Una oportunidad para el amor.(4)
El instinto es el instinto.
'' Celeste: Irina, para que me hago tonta si tu tambien me gustas mucho.''
Celeste: Dios mío! Desde que te vi me encantaste, es algo inexplicable y la verdad ya no se si soy lesbiana, heterosexual o zoofilica jajajaja...
Las dos nos reímos.
Celeste: jajaja hablando en serio, te digo esto por que jamás he tenido un novio, jamas me he fijado en algún chico menos en una chica, pero llegaste tu y cambiaste todo, rompiste esa barrera y la verdad no me importa.
Irina: wooow! Pues ¿que te digo? Estoy helada jajaja pero mira, antes que pase cualquier cosa entre nosotras quiero contarte por que estoy aquí, sola.
Celeste: cuéntame, tenemos una larga noche que nos aguarda.
Y me guiño un ojo poniéndose roja de nuevo.
Irina: ok, esto es algo muy difícil, algo que me paso. Hace unos días, como una semana o dos antes de viajar para acá, yo tenia una novia, Flavia. Ella lo era todo para mi pero me di cuenta que para ella yo no era mas que una estúpida, una ingenua. Bueno, el caso es que llegue un día a casa con mi mejor amiga y...
Mierda, solo recordar ese hecho tan triste y bochornoso, hace que se me salgan las lagrimas. Apreté la mandíbula y tome aire.
Irina: y encontramos a Flavia y a Jorge, el que decía ser mi mejor amigo, teniendo relaciones en mi cama.
Celeste me miro sorprendida y el silencio se presento por un largo rato, llore en silencio y ella hizo el gesto perfecto para la ocasión: me abrazo fuerte y no dijo nada. Me dio un beso en la cabeza y me separo mirándome a los ojos.
Celeste: si no quieres o no puedes seguir, no lo hagas. Entiendo bien lo que te paso y lo ultimo que quiero es que lo recuerdes y te sientas triste.
Irina: muchas gracias linda, pero creo que me hará mejor contarte toda la historia. Y bueno ¿donde me quede...? O si, los encontramos teniendo relaciones y los saque a los dos desnudos de mi casa jajajaja fue algo muy tonto pero es que en ese momento no pensaba nada.
Celeste: wooow! Que intensa jajaja ni modo ellos se lo buscaron.
Irina: y ayer que llegue me hablo Cherry, mi amiga y me dijo que había ido a buscarme al departamento. Celeste, no quiero verla, la odio con la misma intensidad con la que alguna vez la ame.
Celeste me miraba con dulzura combinada con tristeza; limpiaba mis lágrimas y de vez en cuando me regalaba una sonrisa.
Irina: y bueno, ahora lo sabes todo. Ya no quiero ocultarte nada por que aun así llevemos dos días conociéndonos, me interesas y mucho. No sabes cuanto.
Celeste: gracias hermosa, tu también me importas mucho.
Calladas y mirándonos, Celeste parecía buscar de nuevo mis labios, sentía su respiración cerca de mi y nos volvimos a besar pero esta vez de una manera mas efusiva; la verdad es que eso me desconcertaba demasiado o bueno, mas que desconcertar, me sorprendía pues yo no tenia que llevar la delantera para buscarnos la una a la otra. Sus besos empezaron a subir de intensidad y yo, sentía que los oídos me estallarían por mis latidos y que el corazón se me saldría por la garganta. Sus manitas recorrían mi espalda y yo con la taquicardia que pensé que me volvería loca.
Celeste me paro en seco entre jadeos y sonrisas que festejaban el placer de unir nuestros labios. Me miro con cierta picardía, entonces, capte lo que quería decir con esa mirada.
Celeste: es hora de volver al hotel.
Celeste.
Me estaba volviendo loca, besarla me hacia perder la razón; me transportaba al paraíso. La necesitaba cerca, necesitaba su cuerpo cerca del mío y tenerla entre mis brazos toda la noche. En verdad estaba perdiendo el juicio.
Irina me contesto con una sonrisa de complicidad, no queríamos perder más tiempo y nos fuimos corriendo al hotel.
Entramos por la parte de atrás, pasando por la lavandería entre besos y caricias. Tomadas de la mano subimos al ascensor que nos llevaría al tercer piso, donde se ubicaba su habitación.
Irina: hemos llegado princesa.
