Una noche loca
Una noche loca...
Era una noche normal en casa de mi novia, estabamos viendo la televisión, tranquilos sus papas no estaban ya que habían salido de viaje, así que se quedó a cargo de su casa y de sus hermanos, ella se llama Daniela, tiene 24 años y es la segunda de 4 hermanos, tiene una hermana mayor que se llama Gina, y sus dos hermanos pequeños de 12 y 10 años, la mayor está casada Daniela es bajita de muy buen cuerpo, tiene el pelo corto y es rubia, de ojos cafés, lo que mas me gusta de ella es su trasero, ya se imaginan paradito y muy respingón, tiene muy bien torneadas las piernas y su busto esta bastante durito, ya saben, una niña que se cuida mucho y hace bastante ejercicio en el gimnasio, pero su hermana, esa si que es toda una diosa .. tiene 27 años, es rubia también, pero es mas alta, sin perder el atractivo genético un trasero bastante paradito, y con un busto mas grande y frondoso, sin llegar a ser exagerado, pero de buen tamaño, en fin, a lo que pasó que es lo que interesa, estábamos viendo tele, y solo eso por que Daniela estaba en su periodo y no le gusta que hagamos el amor en esos momentos, en fin eran como las 9 de la noche cuando llegó su hermana sola, estaba llorando y estaba muy enojada, en cuanto llegó nos platicó todo, se había enterado que su marido la estaba engañando con su secretaria, así que estaba desconsolada, y no quería regresar a su casa, así que le dijo a Daniela que si le daban posada por esta noche y ya mañana vería que hacía, en fin que para que se calmara Daniela sirvió unos tragos, claro que a todos, así que empezamos a platicar para que se desahogara, y comenzó a tomar de una manera estrepitosa esta Gina, estaba muy dolida y quería olvidar pronto el mal rato que estaba pasando, en fin que los niños se fueron a dormir, y comenzamos a hablar de su relación con su marido, y bueno como estaba dolida, hablo de su relación, y de cómo no la satisfacía sexualmente, y una serie de cosas que nos hacían ver que su matrimonio no estaba nada bien, en fin la platica se puso seria, y entonces Gina nos preguntó de nuestras relaciones y de cómo eran, a mi me sorprendió, pero Daniela se aventó a contar con lujo de detalle algunos de los encuentros que habíamos tenido y de los lugares donde habíamos hecho el amor, yo estaba algo apenado, pero Daniela pues como le tenía mucha confianza a su hermana comenzó a contar todo, y describía la forma en como lo hacíamos y lo que le gustaba de mí, y de cómo le gustaba más que se lo hiciera, etc., etc., ya con el calor de las copas comenzaron a bromear conmigo que si donde había aprendido, por que Daniela le dijo que de lo que mas le gustaba que le hiciera era el sexo oral, que en varias ocasiones había terminado más de dos veces cuando se lo hacía, yo ya las veía algo borrosas pero no podía hacer otra cosa más que reírme, aunque sea de nervios, primero por estar con Gina, que era tan guapa, y en segunda, pues a quien no le daría pena que cuenten el largo de tu pene, o si lo haces muy bien con la lengua, o cosas por el estilo, en fin la cosa se empezó a poner algo caliente, Gina al parecer estaba mas concentrada en lo que hacíamos y como lo hacíamos que en su marido engañándola, en fin por lo menos sentimos que estábamos haciendo bien, ya que por lo menos la veíamos reír, en vez de llorar, y eso era bueno. Las copas corrieron muy rápido, y ya estábamos todos algo tomados, así que cuando quise irme me di cuenta que eran algo mas de las 5 de la mañana y ya estaba algo tomado, así que Daniela y su hermana decidieron no dejarme ir, y dormiría en el cuarto de Daniela, y ellas en el cuarto de sus padres, y así fue. Pero antes Gina insistió en tomarnos una última copa, y así lo hicimos, solo que esta vez vía Gina mirándome de una forma extraña, ella venía con un vestido corto, una faldita suelta con vuelo, el vestido era floreado, y no muy ajustado, pero hacía resaltar la extraordinaria figura de Gina todo combinado con unos huaraches muy chiquitos, en fin que cuando se paró a servirnos yo estaba de frente a la cocina y Daniela daba la espalda a la misma, yo no pude dejar de seguir con la mirada el caminar de Gina, y se dio cuenta porque lo hizo mas cadencioso, y sensual, sirvió las copas sin dejar de verme a los ojos, y mojándose los labios con su lengua o con un hielo, era verano y hacía algo de calor, y yo no lo podía creer, Daniela no se dio cuenta pues le daba la