Una reconciliación de película

Me llamo Lucia tengo 21 años. Soy físicamente hablando...una chica alta...morena de ojos verdes. Tengo un buen tipo y carita de niña. Lo que más me gusta de mi misma son mis ojos y mis pechos que ni son muy grandes ni muy pequeños...son perfectos.

Esta historia me sucedió hace unas escasas semanas...pero antes de relatarla he de poneros en contexto.

Hace unos meses (exactamente 8) salía con un chico que me encantaba. Al principio de la relación era muy atento y siempre se preocupaba por mi...si estaba bien o mal. Siempre encontraba escusa para llamarme y charlar...aunque fuera del tiempo. Iba a la facultad a buscarme en su coche y pasabamos tardes interminables de risas. El sexo con él era también espectacular casi nunca me dejaba insatisfecha pero siempre con ganas de más. ¡Era un moustro en la cama! Para él innovar era algo normal y casi nunca repetiamos posturas. Estaba genial con él...sin embargo después de un tiempo cambió. Completamente. Pasó de estar pendiente de mi a pasar olímpicamente...la verdad es que lo pasaba mal y tras varias broncas...terminamos rompiendo.

Para mi fue algo muy doloroso. La verdad es que nunca había estado tan pillada por un tio como lo había estado por él. Y encuanto tuve ocasión desaté a la loba que llevaba dentro y durante algunas semanas de intensa fiesta con sus buenas borracheras...terminaba siempre en la cama con un tio diferente (cuando no eran dos)...sin embargo no me llenaba y quería más.

Paso un mes entero...después de que cortaramos y me volviese una auténtica zorra sin escrúpulos sedienta de sexo...cuando volvió a contactar conmigo. Se sentía mal por como había terminado todo y queria poder tener la oportunidad de arreglar las cosas. Yo acepté porque a pesar de todo deseaba poder llevarme bien.

Quedamos para tomar algo y me pidió perdón...hablamos de muchas cosas y quedamos en seguir viéndonos como amigos (nada más) Al principio estaba segura de no querer volver a caer en ese estado de gilipoyed extrema como había estado cuando estuvimos juntos y por eso no le di ninguna pista de que pudiese volver a pasar nada entre nosotros. Cambié de opinión a la segunda cita que tuvimos...en la que me demostró que le importaba y sin poder evitarlo...volví a caer pero sabía que él estaba tan avergonzado con lo que había pasado que no iba a intentar nada más si no le daba una clara señal de que no me importaba en realidad lo sucedido anteriormente. Y realemente no me importaba...quería volver a estar con él...a volver a sentirle dentro de mi y volver a sentirme tan santisfecha sexualmente como antes. Porque aunque pretendientes no me faltaban y podía follar sin problema alguno con quien quisiese y cuando quisiese...no me sentía llena...

Así que me preparé concienzudamente para la 3º cita y dejarle K.O. volverle a llevar al cielo y que él me llevase a mi. Quedamos de nuevo cuando terminé los exámenes y como sabía que estaba algo agobiada con todo me propuso ir al cine. Me emepecé a preparar dos horas antes de la hora de quedada. Me depilé...me duché...me peine y maquillé y me vesti con una mini falda de volantes nueva que él no había visto aún...que me quedaba de muerte y me encantaba porque podía enseñar mis piernas que sabia que a él le encantaban y una camiseta de tirantes fina con un escote generoso. LLegué puntual a la cita y al verme noté como se ponía nervioso. Me dió dos besos sin saber que hacer o decir. Al final riéndome ante su nerviosismo le propuse entrar al cine.

Después de pagar las entradas y las palomitas y cocacola entramos a la sala y nso sentamos al final de ella. En la sala solo entraron dos personas más (otra pareja de enamorados que no dejaban de darse cariñitos) Se apagaron las luces y comenzaron los trailers. Queria que mi ex notase que yo quería más de lo que decía pero de forma sutil...que en realidad diese él el primer paso. Le empecé a susurrar al oido cosas sobre los anuncios...sabía que eso le ponía mucho (según él ponía voz de zorrita cachonda cuando susurraba aunque fuese la lista de la compra) Cuando comenzó la película saqué de mi bolso un chupa-chus que había metido estrategicamente un tiempo antes...lo desenvolví con lentitud y comencé a chuparlo sensualmente...incluso poniendo caras de putilla salida. Él se quedó embobado y con la cara más lujuriosa y la voz más sensual que pude adoptar le pregunté que si queria chupar un rato...negó con la cabeza...nervioso con la situación.

Poco después...noté como su mano acariciaba mi rodilla...no le miré...sabía que si lo hacía su mano desaparecería...le tenía que dejar hacer...dandole a entender que también lo deseaba. Su mano fue subiendo un poco más. Estaba impaciente y mi coño humedo...con tan solo imaginarme que volvía a tener sus maravillosos dedos jugueteando con mi clitorix. La pareja que estaba delante derrepente se levantaron y avandonaron la sala. Me incliné (aparentemente de manera inocente) sobre mi ex...para preguntarle qué que pensaba que iban a hacer esos tórtolos. Pero al girarme su mano que seguía en mi pierna ...se había desplazado con mi movimiento un poco más adentro de mi muslo. Él ya estaba puesto...lo sabía por su manera de mirarme...tan lascivamente que seguro que solo deseaba quitarme el tanga y metérmela allí mismo...y por su bulto en los pantalones...me mordí los labios deseosa de que continuase.

