Una noche tarde en el trabajo
Hoy fue un día caluroso, por lo que decidí llevar una blusa blanca ligera y una falda tubular negra, con tacones de ahuja, la ropa interior siempre me ha gustado sexy y provocativa por lo que llevaba un brasier semitransparente blanco y de una suave tela...
Hoy fue un día caluroso, por lo que decidí llevar una blusa blanca ligera y una falda tubular negra, con tacones de ahuja, la ropa interior siempre me ha gustado sexy y provocativa por lo que llevaba un brasier semitransparente blanco y de una suave tela, que no molestaba mis pezones o apretaba mis pechos porque soy muy sensible y ahora más al tener llenas las tetas de leche prefiero las prendas de vestir ligeras, también llevaba medias a medio muslo con liguero a juego.
Una crisis de última hora me había mantenido en el trabajo hasta casi la medianoche, el edificio se encontraba casi vacío, me subí en el ascensor, sentía mis pechos llenos, pesados y doloridos, esperaba llegar a casa para aliviármelos.
Mientras el ascensor comenzó el largo descenso de 30 pisos, pensé en acariciar mis pezones, mis pechos han sido siempre mi zona erógena más sensible, especialmente mis pezones y ahora que están llenos de leche me mantengo en constante calentura. Siempre había soñado con un hombre que disfrutara chupando mis pezones tanto y tan a menudo que vaciara todos mis senos de leche. Al final sucedió con mi último amante éste amamantó tanto mis pezones y tan a menudo mientras me follaba o a cada oportunidad que encontrábamos que en unas pocas semanas mis pechos estaban llenos de dulce leche, la que con mucho gusto amamantaba de mí, ávido de cada gota o con ayuda de sus manos, apretando mis pechos, ordeñándome consiguiendo mas de mi. Se sentía como si tuviera una conexión eléctrica entre mis pezones y mi clítoris, a veces tengo orgasmos solo estimulando mis pezones y cada vez que me corro mis pezones expulsan fuertes chorros de leche con cada espasmo de mi sexo.
Cuando fue trasladado por su trabajo a Europa ya no tenía un hombre que se bebiera mi leche y me brindara de ese placer delicioso. Al acostumbrarme a ser amamantada por mi hombre y al no tenerlo cerca conseguí un saca leche eléctrico para aliviar mis tetas llenas y darme placer al mismo tiempo.
Me sorprendí de mi ensoñación cuando el ascensor se detuvo en el piso 20.
¿Quién más está aquí a esta hora de la noche? Me pregunté un poco nerviosa. Las puertas se abrieron y me sentí aliviada al ver a uno de los ejecutivos de la oficina que estaba bastante bueno, al que ya había visto por los pasillos o el ascensor en varias ocasiones antes. Cuando se subió al elevador el me miró sonrió y dijo.
"quemándose las pestañas, ¿eh?"
-Sí - suspiré, - ¡No puedo esperar a llegar a casa! - vi que me miraba las tetas brevemente con curiosidad, e interés inconfundible, miré hacia abajo y vi con vergüenza que mis pechos sobrecargados había comenzado a gotear un poco, haciendo círculos húmedos en mi blusa, me sonrojé y crucé los brazos sobre mi pecho, escondiendo las manchas, mi compañero de ascensor cortésmente desvió la mirada y se trasladó a un lado del elevador, un momento más tarde, el ascensor dio un paro brusco y las luces se apagaron.
¿Qué demonios? "Pensé por un momento, pero luego mi irritación paso al pánico cuando me di cuenta que el ascensor se había detenido entre dos pisos.
¡Estábamos atascados y es más de medianoche!- pensé, No había nadie alrededor y probablemente nadie sabría que nos quedamos encerrados. La obscuridad aumentaba mi pánico.
¿Por qué no hay ninguna luz de emergencia?, dije, Recordando el teléfono de emergencia lo busque a tientas hasta que encontré el receptor, una cálida mano se cerró sobre la mía, tomé aire para gritar por el susto, cuando otra mano sujeto mi boca y cerca de mí oído y dijo:
-"Shhhhh", susurró, "No grites, soy yo.
Su mano libre se trasladó a la parte delantera de mi blusa, apretando uno de mis senos.
"Yo sólo quiero acariciarte, tocar tus ricas tetas, sentir tus pezones, estas muy buena”- me dijo, su voz era muy suave, con un efecto casi hipnótico en mi oído que me deje hacer, con la punta de sus dedos explorara mis pezones ya duros a través de mi blusa.
"No hagas ruido - susurró con cautela y quitó la mano de mi boca. No lo hice. Sentí como su boca se movía a mi cuello, y lo besaba, en ese momento me acariciaba las tetas desde atrás, las levantaba, sopesaba su peso en sus manos giraba mis pezones entre su pulgar e índice y daba pequeños tirones que me hacían estremecer, apretaba mis tetas tan rico que empecé a mojar más mi blusa y derramar leche en sus manos, al notarlo me apretó mas a él dejándome sentir una tremenda y dura erección en mi culo lo que provoco que aumentara mi calentura; yo estaba muy agitada mi respiración aumentaba por momentos y cuando empezó a desabrocharme la blusa, tenía algo de miedo pero la emoción y la calentura ganaron dentro de mí, cuando termino de quitarme la blusa, bajo los tirantes de mi bra hacia los lados dejándome poca movilidad por qué no llego a quitármelo, bajando las copas del mismo mis tetas rebotaron libres pero con mejor acceso a sus atenciones.
