Una novia ardiente

Esto es para que sepais los peligros de dejar a una novia ardiente insatisfecha, aun que sea una sola vez.

UNA NOVIA ARDIENTE

Mi novia Vero es una chica muy ardiente y poco vergonzosa, eso hace que algunas veces me sienta cortado, no tiene ningún problema en abrazar a un tío o juntarse mucho, algunos pueden pensar mal pero nada de eso, los que la conocemos profundamente sabemos que solo es su manera de ser.

Un ejemplo es su actitud con Carlos, mi amigo, al principio de conocernos él estaba muy cortado cuando lo agarraba por la cintura o lo abrazaba, incluso su novia al principio se sentía molesta pero con el tiempo todos nos fuimos acostumbrando sin problemas.

El sexo con ella solo tiene un problema, que requiere mucha dedicación y tiempo, no se conforma con un polvo, siempre quiere más y más, lo que de normal está muy bien pero algunas veces acabo destrozado.

Aquella noche habíamos salido los cuatro, ya a altas horas de la madrugada mi novia propuso irnos a casa, las chicas se pasaron la noche bailando con sus minifaldas y tops sin sujetador y a nosotros nos habían puesto a tope, pero quizás Vero bebió un poco más de la cuenta, sin estar borracha estaba achispada.

Al final nos convenció de que hiciéramos la última copa en casa, así que subimos al piso, pusieron música y mientras Carlos y yo hablábamos ellas no paraban de bailar, pero la novia de Carlos no aguantó tanto y acabó medio dormida en un sofá sin importarle el ruido y la luz, para evitarle molestias la acompañamos a nuestra cama donde se quedó tendida.

Por el contrario, mi novia estaba mas despierta que nunca e interrumpió la charla que mantenía con Carlos al ponerse a bailar delante nuestro, lo hacía de manera muy excitante, realmente me lo estaba haciendo a mi pero Carlos lo tenía a un metro, jugaba con acariciarse los pechos, el coño, ponerse los dedos en la boca como si fuere una felación, insinuaciones de desnudarse …., todo ello sus ojos de excitación miraban los míos, además, con los movimientos muchas veces la falda nos permitía ver el tanga, y, como la prenda era pequeña, su culo.

No sé cómo estaba Carlos, pero yo me la hubiese follado allí delante sin importarme para nada quien mirase, por su reacción a ella tampoco le importaba mucho porque se sentó entre mis piernas de caras a mi chocando el coño con mi polla solo separados por la ropa, pero eso tampoco resultó un problema ya que entra la mano bajo la falda, me baja la cremallera de los pantalones, aparta los calzoncillos, agarra la polla ya muy dura y separando el tanga entra mi polla en su coño, Carlos no veía nada pero lo intuía todo, además, ninguno de los dos disimulábamos ni Carlos apartaba la vista, ella gemía y se movía, con las piernas tocaba todo lo que se encontraba en su camino, y como que Carlos no se movía, varias veces chocaron, incluso al moverse se colocaba a su lado y algunas veces se aguantaba en él, es más, cuando se corrió por primera vez estaba abrazada o mejor dicho, aguantada por Carlos.

Supongo que mi amigo no pudo soportar todo aquello, se levantó y se fue a nuestra habitación con su novia.

Pero mi excitación era demasiado, todo lo que había pasado más follar al lado de mi amigo me calentó tanto que pasó algo que a ella no le gusta nada, me corrí muy rápido.

Mi novia puso cara de desencantada, yo sabía que necesitaba más, se bajó de mis rodillas y me miró a los ojos con cara de enfado y sin decir nada se fue a nuestra habitación.

Pensé que se había ido a la cama, estuve un ratito más en el sofá sin darle importancia pero después decidí acompañarla, al entrar en la habitación veo una imagen que me dejó perplejo, Carlos estaba estirado con los pantalones bajados hasta las rodillas, mi novia, que seguía vestida, estaba sentada sobre su polla y de movía de forma que claramente noté que se lo estaba follando mientras la novia de Carlos miraba todo aquello desde el otro lado de la cama con la falda enrollada en la cintura, la mano derecha dentro de las bragas y la izquierda acariciándose los pechos.

Me gustó aquello, mi polla reaccionó al momento, me acerque a la cama, la novia de Carlos me indicó que me sentara a su lado y me dijo:

Haz como yo, mastúrbate, sácate la polla.

Lo hice, los gemidos de Carlos y mi novia eran más que evidentes y se mezclaban con los de la novia de Carlos, este jugaba con las tetas de Vero por dentro de la ropa y acabó sacándole el top, yo miraba alternativamente a mi novia, a Carlos y a su novia que ya tenía el top enrollado en el cuello, sus maravillosas tetas eran pellizcadas por su mano izquierda y en su coño entraban los dedos de la otra mano, todo aquello provocó un orgasmo simultaneo a cuatro con una fuerte descarga de leche que salpiqué a la novia de Carlos.

Los cuatro cansados nos despedimos sin decirnos muchas palabras, Vero se metió en la cama y se durmió, al día siguiente me dijo que estaba avergonzada por lo que había pasado, que al llegar a la habitación había encontrado a Carlos con los pantalones bajados y masturbándose, como ella estaba muy caliente no pudo resistirse el sentarse encima y follar, yo le dije que era una locura maravillosa, por cierto, que entre los cuatro decidimos que había estado muy bien pero no se repetiría, y así ha sido hasta ahora.