Una secretaria eficiente

Los errores de una secretaria novata, son reparados con un desempeño admirable en otros tipos de trabajo, resultados: un jefe satisfecho.

Una secretaria muy eficiente.

Eran aproximadamente las 11 de la mañana con 45 minutos, cuando leí el informe de la nueva secretaria y la verdad los errores cometidos eran fatales, de haber llegado a las manos de mis superiores, su despido y además el mío serian algo seguro y sin discusión, yo diría que un despido mas que merecido; pues la verdad jamás debí contratar a alguien con un currículo tan pobre, pero es que en su entrevista me impresionó tanto con aquel trajecito sastre tan ajustado, que de haber respirado un poco fuerte los botones de la blusa que llevaba bajo la minúscula chaqueta hubiesen volado por doquier y hubieran dejado escapar aquel hermoso par de tetas, pues cualquiera podía ver que no llevaba sujetador debido a que el color blanco de la blusa permitía ver perfectamente sus deliciosos y tiernos pezones, que desde que los vi deseé tener entre mi boca. Su faldita llegaba hasta las rodillas, pero dejando ver su curvilínea cadera, y que decir del culo, era una especie de montaña donde cualquier mortal hubiese querido adentrarse.

Desde que empezó a hablar supe que no se merecía el puesto, era demasiado joven, inexperta, yo diría tonta pues con solo un par de respuestas supuse que esa linda y apetitosa boquita solo servia para que entrarán cosas y no para que salieran, es mas lo único exitoso que podía salir de ella debía ser un quejido, una verga o su lengua para dar unos buenos lametazos.

Luego de distraerme viendo su enorme escote durante toda la entrevista y de recordar a cada instante que lo que necesitaba era una secretaria eficiente y de preferencia fea, para no distraerme, terminé diciéndole que estaba contratada, pues la imagen de ella mamando mi polla era demasiado excitante como para dejarla ir sin ni siquiera intentar cogermela en el mes de prueba.

La chica se puso como loquita cuando le dije que el trabajo era de ella siempre y cuando pasara el mes de prueba, ella me dijo de una forma inocente que jamás me arrepentiría de haberla aceptado, y la verdad eso era lo único que estaba deseando escuchar, le dije que era bienvenida a la empresa y ella se me lanzó a darme un abrazo, bueno allí estaba la primera oportunidad, le di un buen apretón para así restregarle un poco mi excitado paquete y de paso sentir sus pezoncitos un poco mas cerca de mi, ella trato de disimular que notó el detalle del paquete pero logre escuchar un pequeño suspiro de susto que le provoco la sorpresita.

Los días fueron pasando y debido al volumen de trabajo que representaba tener una secretaria bruta, solo tenia tiempo para verle los melones cuando entraba, y el culo cuando salía, pues debido a su ineficiencia vivía ocupado todo el día, pero todo lo soportaba por el privilegio de que todos los demás creyeran que me la estaba cogiendo, pues poco a poco todos fueron notando que de piernas estaba al cien, pero la cabeza solo le servia para sujetar su rubia cabellera. El día del informe tuve pena despedirla y lo máximo que pude hacer fue pedirle a Recursos Humanos, que luego del almuerzo me enviaran a la recepcionista y que la linda burrita la enviaran a la recepción, no le di explicaciones a ella, le dije que eran ordenes superiores, y que se fuese a almorzar, ella quedo un poco triste en su escritorio, yo entré al baño de hombres a afeitarme pues tendría una reunión importantísima luego del almuerzo, por cierto ya eran las doce y yo no había podido salir de la oficina.

Estaba limpiándome la cara con la toalla cuando veo por el espejo que ella entra al baño, sorprendido le pregunto que hacia allí, y ella me contesta que tratando de reparar su ineficiencia. Por su cara de viciosa, supe que era lo que se proponía, pero quise hacerme el tonto para ver que decía;

-Su deficiencia no tiene reparación, le dije.

-Lo que pasa es que usted no conoce lo eficiente que puedo ser en otra clase de trabajos, contestó.

Y cerró la puerta con seguro.

Esto encendió mi fuego al máximo.

-Que esta tratando de hacer?

-No estoy tratando, lo voy a hacer. Le voy a demostrar que se hacer cosas que ninguna otra secretaria imagina que se le puede hacer a un jefe. Además no niegue que desde el primer día quiere darme verga. Cree que no me fijo que cuando estoy en la oficina el riel se le pone duro, y la verdad es que me he tenido que detener para no agacharme y mamarsela allí mismo en la oficina pues jamás he visto una verga tan larga y gruesa a como se le ve la suya bajo el pantalón. Me pregunto sino solo será por la tela o talvez será que se mete un calcetín para que todas las hembras le admiremos su paquete, que por cierto es el numero uno de todos los de la oficina, según mis compañera secretarias.

