Una segunda oportunidad para amar! (1)
Rebeca no pudo detenerse, era tanto el horror que sentía por lo que había presenciado, que solo pensaba en huir. No lo pensó un segundo y se volteo de prisa y corrió, corrió sin detenerse un momento. De que estaría huyendo esta joven, que fue aquello tan terrible que la hizo huir sin mirar una vez atrás, habrá muerto en el terrible accidente? Para saber esto, y mucho más sigue conmigo que te estaré enviándole los capítulos siguientes
Una segunda oportunidad para amar Capítulo #1
Rebeca no pudo detenerse, era tanto el horror que sentía por lo que había presenciado, que solo pensaba en huir. No lo pensó un segundo y se volteo de prisa y corrió, corrió sin detenerse un momento. En su apuro por huir de aquello tan terrible que ella vio, que ni siquiera tomo el elevador, y huyo escaleras abajo. Iba tan envuelta en sus oscuros recuerdos que no paro un momento, bajo los 4 pisos de escaleras que tuvo subir para llegar allí, ni siquiera pensó en el elevador y solo corrió hasta llegar a su auto, donde inmediatamente entro, lo encendió y partió en una carrera veloz. Tan absorta en lo que vio que casi no veía, todo fue como un impulso y ella tomo la autopista y se dirigió al campo. A la cabaña que siempre la albergaba, la recibía brindándole el calor de una bienvenida donde solo puede haber amor. Aquella cabaña donde sus padres siempre la llevaban a visitar a su tía Consuelo, quien antes de morir le lego la misma a Rebeca, su sobrina favorita. Sus padres muchas veces la dejaron al cuidado de su tía, ya que la tía solterona nunca llego a tener hijos. Como los padres de Rebeca viajaban mucho por cuestiones de empleo, fue más lo que la niña vivió con su tía que con sus padres. Al morir su tía Rebeca se sintió muy triste, se sintió muy sola.
Aquella hermosa cabaña se encontraba en Aguada, sentada en el centro de un gran terreno bordeado por un lago que en las tardes ofrecía la más hermosa vista al caer el sol. En el frente de la misma un gran árbol de Cedro embellecía la entrada, un pequeño, pero muy bien cuidado jardín hacían suspirar a más de uno, ante la belleza de sus hermosas plantas. La tía Consuelo siempre pensó que nada más bello que plantas florecidas en la entrada de tu hogar, para dar al mismo ese toquecito de calor. Así que a nadie le extrañaba ver el jardín lleno de rosas de varios colores, de hermosas petunias, de Ave del Paraíso, y muchas, muchas más. Llevaba cerca de media hora conduciendo y estaba muy cerca de llegar cuando las condiciones del tiempo comenzaron a tornase un poco violentas, primero lluvia, luego viento y más lluvia. Ella conducía casi por instinto, verdaderamente no tenía la mente en el camino. Y fue así como a muy poco de su preciada cabaña, cuando tomo una curva muy cerrada, Rebeca no vio la enorme camioneta que venía y que ocupaba casi todo el camino. Como en sueños escucho de muy lejos un gran estallido, tan terrible como en la más sangrienta de las películas de horror. Sintió que se sacudía con violencia al recibir el impacto del accidente, sintió un profundo dolor en su cabeza, ni el cinturón de seguridad pudo evitar que esta se diera contra el cristal. Cayendo estos de forma estrepitosa al explotar con el terrible golpe. El conductor del camión controlo de inmediato su vehículo, pero el daño ya estaba hecho. Al mirar hacia el auto que tan irresponsablemente le invadió el camino, pensó, "Dios, permite que no haya muerto." pues viendo la escena, parecía imposible que cualquiera estuviera vivo dentro del mismo. Inmediatamente el camión se detuvo, él salto y corrió hacia el otro auto. "Dios, permite que este vivo," suplicaba en una silenciosa oración. Al llegar pudo ver todo el daño causado. El otro ya no servía para nada, mucho menos para medio de transporte. De inmediato abrió la portezuela del conductor y cuál no sería su sorpresa al ver que el conductor era una conductora. Ella tenía sangre en todo el rostro, su pelo largo estaba todo alborotado, tal vez con el golpe del camión. No pudo dejar de observar a la joven, pues aún llena de sangre y con una gran cortadura en la cara, era increíblemente bella. Tenía una piel tan blanca, como la más exquisita porcelana. Tenía el cabello muy fino, muy largo de un suave color castaño. Ella se movió y él no lo pudo creer, "Esta viva, Dios gracias, esta viva."- pensó y puso sus dedos de inmediato en el cuello buscando su pulso. Al cabo de un segundo lo sintió, pero verdaderamente era casi imperceptible, por lo que Leonardo de inmediato saco su celular y marco el 911. Rápidamente reporto el accidente, dio detalles de todo y exigió que avanzaran ya que la joven aún tenía vida. Le indicaron que una ambulancia salía de inmediato para el lugar y colgó. Ella no dejaba de gemir muy suavemente, apenas se le podía escuchar pero Leonardo estaba muy pendiente como para perder un solo detalle, y mientras llegaban los expertos de emergencias médicas él procuro que ella estuviera lo más cómoda posible. Al llegar estos de inmediato abrieron el auto, tomaron el pulso vieron las críticas condiciones del accidente y de la joven, y mirando a Leonardo le dijeron que no sabían si ella sobreviviría, llevándosela de inmediato al hospital más cercano. Los policías que habían llegado también le pidieron los detalles del accidente y después de lo que a él le pareció una eternidad lo dejaron marchar. De inmediato él se encamino al hospital, quería saber como estaba ella. Por todo el camino, iba orando y pidiendo a Dios que aquella hermosa joven no muriera.
De que estaría huyendo esta joven, que fue aquello tan terrible que la hizo huir sin mirar una vez atrás, habrá muerto en el terrible accidente? Para saber esto, y mucho más sigue conmigo que te estaré enviándole los capítulos siguientes