Una pasion inesperada

Una madre descubre e

Mi nombre es Camila, tengo 48 años, soy algo bajita, pues mido 1,57, soy morena de cabello ondulado, un poco rellenita, aunque para nada gorda, tengo pechos bastante grandes y un trasero decente.

Mi historia se remonta hace un par de años, fui madre a los 29 justamente al finalizar la universidad de una relación no muy seria, el tipo salió huyendo apenas supo de mi embarazo, en fin, eso no me importo pues siempre he sido muy independiente y la verdad jamás nos faltó nada, recibí mucho apoyo de mis padres y además tengo un gran trabajo. Mi hijo Javier es el único hombre en mi vida, Javier actualmente tiene 20 años y es un chico muy dulce, siempre ayuda en la casa, estudia y no se mete en problemas. Todo comenzó como ya mencioné hace un par de años cuando mi hijo comenzó a interesarse por las mujeres, yo lo noté ya que se arreglaba mas al vestirse, comenzó a usar perfume y se cortó el cabello, yo solía mencionarle lo guapo que se veía y el solo se sonrojaba replicando que lo decía solo porque yo era su mama, el también comenzó a ser más cariñoso conmigo, me abrazaba por la espalda, me daba besos en la mejilla e incluso se acomodaba en mis pechos cuando me abrazaba, yo creí que era normal, sin embargo cada vez era más afectivo y al abrazarme yo podía sentir su bulto, eso provocaba un cosquilleo en mi interior y en retrospectiva pienso que yo disfrute mucho de esa sensación que me producía al abrazarme de esa manera.

Una noche fuimos a la casa de mi hermana para celebrar el cumpleaños de mis padres, toda la familia se presentó, la pasamos muy bien, yo con los parientes y Javier con sus primos, fue algo bastante divertido, bebí bastante alcohol y ya era muy de madrugada así que le dije a Javier que nos fuéramos, yo estaba algo pasada de copas así que le dije que condujera, le había enseñado desde temprana edad y ya era todo un experto y aunque legalmente aun no podía tener licencia de conducir el trayecto no era muy largo por lo cual no había problema, en el camino el me mencionaba que me veía muy hermosa, me vestí usando un vestido algo corto y con escote yo le dije “ay mi amor eres una dulzura”

Javier: “en serio mama, no sé porque llevas tanto tiempo soltera, eres la mujer más sensual del mundo”

Yo: “cosita, si me derrites con tu encanto, a mí me sorprende que aún no me hallas presentado a alguna novia, con lo guapo que te has puesto y lo caballero que eres”

Javier: “la verdad es que las chicas que conozco no me llaman la atención, son lindas, pero no estamos en la misma sintonía, yo prefiero a las mujeres más centradas e inteligentes, me gustan las mujeres maduras”

En ese momento creí que Javier me estaba coqueteando de forma totalmente abierta, sin embargo, con todo lo que había bebido en la fiesta no le di demasiada importancia, al llegar a casa le di las gracias por conducir y por haber sido tan lindo y antes de bajar del auto me dijo

Javier: ”mama quiero decirte algo y creo que si no lo hago ahora no tendré el valor para hacerlo después”

Yo: “¿qué sucede mi amor?”

Javier: “lo que sucede es que hace un tiempo que te veo y bueno….yo te amo, pero estos últimos días también te miro como mujer y me siento muy excitado, todo el tiempo cada vez que estoy cerca de ti, y yo……….”

En ese momento se quita el cinturón de seguridad y se abalanza sobre mí para darme un beso, yo no sé si fue el alcohol o la excitación, pero respondí a su beso y lo acaricié en la mejilla mientras nuestras lenguas se unían en un excitante y largo beso dentro del auto, en aquel momento todo instinto de madre fue reemplazado por un instinto de mujer, yo ya ni siquiera podía discernir lo que estaba pasando, de repente Javier quita uno de los tirantes de mi vestido dejando mi pecho al descubierto y comienza a lamerlo, besarlo y chuparlo, lo hacía con una desesperación y fuerza increíble, yo estaba muy excitada en este punto, de repente bajo mi mano para abrir su pantalón y comienzo a masturbarlo, hace tiempo que no veía a mi hijo desnudo y la verdad es que el tamaño de su pene me dejo impresionada, mientras le hacia la paja de su vida a mi propio hijo vi como ese duro y enorme pene comenzaba a ponerse aún más grande, en ese momento quite a mi hijo de mi pecho y me acomode para lamer su pene, comenzó a recorrer el tallo con mi lengua mientras Javier gemía de placer, luego de eso introduje su pene en mi boca y comencé a chuparlo, lo hacía de arriba hacia abajo una y otra vez, era la primera vez en años que le hacía sexo oral a alguien y ahora se lo hacía a mi hermoso hombrecito.

Javier: “ahhhh mama que rico, sigue sigue”

Yo: “te gusta mi amor?”

Javier: “ahhhh….si mami, no pares por favor, esto es demasiado rico……ohhhhh siii…..mama me vengo…..me vengoooo”

Seguí chupando su pene a pesar de su advertencia hasta que al cabo de unos segundos eyaculó mucho semen dentro de mi boca, yo aún no lo retiraba pues se seguía viniendo en mi boca, me tragué casi todo, pero parte de su semen escurría por la comisura de mis labios deslizándose por su pene.

Javier: “oh mamita, eso fue demasiado ricooooo, ¿estas bien?”

