocar contra mis gordas nalgas

—ssss —Berna solo bufaba mientras me la clavaba

—Metela toda!!! —yo pedía mas

—Mueve tu culote mamacita —el que Berna me tratara como mujer me excitaba aun mas, si es que eso podía ser real

Berna subió un pie al borde de la cama y comenzó a darme duro, sin llegar a ser espectacular pero era delicioso. A cada embate sentía sus piernas peludas y sus huevos chocando contra mis nalgas, eso me decía que la tenía toda dentro de mí. Yo rechinaba los dientes para no gritar, aunque no evitaba gemir de placer

Berna me dio verga así un rato y creo que cuando se canso se detuvo pero siguió un mete y saca algo lento pero eso a mí me bastaba

—Ya casi voy acabar mi reinita, te gusta mami? —Berna me daba de azotes en las nalgas haciendo que mis carnes rebotaran a sus golpes

—Si wey me encanta…

Entonces Berna me monto literalmente, pues se me echo encima y yo me tire en la cama, el metió sus manos por mi barriga y las llevo a mi pecho y sin salirse de mi comenzó a cogerme de nuevo, esta vez la cama soportaba todo el trote, eso me seguía gustando, en toda mi habitación se escuchaban gemidos roncos, es decir no chillidos como el de las viejas, no, eran gemidos de hombres cogiendo entre roncos y gemidos.

—¡¡Ah así es como te quería coger pinche Iván!!.... estas riquísimo— decía entre gemidos y con voz ronca Berna

— ¡Ag cojéeme más!— era lo único que podía decir yo, con la cara pegada a las sabanas de la cama mientras mis nalgas se tragaban la verga entera de Berna.

— ¡Me voy a deslechar contigo!

Berna se reincorporo ligeramente y me hizo levantarme pero quedando hincado en la cama y acabo fenomenalmente, lo se porque escuchaba como jadeaba y sentí cuando me echo su leche mis nalgas, sentí un montón de esperma caliente por mis nalgas y espalda… pero no acabo ahí, para mi sorpresa el llevo sus manos a mi verga y comenzó a jalármela y al cabo de unos segundos yo también acabe, fue una locura al máximo, ambos derramamos toda nuestra leche, pero yo tenía la leche de él en mis nalgas y espalda

—Uff no mames cabron, estuvo chingon!!! —Berna me metió unos dedos en mi culo que estaba dilatado y muy caliente

—Estoy que ardo

Yo sentía una sensación de alegría y liberación única, a hora ya más calmado sentía el sudor de ambos, además sentía como Berna me untaba su lefa en mis nalgas y como me acariciaba la espalda, pasaron unos minutos así hasta que él se levanto y bajo de la cama, yo me recosté de lado, pude ver como su verga estaba flácida y goteando semen.

—Te gusto como te cogí mi putita? —Berna se sentó a la orilla de la cama y me acaricio las piernas

—Si me encanto —yo aun sudaba y apenas respiraba bien

—Pues ya sabes, cuando quieras yo estoy para darte verga mamita, puedo pasar a tu baño a orinar? —me pregunto Berna

—Si pasa —le dije yo bajándome de la cama

Yo me puse las bermudas y mi sudadera, aunque aun estaba algo sudado, al cabo de unos minutos Berna salió y se comenzó a vestir.

—No quisiera irme pero que tal y llegan tus papás

—Si ya paso un buen —yo mire el reloj del buro de mi cama

—Bueno pues ya dije, cuando quieras solo me echas una llamadita o igual un correo y la pasamos rico

Después salimos de mi cuarto y Berna se fue de la casa, yo me quede tumbado en el sofá un rato pensando en lo ocurrido unos minutos, para ser mi segunda vez era increíble, sin embargo en el fondo sabía que era solo sexo, sin embargo era el comienzo de algo, había comenzado a gustarme el sexo entre hombres y mas el rol de pasivo. Después me fui a mi cuarto, alce las sabanas llenas de semen las lleve al cesto de ropa para lavar y me metí al baño a ducharme…


Bien este ah sido mi segundo relato, quizás algo rápido hasta atropellado, pero es como realmente sucedió. Después de esa vez pasaron varias cosas más, cosas que si les gusto publicare a futuro. De nueva cuenta estaré enormemente agradecido de recibir sus correos con sus comentarios, criticas y/o quejas que siempre serán bienvenidas, saludos!

Ivan

black_haus@hotmail.com