Una noche muy loca.
Se le ocurrió a mi amigo Antonio que lleváramos a mi esposa y a su novia a un antro.
Perdón por la tardanza para escribir, pero estoy en un estado de felicidad total, Susana y mi esposa Gaby se han vuelto muy amigas, salen a pasear con mis hijos van de compras y me modelan la ropa íntima que adquieren, hemos hecho algunos tríos con ella y yo como sultán con dos mujeres para mi solito, son increíbles esos abrazos cuando sientes cuatro tetas con los pezones bien duros como se pegan a tí, dos lenguas en tu boca al mismo tiempo en unos besos interminables mientras les agarras las nalgas con cada mano, uff... ¡Esas mamadas de verga a dos bocas al mismo tiempo! Mientras me cojo a mi esposa en posición de perrito, Susy se acomoda entre las piernas de Gaby y nos da una mamada deliciosa en nuestros sexos, son experiencias que rápido me aniquilan y me dejan seco, es muy difícil satisfacer a las dos. Susy y mi esposa acaban súper calientes, entonces se siguen dándose placer con unos besos de lujuria total terminando en un 69 de película que te dejan con el ojo cuadrado, lástima que no te puedas intercambiar la verga por otra recargada con leche para seguirles dando.
Las fiestas con Gilberto y Antonio siguen casi todos los fines de semana pues cinco es el número perfecto, tres cabrones para dos mujeres calientes, nos hemos reunido Toño y yo con nuestras mujeres, pero no es lo mismo pues nos dejan deslechados y ellas se siguen con su fiesta, (Ya les compramos su “tranquilino” de dos puntas) Tres hombres para una mujer es muy divertido pero acaba hecha talco mi pobre esposa. Así que seguimos con el cinco mágico.
Platicando en la oficina; Toño me propuso que para variar un poco las cosas las lleváramos a un antro de table dance, para que vieran a las mujeres en acción, le dije que me parecía buena la idea pues Gaby nunca ha ido a un lugar de esos y que sería muy excitante para ellas, llegando a casa se lo comenté a Gaby que se animó bastante y me dijo; que bueno que nos saquen a pasear pues solo me sacas para ir a coger con tus amigos. ¡Ay pobrecita!! Y sufres mucho ¿verdad?... No para nada, pero hace mucha falta que nos lleven a bailar y a tomar la copita a un buen lugar. Pues el lugar no va a ser muy bueno pero creo que sí va a ser muy divertido.
Mi esposa se vistio para la ocasión, pues se quería ver muy sexy, se puso como es su costumbre un juego de lencería de infarto en color negro, incluyendo un liguero con unas medias de grecas negras, con un vestido azul marino de tirantes muy cortito y muy pegado a sus nalgas que se le veían deliciosas, unos zapatos de tacón alto, con un maquillaje un tanto cargado que le hacía resaltar sus ojos y sus labios rojos, estaba preciosa con un discreto olor a perfume. Antonio quedó de pasar por nosotros para ir en un solo auto.
Un poco más tarde sonó el timbre de la puerta y eran ellos. Susy se veía súper buena pero cuando se quitó su abrigo se me salieron los ojos, pues su vestido era brillante tornasol tenía un escote casi hasta el ombligo que dejaba ver casi completos sus melones, no le podía quitar los ojos de sus tetas y la muy cabrona me pregunta; ¿te gustan?... Mucho le respondí. Pasaron a la sala mientras Toño y yo preparamos unos tragos pues era temprano, Gaby y Susana se veían radiantes mientras tomaban su copa, de inmediato Toño se sentaba entre las dos y les acariciaba los muslos al mismo tiempo.
Oye Susy; con ese escote vas a dejar a muchos con la boca abierta y escurriendo la baba. De inmediato Toño comentó: Sí, se les va a escurrir la baba de la verga a los cabrones que las vean. Jajaja. Brindamos y seguimos bromeando, las dos manos de Toño perdidas bajo los vestidos de las damas, les traje otras copas y deslicé mi mano por las tetas de Susy que me gritó; ¡no me vallas a despegar los pezones! ¿? ¿Como no entendí?... Entonces ella me explicó; es que cuando se usan estos escotes se pega una cinta de adhesivo en los pezones que pega el vestido para que no se le salgan las bubis por el escote.