-Por que no te acercas y lo compruebas de una vez.

-Estaba loca porque dijera eso.

Se acerco a mí, me dio un chupetón en el cuello, y luego me dio un beso de lengua que casi me saca el alma. La aparte de mi con fuerza la tome de los brazos y con fuerza la hice que cayera de rodillas.

-Que pasa creí que era lo que quería.

-Claro, pero primero lo primero, mamamela.

Se acomodó el cabello a un lado de su rostro y empezó a quitarme el cinturón, luego abrió mi cierre, y me bajo el pantalón hasta los tobillos, me levantó la camisa hasta la cintura, y pudo observar que ya tenia un poco mojado el bóxer.

-Me encantan los hombres que usan bóxer alicrados y de mangas cortas, se les pinta el riel, y además se les ve rico el culito.

-Vasta de hablar, y empieza a mamar zorrita.

-Le gusta hablar sucio verdad jefe, pues yo lo voy a hacer que se quede mudo.

Liberó la serpiente de su cautiverio y empezó a agitarla, me miró fijamente a los ojos, como a mi me gusta que hagan las mujeres cuando me la maman, luego la tomó de la base con fuerza y se la metió hasta donde pudo, luego intento sacársela, pero la tome de la cabeza, se resistió, y me dijo:

-Quiere ahogarme, o que?

-No, solo que nunca había sentido que mi verga entrara tanto en alguien, que la verdad me prendió demasiado, -Pues si se calma va ver que le puedo hacer cosas que nadie le ha hecho.

Y continuó mamando, a veces se detenía en la cabeza que a estas alturas parecía reventar, o si no, se la metía hasta que podía sentir su labios en el pegue.

-Me voy venir.

-Calma que esto a penas comienza.

Se levantó y comenzó a desabotonarme la camisa, me la quitó y termino de bajarme el bóxer.

-Quitese los zapatos y los calcetines que me éxito mas cuando el hombre esta desnudo por completo.

Me sentí un poco incomodo pues ella permanecía aun completamente vestida.

-A mi también me gustan las perras como vinieron al mundo.

Se quito la chaqueta y la blusa, y aparecieron sus riquísimas tetas, se abrió el cierre de la falda y la dejó caer, al igual que no usaba sujetador ,no usaba bragas. Su conchita no estaba de pilada mas bien solo estaba recortada, y pude notar lo húmeda que estaba, al parecer había gozado la mamada tanto como yo.

Se acercó y nuestros cuerpos totalmente desnudos se fundieron en abrazo apasionado lleno de besos ahogadores, bajó por mi cuello, me besó las tetillas, saboreó mi abdomen, la verdad es que tengo un cuerpo delgado pero fuerte, definido dirían los expertos y al parecer, a ella le encantó pues lo recorría como loca; bajó y me lamió los huevos mientras me sobaba las nalgas esto la verdad es lo que mas me excita de las caricias, luego mientras volvía a subir la tome con fuerza, la levanté y ella se abrazo de mi sujetándose con las piernas, me enrolló y siguió besándome. La senté en el mueble del lavamanos, este era angosto por lo que tuve que empujarla contra el espejo, ella gemía de placer al ser tratada con fuerza, le bese los ansiados pezones, los mordisqueé mientras se las apretaba , por su parte ella arañaba con fuerza mi espalda, masajeaba mis nalgas y en ocasiones pasaba sus dedos sobre mi culo.

-Que piensas que me gusta que me metan el dedo?

-La verdad es que si te los meto yo, quedarías encantado.

Esto me molestó un poco por lo que me apresure a metérsela, le toque con el pulgar el clítoris que estaba durísimo, ella gimió, me acomodé, tome mi verga con la derecha y se la puse en la entrada.

-Ahora veraz lo que es un hombre.

-Espero que no solo seas un hombre con una rienda grande de adorno. Ohh! Ay papi!

No terminaba de hablar cuando ya la tenia hasta el tronco, se la hundía una y otra vez con furia , quería que jamás se olvidara de la tremenda cogida que le daría..

-Eres un animal me vas a romper toda.

Ni que fueras una niña, lo que pasa es que nunca te han cogido como se debe.

-Continúa , no hables y párteme.

