Una recompensa inesperada...

Después de haberte despertado junto a mí, y tras haberme acompañado a la ducha para chuparmela, estabas tan caliente que has querido que te follara, pero no era tu momento. Te he dejado desnuda en la habitación del hotel, con un consolador en la mano y te he dicho que me esperes hasta la tarde...

Son las 6 de la tarde. Has estado todo el día pensando en qué podrías hacer para contentarme. Piensas que puedes haberme decepcionado, pero no sabes por qué. Llevas todo el día en la habitación, aburrida, así que has decidido tomar un poco el aire. Bajas a la calle, ha llovido, ves el suelo mojado, el cielo está gris. Pasa muy poca gente por la calle, a fin de cuentas, el hotel está en las afueras, para mayor discreción. Te das media vuelta y ves que junto a la recepción hay un pequeño bar. Entras, y te sientas de frente a la puerta para poder ver quién entra. Pides una coca-cola.

En ese momento me ves entrar por la puerta del bar. Tengo la cara seria, parezco enfadado. No te atreves a levantarte para venir a mí, y por una extraña razón, te relajas al ver que me siento en el otro extremo de la barra, sin acercarme a tí. Le llamo al camarero, y le digo algo imperceptible desde donde estás. Entonces, el camarero se acerca a tí, y te cambia el vaso de cocacola por otro diferente. Tiene un liquido color ambar. Parece whisky. Extrañada, coges el vaso, lo hueles. El olor es muy penetrante, efectivamente es whisky. Joder! piensas, que asco, no me gusta!! esto es fortísimo. Pero algo interrumpe tus pensamientos. Te vibra el movil. Es un whatsapp. Mío. Una imagen?. Lo abres. En la foto se ve a una chica desnuda, con las piernas abiertas, los brazos en cruz, una venda en los ojos, y la cabeza apoyada en el borde de la cama... y un texto: "TERMINA. SUBE. 10 MINUTOS."

Estás asustada, te has portado mal, y como no empieces a hacer lo que te digo sabes que va a ser peor. Haces un esfuerzo tremendo por terminarte el vaso sin que te de arcadas. Antes de terminarte el vaso ya notas cómo te ha subido a la cabeza. "tenía que haber comido algo más!!" piensas... estas mareada, pero te levantas. Haces el gesto de intentar pagar, pero el camarero mueve la cabeza con un gesto de negación. Yo te he estado mirando fijamente mientras terminabas el vaso, pero vuelvo a mirar el movil. Pasas junto a mí, pero no te miro. Notas mi perfume y no sabes si es por el alcohol o el recuerdo de mi cuerpo, pero tu coño empieza a arder con fuerza. Te vas del bar no sin antes darte cuenta de que tengo una maleta diferente a la que me llevé esa mañana al trabajo. Algo más grande y negra. Subes por el ascensor. Quedan 5 minutos para que se cumplan los 10 del mensaje!! así que empiezas a desabrocharte la camisa y los pantalones para ganar tiempo. No te habías dado cuenta de que había una señora mayor en el ascensor, que se te queda mirando, entre extrañada y ofendida. Sales corriendo del ascensor, algo ruborizada. Ahora el calor de tu coño está también en tus mejillas, y has empezado a sudar. Lo notas en tus axilas, en tu pecho, en tu culo. Te habría gustado ducharte, pero no te queda tiempo. Llegas a la habitación, cierras la puerta detrás tuyo, te quitas toda la ropa, agarras rápido una venda, y te tumbas encima de la cama, con la cabeza a los pies de la cama, los pies sobre la almohada, te vendas los ojos, y te incrustas de un golpe el consolador hasta el fondo del coño. No te acordabas de lo grande que era hasta que te lo has empujado con fuerza dentro de tí. Justo cuando escuchas que la puerta se está abriendo, recuerdas que en la foto la chica tenía los brazos hacia atrás. Respiras aliviada pensando que habías cumplido con todo, en el tiempo justo.