Yo: “si mi amor estoy bien”

En ese momento recupere la razón y solo ahí me di cuenta de lo que había hecho; baje rápidamente del auto y le dije que ya era bastante tarde, y antes de que el pudiera responderme cualquier cosa me fui a encerrar a mi cuarto, estaba chockeada por lo que acababa de suceder, me recosté y solo por el alcohol conseguí dormir aquella noche.

Al día siguiente desperté con resaca y creí que todo lo que había pasado nada mas había sido un extraño y retorcido sueño, Javier se acerca a mi muy feliz y me dice hola hermosa como estas, buenos días bebe respondí yo y en ese momento me toma de la cintura y me besa profundamente en la boca metiendo su lengua saboreando la mía, lo quite de encima y muy furiosa le dije “Javier que crees que estás haciendo?” el respondió “mama, es que yo creí que con lo que pasó anoche teníamos algo” ¿que dices? ¿Entonces no fue un sueño? Estaba horrorizada por lo que había hecho, corrí a mi habitación y me encerré a llorar. Las semanas pasaron y nos volvimos distantes, había mucha tristeza en el aire, ya no era capaz ni de acariciar a mi hijo, me sentía sucia y lo peor del mundo, hasta que una noche estaba en mi habitación y Javier entró de repente, yo le pedi que por favor me dejara sola que no me sentía bien y él me dijo “mama por favor solo escúchame un momento, yo sé que te sientes culpable por lo que pasó, pero la verdad es que yo te amo mucho y no solo me refiero a que te amo como madre sino que estoy enamorado de ti como mujer” Javier por favor basta le respondí pero él siguió hablando “mama, te amo desde que tengo uso de razón y la verdad es que no he podido sacarme este sentimiento, se que esta mal y se que no es algo normal pero asi es y el que ahora no quieras ni verme a los ojos me parte el corazón, todos los días estoy sufriendo por no poder siquiera abrazarte, si quieres que deje todo esto lo haré pero no me pidas que deje de sentir esto por ti porque me he sentido asi toda mi vida” Javier comenzó a llorar y esas palabras me hicieron darme cuenta lo fría que estaba siendo con el “mi amor lo siento tanto, soy la peor madre del mundo” comencé a abrazarlo mientras besaba su frente “hijo la verdad es que yo también me he sentido muy atraída hacia ti y no quise cruzar esa línea pero ya es tarde y yo solo quiero hacer lo mejor para tí” Javier me miró a los ojos y con su hermosa carita me dijo que yo era lo mejor para el; sin pensarlo lo besé en la boca, nuestras lenguas se frotaban entre si, me recosté y el se acomodo sobre mi mientras continuábamos besándonos, esta vez tenia uso de razón, pero esta vez yo lo deseaba y deseaba compensar a mi hijo después de tantos días de frialdad y distancia, Javier me quito la blusa que traía puesta dejando mis pechos al aire y comenzó a chuparlos, me ecnataba sentir mis pechos en su boca, como los saboreaba y los lamia, con mi mano derecha abrí su pantalón y menti mi mano para sostener su pene el cual ya estaba duro, comencé a hacerle una paja mientras el seguía devorando mis pechos, pase mi lengua por mi mano para ensalivarla y volví a hacerle la paja, mi hijo estaba gozando como nunca, termine de desvestirme y el también, entonces lo acomode en la cama mientras ahora yo estaba arriba.

Javier: mama, te amo tanto

Yo: yo también amor, eres el hombre de mi vida

Baje por su cuerpo besándolo suavemente hasta llegar a su pene duro, sin mas me lo entroduje en la boca y comencé a chuparlo, amaba tener ese grande y sabroso pene en mi boca, Javier gemia ferozmente mientras yo seguía devorando su pene, quite su pene de mi boca y lo mire fijamente.

Yo: de verdad quieres esto mi amor? Que yo sea tu primera vez?

Javier: quiero que seas la única mama, te amo con todo el corazón

En ese momento me recosté y el volvió a posicionarse arriba, mi vagina ya estaba humeda de tanta exitacion, aunque tenia mucho bello pues no me había depilado en mucho tiempo, tome su pene y lo guié hacia mi vajina, al sentir su cabeza entrar solte un gemido intenso, la cara de Javier expresaba su intensa exitacion, el comenzó a moverse suavemente mientras su pene entraba y salía de mi “ah amor, esto es muy rico, sigue corazón, ay te amo mi bebe” “ah mama te amo, te amo” Javier comenzó a besarme mentras nos abazabamos y luego bajaba a mis pechos para chuparlos; sus embestidas eran cada vez mas intensas, hasta que pude sentir que estaba por eyacular.

Javier: ¡mama, me vengo, me vengo!!!

Yo: córrete mi amor, córrete dentro de mi

Unos segundos después pude sentir como eyaculaba dentro de mí, podía sentir su semen caliente en mi vagina mientras mi hijo gritaba de placer, y yo también, pues en ese mismo momento, al sentir su semen dentro de mí, tuve un orgasmo, no lo podía creer mi propio hijo me había hecho tener un orgasmo. Javier todavía con su pene dentro de mí, cayo exhausto en mi pecho mientras lo abrazaba “ay amor eso fue exquisito” Javier dijo que me amaba mucho y nos besamos intensamente, esa noche nos quedamos dormidos abrazados en mi cama, al día siguiente supe que esto era una nueva etapa en mi vida, que deberíamos poner reglas y que nuestra vida jamás seria la misma. La verdad es que aún no termino de entender si esto está bien, si esto que tenemos hasta el día de hoy yo y mi hijo es correcto, lo único que sé, es que es amor y al final del día eso es lo único que importa.