Una pequeña ciudad. (27)
Capítulos XXVII
Aquella noche quedaron para salir Laura y Mélani con los escoltas, se llamaban Ángel y Pardo, parecía el título de una serie policiaca, en realidad se llamaba Fernando Pardo pero sus compañeros le llamaban Pardo y a él parecía que era como le gustaba que le llamaran. Fueron a cenar y a tomar algo, ya desde el principio las chicas no tuvieron problemas al repartírselos, Mélani se quedó con Ángel y Laura con Pardo, la verdad es que eran bastante parecidos físicamente, altos, guapetones, con buen tipo del gimnasio, morenos, Ángel con los ojos más claros y Pardo algo más marrones oscuros. En cuanto acabaron de tomarse la primera copa.
-Estábamos pensando que la siguiente la podríamos tomar en el apartamento de Pardo.- Les decía Ángel.
-¡Vaya! Qué rápidos son estos chicos.- Le comentaba con recochineo Mélani a Laura.
-Sí no queréis podemos tomar otra aquí, no pasa nada.- Intentaba rectificar Pardo a su compañero pensando que a las chicas no les había gustado la idea.
-No, si nos parece muy bien ir a ver tu apartamento, yo como trabajé en la construcción me gusta verlos para evaluarlos arquitectónicamente.- Seguía con la guasa Laura.
Se levantaron y se fueron los cuatro, los siguieron en el coche, las chicas habían ido juntas en el coche de Laura. No vivía muy lejos de donde habían estado cenando y tomando algo, una vez dentro los chicos prepararon unas copas para los cuatro, a ellas les caían bien, eran educados, atentos comparándolos con lo que se encontraban habitualmente y tenían humor, reían con facilidad de los chistes de Mélani o las salidas de Laura. Se sentaron, Pardo en una punta del sofá, al lado Laura, Ángel y en la otra punta Mélani, empezaron hablando entre todos y poco a poco se fueron centrando las parejas en conversaciones más privadas, Ángel se había girado un poco para ver mejor a Mélani marcando un poco la separación entre las dos parejas. Se fueron desentendiendo una pareja de la otra y en una de estas Mélani vio que Laura se estaba comiendo los morros con Pardo, se levantaron y se metieron en lo que Mélani pensó que debía ser una habitación, Ángel se acercó a ella y también se besaron, se levantó y estiró de ella sujetándola por la mano entrando en otra habitación. A Laura la estiró en la cama, le levantó el vestido y le metió la cara en medio del coño con las bragas puestas, se las olió y le hizo fuerza con la lengua apretándole los labios vaginales, a Mélani la dejó de pie, se arrodilló el chico en el suelo y le levantó la minifalda metiéndole también la cara en medio de las bragas, ella separó las piernas para que pudiera meter la nariz y la boca haciéndole cosquillas en el coño. Mientras a Laura le bajaba las bragas ella se quitó el vestido, él se desnudó rápidamente y se estiró a su lado en la cama besándola, Pardo le pasaba los dedos por encima del chocho acariciándoselo, y ella le apretaba los huevos y lo pajeaba, se fue subiendo encima de él y se empaló sujetándole la polla. Mélani agarró de los hombros a Ángel para levantarlo del suelo, se arrodilló ella y le sacó la polla comiéndosela de un ‘bocao’, mientras le bajaba y quitaba los pantalones y los bóxers, el tío gemía del gusto por la manera que ella le estaba comiendo la polla, cuando se hartó se levantó, se quitó las bragas y de un salto se subió rodeándole la cintura con sus piernas, él la sujetaba por el culo para que no se cayera, ella le agarraba la polla metiéndosela.
-Venga demuéstrame lo fuerte que estás follándome así.- Le incitaba Mélani.
El chaval se dio la vuelta con ella encima apoyándole la espalda en la pared, se colocó bien y le consiguió dar un pollazo que le sacó un grito de placer, ella se agarró fuerte con sus brazos a su cuello, y él siguió empotrándola contra la pared haciendo que gritara más en cada embestida, consiguió que se corriera en aquella posición. Laura cabalgaba a Pardo al galope gimiendo, sujetándose con sus manos en su pecho, mientras él le acariciaba el culo con una mano y las tetas con la otra, los golpes de culo follándoselo eran más duros, él movía sus caderas en el momento justo para penetrarla más profundamente hasta que se corrió Laura cerrando los ojos disfrutando del orgasmo. A Mélani la llevó encima tal como se había corrido hasta la cama, la colocó a cuatro patas, y sin demora Ángel se la metió con dureza gritando los dos.
