Una segunda oportunidad para amar! (11)

Rebeca no podía creer aquello que sus ojos veían, de repente identifico la clásica ropa negra, inmediatamente tiraron la joven dentro del apartamento. Pero antes de que esto ocurriera llego a ver su rostro golpeado de una forma salvaje, sangre brotaba por varias de las heridas de la cara de ella. Rebeca no pudo evitar que un gemido de terror escapara de sus labios, y fue este gemido el que la delato, pues de inmediato Nicanor la vio.

Capítulo #11 Una segundad oportunidad para amar

En esta ocasión el se había contratado en una sala de

video

alquileres, él siempre buscaba contratarse en lugares donde tuviera acceso a información

personal

de los clientes, buscando identificar su próxima victima y aquella joven tonta un buen día fue a alquilar una película. Como bien es sabido, en los video alquileres te fotocopian hasta tú identificación, cosa que no debería ser, pues uno nunca sabe en manos de quien ira a parar toda esta información, y fue así como él llego a ella. De día claro él tenia un trabajo lavando autos, para despistar a los que le hacían revisiones ocasionales, que verdaderamente no ponían gran empeño en verificar nada, total ellos eran simples empleados de gobierno.

La situación se le hizo fácil porque el video quedaba muy cerca de su apartamento, y no violaba el espacio nocturno que le asignaron. En este video alquileres él comenzó nuevamente sus andanzas, su plan de conquistador con aquellas chicas fáciles que le permitían a él lo que él quería, no contando ellas que tan pronto le permitieran calmar sus enfermos instintos, allí mismo las mataba, una vez las hubo violado. Ellas iban como mansos corderos, impresionadas que aquel hombre ya algo entrado en edad, pero muy bien conservado se estuviera fijando en ellas. Y fue así como pronto fue haciéndose público otra vez, la noticia que andaba un violador, asesinando damas en la oscuridad de la noche. Pero el tipo era muy astuto, no sabían nada, no lograban rastrearle ni el más mínimo error, solo sabían que el tipo siempre iba a los moteles vestido de negro, la única descripción que de él daban los empleados de los moteles, era un tipo vestido de negro.

Por ese tiempo Rebeca comenzó a ir a aquel video a tomar una que otra película, ya que había momentos donde se sentía tan sola que no sabía que hacer. Ella siempre había tenido la cabaña del campo y los amorosos brazos de su tía, pero desde que esta murió quedo prácticamente sola, y su trabajo no le permitía escapar al campo tanto como hubiera deseado. Y fue así como empezó a rondar el video alquileres buscando aliviar de alguna manera, la soledad en las noches. Allí conoció a Nicanor, este señor algo mayor, fuerte, que al verla a ella una joven sería a diferencia de la mayoría que entraba ahí, atrajo su inmediata atención.

Con ella no uso su acostumbrada coquetería, con ella más bien se fue por el lado paternal, protector hacia ella. Una vez estando en el video otro tipo se le insinuó, llegando hasta tocarla, y aquí entro Nicanor. Rebeca estaba algo acorralada por el tipo, cuando Nicanor llego hasta donde estaban y se lo quito de encima, ganándose con esto la atención y respeto de ella. Después de este incidente, cuando ella entraba al video el continuaba con la galantería pero de una manera más seria, hasta que hacía apenas un mes ella lo había aceptado, más por la soledad en la que se encontraba que otra cosa. Viendo en Nicanor una figura paterna, más que nada.

En esos tiempos por la televisión y en el periódico sonaba mucho la noticia del violador vestido de negro, que continuaba asesinando mujeres una y otra vez. Nicanor había estado insistiéndole en que su relación pasara a otra etapa, pero ella no se sentía preparada para esto. Ella pensaba que cuando decidiera dar ese paso tenía que esta más que segura del amor que le profesaban y del amor que ella sentía. Sin embargo él comenzaba a impacientarse, y buscaba la manera de convencerla, llegando incluso a decirles cosas que podrían ablandarle por medio de la pena… y fue así como un día ella iba camino a su apartamento. El no lo recordaba, pero una de las tantas veces que trato de ablandarla a ella para que cediera a sus instintos, para que terminara cediendo a sus deseos carnales, le dio su dirección pidiéndole en una conversación telefónica que fuera a él porque él ahora la necesitaba. En aquel entonces ella no cedió, más según pasaba el tiempo, se sentía más y más culpable por no complacerlo. Ella sabía que los hombres tenían unas necesidades, al menos eso escuchaba a sus compañeras de trabajo decir una y otra vez, y ella comenzaba a pensar que estaba fallando en aquella relación.

Ella realmente era bonita, pero era extremadamente seria, chapada a la antigua ya que fue su tía quien en ella inculco valores, y por esto no era tan atrayente a los jóvenes con quienes laboraba, ya que en el sitio de trabajo las chicas alegres, dominaban. Y fue así como un día se encontró camino a su apartamento, ese día iba decidida. Pensaba que ya era hora de dejarse de tontos pensamientos románticos sobre el amor y realizar que aquello que ella tenía con Nicanor debía ser suficiente, y que sería quizás lo único que ella conocería acerca del amor, eso si ella no abandonaba pronto sus tontas ideas románticas y le cumplía como él tanto necesitaba. Hasta ese momento ella siempre le huyo en cada uno de sus avances, bueno le aceptaba besos, pero cuando las caricias se tornaban más intimas ella huía, dando por terminada cualquier cita que tuvieran. Pero ya lo había pensado mucho, mil veces y ella quería tener una familia, hijos a los que pudiera abrazar y brindar el amor que ella tenía en su corazón y por esto mismo se decidió a dar un paso hacia Nicanor. Haría lo que fuera necesario, soportaría cualquier cosa con tal de tener ya una familia.

Llego al edificio donde él vivía por primera vez desde que lo conocía, tomo el elevador para llegar al 4to piso, donde tenía su apartamento Nicanor. El elevador quedaba un poco lejos del mismo, así que este no escucho cuando el mismo llego, ella salio del elevador buscando los números de los apartamentos hasta que localizo el de él. "Señor si esto es lo correcto, permite que así sea, sino muéstrame el camino correcto" –rezaba ella, sintiendo como le temblaban las piernas, ya no tan segura como cuando salio de su apartamento. Al caminar hacia el apartamento de Nicanor pasó frente a la entrada hacia las escaleras, y ahí al pasar justo el apartamento de él.

Por un momento se detuvo, sus manos le temblaban, se alisó el abrigo, intentaba dominarse. De pronto escucho un sonido muy fuerte dentro del apartamento que indicaba ser el de Nicanor. Oyó algo que le pareció ser un quejido, de inmediato un sonido muy fuerte y oyó abrirse la puerta, dando ella inmediatamente un paso hacia atrás buscando un lugar donde poder ocultarse. La puerta se abrió, una joven salió por solo unos segundos porque un par de manos de inmediato la agarraron, una en la boca para evitar que ella gritara una vez más y otra por la cintura levantándola de inmediato del piso, la tiraron dentro del apartamento. Rebeca no podía creer aquello que sus ojos veían, de repente identifico la clásica ropa negra, inmediatamente tiraron la joven dentro del apartamento. Pero antes de que esto ocurriera llego a ver su rostro golpeado de una forma salvaje, sangre brotaba por varias de las heridas de la cara de ella. Rebeca no pudo evitar que un gemido de terror escapara de sus labios, y fue este gemido el que la delato, pues de inmediato Nicanor la vio.