La verdad es que le gustaba a lo salvaje, tanto como a mi, solo que no acostumbraba hacerlo así con mis novias pues eran niñas decentes, pero con esta zorra por que no ser como debía, como realmente era, ella se quejaba del gusto y la verdad me seguía el ritmo, por momentos la dejaba descansar pero ella me apretaba las nalgas e intentaba meterme el dedo a lo que yo respondía con una nueva embestida, hundiéndosela lo mas que podía, pero ella insistía con lo de mi culo, así que la penetre con mas fuerza, moje de saliva mi dedo índice y se lo metí al suave pero con fuerza, sin contemplación, empecé el mete saca que para mi sorpresa ella agradeció diciendo.

-Maldito me encantas, partime el culo de una vez, que nadie con la verga que te gastas me la ha metido nunca.

Sus palabras me excitaron tanto que me vine en un orgasmo abundante, caliente, delicioso, ella también se vino al sentir mi leche caliente.

Cuando ya me había vaciado por completo en su raja, ella aprovecho para soltarse lentamente mientras yo me recuperaba del mareito que me produjo la venida, me besuqueo el cuello, el pecho y suavemente bajó de nuevo a mi ingle. Tomo de nuevo mi tranca que empezaba a flacidecer y la chupo hasta dejarla limpia, masajeaba mis piernas, mis bellos, mis pelotas , yo estaba como hipnotizado con la suavidad de sus caricias, sus labios excitaban cada parte de mí, se levantó por atrás mío y empezó a besarme el cuello apretaba mi pecho, mi abdomen , mi ombligo , mi verga, mis huevos, mis nalgas, sus besos recorrían mi espalda de arriba abajo; tomó mis nalgas, las abrió un poco, me beso el culo y me perdí, me abandoné a lo que ella quería, yo también lo quería, era una experiencia nueva, rara pero excitante, terriblemente excitante. Me apoye con los brazos en el mueble viendo con los ojos entre abiertos, producto del placer, mi cara en el espejo, mientras ella detrás, de rodillas, seguramente sonriente, me introducía su lengua, luego uno y luego otro de sus dedos, increíblemente yo lo disfrutaba ,cada entrada y salida estremecían mi cuerpo, me hacian temblar; al menos era una mujer la que me desvirgaba el chiquito, y de que manera, luego acarició la parte entre el culo y los huevos una y otra vez, era sencillamente delicioso, alucinante, manoseaba mis bolas, con una mano y con la otra me penetraba, luego tomó de nuevo mi falo, en ese instante recordé que lo tenia, y cómo lo tenía, estaba mas duro, grande, firme y caliente que nunca. Me giré con fuerza, ella se asustó e intento levantarse, incluso parecía querer huir.

-Pero yo creí que le estaba gustando?

-Si claro, pero aquí el parte culo soy yo.

Mi fuego interno de macho me pedía, luego de la estimulación en mi culo, que la cogiera, para demostrarle que aunque eso me hiciera alucinar, lo mío era coger y no ser cogido. La tome del brazo, la empuje contra la puerta, le abrí las piernas, humedecí de nuevo mi mano, moje de saliva mi polla, luego metí mis dedos en su vulva, los saqué mojadísimos, lubrique su chiquito, y se la deje ir hasta el fondo, ella parecía que quería partir la puerta a arañazos, gemía, mas bien bramaba, se enloquecía con el pedazo de carne que le partía el alma, mientras con la otra le frotaba con fuerza la vulva , el clítoris , las tetas, la tenia loca, quería cogerla duro, sin piedad, hacerla delirar de dolor, de ardor, de placer; pero la verdad me temblaban las piernas por estar tanto de pie y de cogerla con tal desenfreno, así que la tiré al piso, se puso solita en cuatro, y me dijo:

-Ven acábame de joder, de una vez.

Y así fue, me arrodillé, la empalmé de nuevo hasta el fondo, ella gritó; eso me puso aun mas excitado, mi verga estaba totalmente dura, la penetre una y otra vez mientras sus sollozos se intensificaban mas y mas, luego sentí que me venia, me recosté sobre ella, apreté sus tetas con una mano, me sostenía con la otra, intensifiqué mis movimientos de cadera, a lo que ella respondió con un temblor exquisito que le recorrió todo el cuerpo y que pude disfrutar con mi mano sobre su vientre, que sentí hervir de pasión y desenfreno. Nos venimos en el orgasmo mas placentero de mi vida, me apoyaba con furia, quería hundirme en ella, fundirme en su cuerpo; todavía cuando me afeito lo recuerdo, y siento que se me calienta la verga, me tiemblan las piernas y el sudor recorre mi espalda.