espalda, además de que no es una experta tomado y ya estaba bastante borracha, en cuanto se sentó Gina a la mesa todo fue un sueño para mí, la diosa de mi cuñada me estaba acariciando con su pie mi pierna, y me di cuenta que no era Daniela por que prácticamente estaba dormida sobre la mesa, yo me dejé hacer sin poder pronunciar palabra alguna, el simple hecho que me viera con esos ojos me ponía a mil, tiene una cara de inocencia, pero con una sonrisa de pícara o de traviesa que no puedes pensar en otra cosa mas que en decidir donde hacerle el amor, en fin seguimos tomando nuestra copa, y seguimos platicando sus preguntas eran cada vez mas atrevidas , me preguntaba que cuantas veces había sido lo máximo que había hecho el amor en una sola noche?, que cual era mi posición favorita, que si me gustaban sus senos, que si era tierno que si era salvaje al hacer el amor, etc., etc., yo ya no sabía ni donde esconder mi erección lo único que rogaba era que no subiera mas su pie, ya que se daría cuenta, y en cuanto sentía que iba para allá, se lo tomé y comencé a dar un masaje en su pie, cosa que note que le gustó subió el otro pie en mi pierna y se recostó sobre el respaldo de la silla, yo no podía hacer otra cosa más que admirar su piel, sus piernas y su cuerpo, la tenía tan cerca que era muy sencillo tomarle sus piernas, fue entonces cuando vi que Daniela despertaba y dejé sus pies y me acerqué a ella, le dije que lo mejor sería que nos fuéramos a dormir, y Gina, me dijo que tenía la razón, pero con un tono que me estremeció todo el cuerpo, en fin yo llevaba cargando a Daniela en mis brazos, y Gina se adelantó para abrirnos la puerta del cuarto, casi me caigo por ir baboseando viendo como subía las escaleras, podía ver un poco mas arriba de su falda, ella lo sabía así que movía mas sus caderas para que la falda volara mas, wwwwooooowwww que espectáculo, en serio no tienen idea, en fin, dejé a Daniela en cama de sus papas, y Gina se encargó de desvestirla, yo me despedí y dije que me iba a dormir al cuarto de Daniela como habíamos quedado, pero no pude evitar ver como desnudaba Gina a su hermana, en serio si hubiese sido hombre pensaría que se la estaba magreando o morreando, pasaba sus manos con una delicadeza pero con una fuerza que ni yo había tocado así su cuerpo de Daniela, en fin me despedí y me fui muy excitado al cuarto de mi novia, ya una vez allí no tenía sueño, después de ese espectáculo en lo único que podía pensar era en Gina, en su cuerpo y en hacerla mía ..pero tan solo era algo que fantaseaba, claro que después de haber visto el show, y en el estado en el que estaba la idea no era tan descabellada, pero bueno decidí no hacer nada me recosté y me puse a ver T.V., para mi suerte me encontré un canal porno en la antena, así que decidí verlo, la película era bastante mala y en pocos minutos comencé a sentir sueño, hasta comenzar a sentirme dormido, el alcohol y las horas despierto estaban haciendo su trabajo. Aún no caía en mi sueño cuando sentí que la puerta se abrió, no quise voltear, y me hice el dormido, sentí como se acercaba alguien pero no podía saber quien, así que lo único que hice fue hacerme el dormido, obviamente la tele estaba prendida, y la película aún estaba en todo su apogeo, yo no quería abrir los ojos, pero sentía a una persona a mi lado, yo me encontraba recostado solo con mi boxer, de pronto sentí que se sentó al borde de la cama a mi lado, y yo ya no sabía que hacer, si abrir los ojos o permanecer inmóvil, decidí entre abrir uno de ellos, cuan grande fue mi sorpresa, era Gina¡¡¡, estaba sentada a mi lado y viendo la película, y para colmo, tan solo llevaba una playera larga, estaba muy atenta a la película y mas que eso, frotaba con una de sus manos sus senos y la otra la tenía en la entre pierna, ahora sí ya no sabía que hacer, tan solo de ver eso, comencé a tener una gran erección, pero como andaba haciéndome el dormido no podía hacer nada para disimularla, y tampoco sabía si quería disimularla, todo estaba pasando muy rápido y no sabía que hacer, en realidad no tuve que hacer nada, Gina se percató de mi erección, y se dio cuenta que no estaba del todo dormido, se movió dio un giro y con su trasero al aire se puso a besar y lamer mi pene, sin dejar de ver la película, así que yo tenía en todo su esplendor su hermoso culo, no lo podía creer, inmediatamente abrí los ojos, la sensación era deliciosa, como solo