Escuchas cómo cierro la puerta. Paso junto a tí. "click", ¡eso es un sonido de foto!, te estoy haciendo fotos!! piensas... escuchas cómo me desnudo sobre tu cabeza. Agarro con fuerza una de tus manos. Todavía no he pronunciado una sola palabra. No tienes ni idea de si estoy contento o enfadado, pero mi silencio te asusta y te excita a partes iguales. Te ato una mano a cada pata de la cama. Esta vez la cosa va en serio, piensas, es un nudo fuerte, no te hace daño porque es una cuerda sedosa, supones que la traería dentro del maletín. Entonces escuchas cómo rodeo la cama y te agarro un tobillo. Te abro las piernas y lo ato a la esquina de la cama. Rodeo otra vez la cama, y te agarro el otro tobillo. Es imposible que te muevas ahora. Estás totalmente desnuda, con los ojos vendados, y atada a las patas de la cama, formando una espectacular X, con un consolador enorme metido en tu coño. Lo malo es que te estás poniendo tan cachonda que has lubricado mucho y el consolador se está saliendo. Tu lo notas cómo va deslizándose hacia afuera... cuando de repente te lo empujo de nuevo hasta el fondo. de golpe, sin contemplaciones... camino hasta los pies de la cama. Estoy sobre tu cara, pero no me ves. notas el calor de mi entrepierna, y de repente, la punta de mi polla, todavía sin empalmar, rozando tu boca. abres la boca, sacas la lengua, pero ya no está ahí. Me he agachado, notas mi respiración en tu oido. Y entonces te hablo por primera vez, con voz amable: "lo has hecho muy bien ainara". Todos tus nervios desaparecen, te relajas. Has cumplido con tu obligación y ahora toca recompensa... o eso crees... Entonces me vuelvo a poner de pié. "click", "click", "click", sigo haciendo fotos de tu cuerpo. y algo te empieza a rozar un muslo. "imposible!" si yo estoy sobre tu cabeza, ¿como llega hasta mi muslo?, deduces que he traido más cosas en la maleta. Es algo suave, pero duro. Lo deslizo con mucho cuidado por tu muslo. Arriba y abajo, suave, muy suave. Cambio de muslo ahora, pasando de uno a otro muy cerca de tu coño, rozando el consolador que todavía te está abriendo el coño como un tunel enorme. De repente ZAS!!! un golpe seco en tu pubis! cerca de tu clitoris! joder que daño!, eso ha dolido. Pegas un grito seco, "shhhhh" te digo. Tienes que aguantar el dolor en silencio, piensas... ZAS! otro! esta vez en el clítoris! eso te ha dolido mucho! el alcohol apacigua un poco el dolor, pero no lo hace desaparecer. Debes de tenerlo rojo, pero no lo ves. Entonces notas cómo empiezo a acariciar tu vientre con lo mismo que he estado usando para acariciar tus muslos y azotarte el coño. Es una sensación muy agradable, pero sabes que pronto va a llegar a tus tetas y te va a doler... Ahora acaricio tus tetas, el contorno, doy vueltas alrededor de ellas... acaricio tu pezón... acaricio el otro pezón. Una gota de algo humedo cae sobre tu teta derecha. Está caliente, parece mi saliva. Sí, seguro que es mi saliva. Con la sensibilidad de tus pechos has conseguido deducir que con lo que te estaba acariciando era una fusta. Estaba claro... esas hostias tan dolorosas tenían que ser con una fusta. Empiezo a extender la saliva por tu pezón con la fusta. es una sensación agradable, está fresco ahora que se ha templado y le da el aire. ZAS! tu pezón acaba de recibir otro fustazo. vuelves a dejar escapar un grito sordo, y rápidamente te callas. con la boca abierta de asombro por haber metido la pata... y entonces notas que te pongo los huevos en la boca. Mmmm, por fin algo que puedes hacer, además de recibir golpes... los empiezas a lamer, los metes en la boca, succionas para que te entren los dos. Tengo mi polla y mi culo sobre tu cara, notas cómo se calienta tu cara al estar tan cerca de mí. Te extraña, porque están fresquitos, da la sensación de que me acabo de duchar, huele a jabón y a perfume. el mismo que notaste en el bar. ZAS! joder, sin esperarlo de repente un fustazo en el muslo. Te estás poniendo cachondísima. con ese fustazo te has retorcido de dolor y al moverte has movido el consolador. mmm que placer, intentas moverte para notarlo, quieres masturbarte con el, pero con las piernas tan abiertas apenas notas ningún roce... Zas! Zas! Zas! otros tres golpes en los muslos, cada vez en uno distinto, y te estás volviendo loca. que placer!, te duele, pero ahora sólo notas tu coño y tus pezones, están tan duros y rojos que sus sensibilidad es infinita. "click" "click" "click", otra vez fotos... empiezas a darte cuenta de que cada vez que saco fotos va a empezar una nueva sesión de tortura/placer, y no te equivocas, notas cómo te pongo unas pinzas en los pezones. Te los aprietan algo fuerte, pero lo suficiente como para no morirte del dolor, y ahí se quedan las pinzas, de pié enganchadas a tus tetas, así que cuando te mueves, se inclinan y notas como tiran de tí. Vuelves a notar cómo sube la fusta por tu vientre, y esta vez te pego en el costado de las tetas. mmmm, no tenías ni idea de que te gustara tanto el dolor. no habías estado tan cachonda en años ni tan sensible. puedes notar absolutamente todos los poros de tu cuerpo, todos están incandescentes, todo el cuerpo te arde...

Me quito de encima tuyo, camino por la habitación, abro una puerta, parece el frigorifico, cojo algo, me acerco a tus piernas. Te saco el consolador del coño. Estás tan mojada que al sacarlo notas deslizar un chorro de tus flujos por tu coño, tu culo, hasta las sábanas. Y notas frío. mucho frío, es un hielo en tu muslo. Estás aliviada, después de tanto calor y golpes, el hielo te calma un poco. Lo pongo en tu clítoris. está un poco alejado, no te toca directamente, pero las gotas que caen son un placer infinito para tí. Hasta que te lo pongo en los labios del coño. Estaba caliente, pero un hielo ahí tan frío llega a molestar un poco. Otra vez vuelve el dolor, esta vez en forma de frío... mis dedos están muy fríos por tener el hielo en la mano y los meto dentro de tí. Te gusta, pero es poco comparado con lo que tenías metido antes.

Continuará...