Bueno pues ni modo, solo se las acaricié por el canalillo de sus tetas. Gaby le preguntó a Toño por Gilberto, mi amigo le respondió que tenía mucho trabajo, que luego le llamaría a su Mobil para alcanzarnos en donde estuviésemos. Mi mujer le retiraba la mano a Toño de sus muslos y le decía; estate quieto que me estás poniendo nerviosa y yo quiero salir a cenar. Susy la apoyaba sí vámonos a cenar a algún buen restaurante pues si seguimos aquí nos vamos a quedar a coger como siempre, y ya nos merecemos mi amiga y yo una buena cena... Je jeje.
Fuimos a un restaurante Italiano a cenar con una botella de vino, todo iba muy bien hasta que Susana se quita el abrigo, los comensales de las mesas cercanas no dejaban de voltear a ver a Susy, de inmediato varios meseros venían a atendernos y ofrecernos más bebidas, Susy actuaba con toda naturalidad y por momentos más inflaba sus pechos, el vestido de mi esposa había subido “accidentalmente” por sus muslos y dejaba ver el broche del liguero que sostiene una de sus medias. Entre nosotros nos reíamos de la cara de algunos comensales que de seguro ya se les estaba saliendo la babita, mientras el mesero se desvivía por atendernos.
Nos fuimos a una zona de antros, entramos a un table dance donde estaba muy obscuro, solo unas luces rojas y amarillas alumbraban a la bailarina que pronto quedó totalmente desnuda, pedimos unas copas vimos a otras cuatro chicas más, luego pasaban desnudas solo con una liga en cada pierna a las mesas y con el pretexto de preguntarte ¿Te gustó mi baile?... había que ponerles un billete en la liga, lo sorprendente es que mi esposa y Susy eran las que les ponían los billetes, y nos animaban a que les tocáramos las nalgas. La pasamos bien pero decidimos salirnos y visitar otro antro.
En este había más calidad, las chicas estaban bellísimas y te desplumaban menos dinero, pues si querías te acercabas a una pasarela donde bailando te ponían las nalgas en tus narices, y les ponías un billete en su liga pero no iban a tu mesa a sacarte dinero. Salió una belleza de pelirroja preciosa con unos ojotes verdes como luceros, le aplaudimos con fuerza Toño le gritaba !eres la reina mamacita!! Susana le aplaudía y le silbaba, mi esposa le gritaba con todo, ella se sorprendida volteaba a nuestra mesa al ver que dos mujeres le aplaudieran y le gritaran tanto nos mandó una sonrisa, de inmediato se desprendió de su bikini y de tres brazadas se subió hasta la parte más alta del tubo, nos dio un muy buen show de todos sus rinconcitos íntimos. Luego bajó a la pasarela a mostrar todos sus atributos a varios caballeros que le llenaban las ligas de billetes.
Mi esposa le comentaba a Susana: Mira que bien les va a las muchachas de aquí, a nosotras lo único que nos dan son unas metidas de verga y pellizcos en las nalgas. Jajaja. Entonces Toño saca un billete pone a mi mujer de pié le levanta el vestido, pero se lo levanta de más mostrando las nalgas de Gaby a dos caballeros que estaban sentados atrás, le mete el billete entre el muslo y la liga que le sostiene la media y le acaricia una nalga, uno de los tipos como de 57 años que estuvo pendiente de lo que hizo Toño sacó un billete de $100.00 y le preguntó que si se lo podía poner ahí. Toño le dijo que sí, el tipo se hincó le levantó el vestido de más para que su amigo le viera las nalgas y colocó el billete metiendo su mano en el muslo de mi mujer jalando la liga acomodó el billete ¡y le besó el muslo! Susana aplaudía con todo y gritaba; ¡bien amiga!! Jajaja. Luego el otro compañero le pedía permiso para ponerle otro billete, pero este tipo fue más audaz pues sacó dos billetes de $100.00 le levantó el vestido y se los colocó en la liga que sostiene a la media por la parte interna de su muslo, y ¡le dio un beso en la puchita de mi esposa!!.
Mi mujer estaba más caliente que una plancha. En eso estábamos cuando va apareciendo totalmente desnuda la chica pelirroja que tanto le aplaudimos y nos preguntó; ¿me invitan una copa?... Sí claro, Toño la invitó a sentarse junto a Susy que le comentaba: Que bárbara mira que cantidad de dinero te dieron se ve que te va muy bien... Jejeje. Estás guapísima y lo haces de maravilla en el tubo.
