Una pequeña sorprendente (2)
Pequeña había perdido el control, la dominaba sus propios deseos todo el tiempo, es notable que al despertar un placer prohibido en ella me arrastre en su ímpetu por satisfacer y querer ser amada de algún modo...
Pequeña había perdido el control, la dominaba sus propios deseos todo el tiempo, es notable que al despertar un placer prohibido en ella me arrastre en su ímpetu por satisfacer y querer ser amada de algún modo...
Antes de que pensara penetrarla siquiera la deseaba, pero no tenía que esperar mucho para que ella volviera por más, casi a diario inventaba motivos para terminar en mi dormitorio, montarse y moverse locamente de arriba abajo sobre mi bulto vestido, no podía contenerse, era un deseo constante que dominaba sus pensamientos, como una droga bajo cuyos efectos quisiera estar continuamente...
Nunca tuve tiempo de arrepentirme, fue un torbellino juvenil que deseaba ocultarse y obtener placer también a partir del peligro, sí, peligro de que alguien nos encuentre en pleno forcejeo, o que mi hermana nos halle en el baño ahogando sus gemidos en mi pecho sus constantes ¡sube! ¡sube ! me conmovían el alma y me excitaban mucho más de lo que alguna vez pude sospechar.
¡Sube! casi me ordenaba al intentar bajar de ella, de dejar de hacerla delirar, de sacarle esa sonrisa de ojitos perdidos en una blancura de placer cada vez mayor, ella quiere siempre ser mojada, intenta chupar mi semen pero aún tiene temor...
En alguna ocasión al quedarnos solos esa vez sin proponérnoslo, vino al sillón donde estaba y se montó como siempre sobre mí, pero esta vez, se puso de pie casi de inmediato, y sin titubear se agachó sobre mi pene desnudo y lo olfateó, pobre...se puso pálida al sentir tan de cerca el olor del sexo, le dio vergüenza y se arrojo en un beso intentando ocultar de mi rostro su turbación, eso logró que se excitara aún más, se desnudó de la cintura para abajo rápidamente y montó desesperadamente mi miembro diciendo incoherencias a cada embestida, esta vez fui algo brutal y aunque le dolió un poco no se dio por entendida...llegó varias veces al orgasmo negándose a que saque mi pene de su apretado interior en los descansos...estaba fuera de si...llegué a pensar de que no era una niña...que me había engañado con su edad...ahora sé que desató sus instintos sobre el primer hombre que la hizo mujer y que deseaba permanecer en ese éxtasis constantemente...aun era solo una niña...
Mi hermana de vez en cuando le daba clases a "Pequeña", y a otra primita que venía los martes a casa, fue increíble enterarme el modo como se las arreglaba para entretener e mi hermana y ausentarse para obtener un orgasmo conmigo, había instruido a mi primita que al final de la clase hiciera preguntas que ella misma preparaba y que demoraba explicar la paciente de mi hermana, la primera vez que pasó algo como eso estuve en el dormitorio de mi padre viendo televisión, tenía la puerta entreabierta para verla de lejos, ver sus gestos cuando no entendía algo, cuando se aburría, creí notar que pensaba en mí en ciertos momentos, pero era obvio que solo en el sentido del placer que pudiera darle, en aquella ocasión vi que se dejaba sus cuadernos en el escritorio donde estudiaba y para mi sorpresa que se acercaba hacia la puerta entreabierta
¡Estas loca! Le previne, ¡No pasa nada! He dejado a Claudia que la entretenga con mas preguntitas...Dame solo un ratito...no se desnudó, subió sobre mi que no salía de mi estupor y sin que hiciera nada de mi parte sentado en aquella silla me dejé utilizar por aquella diablilla llena de pasión, se frotó violentamente sobre mi pene sin ningún temor y de la manera más violenta llegó aun orgasmo que casi podría describir como el de una mujer plena, y se le escapo un gemido tan fuerte que atrajo la atención de mi hermana que dirigiéndose a mi cuarto otra vez solo vio a esta niña arrodillada en el suelo como si hubiera tropezado con algo y convertía su gemido y su agitación en una perfecta teatralización de un dolor que nunca existió, me miró con los ojos menos inocentes que le había visto nunca y de fue de la mano de mi hermana...verdaderamente era...una pequeña sorprendente.
Una tarde ocurrió lo más peligroso de mi relación con ella, mi hermana me sorprendió tocándola donde pequeña guiaba mis manos, me aparte rápidamente y le dije que era solo juegos de niña que llega a la adolescencia precozmente, apenas se fue a la universidad subí donde pequeña para preguntarle acerca del interrogatorio que le había hecho, muy desenvuelta según ella le había dicho que éramos amantes y que se casaría pronto conmigo, su inocencia transparente impidió que me creyera la mentira pero le seguí la fantasía. Cuando empecé a hacerle el amor me asombró al desnudarse ella misma completamente por primera vez, nunca la había visto totalmente desnuda, me fascinó sus cuerpo estilizado, delgadito y sin embargo con curvas precoces donde debían estar, esta vez quise penetrarla suavemente, así que besé sus labios y luego fui bajando poco a poco besándole sus cerecitas y su ombliguito alrededor de sus muslos casi llegando a su entrepierna que ella cubría con sus manitas, no de que la penetrara sino que la protegía de mis ojos golosos de ver tanto terciopelo juvenil delirando por mí...no podía creer mi buena suerte, por primera vez y jurando que tenía cerrado los ojos comencé a chuparle con dulzura el esbozo de clítoris que tenía totalmente cubierto, era completamente hermosa nunca sentí tanto placer... Aún recuerdo como su montecito se ondulaba primero de vergüenza y luego de placer, con delicadeza retiré la manita que aún dejaba entre su pubis y mis labios ubiqué con mi dedo el punto dentro de ella que la volvía loca y le dije que podía gritar todo lo que quisiese estábamos completamente solos nadie más existía, cuando al fin la penetré, me dijo muy suavemente te amo y se puso a llorar y a reír apretándose sobre mi pecho para que no le viera el rostro, hasta que comenzó a jadear como una verdaera hembra y a gritar por primera vez en su vida diciendo al fin ¡Ahhhhh! Te amoooo, mooojameee.
Quisiera volverla a ver, dicen que el primer amor siempre es el verdadero, me da nostalgia y me da temor, talvez solo me de un cachetazo y quizá un abrazo del que no quisiera desprenderse, es probable que nunca lo llegue a saber...de algo estoy seguro, que fui su primer amor y que talvez siempre me recuerde.