El repaso

Desde que la vimos entrar al salón todos quedamos mudos, era la profesora mas excitante que jamás habíamos visto, por cierto era la única profesora mujer del colegio, el cual por ser solo de varones generalmente tenia profesores hombres, por cierto ninguno tenia los pechos exuberantes de esta morena de ojos claros, cabellos lacios hermosamente recogidos en un peinado que obviamente se auto diseñó para parecer un poco mas formal y mayor, pues a lo mas tenia 35 años, pero a pesar de su disimulada vestimenta un poco holgada y de colores oscuros, todos lográbamos ver el cuerpazo que debía ocultar, pues ni con una montaña de trapos se podría ocultar ese monumental trasero y esas increíbles naranjas que llevaba por pechos. Todos por primera vez en mucho tiempo teníamos clavada la mirada en la pizarra, bueno mejor dicho en el trasero que escribía en la pizarra: Lic. Magda Borge.

Y a partir de ahí las clases de matemáticas jamás fueron aburridas, a no ser para los dos chicos patos del salón, uno declarado, que ni siquiera aunque fueras ciego dejarías de verlo, y otro llamado Marcos, del cual solo yo sabia que era cruzado, aunque al parecer no del todo, pues decían que tenia novia y la verdad no se le notaba para nada; pero yo si sabia que era, pues un día después del juego de fútbol un grupo estábamos viendo una revista porno de uno de los chicos, y los mas desarrolladitos, nos empezamos a mostrar las pollas erectas bajo las toallas, para darle envidia a los poca pija que se vestían en cuanto podían, entre ellos Marcos que siempre salía de la ducha hasta que todos se habían ido o en su defecto, lo mas vestido posible.

Ese día yo fui el ultimo en tener derecho a la revista y cuando todos se habían ido, para mi mejor pude acostarme en una banquita, buscar la foto de la mas tetona y empezarme a pajear; debido a la calentura quede desnudo pajeandome, con la revista sobre mi cara, de pronto, recordé donde estaba y preví que podría entrar un profesor y me iría terrible entonces me levante, y cual es mi sorpresa, encuentro a Marcos frente a mi envuelto en su toalla, totalmente erecto y con la vista fija en mi tranca; no soy experto pero que se excite viendo una polla me parece de lo mas pato. El no se sorprendió ni se escondió, al contrario me sonrió, mientras yo me vestía a toda prisa. Yo nunca dije nada pues podrían pensar que yo también era de esos, al fin y al cabo el chico se excitó viéndome.

Los días fueron pasando y el interés por la clase de matemática era mínimo con respecto al interés por la profesora, pero después de las pruebas todos estábamos a punto de dejar el parcial, por lo que la Prof. se ofreció a darnos un repaso el día antes del examen, el problema fue que ese día era la inauguración de la piscina del colegio por lo que obviamente nadie por muy bonita que fuera la Prof. asistiría a su casa, donde de seguro su marido estaría vigilando la mirada de los pubertos calenturientos.

Mis padres dijeron que nada de celebraciones que lo primero era el repaso y que debía ir.

Ese día 15 minutos después de la hora fijada, estaba yo en su puerta, puntual como un ingles dormilón, y al abrir la puerta la primera cara que veo en la sala de la Prof., era ni mas ni menos que la de Marcos, que al parecer, era el único puntual del salón. Saludé a la Prof., por cierto ese día estaba, vestida un poco mas informal y con un perfume mas inquietante que de costumbre, Quinta Avenida dijo el salido de Marcos y la profesora lo felicito por su olfato, él dijo que todo lo que oliera a mujer le atraía, -Que caballero-dijo ella, -que pato – dije por dentro. Pasaron bocadillos , jugos,etc.; las 9:30, y nadie mas llegó.

-Empecemos el repaso dijo la Prof..

A las 12:15 habíamos terminado.

-Los invito a almorzar, al fin y al cabo estoy sola.

-No puedo, dije yo.

-Le tienes miedo a la Prof. o que? dijo Marcos.

-Pues no, pero no me gusta dar molestias.

-No es ninguna molestia niños, es todo un placer.

Y llego el almuerzo, para mi sorpresa puros mariscos, y estaban de muerte.

Al terminar estábamos hasta cansados de tanta comida y tan pesada.

-Si quieren recuéstense en los sofás yo iré a mi habitación.

Creo que unas dos horas después Marcos me estaba levantando.