Muchas gracias ustedes también están muy guapas. Gracias le decían las dos. Vi que a ti también te estaban poniendo billetes en tu ligero, mi esposa ruborizada le respondía; sí, todo fue una broma de Toño y mira lo que me ocurrió, mi esposa se levantó el vestido y aparecieron varios billetes de a $100.00 Pues creo que te fue mejor que a mi, pues yo traigo muchos pero casi todos de a $20.00 Jajaja. Los caballeros cincuentones que le pusieron los billetes a mi mujer, estaban doblemente interesados en la conversación de nosotros, y los ojos se les iban con la muñeca desnuda que teníamos en la mesa y a las tetas de Susana. Melissa le pregunta a Susana ¿cuantos billetes te pusieron a ti?... A mí, ninguno... parece que no les gusto. Entonces saqué un billete de inmediato la puse de pié y le levanté el vestido de más para que los vecinos la vieran, pero ¡o sorpresa!! No traía pantaletas y sus medias eran de las que se ajustan solas, así que solo le metí una punta del billete en su media y le di un beso en el muslo. Los señores de la mesa de junto estaban con los ojos de plato.
De pronto nos llegó una ronda de tragos a la mesa y el mesero nos indico que los caballeros de la mesa de junto nos los habían mandado. Les invitamos a sentarse en nuestra mesa y le pidieron permiso a Susy de ponerle un billetito, ella les respondió que sí; entonces el primero le mete la mano por el escote y le acomoda el billete en el pezón pero este estaba pegado al vestido y solo lo dejó ahí, el otro que es más atrevido la puso de pié y le levantó el vestido, le metió medio billete en la media y ¡le besó la panocha!! Melissa al ver esto les dijo; ¿Para mi no hay nada?... Dando de saltitos se puso de pie, uno de los señores le puso un billete entre las nalgas y le estrujaron las tetas, mientras el otro se lo colocaba en las ligas y le acariciaba su puchita.
Melissa apuro su copa y nos dio un beso a cada uno y se fue, pues la estaban llamando los administradores del antro. Seguimos conversando con Eduardo y Roberto que estaban muy animados con nuestras mujeres, cuando en eso hubo una pausa en el show de las chicas del tubo y apareció una cama redonda en el escenario, empezó una música lenta aparecieron dos chicas muy parecidas y sensualmente se besaban y rozaban las manos de una en el cuerpo de la otra, poco a poco una iba desnudando a la otra hasta que quedaron totalmente desnudas, estaban buenísimas y se acostaron en la cama abrazándose se rozaban sus puchitas una contra la otra mientras se besaban, la cama empezó a girar lentamente. Roberto estaba como loco viendo sin parpadear el show. Eduardo se había sentado entre mi esposa y Susana, más se dedicaba a ver las tetas de Susy, su mano empezó a acariciar los muslos de Gaby.
La escena cada vez se volvía más erótica pues las chicas se estaban rozando sus coñitos con las piernas abiertas en posición de tijeras, mientras se pellizcaban sus pezones, Uff... Gaby tenía rojas sus mejillas síntoma de que está muy caliente, pues una mano extraña le acariciaba la parte interna del muslo, Toño tenía una mano bajo el vestido de Susy y le estaba dedeando la panocha pues los movimientos de sus caderas la delataban, Roberto cambiaba su vista del escenario a las tetas de Susy. Que momento tan erótico estábamos viviendo, yo veía de reojo a unos centímetros como la mano de Eduardo subía más entre los muslos de mi esposa. Luego las chicas se giraron y quedaron acomodadas en un 69 perfecto, se comían los coños con muchas ganas esto no podía ser actuado. Volteabas a otras mesas y una chica estaba sentada en la verga de un tipo cabalgando lentamente. Había un ambiente muy erótico.
Roberto que es el más grande de los dos llamó al mesero y le dio su tarjeta de crédito, algo le dijo al oído. El escenario poco a poco se fue apagando hasta que quedó el local en una oscuridad total por unos minutos en que todo el mundo aprovecho para meterse mano, entre ellos mi mujer que me estrujaba la verga con todo, mientras Roberto estaba de pie por atrás de Susana metiéndole mano por las tetas y Eduardo perdido entre los muslos de mi esposa que para ese momento ya tenía sus piernas separadas. Poco a poco fue subiendo la intensidad de la luz del escenario. Regresó el mesero le dijo : Don Roberto todo está como lo ordenó y le devolvió su tarjeta de crédito.