una chupada se siente, pero en esta ocasión era la mujer con la que todo hombre podía soñar, era algo más que una fantasía hecha realidad, era el cielo entero, ella no dejaba de chupar y ver la película, en la cual por cierto estaban dándole un trato parecido dos mujeres a un hombre, en fin yo ya no aguantaba, así que con toda delicadeza acaricié y froté su hermoso culo, era mas suave que cualquier otra cosa que jamás hubiera tocado, ella no dejo de hacer lo que estaba haciendo así que seguí con jugar con su tanga, y con mis dedos tocaba todo lo que podía, ella ahora estaba jadeando, y suspirando, yo no podía apartar la vista de sus nalgas y de lo que su tanga ocultaba, poco a poco bajé su tanga hasta las rodillas, ella con un solo movimiento de sus pies se despojó de ella, y ahí estaba, su hermoso, y para mi sorpresa, recién depilado culito, era algo increíble, tanto que me quedé inmóvil al verlo, lo admiraba más que verlo, no lo pensé más y de un solo movimiento ayudé a una de sus piernas a ponerse del otro lado de mi cabeza, así tenía yo a escasos centímetros de mí la gloria¡¡¡¡. No pensé en otra cosa mas que en darle todo el placer que se merecía cosa tan bella, así que sin más ni mas comencé a besar sus muslos, cerca muy cerca de su vagina, ella con cada beso se estremecía, pero no dejaba de chupar y de ver la película, así que seguí mi recorrido, y me acerqué cada vez mas a sus labios, con mis manos los abrí un poco, y .. soplé levemente, ella paro, y gimió, ahora su respiración era muy agitada, así que con mi lengua rocé levemente sus labios, pequeños y cortos roces con la punta de mi lengua, ella brincaba y jadeaba, después me acerqué más y recorrí sin detenerme y sin despejar mi lengua todos sus labios, haciendo círculos y adentrándome cada vez más y más, ya para ese momento había dejado de chupar mi pene, y se concentraba en que sus piernas no flaquearan y dejar de recibir ese placer, comencé a escuchar: Aaaaahhhhhhhh, mmmmmmmhhhhhhhhhhh, Ah, ah, ah, ah, mmmmmmmmmmhhhhhh, yo mientras no paraba, y entonces noté su clítoris como comenzaba a sobresalir un poco, me acomodé y jugueteé con el, mi lengua lo tocaba levemente pero con rapidez y Gina , no hacía mas que respirar rápido y jadear, era algo realmente excitante, me di cuenta que estaba llegando al clímax, así que con movimientos más profundos, introduje lo mas que pude mi lengua en su vagina, y ese fue el detonador, ella comenzó a casi gritar: Aaaahhhh, Aaaahhhhh, Síííííí, Sí, Sí, mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, y sentí en mi boca toda su deliciosa venida, nunca la había recibido toda en mi boca, pero créanme que fue algo único, ella ya se había olvidado de mi pene, pero tan pronto recobró el aliento comenzó nuevamente a chupar ahora con mas rapidez y fuerza, yo no dejé esto así que ahora con una de mis manos, comencé a tocar su culito, era rosita y bastante apretadito, y con mi boca besaba su vagina, ella estaba como loca, pareciera como si nunca hubiera tenido un orgasmo, por que se puso mas caliente aún, y yo también, así que sin preguntar ni nada me fui directo a lamer su culo, ella respingó y se paro en seco, la sensación fue demasiado intensa y no podía asimilarla, pero yo no paré, al contrario, lo hice mas rápido y de vez en vez intentaba penetrarla con mi lengua, mientras una de mis manos estaba jugando en su vagina, e introducía dos dedos en su vagina, estabamos en un frenesí alocadísimo, se mezclaban los sonidos, los jadeos, los chupeteos, los gemidos, las respiraciones, incluso estábamos sudando, ella no soltaba ahora mi pene, quería hacerme venir solo con su boca, pero la verdad es que tengo mucho control, y sabía que esta era una oportunidad única en la vida, y quería disfrutarla al máximo. Comencé después a intentar meter mi dedo meñique en su culito, pero en cuanto lo intente ella respingó y me dijo que nunca lo había hecho por ahí, no insistí, tenía muchos otros planes, así que sin levantarme comencé a girarla hasta que quedamos frente a frente nos besamos, pase mis manos frenéticas recorriendo cada unos de los centímetros de sus piel tomaba su cabello, lo recogía y ella tomó mi pene y comenzó a introducírselo, poco a poco, respirando suavemente, y mirándome con esa sonrisa traviesa que tiene, sabiendo que estábamos haciendo algo que no estaba bien, al fin y al cabo primero ella estaba casada, y yo era el novio de su hermana, pero no