-Levántate que nos dormimos y al querido de la Prof. no le va gustar encontrar dos jilipollas dormidos en su sala.

Quisimos salir pero estaba con llave, tuvimos que buscar su cuarto , golpeamos, pero al parecer estaba dormida, porque no nos escuchó. Pero estaba abierto, abrimos la puerta y ahí estaba ella despierta acostada con una lencería negra de ensueño, de esas que tienen hasta liguero, se veía preciosa.

-Por ser los únicos en preocuparse por el examen les voy a hacer un regalito inolvidable.

Y empezó a desnudarse, se quitó el sujetador y sus gloriosos pechos surgieron de una forma maravillosa.

Me quede estupefacto, en cambio para mi sorpresa Marcos se lanzó sobre ella, y la empezó a besar en la boca, en el cuello, en los pechos , mientras ella lo desnudaba, el le quito la tanga de un tirón y la dejó solo con el liguero, yo estaba excitado y a la vez paralizado, mientras ellos ya estaban desnudos.

-Si te da miedo puedes irte , me dijo ella.

-No dijo Marco, él tiene una tranca que te va volver loca.

Ella lo vio con sorpresa, él simplemente le sonrió, y dijo

-Cojamos todos, esta ha sido mi fantasía toda la vida, cogerme a una mujer y a la vez que me coja un hombre.

-Ven, Gabriel por lo visto tu serás el agasajado de la fiesta, dijo ella.

Me aproxime a la cama y ella me comenzó a besar el cuello y desabotonar la camisa mientras él me quitaba la faja.

-Calma, primero que todo solo he tenido relaciones con mi mano y si alguien va estrenar mi polla quiero que sea una mujer.

-Está bien dijo Marcos, pero el que estrene tu culo seré yo.

No dije nada, la verdad es que deseaba tanto este momento tan erótico y sensual que por que no experimentar un poco, al fin de cuentas, nadie diría nada, y a estas alturas la Prof. Ya se estaba empezando a tragar mis bolas, lo que me produjo un placer que no me permitió hablar mas, cerré los ojos y luego empecé a sentir los tiernos besos de él, la verdad su boca era tierna, pero a la vez fuerte, yo apasioné los besos metiéndole la lengua a lo que el respondió acariciando mis pectorales y mi espalda, mientras ella me mamaba el glande con tal maestría que deseé que mi tranca no saliera nunca de su hábil boca.

Abrí los ojos, mientras él besaba mi cuello y puede ver que marquito no perdía el tiempo, pues ya tenia, la rienda muy dura y a la altura de la cara de la Prof., y esta empezó a alternar sus mamadas entre las dos pollas jóvenes, duras y calientes al máximo, mientras ambos nos besamos el cuello, las orejas y nos tocábamos mutuamente las nalgas. Él, se acerco a mi oído, diciendo meteme el dedo, tomó mi mano, se metió mi dedo del corazón en la boca y lo dirigió a su ano, el cual estaba súper caliente.

-Hazlo suave , dijo.

Y yo se lo empecé a introducir; sus besos empezaron a intensificarse, casi me mordía, y de pronto se vino en la boca de la Prof., que con todo gusto trago su leche.

-Vasta de mariconadas, dijo ella, te voy a enseñar a coger.

Me tumbó en la cama con la boca hacia arriba, se subió en mí, acerco mi verga a su concha, que ya hervía en jugos, y empezó a cabalgarme.

La sensación era increíble, parecía un verdadera bestia cabalgándome, con furia, jamás sentí un ardor tan profundo en mi verga, parecía que me lo iba a rasgar, pero lo disfrutaba, pues como solo me había hecho pajas toda la vida nunca supe lo que era una hembra en celo jodiendote la verga.

Empecé un orgasmo frenético, gritaba, gemía como un loco y ella no paraba , al contrario, intensificaba la fuerza en sus caderas y estallé en su raja.

-Ahora que sabes lo que es una hembra, te voy a enseñar lo que es la mamada de un hombre.

Abrió mis piernas y empezó a mamarme el culo, pero luego de la corrida no tenia voluntad para negarme, además se sentía tan delicioso el entra y sale de su lengua que no quise detenerlo.

Al ver esto la Prof. no quiso quedarse a solo ver y aprovechando que Marco estaba embrocado en mi polla, le empezó a hacer lo mismo a él, lo cual lo excitó tanto que empezó comerse mis bolas, y a lamerme la verga, la verdad es que yo lo disfrutaba al máximo.