Me dijo en el oído mientras me tomaba por detrás la cintura. Me quede parada frente a esa puerta, frente a ese numero trece que brillaba con las antorchas de gasolina que iluminaban el lugar. Era la hora, no podía echarme para atrás, me entraron los nervios cuando abrió la puerta, entro y me tendió la mano.
Irina: ¿entras?
Era Irina y lo demás, solo palabras. Me sentía segura de cualquier cosa que pudiese pasar estando a solas con ella en la habitación.
Celeste: si, entremos.
Irina: bien.
Tras cerrar la puerta, nos empezamos a besar, temblaba, mas no se si de nervios, miedo o ansias de no saber que hacer. Aaaa pero la linda quería jugarle al valiente. Lentamente nos fuimos acercando a su cama hasta que llegue al borde de ella, me dio un leve empujoncito haciendo que quedara sentada y solo opte por rodearle la cintura con mis brazos.
Irina: mi amor, estas temblando.
Celeste: si, un poco.
Irina: tranquila, no pasa nada.
Se sentó a mi lado y seguimos besándonos, me recostó y fue recorriendo mi cuello dejando un camino de saliva que no me desagradaba en lo absoluto; sus besos y caricias comenzaron a surtir efecto y muestra de eso eran mis gemiditos que se empezaban a escapar desde lo más profundo de mi pecho. Sus caricias descendieron hasta el canalillo de mis senos, empezaba a masajearlos por encima del top; después metió la mano por una de las aberturas de la tank y se paro un poco el top tocando con la yema de su dedo mi pezón que ya en esos momentos se encontraba bien erecto. Retiro mi tank y el top dejando al descubierto mis pechos, blancos como un copo de nieve. Se subió encima, poniendo sus piernas a cada lado de mí y yo acaricie su abdomen quitando su blusa. Nos miramos y ahí fue que me arme de valor para quitar su top; sus pechos eran morenos con una aureola mas obscura todavía y en el pezón derecho tenia un pequeño arete en forma de corazón.
Celeste: mmm que rico se te ve eso.
Se acerco lentamente a mi oído y acomodando su cabello por detrás de su oreja me dijo "ansiaba la hora en que lo vieras" y me lamio el oído. Solté un gemido ahogado y tomo mis manos para seguir besándome el cuello hasta llegar a uno de mis pezones; se enfoco primero en el izquierdo y estiraba y pellizcaba el derecho. Yo mordía mi labio, disfrutando de esas mordidas que me daba; solté su mano y lleve la mía a sus nalgas, las sobaba y de vez en vez le soltaba una que otra nalgada. De nuevo se reincorporo y empecé a jalarla de los pezones, ella se retorcía y gemía.
Irina: OOOH SI BEBE! SII!
Cerraba sus ojos y mordía sus labios, me senté con ella rodeando mi cintura con sus piernas; bese su cuello y me dispuse a lamer sus tetas. Acariciaba su espalda y lamia sus pezones, metí un dedo a su boca sin dejar de lamer su pezón izquierdo y con los dedos que habían sido humedecidos por su saliva, empecé a rozar su pezonsito y me volvía loca al escuchar sus gemidos en mi oído.
Bajo su mano y la metió por mis leggins buscando con desespero mi sexo, bingo! Había dado con el, por encima de mi panti empezó a frotar.
Irina: hermosa, estas bien húmeda.
Celeste: oooh bebe! No pares! Sigue frotando!
Irina: tus deseos son mis órdenes.
Y enseño una sonrisa picarona, la que me había enamorado de un principio. Cambiamos de posición; me acostó y ella un lado mío beso mis labios muy dulcemente mientras restregaba mi clítoris que ya estaba hinchando, jamás había experimentado una cosa así, sus dedos encendían la pólvora que tenia entre las piernas. Dejo de besarme y solo nos miramos mientras seguía con mi botón y yo respondía a sus miradas con jadeos queditos y de una, metió su dedo a mi vagina.
Celeste: AAAAHH! OOOH BEBE! DALE, NO PARES!
Irina: no bebe, no voy a parar hasta terminar de hacerte mía!
Seguia dedeandome tan rico que pensé que iba a desfallecer. Mi sexo lo sentía ardiendo y muy mojado, ella lamia y mordía mis pezones como desesperada, eufórica y en una de esas me estiro demás el pezón.
Celeste:AAAHHH!!! SI ASI!
Irina bajo lentamente y paso su lengua por mi ombligo dibujando un circulo al rededor, metió la lengua suavemente en el y mordió la comisura del agujero.