Su mano (con la que había comenzado a tocarme la pierna) siguió subiendo y para facilitarle las cosas abrí un poco más piernas para dejarle el paso libre. Empezó a acariciarme suavemente...comprobando como mi zona se mojaba y subia de calor cada vez más. Dejé que saliese un leve gemido...Su mano se deslizó dentro del tanga y tocó directamente mi coño...el cual pedía a gritos que le tocase...abrí más las piernas...dejando claro que deseaba que me masturbara allí mismo. Sin perder el tiempo le empecé a acariciar su miembro (cada vez más duro) por encima del pantalón. Se giro hacía mi para ponerse más cómodo y fue cuando uno de sus dedos se introdujo dentro de mi. Volví a gemir un poco más fuerte esta vez...animado por mi recptividad empezó a masturbarme primero suavemente...luego más deprisa yo le indicaba como moviendo mis caderas. Mientras mi mano ya se había metido dentro de sus boxers y tocaba su poya. Intenté sacársela...quería tocarla...acariciarla de manera más libre...quería tenerla en mi boca...lamerla...me encataba chupársela...era una poya genial...pero él me apartó la mano y se inclinó más hacía mi haciendo que su dedo se introduciese más profundamente...mientras me daba placer con su dedo...comenzó a tocarme los pechos...por encima de la camiseta...llevándose una sorpresa al darse cuenta que mis pezones estaban duros y se podían notar prefectamente...haciéndole ver que no llevaba sujetador. Se volvió loco y se lanzó a por mis pechos...para lamer los pezones...morderlos...sucionarlos...No podía dejar de gemir. Iba a llegar dentro de poco...me iba a correr. Volví a intentar quitarle los pantalones...pero me volvió a partar susurrándome que no quería que le hiciese aún nada...hasta que yo no me hubiese corrido. Sonreí con picardía y abrí más las piernas...subiéndolas encima de los reposabrazos de mi asiento. Me tocaba el pelo mientras me convulsionaba por el placer...cuando llegué al climax...mi ex me besó y me dió a lamer el dedo con el que me había hecho sentir el mejor de los orgasmos. Cuando lo hice me levaté del asiento y me puse de rodillas enfrente de él...el se recostó sabiendo lo que iba a pasar. Sabía que estaba deseosa de tocársela...de metérmela en la boca.

Le abrí la bragueta y la saqué...la acaricié admirándola una vez más. Era perfecta...mediría unos 19 cm y era de un grosor adecuado...era perfecta y me encantaba...le comencé a pajear...mi ex susurró mi nombre en la oscuridad del cine mientras que la película seguía proyectándose. Cuando decidí que había sido suficiente me incorporé un poco y le di un par de lametazos que hizo que él que se revolviera del placer. Luego la introduje en mi boca...él me comenzó a guiar mientras me acariciaba el pelo. La sacaba de mi boca...le acariciaba los huevos...los lamía...volvá a su poya...le acariciaba su pecho...le pajeaba de nuevo...se la volvía a chupar moviéndome cada vez más deprisa...y a la vez le acariciaba las piernas...los huevos...los brazos...no dejaba de gemir y eso me ponía aún más. Le miré mientras le lamia el glande y él me indicó que me incorporase. Con un gesto me indicó que me pusiese a horcajadas sobre él. Así lo hice.

Al principio solo nos dedicamos a rozarnos con nuestros cuerpos. Me quitó la camiseta y volvió a lamer los pechos. Hice lo mismo mientras le besaba el cuello. Comencé a mover las caderas...buscando su poya...queriéndola sentir dentro de mi. Él me miró sorprendido : ¿Lo vamos a hacer aquí? Asentí con la cabeza...estaba muy salida...no me importaba nada...si volvía o no la otra pareja...que no habían vuelto a entrar. Volví a moverme de nuevo sabiendo que eso a él le volvía loco...me detuvo de nuevo: ¿Tienes condones? Negué con la cabeza. Y le susurré que había comenzado a usar el anillo...que no pasaba nada que podíamos hacerlo a pelo e incluso que podía terminar dentro de mi (algo que me encantaría sentir). Sonrió y volvió a acariciarme...sus manos comenzaron primero a masajear mis pechos y fue bajando por mi tripita y llego a mis caderas...bajó un poco más...pasó de nuevo su mano por debajo de mi falda...retiró a un lado el tanga y comenzó a pasar su poya por mi coño...yo me incorporé un poco y la buscaba deseosa de metérmela de una sola vez...cuando lo hice...los dos gemimos de placer. Nos miramos a los ojos y comenzamos a movernos...besarnos...mordernos...lamernos...sentirnos una vez que somos del otro. Me tumbé un poco hacía atrás notando su poya completamente dentro de mi...él me acarició los pechos mientras dejaba que yo llevase el ritmo...lento...deprisa...lento...más deprisa...Me corrí una y otra vez antes de que el llegase al climax y me llenase con su leche caliente ...gemi de nuevo y me derrumbé sobre él completamente exahusta...con su polla aún dentro de mi...Nos miramos a los ojos...nos besamos de nuevo y me incorporé. Sintiéndo su semen dentro...me limpié un poco con un clinex y me vesti. Él también se limpió un poco con otro clinex que le presté. Se vistió también y justo a tiempo porque de pronto vimos como regresaban la otra pareja. Nos miramos con complicidad y disfrutamos del poco de película que aún quedaba.

Esa fue la forma en la que regresamos de nuevo. Ahora llevamos unas semanas y vuelve a ser el chico de antes. ¡Y el sexo es aún mejor!