nos importó en ese momento, lo único que queríamos era gozarnos, y disfrutarnos, en cuanto se metió la cabeza, respiró y se soltó de un solo golpe¡¡¡¡, mmmmmmmmmmmm, gemimos los dos, y se tomó del pelo se paró sobre sus rodillas y comenzó a cabalgarme, sus movimientos eran circulares,, y adelante y atrás, lo hacía muy rítmicamente y con una gracias y una malicia que daba miedo, imaginen la vista que tenía, ella sobre mi, cabalgándome, con una mano recogiéndose el pelo, y la otra alternada en acariciarse un pezón y meterse el dedo en la boca para mojarlo y volverlo a tocar, y yo tomándola de la cadera para seguir sus movimientos y aprovechar y tocar sus nalgas, era algo grandioso, ella se acercaba nuevamente al orgasmo, así que la hice parar y nos volteamos, ahora yo quería llevar el control, tome sus piernas me paré al borde de la cama y la atraje hacia mí, tomé sus piernas y las coloque alrededor de mi cintura, así la comencé a penetrar, pero muy lentamente, tan lento como podía, ella me miraba y me decía: Ahora entiendo por que mi hermana está tan feliz contigo, tienes un pene hermoso, mmmmmmmm, métemelo todo, soy tuya, vamos, anda métemela, rápido no vez que te deseo dentro de mi, ante esas palabras que puede hacer uno, no dejé de hacer lo que quería seguí lentamente metiéndoselo, sentía como sus piernas enroscadas en mi cintura me atraían hacia ella para que la penetrara más rápido, así que tomé su senos y comencé a acariciarlos, mientras continuaba penetrándola, ahora los besaba, estaba recostado prácticamente en su cuerpo, y ella gemía y me dejaba hacerle, besé primero sus senos, pero después comencé a succionarlos y morderlos levemente, esto la hizo perder el control y comenzó a moverse frenéticamente me aparté y tomé sus piernas y las coloqué en mis hombros, y comencé a bombear primero lento y después más rápido, solo veía su cara de placer y como sus senos se movían al ritmo de mis embestidas, ella gemía ya sin ningún recato, me pedía más y más, y yo procuraba hacerlo más rápido, y mas profundo, así que con sus piernas en mis hombros me incliné hacia ella de manera que prácticamente junté sus rodillas con sus senos, y sin dejar de bombear, eso la puso a mil y nos besamos, a ese ritmo estaba muy próximo a venirme, pero afortunadamente para mi, ella terminó primero, fue un orgasmo largo y muy fuerte, dejó caer sus piernas, y fue entonces cuando supe que ahora la tenía para hacer con ella lo que quisiera, con sus piernas desfalleciendo, y su cuerpo a mi merced, puse sus piernas juntas de lado de la cama aun con su hermoso culo al borde y así con las piernas juntas comencé a penetrarla lentamente, de esta manera la fricción entre mi pene y su vagina es en extremo excitante, así lo empecé a hacer, además tenía mis manos libres con las que alternadamente acariciaba sus nalgas y sus tetas, la sensación de tenerla a mi merced me hizo enloquecer, así que comencé a bombear rápidamente, ella luchaba para no moverse y recibir mis envestidas hasta el fondo, en un momento paré, instintivamente, y la puse boca a bajo, no le pregunté y me monté inmediatamente, estaba muy excitado y lo único que escuchaba eran sus gemidos, lo cual me excitaba aún más, abrí sus piernas, tomé mi pene y lo guié suavemente por la rallita de sus nalgas, no sabes que sensación, y más cuando llegué a su culo, estuve muy tentado a introducirlo ahí, pero solo lo dejé para que ella también lo pensara, era muy excitante tener mi pene en su ano, y que ella no se negara, pero lo pensé y preferí no echar a perder el momento tal vez con lastimarla o que simplemente no pudiera penetrarla por falta de lubricante, así que seguí bajando mi pene, ella respiró y lo introduje sin piedad en su vagina, uuuuuuuuuuuuffffffffffff¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, no sabes que sensación, es delicioso, tenía el control total, pero ella quería poner de su parte así que apretó sus nalgas lo mas que pudo, yo sentía que me iba a arrancar el pene, pero se sentía muy bien, demasiado bien, descansó se soltó y comencé a bombear, ella se dejó hacer, con sus manos solo rasgaba las sabanas, las tomaba como para darse fuerza, y aguantar mis embestidas, era delicioso, no sabía cuanto iba a durar estaba muy excitado, lo que si sabía era que iba a aprovecharme lo mas posible y disfrutar al bombón que tenía junto a mí, la tome de sus caderas y con mano firme llevaba el ritmo de las