-"¡Me excitas!"- susurró mientras movía levemente sus caderas de lado a lado, frotando el bulto de su polla contra mí, sólo me estremecí, ahogando un gemido; sus manos acariciaban mis tetas y con sus dedos delicadamente acariciaba mis pezones, les daba pequeños jaloncitos causando que salieran pequeños chorritos de leche que iban a parar al tablero del elevador, mis ojos se cerraron y ahogue un gemido, mi cabeza cayó hacia atrás contra él, no pude más quería tenerlo frente a mi así que me di vuelta, para quedar frente a él, lo que aprovecho presionarme contra la pared y empezó a lamer las gotas de leche que salían de mis pezones.
Quiero beber de ti – murmuro antes de que sus labios capturaran uno de mis duros pezones y comenzara a mamar ávidamente de él, me daba unas ricas mamadas que empecé a sentir con cada tirón de mi pezón pequeños espasmos en mi coño; tiraba de mi pezón con hambre voraz y entusiasmo sacando toda la leche que podía, alternando de un pezón a otro, y en ocasiones queriendo meterse a la boca todo mi seno, recorría sus manos por mi cuerpo, apretaba mi culo, lo sobaba, acariciaba mis piernas y poco a poco fue subiendo mi falda hasta que quedo enredada en mi cintura, el pequeño tanga que llevaba no representaba obstáculo alguno y me acariciaba, metía dos o tres dedos en mi coño y con el pulgar acariciaba mi clítoris, yo estaba en el cielo, mis tetas lanzaban chorros de leche cada vez que mamaba y mi coño estaba escurriendo entre mis pliegues empapando su mano, por lo que mis manos se dirigieron a su cabeza acercándolo más ami, gemidos escapaban de mis labios cada vez que jalaba de mi pezón o metía sus dedos en mi coño, estaba cada vez más caliente y deseaba acariciarlo también pero apenas si podía moverme, me tenia aprisionada en contra de la pared y con mi propio bra, dirijo mis manos hacia atrás y logro desabrocharlo, por fin mis manos están libres así que recorro su cuerpo y llego a su polla con una de mis manos y lo acaricio por encima de su pantalón, al parecer le gusta porque suelta un gemido y jala mas mi pezón, casi dolió, poco a poco bajo el cierre y lo libero, y lo acerco más a mí, hasta que la punta de su polla toca mi entrepierna, subo una pierna a su cadera mientras trato de acercarlo más a mí, pero él sigue mamando mis pezones alternativamente, de uno a otro sacando toda la leche que puede como un hombre sediento, cuando esta lo más cerca de mi le digo en su oído:
Follame, métemela, por favor, quiero tenerte dentro – a lo que responde con un tremendo jalón destroza mi tanga y sin haber retirado su boca de mis tetas me carga con sus manos y me repaga mas a la pared, yo con mi mano lo conduzco a mi coño y me la mete con un duro empuje de su polla, cuando lo tengo clavado hasta el fondo suelta mi pezón y nos vemos a los ojos un momento, y me dice:
me fascinas, hace tiempo que quería tenerte así - nos comenzamos a besar apasionadamente, y empieza a metérmela y a sacar despacio, pero poco a poco comienza a aumentar el ritmo, hasta que nos falta el aliento y tenemos que dejar de besarnos, en el elevador solo se escuchan nuestros gemidos y suspiros y ese inconfundible sonido de “plop” que hacen sus arremetidas a mi coño, mis senos empiezan a escurrir leche nuevamente mojándonos a ambos, sentía como mojaba su pecho y ese rose con su ropa me estaba matando, trataba de no gritar de tanto placer que sentía, pero mi cuerpo se estremecía de forma deliciosa y ondas de placer se extendían por todo mi cuerpo acumulándose hasta que con un fuerte grito me corrí empapándonos a ambos de mi corrida con cada espasmo de mi orgasmo mis tetas lanzan un chorrito que va a caer al pecho de mi amante y el con un último y fuerte empuje a mi coño se corre dentro de mí, siento toda su leche en mi coño esta tibia y los latidos de su polla que aun acarrea de su orgasmo es delicioso y más aun cuando siento los de mi propio coño.
oh Dios, eres increíble -, murmuro cerca de mi cuello, - he querido hacer esto hace tiempo, tenerte en mis brazos y follarte -, me decía esto mientras daba pequeños jaloncitos a uno de mis pezones, y acariciaba mi culo con la otra mano, mientras que yo para no caerme me sostenía de su cuello y lo tenía aprisionado con mis piernas por que aun no quería que me la sacara del coño, me encanta tenerlo metido hasta el fondo.
De pronto comenzó un ruido y la vibración del elevador nos dijo que la energía había regresado, con rapidez nos separamos y compusimos lo mejor que pudimos, nos besamos nuevamente cuando las puertas comenzaron a abrirse y dejo que pasara primero, cuando estaba pasando frente de él, jala de mí, me abraza desde atrás, y me dice al oído:
-Quiero verte otra vez, gatita – me rio,
¿Gatita, el gatito no sería otro?, te encanto beber tu leche,
Claro preciosa, pero tú vas a ser mi gatita, eres deliciosa, tu leche es deliciosa por cierto – nos reímos juntos.
¿Nos vamos?, - le dije
¿A tu casa o a la mía?, me pregunto.
a la tuya - , nos dimos un último beso apasionado y nos dirigimos a tomar el coche para irnos a su casa, mientras que él bajaba su mano a mi culo e iba sobándolo y apretándolo.
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