Yo veía como Eduardo discretamente se llevaba los dedos a su nariz para olfatear los jugos de mi mujer, a mí se me reventaba la verga del morbo de ver a un desconocido deleitarse con los aromas íntimos de mi esposa. Roberto nos dijo; vamos a un lugar más íntimo a seguir la fiesta, ¿a donde? le pregunté; Aquí mismo síganme, nos pusimos de pie y nos fuimos atrás de él por unos pasillos que estaban al fondo del local estaban una serie de puertas como si fuera un Hotel, entramos a una habitación en la que había una sala tapizada en rojo con una mesa con botellas de licor, botanas y refrescos con una enorme cama con una colcha roja parecía un salón de burdel de 1900 con adornos rojos con dorado a un lado un baño todo forrado en mármol.
Pasen tomen asiento y pónganse cómodos vamos a servir unos tragos, Eduardo les llenaba unas copas de cava y servían unos vasos de Whisky en las rocas, mi esposa entró al baño con Susana, mientras los señores platicaban muy amenamente con nosotros, nos comentaban; que buenas mujeres traen espero que las compartan con nosotros, o ¿hay algún problema?... (Por aquello de la violencia, podían ser unos narco rucos) Solo les respondimos: No para nada; si solo son unas amiguitas cariñosas. Jajaja. Los dos rucos se tomaban discretamente una pastillita de Viagra. Nos gustaría ver como se las cogen y si ellas están de acuerdo pues nos toca a nosotros. Jejeje. De pronto salieron muy maquilladas del baño y se sentaron entre los señores les silbaron y les dijeron que guapas están. Tomaron su copa de cava a fondo y les sirvieron de inmediato otra copa, yo estaba incrédulo de lo que veía, le decían a mi esposa que nalgas tan ricas tienes enséñalas y te ponemos otro billetito. Mi esposa se puso de pie y girando se levantaba su vestido entonces sacó un billete de $500.00 se lo puso en la liga del muslo interno de Gaby y le puso una estrujada de nalgas, le dijo: Te quiero ver desnuda.
Le comenté; a lo mejor los señores te dan trabajo aquí. Jajaja. Ellos respondieron no somos dueños solo somos muy buenos clientes del lugar, pero las podemos recomendar, pues de inmediato se ve cuando hay muy buena calidad de carne barriendo con sus ojos a las dos, entonces se acerca Eduardo a mi esposa y le empieza a bajar el zipper de su vestido, le ayuda a mi esposa a sacarlo. Los ojos se le salían cuando Gaby les modelaba su ropa íntima con un billete puesto, caminando como modelo con sus zapatos de plataforma de inmediato Eduardo le acariciaba las nalgas desnudas, y le jalaba la tanga, a mi se me reventaba el pito de ver a mi esposa en brazos de un extraño. Cuando volteé hacia el otro lado Roberto le sacó las tetas a Susy pegando un billete de $500.00 en uno de sus pezones, le estrujaba y mamaba el otro pezón, cuando regrese los ojos a mi esposa ella estaba sin sostén, Eduardo le estaba bajando la tanguita hundiendo sus dedos en la panochita de Gaby.
De plano me empiné el vaso de Whisky, y Toño hizo lo mismo pues nuestras mujeres estaban muy ocupadas con los rucos, entonces nos empezamos a desvestir Toño y yo. Mi mujer le desabrochaba la camisa a Eduardo y le estrujaba la verga por arriba del pantalón. Susana estaba totalmente desnuda, pues Roberto le había sacado el vestido y le mamaba los pezones con desesperación mientras le metía dos dedos en su coñito. Oí la voz de mi esposa que le decía: Edy ¿te gusto mucho?... Jugando se revolcaba en la cama solo con su liguero y medias puestas, mostrándole los labios rojos de su coñito a Edy que no le soltaba las nalgas. Toño les pidió que hicieran un show como el de las chicas del escenario.
De inmediato pusimos unas sillas al rededor de la cama y nos servimos unos tragos en lo que ellas se besaban con lujuria. Por momentos sentía que estaba soñando viendo a mi esposa besarse con Susana en una escenografía de burdel Francés, con dos extraños aplaudiendo como locos y mi esposa revolcándose con Susana como si fueran unas putas profesionales, Roberto les gritaba; ¡tállense las panochas!! Y ellas tomaron la posición de tijeras y se raspaban con ganas jadeaban con todo, yo notaba el orgasmo que tenía mi esposa. Los rucos se quitaron los calzones y se masturbaban sus vergas mientras les estrujaban las tetas y les pellizcaban los pezones. ¡En la madre la verga de Eduardo era como un hongo!! Muy grueso no muy larga y la de Roberto digamos que era normal, en un cambio de postura mi esposa le empezó a mamar la verga a Edy que apenas le entraba a su boca. Mientras Susana le comía el coñito a Gaby. Parecía que Eduardo se iba a desmayar con la mamada que le estaba dando mi mujer.