embestidas, entre los sonidos de nuestra respiración se mezclaba el choque que provocaba sus nalgas con mi pelvis, fue ahí donde me pidió, que parara, que ya no podía más, que se iba a desmayar si seguíamos, yo no hice caso, y ahora la tomé de sus hombros para hacer aún más profundas las embestidas, ella comenzó a gritar, recargue mi pecho en su espalda, y con una de mis manos, tome una de sus tetas, la estiraba fuertemente, y pellizcaba su pezón, y con la otra, comencé a jugar con su clítoris, ella ahora empezó a jadear, estaba seguro que ahora lo estaba disfrutando, no paré y seguí con el jugueteo, al tiempo que embestía por atrás, , ahora participaba aventando sus nalgas hacia a mi en un vaivén delicioso, yo no podía más la tomé del cuello gire su cara hacia mi boca y la besé, al tiempo que comenzaba a subirla atrayéndola hacia arriba de manera que se hincara no la permití soltarse ni separarse, la penetración se volvió muy profunda y con mis manos ahora la tenía abrazada, ella estaba totalmente entregada recostaba su cabeza en mi hombro, mientras yo con mis manos jugaba y pellizcaba sus tetas, tenerla así fue como una explosión para mí, la solté la tomé de sus hombros y con furia y pasión comencé a embestirla como una bestia, no reparaba en si la estaba lastimando, incluso solo la escuchaba quejarse, pero solo importaba en aguantar un poco más las embestidas, y así lo hacía lo más que podía, ella no aguanto, y gritó ¡yyyyyyyyyyyyyyyyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, por favor, yaaaaaaaaaaaaaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, ese fue mi detonador, me vine de una manera deliciosa, y me dejé caer sobre ella, sin soltarla, ella se volteó y nos besamos con pasión, con ternura. Así nos quedamos un rato más, besándonos, sin decirnos palabra alguna, todo lo decíamos con caricias y con los ojos, fue un sentimiento muy raro, por que sin querernos, encontramos que teníamos algo muy en común, el sexo nos gustaba en sobremanera, y congeniábamos muy bien en la cama, pero por otro lado estaba mi novia, su hermana, ambos la queríamos cada uno a su manera, y no queríamos lastimarla, así que decidimos no lastimarla, y esconderle a toda costa nuestro encuentro lo único que no hicimos fue prometernos que no volvería a pasar, lo habíamos disfrutado mucho, y no estábamos dispuestos a negar eso si es que acaso se daba nuevamente la oportunidad. Ya por la mañana, bueno más bien como a medio día, desperté, solo, ella se había marchado a su habitación con su hermana, lo primero que hice me paré a darme un baño, así lo hice, pero cual fue mi sorpresa Gina estaba allí también, me vio quise retroceder y cerrar la puerta pero, algo me detuvo, me quedé viéndola, sus tetas, su culo, sus piernas, su cara, sus manos, el agua, el vapor que salía de la regadera, su pelo mojado, las gotas que resbalaban por sus nalgas, todo era un verdadero poema erótico; ella estaba disfrutando de que la viera, dándose un baño, se tocaba mas sensual y provocativamente, invitándome a pasar, cuando escuché a Daniela, hablarme, cerré la puerta y me dirigí a mi habitación, ella ya estaba allí, solo con una camisa que le cubría apenas su trasero, estaba con una cara muy extraña, por un lado pensé que sabía lo que había pasado la noche anterior, pero no lo podía asegurar, no hizo más que recostarse en su cama, muy sugestivamente, se estiró como gatita, y me hizo una seña para que me acercara, así lo hice me senté junto a ella, me miró a los ojos, y me dijo: "Amor, solo quiero que sepas, que te amo , pero no te voy a perdonar si no me haces exactamente el amor como a mi hermana ella me dijo que nunca había sentido lo que sintió ayer, así que lo quiero saber todo, y la única manera de saberlo es que repitas paso a paso lo que le hiciste, no me importa que aún no termine mi regla, eso es lo que quiero que hagas ahora, cierra la puerta con seguro, y ven a darme lo mismo que le hiciste a ella". Me quedé helado, no sabía que pensar, pero obedecí como un corderito, no podía hacer otra cosa, además, digamos que no me costó mucho trabajo repetir la dosis a la hermana pequeña.
Si te ha gustado este relato, por favor dame tus impresiones, son muy valiosas para mi ya que eso me motiva y me inspira a seguir escribiendo, y en caso de ser muy mala, también agradeceré me lo digas para entonces dejar de hacerlo, ok.
Espero tus impresiones en prometeo2001@excite.es