Una puta en casa
Después de una navegación fallida, descubrí realmente lo puta que era mi esposa
Habia quedado con unos amigos de salir a navegar en mi velero unos días para sacarnos el gusanillo de navegar y salir a pescar unos días. Era una practica habitual y mi mujer ya estaba acostumbrada a esas salidas entre nosotros. Despues de unas horas navegando el mar y el tiempo no se parecían a lo que el parte meteolorogico decía y prácticamente estábamos sacudiéndonos de lo lindo dentro del barco asi que decidimos volver a tierra y decidir en el puerto lo que íbamos a hacer. Eramos seis, de los que tres ya estaban mareados, asi que la decisión fue abortar e irnos a casa.
No eran mas de las doce de la noche cuando llegue a mi casa y para sorpresa, veo aparcado el coche de un ex vecino, antes vivíamos en un edificio en el centro y ahora compramos esta casa en medio del bosque. Me quede un poco mosqueado y decidi aparcar en la parte de atrás y entrar por ahí a ver lo que pasaba. Tengo que decir que siempre pensé que mi mujer que ponía los cuernos con alguien.
Al acercarme por la terraza del salón, escuchaba a mi mujer hablar con alguien y reir sin parar, con unas copas de vino, ahí estaban los dos, el bastardo de mi ex vecino y mi mujer brindando con mi mejor vino.
Ella ya estaba sentada de medio lado y toqueteándose el pelo, provocando, con el escote abierto enseñando todo el canalillo de sus enormes tetas. Con cada sorbo de vino, su lengua la pasaba por los labios, sus ojos ya estaban brillosos y eso solo significaba que se estaba poniendo a tono. Dejando la copa en la mesa se lanzo sobre el y empezó a besarlo, el tocando todo lo que podía y ella con su mano en el paquete. Con mucha destreza, fue quitando su poya del pantalón y mientras lo seguía besando, lo pajeaba despacito. El se puso de pie y bajando el pantalón y los calzones, dejo ver una poya enorme delante de su cara. Con una mano en los huevos otra en la poya y su boca chupando el cipote, le estaba haciendo una mamada que ni en mis mejores sueños me la hizo a mi. Asi estuvo un rato, recorriendo con su lengua todo aquel pedazo de carne cuando sono el timbre. Vio por el telefonillo y abrió la puerta.
-Pensabamos que ya no venias y empezamos sin ti, dijeron ellos.
Era otro que se unia a la fiesta.
-Carlos al final no pudo venir, dice el que acaba de llegar
No me lo podía creer, mi mujer había preparado una orgia para ella
Los dos empezaron a besarla y a quitarle la ropa hasta dejarla en ropa interior. Lenceria de encaje, ligueros, joder parecía una autentica puta de lujo. Se puso de cuclillas y mamo las dos enormes vergas de sus amantes hasta que uno se sento, ella se puso a un lado del sofá y dejo su culo en pompa para que el ex vecino empezara a follarla por detrás.
Estaba rabioso, furioso, pero me di cuenta que estaba empalmado y me estaba masturbando viendo como se follaban a mi mujer. Cabreado pero me estaba gustando el expectaculo que veía, asi que puse mi móvil apoyado en la mesa y lo deje grabando.
Los gemidos cada vez eran mas y mas, señal de que se iba a correr pronto, el de atrás la agarro por las caderas y empezó a darle duro, muy duro hasta que tuvo el primer orgasmo. Temblando y con la lengua fuera, se subio a la poya que estaba mamando y empezó a cabalgar sobre ella. Su coño manaba jugos y se le veía empapada, subia y bajaba de aquel poyon cada vez a mas ritmo, el compañero se puso detrás del sofá y se la dio a mamar. El cabron que la estaba follando la agarraba por sus nalgas y empezó a meter un dedo en su culo. Primero un dedo u poco a poco dos. Los mojaba en sus fluidos y los metia en el culo. Se dio la vuelta para hacer la cucharita y para mi sorpresa, se coloca el capullo en la entrada de su culo, haciendo pequeños movimientos, poco a poco se la fue metiendo, hasta que en un momento se escucha un ¡¡¡¡¡aaaaagggghhhhhh cabroooooon, se la había ensartado de golpe. Mi mujer nunca me había dejado follarla por el culo y ahí estaba yo en el balcón haciéndome una paja y viendo a mi mujer abierta de piernas con una poya enorme abriendo su culo y otro poyon en su boca. Esa era la imagen, subia y bajaba de aquella poya como si estuviera saltando. Los gemidos de ella eran tremendos.
Sin quitarle la poya de su culo se pusieron de pie y con las piernas abiertas empezó a recibir los poyazos por su coño del otro, una doble penetración de pie, entre los dos la ayudaban a subir y bajar, estaba jadeando como una puta en celo. Ya acostados en el sofá el ritmo del que follaba el culo empezó a aumentar y solo escuchaba gemir y dedir, ¡¡¡¡¡’’¡ follarme, follarme cabrones como una puta que soy¡¡¡¡ follarme fuerte, mas fuerte¡¡¡¡¡¡¡ Los gritos eran ensordecedores, dejaron de follarla y se puso de rodillas, uno puso la poya en la boca y empezó a correrse dentro, chupaba sin parar, el semen le salía por las comisuras pero no paraba de mamar, el otro se acerco mas y descargo una corrida descomunal sobre su cara y tetas. Ellos sentados en el sofá, mi mujer lamia todas sus vergas aun medio duras hasta que dejarlas limpias del todo.
Empezaron a vestirse y antes de salir los despidió con un beso y diciéndole, -Cuando mi marido vuelva a ir a pescar, os aviso¡¡ Hija de puta¡¡¡¡ fue lo primero que pensé, luego me di cuenta que me corri tres veces viendo como se follaban a mi mujercita.
Mientras ella se duchaba de envie y mensaje.
-Hola amor, había demasiada mar y decidimos volver y dormir en el puerto.
Me contesta en un rato y dice
-Hola cariño, yo ya en cama, estuve viendo una peli pero muy aburrida. Te quiero
Sera japuta?????
Volvi a mi barco y aun me hice otra paja viendo el video.
Espero que les haya gustado.