-Quiero comerte la concha, le dijo.

Así que ella se acostó , abrió sus piernas y el empezó a mamarsela; ella excitada apretaba sus tetas y pellizcaba sus pezones.

Mientras tanto yo miraba como él movía su trasero, un trasero blanco, depilado, redondo y a un mojado por la saliva que mi dedo había llevado ahí, y entonces me acerque de rodillas, escupí mi mano, mojé mi verga, lo tome de la cadera con mi mano izquierda y con la derecha le metí la cabeza de mi polla, la cual al verse apretada se calentó y creció un poco mas, me asuste un poco y entonces

-Partime de una vez cabrón que esta zorra, quiere más lengua, y cuando me culean mamo mejor.

Entonces se la deje ir, al suave.

-Movete boludo, quiero sentirme hasta el tronco, quiero sentir que tus pelotas me golpean.

Se la metí una y otra vez, era un mete saca espectacular, el movimiento de su cadera marcaba los musculos de su espalda, sus piernas y pantorrillas estaban duras y sudadas, además la Prof. empezó a gemir tanto que me éxito al limite, además el también empezó a jadear con fuerza, el dolor de sus entrañas era visible y el se quejaba como una bestia , lo cual me hizo sentir de putamadre, y me vine, le solté uno y otro y otro chorro que desbordaron su culo , tomé su verga con fuerza y en unos pocos jalones se vino en mis manos, se levantó un poco y mi verga le entró hasta el fondo, me apoyé con mas fuerza y sus chorros llegaron al cuerpo de la Prof., la que se acomodó para que le cayeran en los pechos, eso me éxito demasiado, se la saqué del culo y empecé a chupar su semen en las tetas de ellas, la sensación era indescriptible, mi vientre hervía, y mi cuerpo quería seguir experimentando mas de él y de ella.

Bajé un poco por su vientre y la besé con pasión, besé su concha mojada por sus jugos y la saliva de él, entonces Marcos se abalanzó sobre mi en un abrazo caliente y furioso que me permitió sentir su verga aprisionando mi culo, esa carne caliente y dura entre mis nalgas me hacia alucinar.

-Quieres que te coja?

Lo dudé un poco.

-No te va a doler nada, dijo.

-Hazlo

Entonces metió uno a uno sus mojados dedos a los que mi culo respondía cerrándose debido a los nervios.

-Relájate, dijo ella, concéntrate en chupar mi clítoris y deja que él se sirva como quiera, luego lo disfrutarás tanto como él.

Él acercó su tranca y me la metió de a poco, mi cuerpo se estremecía, empecé a bramar de dolor y de gusto sintiendo su verga caliente penetrándome hasta lo más hondo de mi cuerpo, jamás pensé que disfrutaría tanto el sentir una verga gorda en mi culo.

Mientras yo gemía y me desquitaba las envestidas de su verga en el mico de ella, ella se vino en mi rostro, diciéndome, que era la mejor mamada que un hombre le había hecho en su vida, se arrodillo frente a mi, me abrazó e introdujo mi tranca en su raja totalmente húmeda, era increíble penetrarla, al mismo tiempo que marco me la hundía sin compasión, ambos besaban y mordían mi cuello y espalda, acariciaban mis nalgas, mi pecho, mis bolas, la venida fue espectacular, a momentos sentía que me desmayaba de tanto placer; al momento que el inundó mi culo de su caliente leche mi cuerpo temblaba por tanto placer.

Quedamos inmersos en nuestros fluidos y nos recostamos así, con nuestros miembros rozándose, con nuestros cuerpos fríos y sudorosos, aun mi pecho hervía y parecía reventar de tanta satisfacción.

Luego de un rato, desperté solo en la cama, me levanté a buscarlos y los encontré en la ducha el estaba de pie cargándola, ella lo abrazaba con sus brazos y piernas, estaban ensartados y se movían en un frenético mete y saca.

Me parecía increíble la capacidad para coger hembras que tenia un chico que le gustaba que le dieran por el culo, pero quien era yo para hablar, en ese momento ya tenia la rienda dura de solo verlos , así que me acerque, mordí el cuello y una de las orejas de ella mojé su culo con un poco de agua y le metí la verga hasta el fondo, mientras tanto besé y nuestras lenguas se encontraron con una pasión y un deseo, como si fuésemos antiguos amantes que al mínimo contacto se vienen.

-Tienes un culo riquísimo le dije a ella.

-No tanto como el tuyo, dijo él.

-Dejen de hablar y follenme, dijo ella.