Siguió bajando besando mis piernas, mis ingles y dando pequeños soplidos a mi vulva ya húmeda, yo solo podía gemir suavecito, con mis manos guiando su cabeza para que ya por fin diera con el lugar indicado que haría que perdiera la razón. Sentí como su lengua se acercaba a mi clítoris, el cual estaba hirviendo, su lengua había dado con el lugar y comenzaba a trabajar de arriba a bajo haciendo presión en mi boton, bombeaba sus dedos dentro de mi vagina, sentía como entraba primero de uno, luego dos y llego a meter hasta tres dedos. Mientras tanto, yo dejaba dibujada mi locura en su espalda con mis uñas.
Irina.
Celeste: ¡oooh bebe! ¿Te molesta que aruñe tu espalda?
Irina: claro que no, eso lo tomare como un trofeo para mí. ¡Me encantas Celeste!
Seguí haciendo mi labor de probar sus líquidos, ese aroma tan particular que despedía, me estaba haciendo perder la cordura. Le estaba haciendo el amor a Celeste, no podía creerlo; lo fascinante de todo es que lo estaba haciendo muy bien a pesar de su inexperiencia. Mordí un poco su clítoris y encajaba sus uñas a un mas fuerte; en un momento sentí un poco de liquido en mi espala, no era sudor, por que casi no sudo, hasta que vi que Celeste miraba sus dedos con los ojos abiertos de asombro. "Creo que me pase" me dijo entre jadeos, no le conteste, por que en si el dolor no me había desagradado, al contrario, me excito mas sobre todo al ver sus dedos manchados de sangre los cuales, con malicia limpio con la lengua tratando de que yo no me diera cuenta, pero se equivoco.
Irina: aaa ¿ahora eres vampira?
"jajaja! OOHH SIII! AHORA SOY VAMPIRA" Me dijo entre gemidos.
Celeste: ¡Oooh! Irina mi amor, me vengo! ¡Me vengo!
Acelere el paso al escuchar la frase ‘’mágica’’ y seguí lamiendo, chupando, mordiendo y bombeando, todo al mismo tiempo para regalarle su primer orgasmo. Sentí sus fluidos a presión en mi rostro, ella pedía descanso, pero yo no podía parar. Seguí comiéndola por otros minutos hasta que termine con los rastros de líquido y cruce nuestras piernas.
Celeste: jajaja ¿maaaaaaas?
Me miro sorprendida, se veía hermosa toda sudada con su fleco húmedo y pegado a su frente; la bese.
Irina: si amor, aun hay mas.
La deje acostada y pase una de sus piernas a mi hombro, encontrándose sexo con sexo y empecé a ‘’cabalgar’’. El vaivén de mis caderas iba subiendo de intensidad, sus ojos estaban en blanco.
Irina: ¿te gusta?
Celeste ¡oooh siii? ¡siiiiiiiii¡
Sus ojos los tenía en blanco y yo continuaba, estiraba mi brazo para sobarle los senos y ella se aferraba solo a la sabana haciendo gestos que me mantenían más excitada todavía. Ahí sentí que ya venia el mío y ella avisaba que le venia el otro. Me tomo de las caderas y me ayudaba a restregar mas nuestros clítoris.
Irina: ooo linda si, muévete así! No pareeeeeeees!
Y las dos culminamos en un delicioso orgasmo, me arque bien rico y ella también. Me acomode y le levante una ceja. Me acosté a su lado y la abrace, dándole un beso en los labios y sin decir nada, empezamos a estabilizar nuestras respiraciones.
Irina: ¿no me dijiste que jamás lo habías hecho?
Celeste: jajaja asi es, pero el instinto es el instinto.
Sonreímos y asi abrazadas nos quedamos dormidas…
Ey ojala les haya gustado, si me tardo, en serio disculpenme mi trabajo es muy pesado y no me da mucho tiempo para seguir (ahorita son las 2:20 am).
Hombre FX:QUE BUENO QUE TE GUSTO!
Kolitas95:jajaja que bueno que te esta gustando y si,apenas empieza lo bueno :s (jajaja la carita para dejarte en suspenso :3)
Gigita: jajajajaja aaaww asi es mujer! otra vez escribiendo y morire haciendolo. Sigue leyendo la historia n.n un besote!
Lililunita: jajaja no te esperabas el beso? ttss entonces con este relato creo que supere lo del beso xD
El resto de chavos de TR gracias tmb a ustedes por tomarse el tiempito de leernos.
un beso!