-Así, fóllame duro, fóllame duro.- Le animaba otra vez Mélani que empezaba a perder la cabeza.
A su amiga Laura también la habían girado poniéndola igual que a ella, las dos estaban a cuatro patas siendo folladas a buen ritmo, más fuerte a Mélani por sus demandas. Hubo un momento que se podían oír gemir y gritar la una a la otra, no se hicieron mucho caso porque ya tenían bastante con lo suyo, se corrieron las dos una segunda vez con los chicos llenando los condones de semen.
Se volvieron a encontrar los cuatro en el salón, se acabaron de tomar las copas hablando y riendo con tranquilidad hasta que llegó la hora de la despedida.
-Será mejor que nos vayamos, mañana tenemos que trabajar.- Decía Laura.
-Nosotros también ¿Ha estado bien no?- Preguntaba inocente Pardo.
Ellas se miraron, coincidían en el pensamiento, aquellos dos chicos eran de buena fe.
-¿Podríamos volver a vernos el viernes?- Les preguntaba Ángel con cierto tono de ilusión.
-¿Por qué no mañana? Podríamos cenar juntos ¿Sí queréis claro?- Propuso Mélani.
-Por nosotros perfecto, hasta el miércoles no tendremos trabajo de noche con el alcalde, normalmente a las ocho y media o las nueve lo dejamos en su casa y no volvemos con él hasta el día siguiente.- Explicaba Pardo.
-Pues a las nueve nos encontramos en el centro como hoy.- Remató Laura saliendo las dos del apartamento.
Mientras Laura conducía en dirección al apartamento de Mélani para dejarla, comentaban lo bien que les caían aquellos chicos, y lo bien que follaban también.
El viernes estaban comiendo Alba, Pol, Mélani y Laura como cada día.
-¿Vendréis a cenar esta noche? Hemos invitado a Pablo y Marimar.- Las invitaba Alba.
-No podemos, tenemos un compromiso.- Dejaba caer Mélani.
-¿Un compromiso? Explicarnos eso.- Se interesó con cierto cachondeo Pol.
-Será la tercera noche consecutiva que…- Mélani le dio un golpe a Laura para que no siguiera.
-¡Eh! ¡Eh! ¿Qué queréis decir que es la tercera noche consecutiva…? ¿Qué hacéis qué?- Las interrogaba Alba mirándolas fijamente. Se quedaron calladas un momento con una sonrisilla.
-Qué, qué, que salimos con unos chicos, eso es todo.- Acabó diciendo Laura.
-¿Cómo que es todo? Alba cariño, llama a una ambulancia, al médico de guardia y a la guardia nacional, tres días seguidos con los mismos hombres, eso es que no os encontráis bien, os lo tenéis que mirar…
-Ya está bien de cachondeo hombre, son buenos chicos y nos gustan, ayer salimos a cenar, y como nadie propuso nada más nos fuimos después cada uno a su casa, se les ve nobles.- Apuntaba Laura.
-¿Qué os fuisteis sin follar? Eso sí que no me lo creo.- Decía Alba riendo.
-Bueno, esta noche no se van a escapar…- Empezó a decir Mélani.
-¡Oye! ¿No serán los escoltas del alcalde?- Preguntó Pol.
Las chicas callaban como si se les hubiera comido la lengua el gato, Alba y Pol se tronchaban de risa.
Por la noche llegaron Pablo y su mujer Marimar, se sentaron en la mesa del porche a tomarse la primera cerveza como era tradición. Alba les explicó la experiencia del fin de semana en la cabaña con Lara y Abe. La noche fue avanzando, cenaron, tomaron una primera copa, y cuando estaban dando cuenta de la segunda, ya contentitos sentados de nuevo en el porche tomando la fresquita...
-Que buena pareja hacéis Alba, estoy muy contenta por vosotros y vuestros éxitos.- Le decía Marimar a Alba.
-Por mis tonterías nos ha costado más de lo necesario pero ha valido la pena, estamos muy bien.- Reconocía Pol.
-¿Tú no sabes que antes de que empezarais a ir juntos lo provoqué?- Se le escapaba la lengua a Marimar por el cubata.
-Marimar cariño, no hace falta…- Intentaba Pablo que se callara.
