Una prenda de ropa muy especial

Es posible que una prenda de ropa pueda desatar a alguien? Marco descubrió que si!

  • Dime Marta...

  • Te pillo en mal momento?

  • Estoy en el coche, camino de casa, acabo de salir del trabajo, me oyes bien?, estoy con el manos libres.

  • Si si, te oigo bien, me puedes hacer un favor?

  • Jajajajaj cuántos necesitas de favores, ya sabes que te los doy!!

  • Idiota... Siempre con tus bromas... Va anda si no tienes algo muy urgente, puedes pasar a recoger una ropa que compré por internet y que ya ha llegado a la tienda?

  • Vaaale envíame recibo y ubicación y paso a por ella, pero esto te va a costar una cerveza!

  • Hecho!! No te preocupes que luego la tomamos.... Jajajaja Eres un amor!, De verdad no entiendo que estés soltero...

  • Porque te estoy esperando... Jajajaja solo tú me entiendes...

  • jajajaja gracias de antemano nene!!

  • Adiós, luego cuando la tenga te digo algo.

  • Ok bye!!

Marcos se dirijo a la dirección de la tienda con el gps y al entrar, le dan sin ningún problema la bolsa gigante de ropa que su amiga había comprado, y puso rumbo a su casa.

Una vez en ella descargó aquel lastre gigante y se dispuso a hacer la cena, no solia ser curioso, pero le hacía gracia ver la ropa que había comprado por internet Marta, pues sin remover demasiado, empiezo a sacar camisetas, jerseys, varios leggins y al fondo en una caja unas sandalias de tacón.

Las miro y se imaginó a Marta con ellas puestas, la verdad es que tiene una figura envidiable, pero es normal, pues se dedica a entrenar a adolescentes dando clase de gimnasia, no sabría decirles que tipo la verdad, porque existen varios y ella siempre pone énfasis en ello, pero la verdad sea dicha, en eso no le prestaba demasiada atención...

Sacó unos de los leggins negros, con tacto suave de ese tipo de piel sintética que ahora están tan de moda, y los coloco encima del sofá, y bajo ellos los zapatos, y los miró desde lejos.

Le gustaba mucho aquella combinación, y se acerco a tocar los leggins con sus manos de nuevo, tienen un tacto increíble.

Los puso en su cintura, me los pruebo?, se dijo a si mismo y al verse reflejado en el espejo, tomó la iniciativa de hacerlo.

Se quito los pantalones, y se la puso despacio para no romperlos.

Aquella prenda a medida que la iba subiendo por su pierna, al ser elástica, se ajustaba perfectamente.

Al mirarse al espejo, le dio la risa, se veia como a la altura de la entrepierna su propio bulto, y se río a carcajadas, aunque con las manos tocaba sus piernas mientras lo hacia, le fascinaba la sensación de ese pantalón ajustado.

Volvió a mirarse de muslos abajo, y sintió en su interior una parte de excitación, pues las piernas de una mujer siempre han sido una debilidad para él, así que decidió meter su mano y empujar atrás su miembro, quedando totalmente liso la parte frontal de aquel leggin.

Descalzo fue a la bolsa a por aquellas sandalias de tacón, y con cuidado, se las puso, se giro de lado para observarse de perfil.

No sabía el porque pero, verse así vestido pudiendo con sus manos tocar aquella prenda preciosa y al tacto espectacular, empezó a excitarse y su miembro a ponerse más duro de lo normal, apretado hacia atrás para que no apareciese en la imagen y perdiera todo el encanto de sus propias piernas.

Daba pequeños pasos, y se miraba los pies y los tobillos, que con el contraste de aquel negro brillante, aún le excitaba más.

Subió a su habitación, pues quería mirarse en el espejo de la misma, lo inclinó un poco, pues solo quería verse de cintura abajo.

Sentía una actividad dentro de sí mismo inusual, me excitan mis propias piernas y pies mirándome al espejo?? Se decía mentalmente.

Paso su mano por detrás por sus glúteos notando entre ellos su erección, y entonces, cerró las cortinas

Pasaba sus manos por aquel tejido, y notaba su piel como estaba ceñida a ella.

Para aquel momento ya estaba totalmente excitado y bajo un poco los leggins, sacando su miembro que de golpe apareció delante erguido.

Se miraba el espejo como su mano subía y bajaba por su miembro despacio cuando de pronto escuchó el teléfono.

Era Marta, se le había olvidado decirle que ya tenia su ropa.

  • Hola Marta!!

  • Hola, has podido ir?

  • Perdona, se me había olvidado escribirte para que lo supieras, lo siento, me he liado en casa haciendo cosas.

  • Vale entonces genial.

  • Has comprado un montón de ropa, me ha costado llegar y todo con ellas..

  • Mil gracias por el favor, y sabes, he pensado ir a tu casa con unas cervezas, te parece?

  • Si, está bien, tu pasate y nos las tomamos.

  • Puedes hacerme un favor?

  • Dime

  • Hay varias cosas que me gustaría que mirases, deben haber unas sandalias, y unos leggins negros que los compré a última hora, y no sé si han llegado en el pedido, puedes mirarlo?

Haciendose el despistado, hizo como que habría la bolsa.

  • Si creo que sí, son negros ambas cosas que me dices?

  • Si si!!

  • Pues están aquí si!, Tu quieres matar a alguien de un infarto con eso puesto o que?

