Una profesora como regalo de navidad

- capitulo 9 -

Antes que nada, felices carnavales a todos!! espero hayan disfrutado de este fin de semana largo y hayan podido descansar..

muchas gracias a tod@s las  personas que me leen. y a tod@s los que me escriben siempre, gracias no saben lo genial q es eso! gracias!! siempre disfruto con sus correos y con todo lo que me dicen en ellos. :)

y a ti, MI AMOR, gracias por estar en mi vida, te quiero mucho

besos desde venezuela !

Los exámenes eran una de las cosas que no iba a echar de menos de la universidad. Parecía que éstos solo conseguían sacar el modo “zombie” de los estudiantes pues, mirase donde mirase, las personas iban como dormidas de una clase a otra y apenas si se dirigían la palabra más que para lanzar algunos gruñidos o gritos.

Afortunadamente ese era el último examen que tendría para siempre, con suerte. Cinco exámenes que ya había hecho y el alivio de haberse librado de ver a la profesora Becker la acababan de dejar exhausta.

Estaba fuera esperando que Terry saliera para ir a tomarse algo cuando el director de la universidad se acercó a ella.

― Señorita Mink, creo que ha terminado los exámenes, ¿verdad? - Abby se puso de pie de inmediato.

― Sí, señor. Este era el último.

― Entonces no le importará si le pido que venga conmigo un momento, ¿verdad? Me gustaría que respondiera algunas preguntas.

― ¿Ha pasado algo?

― Oh, no se preocupe, no es por los exámenes. Por lo que se, ha aprobado todos ellos con buena nota y no dudo que haga lo mismo con este. ¿Podría venir conmigo a mi despacho?

― Por supuesto.

Recogió su bolso y siguió al director hasta su despacho. Después de tomar asiento y de ofrecerle alguna bebida que ella rechazó, el semblante del director se endureció.

― Se que esto puede sonarle extraño y le pido disculpas si en algún momento se siente incómoda, pero entenderá que ante esto no podemos dejar de preguntarle a los afectados.

― No entiendo.

― Verá, desde que volvió de vacaciones se le ha estado investigando en relación a las notas que ha ido sacando en la carrera, sobre todo en las asignaturas que le impartía la profesora Caitlin Becker.

― ¿Puedo conocer el motivo? - Preguntó entre enfadada y asustada.

― Uno de sus compañeros de clase me informó personalmente de que tenía sospechas de una posible relación entre profesora y alumna.

― ¿Y a qué estúpido idiota se le ocurrió tal cosa?

― Comprenderá que no queríamos que se filtrara nada de puertas para fuera. La profesora Becker fue bastante tajante en no implicarla cuando los exámenes estaban al caer pero supongo que ahora podrá responderme. ¿Hay algún tipo de relación entre usted y la profesora Caitlin?

Abby se quedó mirando a su director. No sabía por qué pero, en ese momento, la última conversación que habían compartido en el coche antes de confesar sus sentimientos llegó a ella. ¿Y si los habían visto?

― ¿Y bien, señorita Mink? ¿Ha habido alguna relación entre ustedes? - Insistió.

― Entre la profesora  y yo solo hay una buena relación profesora -alumna. - Contestó tratando de sonar lo más tranquila que podía.

El director asintió y se centró en algunos papeles.

― Sin embargo no ha asistido a sus clases desde que volvimos de vacaciones de Navidad. ¿Hay algún motivo para ello?

― Estaba segura de que aprobaría su examen de diciembre y por ello pensé emplear ese tiempo para el resto de asignaturas. - Respondió con seguridad.

― Entiendo. Y es comprensible, sin duda.

― ¿Puedo preguntarle algo?

― Por supuesto.

― ¿Quién fue la persona que lanzó tales acusaciones? No entiendo el motivo por el que cuestionan la profesionalidad de la profesora Caitlin o mis calificaciones si no tienen pruebas para ello.

― La noche del veinticuatro tuvo un incidente donde se vieron implicados los dos, ¿no es así?

― Sí. La profesora Caitlin me ayudó en una situación comprometida.

― ¿Podría relatármela? - Preguntó interesado.

― La profesora  me ayudó a librarme de un compañero de clase cuando éste trató de propasarse conmigo.

― ¿Propasarse en qué sentido? - Parecía que su tono había subido un poco.

― Primero me tiró el alcohol que estaba bebiendo encima dejándome empapada. Y después empezó a manosearme el pecho tomándose libertades. La profesora Caitlin lo golpeó pero, si no, lo hubiera hecho yo misma.

