Una obsesión por oler
Cómo mi vida dió un giro al descubrir el olor de coñito de mi tia, lo cual se combirtió en una obsesión, vicio y pasión.
Hola!!Soy un chico con un curioso vicio, las braguitas de mujer, me encantan, blancas, negras, rojas, con puntillas, lisas, etc de todas formas y colores, pero lo que más me gusta es oler los restos que dejan sus dueñas, ver los flujos y los pelitos pegados, me pone cachondísimo. Me he masturbado varias por no decir más veces con braguitas calientes entre mis manos, y la verdad ya no sé si lo que me gusta es eso, o el echo de cojerselas a sus propietarias, sí amigos ese es mi pecado, incumplo el no robaras bragas ajenas, aunque más bien es tomarlas prestadas porque casi siempre las devuelvo.
Todo empezó con 14 años, yo me un chico aficionado a las revistas porno y a las pajas, un día en mi pueblo sin querer me encontré en el baño unas bragas blancas de algodón de una ti amia, me empezó el corazón a latir a 100, que nervios, cerré la puerta y las cojí, eran suavitas, mire en la entrepierna y ahí estaban esos juguitos un poco amarillentos y aún húmedos, uhhhh!!, los empecé a oler, era la primera vez que olía un coño y el de mi tía no olía nada mal, era como sentir sus labios vaginales en mi nariz, estaba tan rico . me hice una paja magnifica!!!. Durante un tiempo me las guarde, hasta que casi se quitó el olor.
Al poco tiempo me dije que podía conseguir yo unas sin depender de la suerte, por aquel entonces estaba pasando unas vacaciones en casa de mi abuela, y sin que ella estuviera en casa rebusqué en la lavadora y allí estaban unas grandes y marrones bragas, otra vez el corazón a 100!!!, las cojí y me las lleve a la nariz, casi no olían nada, un poco a caquita y poco más pero no pude conformarme y me hice una paja ahí mismo con ellas, después las volvía dejar donde estaban. Así en ese verano empezó todo, ahora ya han pasado muchos años, perdí mi virginidad, y empecé a disfrutar de chochitos ricos, pero aún no he podido evitar "robar", esas cositas tan intimas cada vez que puedo, ha habido muchas ya, tías (casi a todas se cómo le huele), alguna prima, amigas (ir a casita de amigas es algo fascinante), hermanas de amigos y madres, , ahora cuando voy a una casa lo primero en lo que me fijo es donde está la lavadora, o el cubo de la ropa sucia, ir a una casa a mear y ver ahí la lavadora me pone como cuando era un chavalin, coger las braguitas de mis amigas, olerlas, uhhh, o en casa de amigos, coger las de sus hermanas o madres, todas son fantásticas, con sus pelitos de coño, sus marquitas de culo mal limpiado, sus mancha de pis, cuanto más sucias mejor, más caliente me ponen.
De las más ricas que he tenido, sin duda las de la madre de un buen amigo mía, me pongo cachondísimo con solo recordarlo, siempre las usa de seda y sobre todo negras, cuando voy a su casa, me "escapo" hasta la cocino y abro el cubo de ropa y siempre después de rebuscar un poco, ya sin verlas siento ese olor amargo y dulce a la vez de ese coñito morenito(los pelos), solo con sentirlas entre las manos ya me empalmo completamente, y siempre tienen muy marca inconfundible blanquita de eso coñito que debe estar riquísimo, se lo debe limpiar poco porque huele bastante pero no es un olor fuerte sino dulce y muy húmedo, siempre tiene también sus pelitos morenos rizaditos, los cuales hacen imaginar a esa mujer morena, con su 1,60m, sus caderas anchas y tetas pequeñas, desnuda y con ese coño tan caliente con mi lengüita dentro. Un día tuve suerte y también encontré el de la hermana pequeña de mi amigo (21 añitos), no es muy guapa, pero su coño huele casi tan bien como el de su madre, tiene más flujos y aunque me encanta chuparlos porque ver esa marca del coñito de ella me pone súper caliente tiene un olor mucho más fuerte incluso desagradable aunque eso si le sabe riquísimo, y además como es un poco guarrilla no se limpia bien el culito y siempre está la rayita de ese culo godito, pero uhhh!!!que bien huele su culo, sentir ese culo godito entre mis manos mientras se lo limpio, debe ser maravilloso, pero bueno me conformo con ver las marcas que me dejan en sus bragas, sus chochos con sus pelitos negros.