-Explícalo Marimar, explícalo ¿Qué es eso de qué lo provocaste?- La alentaba Alba mirando a Pol con mala cara. Pol se rascaba la cabeza preocupado.
-Nada, es una tontería, hace años Pablo me pidió que hiciera algo, que provocara a otro hombre para ver cómo me tocaba, llegó a meterme mano por encima de las bragas. Yo le pedí lo mismo no hace mucho, antes de que tú fueras su pareja, volver a hacerlo con Pol, Pablo aceptó, Pol aceptó y repetimos la escena de hacía muchos años, lo único que a él le dejé tocarme el coño por dentro de las bragas.- Pol y Pablo se pasaban las manos por la cara.
-No sabes cómo follamos Pablo y yo acordándonos de eso, para nosotros es gasolina…- Seguía Marimar.
-Marimar cariño creo que es el mejor momento para que nos vayamos, hemos bebido mucho.
Nadie dijo nada, se levantaron y se despidieron. Alba y Pol seguían sentados en la mesa. Alba miró a Pol levantando una ceja.
-Fue una tontería Alba, los dejé a los dos para que follaran y me fui.
-Fue una tontería pero tú le tocaste to el coño.- Pol se quedó en silencio.
-Ponte de pie y ven aquí.- Le ordenó Alba a Pol.
El se levantó acercándose poco a poco a Alba que lo esperaba ya levantada.
-Quiero que me hagas lo mismo que le hiciste a ella.
-Es una tontería Alba…
-Que me lo hagas.
-Estábamos bailando...- Alba se agarraba a él como si bailaran.-…entonces ella me decía lo que había pasado la otra vez y yo lo repetía, le agarré el culo...- Pues agárramelo a mí.- Pol le agarró el culo a dos manos bien agarrado.
-¿Así se lo agarraste…?
-No, así te lo agarro a ti porque me vuelve loco tú culo.
-De eso quería hablar contigo también ¿Te acuerdas de la primera vez que me la metiste por el culo?
-Claro que me acuerdo, para mí fue la primera vez, quiero decir la primera vez que lo hacía, me desvirgué contigo, me estrené con esa maravilla de culo que tienes.
-Para mí también lo fue, te lo entregué a ti, nadie había entrado antes.
Pol la miraba fijamente sin poder decir nada, tragó saliva antes de hablar.
-¿Quieres decir qué…?
-Qué tú fuiste el primero, me desvirgaste el culo, o te crees que me la metía por ahí el primero que pasaba…- Pol la abrazó con sentimiento.
-Lo siento cariño, no lo sabía, yo pensaba que ya…
-Que ya lo había hecho, pues no, igual que las corridas en la cara y boca, también has sido el primero, lo hago por ti ¿Lo entiendes? Por hacerte feliz, para que entiendas que conmigo no tienes que tener ningún tabú en el sexo, que puedes hacer lo que quieras conmigo, porque te adoro y me entrego completamente.
-No sabes lo que te llego a querer, y lo contento que estoy siendo tú pareja mi amor.
-Ya, pero hace cuatro días le metías mano a la mujer de tú amigo.
-Fue una tontería Alba.
-Sí, una tontería pero a ella ya se lo habías tocado y a mí ni me mirabas…
-Porque de ti estaba enamorado coño, no lo entiendes.
-Perfectamente, pero ahora me vas a tocar igual que la tocaste a ella.
Pol le metió la mano por debajo de la falda, con los dedos le separó la goma de las bragas y le metió la mano dentro agarrándole el coño, después se lo fue acariciando con los dedos. Ella se bajó un poco las bragas con una mano, dejándolas resbalar por sus piernas hasta que llegaron al suelo.
-¿Así se lo tocabas sinvergüenza?
-No, así te lo toco a ti que te estoy haciendo una paja.
-A ella no se la hacías.
-No, a ella se la hizo su marido y luego se la folló.
-Sigue haciéndomela, me gusta.- Le pedía Alba que no parara de masturbarla.
Le pasó los brazos alrededor del cuello de Pol poniéndole la cara en su cuello besándoselo. Pol notaba como se le iba mojando el coño.
-¿Te pones cachondo?
-¿Tu qué crees?
-Pues sácate la polla y hazte también una paja.
-¿Me estás castigando?
-Sí, por sinvergüenza, por tocarle a pelo el coño a Marimar antes que a mí.