¡Ufff!!... Roberto le mamaba como becerro desde el culo hasta la panocha a Susana, y le estrujaba las tetas con ganas. Los rucos que solo querían ver, se estaban dando una súper agasajada con nuestras mujeres y Toño y yo solo veíamos incrédulos la situación. En eso mi mujer se separa de la boca de Susy y abre sus piernas al máximo y le dice a Eduardo ¡cojéeme que ya no aguanto!!... De inmediato Edy se coloca un condón que estaban listos en el buró, y se acuesta sobre mi abnegada esposa que de inmediato separaba sus piernas al máximo y se centraba con desesperación la cabezota del hongo en su coñito, no le entraba fácilmente a pesar de estar muy bien lubricada por la boca de Susy, mi esposa jadeaba como nunca mientras Edy la embestía con todo.
Decidí cogerme a Susana pues estaba hincada en la cama mamándole la verga a Roberto, le metí la verga en posición de perrito. Por un lado Toño le ponía en los labios de mi esposa su verga palpitante. Gaby intentaba mamársela a Toño pero las embestidas que le daba Eduardo la descontrolaban y solo se la pajeaba con su mano. Roberto me grita: Déjame metérsela y sin más me salí del coño de Susana, ella saltó sobre él y se dejo caer en su palo lo cabalgaba subía y bajaba a toda velocidad jadeaba y retorcía sus nalgas de lado a lado mientras tenía un sonoro orgásmo, le susurraba ¡que rico me estas cogiendo Papito!! no tardó ni tres minutos cuando Roberto le gritaba que se iba a correr resoplaba con fuerza y le mantenía encajada su verga hasta los huevos en el coño de Susy.
Tan pronto se desmontó de Roberto aproveché para cogerme nuevamente a Susana en posición de perrito, quería sentir el semen de Roberto bañando mi verga pero la verdad es que no había casi nada, le metía un dedo por el culo y sus nalgas se le movían muy rico, mientras con sus manos le estrujaba la pija a Roberto chupándole las últimas gotas de leche. Eduardo bufaba con fuerza y se corría dentro del coño de mi señora. Cuando le sacó su hongo de inmediato Toño tomaba su lugar y le daba con todo a mi esposa, una mano de Roberto le acariciaba las tetas a Gaby mientras Toño tenía la velocidad de un perro cogiendo. Mi esposa Gritaba con todo; ¡sigue así no pares me estoy viniendo mucho!!! ¡Hhaagghhhgg que ricooo!! ¡Le salían chorritos de leche de su panocha!!. Los veteranos veían con ojos de plato como se estaba viniendo mi esposa, Toño no aguantó más y le relleno de lechita caliente la panochita de mi amor. Tan pronto vi eso me empecé a correr en el coñito de Susy que gritaba ¡tu lechita esta muy caliente que ricoo!!
Tan pronto se levantó Toño, Roberto recostado a un lado de mi esposa le acariciaba la panocha hundiendo dos dedos hasta el fondo, salían repletos de leche de mi amigo, cadenciosamente los volvía a hundir le hacia un movimiento de rotación al fondo y los volvía a sacar, las nalgas de mi mujer se empezaban a mover acoplándose a los movimientos de los dedos de Roberto. Gaby empezaba a gemir con sus ojos cerrados mientras Eduardo le estrujaba las chichis, Toño le acariciaba las tetas a su novia sin perder detalle de lo que hacían los rucos a mi mujer. Eduardo le besaba la boca con lujuria mientras seguía prendidas sus manos a las tetas, Gaby lentamente le pajeaba la verga a Edy. Así siguió por un buen rato, mi mujer estaba ardiendo con la dedeada que le estaba haciendo Roberto, se veía que estaba próxima a un orgásmo. De repente le levanta una pierna a mi mujer y pone su cabeza entre las piernas de Gaby y le empieza a dar una mamadota de clítoris tremenda su lengua se le movía rapidísimo, luego le metía la lengua hasta el fondo sin importarle la leche derramada por Toño.
