Una Profesora como Regalo de Navidad
- capitulo 11-
Abby estaba atenta al camino que tomaba Caitlin cada vez que giraba por alguna calle fijándose bien en las tiendas o en partes que pudiera identificar después.
― ¿Qué miras con tanta intensidad?
― El camino a tu casa. No quiero que te me vuelvas a escapar.
Caitlin se echó a reír y quitó una mano del volante para tomar la mano de Abby y entrelazar sus dedos.
― Mi amor, no voy a dejar que salgas de esa casa en días. No te va a hacer falta aprenderte el camino. Siempre estaré donde tú estés.
Abby la miro tratando de calmar su propio corazón y el calor que tenía en el cuerpo. Apretó las piernas con fuerza y pegó la frente al cristal de su ventana para enfriarse. Si seguía así no llegarían a casa.
Veinte minutos después, Caitlin aparcaba el carro en el garaje de su casa y daba la vuelta para ayudar a bajar a Abby. La cogió esta vez en brazos a pesar de las protestas de ella, las cuales acalló con un beso largo y profundo que la dejó sin oxígeno. Tomo su mano y juntas entraron a la casa.
―Me encanta mucho esta fotografía― le dijo Abby viendo la foto donde Caitlin aparecía feliz, en un jardín rodeada de sus 7 sobrinos de diferentes edades.
― a mi me encantas tu ― le dijo Caitlin mientras se acercaba a ella, la abrazaba por la espalda y besaba sus hombros.
― son muy lindos, todos― dijo Abby
― estoy segura de que les encantara conocerte. Especialmente a mis padres, les he hablado de ti y se mueren por conocerte abby― le dijo mientras Abby se volteaba a verla con una expresión de sorpresa.
― qué?... pensaste que te iba a tener escondida de todos, hasta de mi familia?..... Te amo abby, y quiero una vida contigo, despertar a tu lado todas las mañanas e ir a la cama todas las noches y no precisamente a dormir. Quiero una familia contigo abby. Recuerdas que te dije que me gustan las familias numerosas? ― le dijo mientras Abby asentia y acariciaba su mejilla viendola con esos verdes llenos de amor y sinceridad.
―dilo de nuevo― le dijo Abby sintiéndose en una nube
― todo?? ― le dijo Caitlin con gracia
―no, solo la parte en la que me amas― le dijo Abby
―Te amo mi amor…. Ven.. ―le dijo Caitlin tomándola en sus brazos y llevándola escaleras arriba. Subió con ella las escaleras y la deposito en el suelo de su habitación.
― Te he echado de menos. - Le susurró al oído.
― Y yo a ti.
Abby fue hacia la cama pero Caitlin le cogió la muñeca y la detuvo. Una sonrisa llena de deseo y diversión junto a sus ojos lujuriosos eran lo que más llamaba la atención. Tiró de ella y la empujó con suavidad hacia la pared, de cara a ella, inclinándola e inmovilizándole las manos por encima de la cabeza con una de sus manos mientras que su pierna le instaba a abrir las de ella aún más.
Titubeó al notar el vendaje de su mano.
― ¿Te duele?
― No, ya no.
― Terry me dijo que fuiste tú quien le rompió la nariz a Jake.
― Sí.
Caitlin le apartó el pelo de la nuca y la besó provocando que temblara.
― ¿Sabes lo jodidamente sexy que estás con ese vestido?
― Quería estar guapa.
― ¿Para quién? No sabías que yo iba a ir.
― ¿Y quién te dijo que te esperaba a ti? - Dijo ella riéndose.
― Creo que te mereces un buen castigo por eso.
― ¿Eso crees?
― Oh, sí... Eso creo. - Contestó entre risas.
Le acarició el muslo con la mano y fue subiéndole el vestido lentamente por su pierna. Avanzó hacia delante buscando esa zona de unión que palpitaba por su
roce. Las bragas estaban empezando a humedecerse y pasó uno de sus dedos por sus labios sin llegar a presionar, solo provocando. Abby se removió por esa tortura tratando de empujarse contra el dedo de Caitlin.
― Tranquila... Todo a su debido tiempo.
Se mordió el labio tratando de ser paciente. La quería dentro ya, no esperar a que disfrutara de su cuerpo. Como si la hubiera escuchado, Caitlin acercó su cuerpo al de ella y pudo sentir su pubis presionando contra su trasero. Se frotó sobre ella produciendo gemidos tanto como de ella como de Abby.
Cogió la cremallera del vestido y comenzó a bajarla lentamente dejando al descubierto el cuerpo de abby. Después se ayudó con la cabeza para ir apartando el vestido besándola, lamiéndola y mordiéndola en todas partes.
― Cait....Profesora... Por favor, te quiero dentro...
― ¿Qué es lo que quieres dentro? - Preguntó sin dejar de besarle la espalda provocándole más fuego. - Si no me dices lo que quieres no sabré qué meter― Apartó con los dedos las bragas y le introdujo dos dedos en su vagina. Ella se puso de puntillas al notar la entrada de los mismos y se relajó mientras hacían maravillas dentro.