Pol se bajó la cremallera del pantalón sacándose la polla meneándosela.
-Así me gusta, que me hagas caso.
-Me muero de ganas de metértela mi amor.
-No, hoy si te quieres correr será con una paja, pero antes tienes que hacerme correr a mí.
-Pol le metía dos dedos dentro del coño, Alba se sentaba encima de la mesa para que él siguiera masturbándola. Con los dos dedos dentro le apoyaba la palma de la mano en el clítoris moviéndola a buen ritmo, Alba lo miraba excitada.
-Así, sigue que me corro, acércate que quiero mancharte con mi corrida, sigue.
Pol se esmeraba en darle caña al coño de Alba, ella gemía poniendo una cara de cachonda tremenda. Se corrió saliéndole del coño varios chorros que mojaron la mano, la polla, y parte del pantalón y el polo de Pol que seguía haciéndose una paja. Alba puso los talones encima de la mesa abriendo mucho las piernas, luego con dos dedos se abrió el agujero del coño.
Córrete aquí, encima de mi coño, llénamelo de leche por fuera, va mi vida. Pol se volvía loco meneándosela, hasta que se corrió abriendo mucho los ojos, viendo como el semen le caía en el coño a Alba, resbalando cayendo encima de la mesa.
-¿Ya he cumplido mi castigo?
-No, ahora nos tomaremos esa copa que tenemos a medias, y después me subirás a la cama follándome por donde tú quieras y como quieras. Entonces lo habrás cumplido.
Pol le besó los labios con amor, ella lo abrazó muy fuerte. Los dos sabían que tendrían que perdonarse algunas cosas del pasado pero valía la pena para seguir juntos.
Esa misma noche salían Laura y Mélani con los escoltas, fueron a cenar y a tomar las copas a la casa de Pardo directamente, esta vez no querían que se escaparan sin follar. Toda la noche se habían estado comportando como dos parejitas, cogidos de la mano, algunos besitos, en fin, cositas así. Una vez se sentaron los cuatro en el sofá aquello ya fue otra cosa, los morreos empezaron a aparecer, después el morreo lo acompañaban de alguna mano que se escapaba por debajo de la falda de las chicas o acariciándole alguna teta, ellas que tampoco eran mancas les agarraban la polla pajeándolos por encima de los pantalones, el ambiente, y sobre todo ellos, se calentaban por momentos. Ellas no fueron conscientes como llegaron a sacarles las pollas, sentarse encima de ellos, apartarse las bragas y fallárselos una al lado de la otra, los cabalgaban a la vez, ellas gemían sin pensárselo y ellos se miraban alucinando de la situación. Cuando se corrieron las dos casi a la vez, entonces se dieron cuenta lo que habían hecho, les entró la risa, les agarraron de la mano y cada una se llevó a su pareja a una habitación para seguir con la fiesta.
El sábado volvieron a quedar, fueron directamente al apartamento, los desnudaron, se desnudaron ellas y los metieron en una habitación, Estiraron a Pardo en la cama, lo montó follándoselo Laura, Mélani colocó a Ángel de pie encima de la cama, ella se sentó encima de la cara de Pardo colocándole to el coño en la boca, le agarró una mano a Laura acompañándola para coger la polla de Ángel meneándosela, estuvieron así un rato. Las chicas se miraron y se entendieron, Laura giró la polla de Ángel haciendo que se girara él para que Mélani pudiera metérsela en la boca, Laura se follaba a Pardo, este le comía el coño a Mélani y ella se la comía a Ángel. Todo se precipitó, fueron cambiando posiciones entre ellos, todos follaron con todos, se calentaron como motos y se corrieron un par de veces ellas y una ellos.
El lunes comían los cuatro de la empresa.
-¿Cómo os ha ido el fin de semana chicas?- Preguntó Alba, no teniendo ninguna respuesta, las dos se hacían las locas.
-La que deben de haber liado estás dos nena.- Reía Pol diciéndosela a Alba.
-¿Podemos quedar para cenar? Así os lo explicaremos con tranquilidad.- Sugirió Laura.
-Claro, podéis venir cuando queráis a casa, ya lo sabéis.- Les daba la confianza Alba.
Así que se juntaron los cuatro para cenar, estuvieron hablando de temas de trabajo que ellas sacaban para no entrar en el tema concreto, Pol y Alba se aguantaban la risa porque se les notaba mucho el nerviosismo. Una vez colocados con una copa cada uno en la mano.