Ahora Eduardo le acercaba a la boca su verga semi parada, ¡mi esposa le daba unos chupetes tremendos!! Y solo la sacaba para jadear ¡hhagghh, hhaaggh!! y se la volvía a tragar toda. ¡Sus nalgas se le convulsionaban!! Con movimientos circulares embarrando su panocha en la cara de Roberto que para ese momento le mamaba hasta el culo. Sacó de su garganta la verga de Edy y gritó; ¡me estoy viniendo mucho!!! ¡Hhaagghhhgg me lo haces muy rico!! Y empezó a soltarle en la boca chorritos de flujos de su panocha parecía una fuente Roberto lo tragaba todo, no le importaba nada seguía pegado mamando la panocha y estrujándole las nalgas con todo. Mi esposa quedó como desmayada, entonces Roberto se acostó sobre ella y le empezó a meter la verga, al sentir que se la estaban cogiendo las nalgas de mi mujer se empezaron a mover de lado a lado. Eduardo corrió excitado a un costado de Susana y le dijo con desesperación ¡te quiero coger!! Ella se recostó boca arriba y Eduardo se subió sobre ella y le empezó a dar unas fuertes embestidas, Susana jadeaba muy fuerte.
Toño y yo nos fuimos a servir otro Whisky, mientras veíamos incrédulos la cogida que este par de rucos les estaban metiendo a nuestras viejas. En eso sonaba el teléfono de Toño que contestó de inmediato era Gilberto para preguntar donde estábamos, Toño le dijo que estábamos ocupados que llamara después, pero insistía que estaba muy caliente y que se quería coger a Gaby y a Susy, Toño le dijo; hazte una puñeta buey y le colgó. Yo estaba muy caliente viendo a mi esposa en acción me hacía una puñeta con la escena que tenía enfrente. Toño le puso la verga entre las bocas pues se ataban besando con fuego, Susana se la empezó a mamar con deleite y ¡se la puso en la boca de Eduardo que empezó a mamarle la verga a Toño!! Mientras Susy le corría su lengua por los huevos.
Motivado Don Roberto con lo que veía a un lado me llamó y me dijo; quiero ver como te la mama. Les metí la verga entre sus bocas al principio Roberto levanto su cabeza y veía con lujuria como me la mamaba mi esposa. A Gaby le venía otro orgásmo sus nalgas se convulsionaban gritaba; ¡que ricooo me estoy viniendooo!! Con una mano jaló hacia ella la cabeza de Roberto que de inmediato me empezó a mamar la verga, la mamaba uno de cada lado y luego me daban unos chupetes profundos entre los dos, veía a Toño que se estaba viniendo en la garganta de Susy. No aguanté mucho y me empecé a correr entre sus bocas les solté como siete chorros de leche ardiendo y me seguían mamando muy rico los dos. Pronto empezó Roberto con unos espasmos a correrse en lo más profundo de la vagina de mi esposa, le pelizcaba los pezones con todo, estaban sus mejillas batidas con mi leche las limpiaba en las tetas de Gaby mordisqueando sus pezones.
La verdad no se que pasó con los de junto pues los tres nos estaban mirando detenidamente, lo que si pude ver es que Susy tenía un agujerote rojo en su panocha pues el hongo de Edy se la dejó muy abierta, Toño y yo corrimos al baño a orinar, cuando regresamos las ligas de las medias de mi esposa tenían un montón de billetes puestos, Susana tenia un abundante abanico de billetes sobre sus tetas, les dijimos a los señores que no tenían que pagar nada. Ellos nos dieron a entender que son muy ricos y que no les gusta deber favores, que lo aceptaran como un regalo para las damitas, que se compren algo que les guste. Ellas se fueron corriendo al baño, Toño y yo nos vestimos y tomamos el Whisky nos dijeron; que la cuenta estaba pagada totalmente para que no los vallan a sorprender los del bar.
Salieron ellas del baño y se vestían apresuradamente guardando los fajos de billetes en sus bolsos, se sentaron en la sala con nosotros a tomar una copa de Cava pues tenían mucha sed, Los rucos se veían cansados así que nos despedimos de ellos, pero nos pidieron los números de teléfono para hacer otra fiestecita, yo me hacía pendejo para dar mi número pero de inmediato Gaby se los dio, lo mismo hizo Susana. Nos acompañaron a la puerta y les dieron un beso de lengüita con una fuerte estrujada de tetas y nalgas a nuestras mujercitas y salimos del lugar. Toño soltaba unas carcajadas tremendas y les decía: ¡Ahora sí son todas unas putas profesionales!!... Jajajaja. Que buena metida de verga les dieron esos rucos. Jajajaja. Y todavía les está esperando Gilberto para cogérselas de nuevo. Jajaja Cuanto le van a cobrar... Jajaja. Nada estamos rendidas lo que queremos es ir a dormir.