Otra que me dio una grata sorpresa fue la más mayor de mis tías 52 años, cuando estaba en su casa en el baño y me dio por mirar en la lavadora( que raro ) y vi sus grandes bragas blancas, (ya que mi tía está bastante gorda), las cogí con la polla ya dura como una piedra para oler ese coño, peludo peludo, ya que un día vino conmigo y mi mujer a la playa nudista a la que vamos siempre y se lo pude contemplar, ahora me pone muy cachondo sentir el olor en mi nariz, un olor siempre a pis y a flujo algo seco, pero ese día no había casi flujo, sino toda la parte de atrás llenita de caquita marrón, que olía bastante fuerte, estuve a punto de dejarlas, pero que quedé mirando la mierda y se me ponía más dura aún, el olor a la mierda de mi tía llenaba toda mi nariz, que mal olía, y sin darme cuenta, estaba tocándome la polla y haciéndome una paja, cuanto más olía ese culo lleno de caca más caliente me ponía, hasta que no me controlé más y empecé a chuparla, uhhh, que rica que rica estaba la caca de mi tía, la chupe la tragué, la olí, hasta que me cogí en sus mierda, y mi semen se mezcló con su caca húmeda de haberla chupado todita.
Otros chochos que me han vuelto loco son los de unas amigas mías, las cuales vivían en un piso de estudiantes, siempre tenían el baño, con sus braguitas colgando, y con las sucias en el cubo, las cuales como entenderéis, yo me encargaba de revisar. Las de una de ellas, olían fuertísimas, nunca he olido un coño que huela tan fuerte como el de esta chica, ella es muy delgada, rubia, con un culito muy majo aunque bastante fea de cara, pero eso no quita que haya que catar sus bragas, y aunque tenían un olor muy fuerte y amargo, a mi me encantaban, porque siempre tenían muchos flujos, es una chica que no tenía por aquel entonces novia y se debía hacer unos dedazos increíbles!!!porque sus bragas, pequeñitas, pero llenitas siempre de unos flujos amarillitos, que aunque olían fuerte estaban riquísimos, porque aunque era muy fuerte el sabor, me ponía malísimo el chapárselas, a ella tan tímida, la verdad que se lo tenía que haber comido, pero uno por ser fiel o idiota en fin.
El otro chochito de la casa era el de una de mis mejores amigas, una chica de caderas fuertes y pocas tetas, morenita y con una boca que debe hacer unas felaciones magníficas, y su coño, riquísimo, bueno esta amiga mía usa muchos tangas, por lo que aparte de olerla el coñito morenín, que casi siempre dejaba esa marca finita en sus tangas de colorines, esa marca dulcita que olía mu suave pero era tan blanquita que me ponía muy caliente, y además esa telita que se la metía por el culo redondo y prieto que tiene, casi siempre tenía el olor de sus entrañas, y os lo aseguro, desayunaría en su culo a chupetones y comería en su coño a sorbos esos flujos dulces y espesos, verla todos los días a mi lado en clase, y recordar el olor de su coño sus pelitos morenos en sus tangas, me entraban ganas de fallármela ahí mismo.
Mi última victima es mi suegra, a la cual le huele el coño como a mi mujer pero algo más suave, pero igual de rico, me encanta hacerme pajitas con sus bragas húmedas, recién quitaditas, con los flujos espesitos de mujer de 50 años y poco follada aún calientes, verla salir del baño, ir al cubo de la ropa y ver esas bragas grandecillas que ella usa, ya que tiene un culo bien gordo, me encanta, olerlas y chuparlas justo después de que se hayan separado de ese coñito bien maduro, con muchos pelitos aún, con el pipi aún caliente, su coñito es rico rico, como el que a mi más me gusta, me como el de su hija, le huelo y me recuerda al de ella, veo el coñito de mi mujer abierto, morenito y con sus pelines cortitos, me acerco a el y me imagino que es su madre le que gime con sus piernas apretando mi cabeza y sus manos empujándome hacia dentro.
Es un vicio, el cual por suerte de momento controlo, me excita mucho, cojerlas y olerlas, pero más saber que me pueden pillar, tal vez no sea muy decente, pero a mi degusta, hay otro vicio que ese no puedo controlar, las ganas de hacer el amor a mi mujer, eso es incontrolable.
Si alguna vez os a faltado un tiempo una braga tal vez me conocéis, y yo muy íntimamente también.
Besos para todos y todas, y ya sabéis si queréis hacer disfrutar a un chico invitarme a vuestra casa y dejar las bragas por ahí!