-Bueno chicas, si no queréis no nos expliquéis nada, no tenéis ninguna obligación, pero supongo que si nos habéis dicho que queríais cenar con nosotros era para explicarlo ¿O no?- Les decía Pol.
-Pol tiene razón.- Se la daba Alba.
-La cosa es sencilla…- Empezó a decir Mélani.
-El miércoles salimos con ellos y nos los follamos…- Siguió Laura.
-El jueves fuimos a cenar y nada más, de buen rollo…- Otra vez Mélani.
-Y el viernes…, follamos las dos parejas en un sofá antes de meternos en las habitaciones.- Dijo rápidamente Laura con prisas.
-Espera, espera…- Las paró Alba. -¿Cómo que follasteis las dos parejas en un sofá?
-Pues eso…, una al lado de la otra, sin desnudarnos ¡Eh! Poniéndonos encima y apartándonos las bragas.- Decía nerviosa Mélani mientras Pol se descojonaba de risa.
-Luego el sábado…, bueno, el sábado…- No se atrevía Laura a explicarlo.
-Nos quedamos los cuatro en pelotas y estuvimos haciendo tríos.- Soltó Mélani, Alba y Pol se miraron alucinados.
-Nenas, estáis perdiendo las cabezas ¡Eh!- Les reñía Alba.- ¿Y ayer domingo que pasó? ¿Por qué yo no sé ya?
-Directamente una orgía, nos pusimos a hacer una orgía en toda regla, follamos todos con todos, nos la metieron por todos los agujeros que se podía meter, y nos corrimos no sé cuantas veces cada una…- Empezó Laura.
-Por eso nos hemos asustado, nos gustó tanto que estamos acojonadas. Les hemos pedido que hoy mejor descansábamos, imaginaros- Finalizó Mélani.
Pol y Alba las miraban con los ojos abiertos, sin un gesto, sin hablar, parecían dos muñecos, ni pestañeaban. Tuvo que pasar un rato para que reaccionase Pol.
-Me habéis dejado sin habla, supongo que os ha gustado, sois libres de hacer lo que queráis, no tenéis ningún compromi…
-¿Qué tiene que ver eso hombre? Nenas sois una guarras ¿Pero esto qué es? Venga a follar, Sodoma y Gomorra, que me la metan por aquí o por allí, da igual, el caso es que nos la metan sin descanso…- Volvía a reñir a todos Alba indignada.
-Solo lo hemos hecho con ellos, con otros jamás se nos había ocurrido hacerlo, tampoco te pases Alba.- Se defendía Laura.
-¿Lo ves mujer? Tampoco es para tanto.- Intentaba suavizarlo Pol.
-¿No es para tanto? ¿A ti te gustaría enterarte ahora que yo he estado haciendo orgías por ahí a diestro y siniestro?- Se cabreaba Alba.
-No sabes la sensación que tienes y lo cachonda que te pones cuando te la meten por delante y por detrás a la vez.- Dijo Mélani cambiándole la cara solo de pensarlo.
Alba no se atrevió a hacer ningún comentario más.
-Bueno chicas, tranquilas, disfrutar de la vida pero tener un poquito de cuidado por favor.- Les aconsejaba Pol, intentando mantener la calma.
Pol preparó otra ronda de copas para todos, los demás lo esperaban sentadas en la mesa del porche, salió con las copas.
-Ven cariño, siéntate aquí a mi lado, sabiendo de que es capaz Mélani no quiero ni que te acerques a ella, esta te folla a la que me descuide.
-Eso no es nuevo, te lo he dicho siempre, lo que pasa es que tú nunca me has dejado.- Le vacilaba Mélani.
-Como te acerques un poco a él, te saco un ojo y te lo piso, mira lo que te digo.
-Que bruta has sido siempre tía.
-Sí, y tú muy fina que follas como una…
-Vale, ya está bien Alba, déjalo por favor.- Le pidió Pol viendo que Alba se aceleraba.
Se quedaron todos en silencio, Mélani miraba de tanto en tanto a Alba con cara de penita, esta apartaba la mirada para no reírse.
-¿Me perdonas?- Le preguntó Mélani a Alba, haciendo una vocecilla de niña arrepentida.
A Alba se le escapó una carcajada, se levantó y la abrazó, Pol reía y Laura aplaudía.