― ¿No ocurrió nada que diera pie a ese incidente?

― ¿Se refiere a que yo lo provocara?

― ¿Lo hizo?

― Si por provocar significa no querer decir en voz alta lo que le dije a mi compañera de piso, sí, soy culpable. Pero creo que nadie debe obligarnos a decir o hacer nada que no queramos.

― Por supuesto, señorita Mink. Tranquilícese, solo estaba confirmando lo que la profesora Becker  me contó, aunque no fue tan específico en los detalles.

― ¿Qué quiere decir?

― La  profesora solo me dijo que la protegió de ese joven, pero no el motivo de tal agresión.

― ¿Se refiere a que no trató de justificarse? - Julián asintió. - ¿Por qué?

― No lo sé. Pero en vista de esto su expediente estaría completamente limpio. A decir verdad la agresión se produjo fuera de la universidad y fuera del periodo lectivo; no debería afectar aquí; pero el que Jake me dijera que entre ustedes había algo...

― ¿Jake? ¿Ese imbécil dijo eso?

― La vio semidesnuda en el coche de la profesora. - Respondió defendiendo de alguna forma a Jake.

― ¿Y no le dijo que me estaba congelando por culpa de él? La profesora  solo me ayudó en esos momentos.

― Eso lo dijo la profesora Caitlin. - Un suspiro salió de la boca de Julián. - Es una verdadera lástima que hayamos perdido a una profesor tan capaz como ella.

― ¿Cómo dice?

― La profesora Caitlin presentó su renuncia al inicio del periodo de exámenes.


― Abby, si no dejas de llorar no me voy a enterar de lo que pasa. - Le dijo Terry acariciándole la espalda.

Llevaban veinte minutos sentadas en una de las mesas del bar de la universidad y en ese tiempo lo único que había hecho era llorar.

― Le he costado el trabajo a la profesora.

― ¿De qué hablas?

― El director me llamó mientras estabas en el examen.

― ¿Julián? - Abby la miró enfadada.

― Lo tuve en una asignatura y quería que lo tratáramos como un igual. - Se defendió ella. - No es lo que  piensas.

― Me hizo preguntas sobre lo que pasó en Nochebuena. Lo de Jake y cuando me fui con la profesora Caitlin.

― ¿Y qué dijiste?

― ¡Qué iba a decir! ¿Qué me llevó a su casa y nos acostamos? Traté de evitar el tema, de todas formas él ya parecía estar satisfecho.

― Bueno, no tienen pruebas... - Murmuró ella.

― Exacto. Pero por culpa de todo esto ella presentó su renuncia. Ha perdido su trabajo por mí.

Terry apartó su mirada e hizo una mueca. Abby la miró dándose cuenta de algo.

― No... Tú ya lo sabías?...

― Me hizo prometerle que no te diría nada hasta después de los exámenes. No quería que perdieras la concentración.

― ¿Hablaste con ella?

― Más bien me le insinué. - Dijo mirándola de reojo.

― ¿¡Que hiciste qué!? - Bramó ella.

― Tranquila!! ella me rechazó. Ni siquiera me tocó aunque yo a ella si... Está enamorada de ti.

― No digas tonterías...

― ¡Es cierto! El día de Navidad recibió una llamada de Julián diciéndole que Jake le había contado algo que no quería creer pero que debían hablarlo. Por eso te llevó a casa... Y te rechazó cuando le dijiste que la amabas.

― No.

― Ha estado protegiéndote todo este tiempo. Desde el principio trató todo el asunto para que no te molestasen mientras, al mismo tiempo, ella estaba sometida a una presión tremenda. Sabía que una de las formas para que te dejaran en paz era presentando su renuncia antes de los exámenes para evitar sospechas de manipulaciones; si no lo hubiera hecho podrían haber sido más duros, cuestionarían tus notas.

Las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos y se tapó con las manos la cara. Se sentía como una mierda, mucho peor que eso. Jamás amaría a una mujer como amaba a Caitlin, y ahora la había perdido.

― Me dijo que quería haber esperado dos meses... - Comentó Terry. - “Llevo casi dos años enamorada de ella y lo único que quería era que se licenciara para poder hacerla mía para siempre” . Eso fue lo que me dijo antes de echarme de su despacho.

Esa revelación hizo que Abby se abrazara a Terry con fuerza. Necesitaba alguien en quien apoyarse.

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