Una noche mas (2)

Continuación

Continuación….

Una noche más  (2)

El despertar de Tahara, no fue el mejor, le dolía la cabeza, todo le daba vueltas casi no podía abrir los ojos porque la luz brillante y blanca sobre su cabeza le molestaba.

Alguien se acercó y dijo que ya estaba despertando.

Tahara vio a cercarse adonde estaba acostada a un hombre no muy alto con una bata blanca a preguntarle cómo se sentía, ella le pregunto, - qué donde estaba,  y el informo que estaba en la clínica central que había tenido un accidente y que estaba bien pero que tenía un fuerte golpe en la cabeza, un par raspones y duro varias horas inconsciente.

El doctor después de revisarla y hacerle las preguntas de rutina le dijo que estaría bien que permanecería en observación y que de nuevo en la mañana la vendría a valorar. También le informo que una joven la esperaba afuera y que si quería informar a alguien más le pasarían su celular.

Tahara pregunto, ¿qué joven?, el medico solo le dijo, que era al parecer la persona que la había atropellado que se encontraba muy preocupada por su estado y no se había movido esperando que despertara además que ella la había traído en su auto para que la atendiera.

La enfermera le paso el celular a Tahara hizo un par de llamadas, la verdad no tenía mucha gente a quien llamar sus padres vivían en otro país y se comunicaban muy poco,  los compañeros de trabajo con los que más salía eran por compromisos de trabajo, tal vez su asistente que era lo más cercano a una amiga para avisar a su jefe y replanear su agenda.

Doris su asistente se preocupó y se ofreció ir hasta al hospital, pero debido a la hora Tahara le dijo que esperara hasta mañana que estaría bien y que si necesitaba algo daría su número para que se comunicaran.

Al finalizar las llamadas entro una enfermera que chequeo los líquidos y la herida en la cabeza, le pregunto, que si conocía  a la joven que deseaba pasar a ver como seguía. Tahara le dijo que no había inconveniente que la dejara pasar.

Tahara vio pasar por la puerta a una joven mujer no más 25 años, con un cabello lacio y castaño, tez blanca, con una mirada tímida, un hermoso y cuidado cuerpo. Se acercó y le pregunto tímidamente como se sentía, Tahara le dijo que bien con un ligero dolor de cabeza y le pregunto, quién era y que había pasado.

La joven le dijo, que se llama, Jess Mc Donald, era veterinaria y el accidente había sido su culpa por venir hablando por celular no se había percatado el cambio de luz en el semáforo. Que al bajar del auto e ir a ver qué había pasado, se encontró que estaba herida y al hablarle se desmayó golpeándose la cabeza con el suelo.

Tahara escucho cada una de las palabras de Jess con mucha atención, le pidió disculpa ciento de veces mientras ella le dijo que no había pasado a mayores, llegaron los padres Jess, se apersonaron de la situación y cancelaron los gastos de la clínica no querían que su joven hija tuviera problemas por el accidente. Como Tahara no tenía quien la cuidara los señores Mc Donald le dijeron a su hija que se la quedara cuidando así quedarían más tranquilos. De nada le valió a la pobre Tahara decir que no era necesario, que se encontraba bien y que no demandaría  a la muchacha por el accidente.

Jess se quedó cuidando todo la noche a Tahara, estuvo pendiente de darle agua de acompañarla al baño y que se diera una pequeña ducha en la mañana antes que llegara el médico.

La asistente de Tahara llego a la clínica con ropa y las cosas que necesitaba como habían acordado, la presento a Jess y le dijo que ya se podía retirar a descansar pero, esta le dijo que hasta el médico no la viera no se retiraría.

El medico llego reviso mando a hacer más exámenes y que si todo salía bien le darían de alta en la tarde, como Doris tenía que retirarse a trabajar y a ordenar las citas de Tahara, nuevamente quedo a solas con Jess que se la paso hablando por celular con alguien que al parecer le molestaba mucho.

Tahara  no se atrevió a preguntar y aprovecho para descansar mientras le entregaban los resultados, los padres Jess llegaron con ropa para se cambiara y fuera a comer algo a la cafetería lo que aprovecharon los padres de Jess para conversar y asegurarse que no demandaría a su hija por el accidente.

Los padres de Jess le contaron que su hija pasaba por un momento difícil que con la persona que se pensaba casar y vivir el resto de su vida la había traicionado con su mejor amiga. Además que su hermano también había fallecido en un accidente y eran muy unidos.

Tahara le repitió que no se preocuparan y que le agradecían su atención y preocupación porque ella no tenía familiares en la ciudad.

La tarde llego el medico llego con los resultados de Tahara y les comento que lo mejor debido al golpe era mejor que no estuviera sola por si presentaba algún síntoma, como dolor de cabeza.

Los señores Mc Donald le ofrecieron su casa una pequeña hacienda a las afuera donde podría descansar y recuperarse de su incapacidad de varios días hasta que se sintiera mejor. Tahara dijo que no tenía muchos compromisos y que en el momento no podía alejarse.

En ese momento entro Jess y pregunto, qué pasaba, los padres le comentaron todo y la negativa de ella a acompañarlos, ella se a cerco la miro a los ojos y le dijo que eso no era discusión que era su responsabilidad cuidarla hasta que estuviera bien y si el medico decía que no debía estar sola, ella debía acompañarlos que de ser necesario contratarían a una enfermera.

Al ver, la decisión de la joven y que su mirada tímida había desaparecido por una mirada fuerte sin derecho a discutir, Tahara termino aceptando.

Cuando se vio en camino a la hacienda de los Mc Donald, paso por sus cosas al apartamento, llamo a Doris, a su jefe y a sus padres y decidió tomarlo como unas pequeñas vacaciones y alejarse de todo por unos días.

Lo que no sabe Tahara es que no sabe lo que puede pasar en tres días en la hacienda de los amables Mc Donald