Ella se reía.

  • No, los he comprado para tí!! Jajajaja

Sabía que irónicamente ella se reía.

  • Seguro que te quedan ajustados Marcos, y estarías monísima con ellos!

  • Tu crees?

  • Si, estoy segura, decía mientras seguía riendo.

  • A que me los pruebo!

  • No te atreves!!

  • No???

  • No, no te atreves a ponertelos.

  • Dame un min y verás.

Marco vio la oportunidad de dejárselos puestos unos minutos más ante tal coincidencia, y se hizo una foto de cintura abajo, y se la mandó.

Evidentemente ajustados como eran y tras la erección que tenía, en la foto se podía ver la silueta de su miembro.

  • Joder Marcos, dijo en cuanto abrió la imagen.

Fue una frase que salió de sus adentros, fue instintiva.

  • Que?? No me veías capaz verdad?

  • No, no, bueno si, bueno que nada nada que voy para allí ya vale?

La voz de ella había cambiado para volverse entrecortada, y sorprendida.

  • Ok aquí te espero, pero, me quito esto ya no?

Marta tardó unos segundos en responder, dejatelos, quiero verlo con mis ojos como te quedan en persona...

Marcos quedó un poco parado, lo decía en serio?

Unos 15 minutos más o menos tardo en sentir el timbre de su casa, y marcos abrió, pasa pasa.

Marta lo abrazó, y se separó de el un poco para mirarlo de arriba a abajo.

  • Que tal me quedan? Dijo Marcos dando una vuelta despacio frente a ella.

  • Joder, te quedan bien.

Azotó el culo de Marco con fuerza y apretó con una mano uno de sus glúteos.

Marco sorprendido por aquel azote y el apretón, se giró hacia ella.

  • Oye!!

  • Que?? Que pasa nene, me apetecía, te quedan bien en ese culo que tienes, ahora haz algo para mí anda.

-Que?

  • Sube el jersey un poco arriba.

  • El jersey?

  • Si, quiero ver cómo te quedan de cintura.

Marco subió despacio el jersey y ella clavó su mirada en la entrepierna que como en la foto estaba totalmente marcada. Se acercó a él, y puso su mano sobre aquel paquete que estaba prieto.

  • Y esto? Le dijo Marta mirándole a los ojos mientras con una mano apretaba su miembro.

Marcos mordió su labio inferior, y un pequeño suspiro salió de su más profundo interior.

  • Marta para porque...

  • Porque que?

Y apretó más fuerte su mano.

  • Dime qué?

  • Joder no soy de piedra Marta.

En aquel momento ella metió su mano dentro.

  • Joder la tienes durísima Marco!!, Lo decía con toda su mano apretando y sintiendo todo el miembro erecto y duro.

Marco la miró a los ojos.

  • Este leggin tuyo apretado, su tacto y tu mano me han puesto mucho.

Ella sentía el calor que Marcó en aquel momento tenía.

  • Perdoname nene por lo que voy a hacer, pero lo necesito!!

Se arrodilló y bajo de un tirón sus nuevos leggins que llevaba puestos Marcos, dejando al descubierto y golpeándole en la cara la poya de su amigo.

Pocos segundos pasaron de el momento en que miraba como estaba de dura y erguida hasta que la puso en una de sus manos y empezó a moverla a todo el recorrido de la misma.

Marcos gemía viendo a Marta hacer eso arrodillada mirando fijamente su miembro y masturbandolo cada vez con más fuerza.

Entonces paro de golpe y mirandolo a los ojos despacio la metió en su boca.

El soltó un gemido tremendo de placer, y la cogió del pelo fuerte, subiéndola de golpe.

  • Por dios para o...

  • O que??, Dime... O Que??

El suspiro fuerte, tratando de calmarse.

  • O que Marcos dime!

En aquel momento, preso del deseo empujó a Marta al sofá de golpe, cayendo ella con la cara en el cojín y quedando él tras de ella con el culo hacia su cintura.

Subió su falda de golpe y ella emitió un gemido, y uno más fuerte al notar como le había desgarrado las medias para apartarle su ropa interior a un lado.

Noto el glande duro y abultado entre sus labios que estaban tremendamente mojados.

Marco la cogió fuerte del pelo y la metió hasta lo más profundo que pudo escuchando a ella gritar de placer.

  • No deseabas esto?? Siempre estás de broma, hoy me puedes follar, me has puesto muy mala con esa foto que me has mandado y viendo que miembro tienes!

Follame!! le gritaba a Marco.

El la metía y sacaba entera desde fuera y notaba en sus caderas como ella le salpicaba en cada penetración.

Gemía más y más, mientras el cada vez más excitado notaba como las paredes de ella se contraían más hasta el punto de escuchar...

  • No pares Marcos, me corro... Ummmm

Él la apretó fuerte penetrándola duro y manteniendo quieto su miembro lo más profundo que pudo.

Aquellas paredes se tornaron duras y con espasmos Marta cayó de lado en el sofá.

Estaba abrazada a uno de los cojines del mismo mordiendolo y temblando.

Y el sacó su miembro poniéndolo en los leggins que ella se había comprado.

  • Hazlo!, Llega en ellos le dijo ella.

Y el dejo de apretar su glande y salió todos y cada uno de los chorros que tanto había soñado con dárselos a Marta.