Una pareja sumisa

Relato ficticio

Somos un matrimonio joven, no llegamos a los treinta años. Ella siempre ha sido muy sumisa y me pedia que la dominara, cosa que yo hacia mas por complacerla que por que a mi me motivara.

Despues de tres años de matrimonio le tuve que confesar que yo habia descubierto que tambien era sumiso. Tras varios meses barajando opciones decidimos buscar una pareja dominante si fuera posible para los dos, por lo que pusimos varios anuncios en las webs de contactos BDSM de internet.

De todas las respuestas nos gusto una de un matrimonio de mediana edad que estaban en un grupo BDSM que se reunia en nuestra ciudad los fines de semana. Tenian un local para reuniones con salas y una especie de bar.

Quedamos un sabado por la tarde para conocer a nuestros nuevos amigos. Cuando llegamos al local, nos saludaron dos parejas y tomamos una copa para irnos conociendo. Les explicanos que los dos eramos sumisos y que teniamos muchas ganas de ser sometidos en pareja, nos preguntaron por nuestros limites y les aclaramos que teniamos muy pocos.

La reunion se fue calentando y las dos mujeres empezaron a manosear y besar a mi mujer, la desnudaron quitandole la ropa de mala manera y le ataron las manos a la espalda, la pusieron de rodillas y empezaron a pelizcarle con fuerza los pezones, ella se quejaba y empezaron a darle bofetadas y a decirle "callate puta, no sabes la que te espera".

Yo tenia una erección considerable nunca habia visto a mi mujer tan excitada, estaba fuera de sí y pedia mas, una de las mujeres sacó un arnés con consolador se lo puso, y obligando la otra a mi mujer a ponerse a cuatro patas le empezo a follar el culo con el arnés, mientras la otra la sujetaba y le daba bofetones. Los dos hombres estaban conmigo tomando una copa y reian de vez en cuando las ocurrencias de sus mujeres.

Mi mujer tuvo un orgasmo y la dejaron tirada en el suelo, mientras una le clavaba los tacones en los pezones y en el culo, la otra se dirigio a mi. Ahora te toca a ti, chupamela. Y me metió por sorpresa el consolador del arnes en la boca, sin limpiarlo y con todo el sabor del culo de mi mujer.

Mientras los dos hombres se desnudaron y comenzaron a masturbarse, en un momento determinado uno me agrarró en volandas me puso sobre una mesa, me bajo los pantalones y los calzonzillos y mientras su mujer me sujetaba las manos por el otro lado de la mesa el hombre me penetró sin avisar, sentí como si me hubieran roto el culo.

El otro hombre cojió a mi mujer del suelo la puso en la misma mesa sobre la que yo estaba y empezo a sodomizarla de nuevo.

No puedo describir las sensaciones de aquella experiencia, los dos quedamos enganchados en el morbo que habiamos sentido.

El siguiente fin de semana nos llamaron diciendo que tenian una "fiesta". Luego nos enteramos que en realidad habian puesto un anuncio en el periodico "Chica joven anal 50 Euros" o algo así.

Nada mas llegar las dos señoras empezaron a manosear y desnudar a mi mujer, la dejaron desnuda solo con las medias y los tacones, y le pusieron una mordaza con una bola en la boca para que no pudiera gritar.

A mi me ataron a una silla delante de ella, y empezaron a pasar hombres que iban llegando, conté hasta cinco que sodomizaron a mi mujer y se corrian dentro o sobre su culo.

Uno de ellos en vez de irse, se quedo a mirar y estaba otra vez empalmado. En un momento determinado pidió a las senoras repetir.

No con la chica le dijeron, tiene el culo dado de sí, pero por 20 Euros puedes follarte al marido, señalandome a mí.

Los dos hombres que estaban tomado copas me desataron de la silla y me pusieron donde antes estuvo mi mujer mientras la sodomizaban, me ataron las manos y me desnudaron. Aquel tipo pago veinte Euros a una de las señoras y empezo a follarme con todas sus ganas. mientras las señoras pegaban bofetones a mi mujer y le decian, "Mira tu marido es mas puta que tú".

Llevamos ya mas de un año teniendo estas relaciones de sumisión, ahora raramente veo a mi mujer en estas sesiones, porque las señoras se la suelen llevar a fiesta privadas donde la prostituyen y cobran un buen dinero por su servicos sexuales a todo tipo de hombres.

Yo por mi lado suelo ser usado en las reuniones de este grupo BDSM, me usan de camarero, para limpiar con la lengua lo que sea y me suelen follar uno o dos hombres o mujeres con arnes en cada sesión.

Al final tengo que esperar que las señoras vuelvan con mi mujer, que suele llegar muy cansada despues de haber sido usada sexualmente por varios hombres

El último dia llego con un anillo que le habian puesto cerrando sus los labios vaginales con una cadenita que en definitiva es un micro candado, que solo las señoras saben abrir

"Esto es para evitar que esta zorra tenga relaciones contigo o con quien sea, a partir de ahora nosotras tenemos la exclusiva de su coño". Me dijeron.

Somos conscientes de que nuestro deseo de ser sometidos se nos ha ido un poco de las manos. Entre nosotros ya no hay sexo. Pero estamos enganchados al morbo de este tipo de relacion y no sabemos como salir de esta situación.