― ¿Quieres esto dentro? - Abby asintió con la cabeza.
― Quiero más!
Caitlin se rió en su oído por tal petición. Sacó los dedos de ella que estaban llevándola cerca del límite y soltó las manos aprisionadas para cogerle el vestido y sacárselo por la cabeza. Abby mantuvo las manos pegadas a la pared mientras ella se deshacía del sujetador y le rasgaba las bragas.
― Te compraré las que quieras. - Le dijo cuando ella gruñó al sonido de rotura. - Ahora no te muevas de ahí.
El calor de su espalda desapareció de pronto y se sintió expuesta ante ella. La escuchaba quitándose la ropa pero no sabía si podía mirar o no.
Sintió de repente sus manos sujetándola con fuerza por la cintura y su cuerpo desnudo pegarse a su espalda. Subio acariciando los costados con sus manos hasta sus hombros y luego por sus brazos despacio, sintió sus labios en su cuello haciendo estragos su voluntad y deseo, se sentía explotar, movia sus caderas contra su pubis cada vez más rápido, se movía sin control empezando a sentir como llegaba el éxtasis tan deseado
― ¡Córrete Abby!
Los brazos de ella abandonaron la pared para sostenerse a la nuca de Caitlin Apoyada en su torso, Caitlin le cogió una pierna y se la alzó para profundizar sus dedos dentro de ella. La embistió con dureza golpeando su cuerpo al hacerlo. Sujetada como estaba, era incapaz de controlar cuánto se introducía en su cuerpo y el dolor y el placer se mezclaron por igual.
― Nunca me voy a cansar de ti, Abby.
― Más... Más... Profesora, más... - Suplicó ella. Caitlin aumentó el ritmo y el empuje de sus embistes.
― Podría acostumbrarme a estar siempre dentro de ti. ¿Te gusta Abby?
― ¡Si, sí! ¡Profesora!
― Córrete otra vez. - Siseó.
Abby lo hizo. Apretó su coño con los dedos de Caitlin dentro de ella que gimió de gozo mientras volvía a sacarlos y a meterlos hasta que también explotó llegando juntas al orgasmo.
― Te amo. - Le susurró Caitlin.
― Y yo a ti
.
Caitlin sacó sus dedos de dentro de ella y le dio la vuelta para besarla. No la soltó en ningún momento, consciente de que sus piernas no la sostendrían.
― ¿Sabes? Aún no he jugado con estas... - Le dijo acariciándole uno de los pechos y mirándola con hambre de lobo.
― ¿Y qué esperas? - Incitó ella.
Caitlin abrió los ojos recordando todos los preciosos momentos que había pasado la noche anterior con Abby. Era muy sensible allá donde la tocara y muchos de los juegos de esa noche le proporcionaron un placer mayor del que esperaba. Se habían corrido varias veces y acabaron derrumbadas en la cama agotadas por la sesión de sexo. Parecía como si estuvieran poniéndose al día tras más de un mes separadas. Merecía la pena haber dormido solo unas horas y que le doliera ahora todo el cuerpo. Y a pesar de eso ya quería volver a estar dentro de ella otra vez.
Movió un brazo y lo notó extraño. Era como si no le respondiera. Probó con el otro y lo mismo. Miró hacia arriba y se encontró atada a la cabecera de su cama. ¿Cuándo había pasado eso?
― ¿Qué coño...
― Vaya... Ya has despertado.
Alzó la cabeza para ver a Abby en la puerta de su habitación con el pote de mermelada en la mano. Llevaba puesta una camiseta y un pequeño cachetero que la hacia ver increíblemente sexi, llevaba el pelo mojado, como si recién hubiera salido de la ducha. Se mordía el dedo índice con los dientes y su gesto travieso no auguraba nada bueno.
― Creo que ahora me toca a mí castigarte...
Poorr favoorrrr chicas no me maten jaja.. soy muy joven para morir aun! :D además yo se que me adoran mucho jijijj..
Bueno ya, fuera de juego, se que las he hecho esperar mucho por la continuación de la historia y de verdad lo lamento, no es mi intensión en serio, espero poder seguir entreteniéndolas con esta historia que me ha sacado de mi zona de confort y me ha permitido adentrarme a una zona mas “erotica” por así decirlo… aviso que ya esta terminado la historia y que ya solo falta uno o tal vez dos capítulos mas.
Por cierto, no se uds pero yo quede traumada con lo de Juan Gabriel aun no lo supero. Mexico y el mundo ha perdido a un ser extraordinario y talentoso. Mexico mi sentido pésame!
Sin mas que decir me despido hasta la próxima vez, o mejor dicho hasta el próximo capitulo jaja..
Escríbanme si lo desean… y recuerden que aquí lo bonito son uds!
Gracias desde Venezuela! Donde la gente es mas linda cada día :D
thestorytellerr