Una noche interesante

Breve relato donde cuento como una noche jugué a intercambiar fotos, con sorpresa final.

La noche se ponía interesante. Todo empezó con un mensaje y ahora estaba desnudo

mandando fotos de mi pene a una desconocida.

Tras charla insustancial nos pusimos a hablar de sexo y de nuestras fantasías sexuales.

-Vamos a masturbarnos juntos por videochat -le dije.

-No, todavía no, tal vez otro día -respondió.

-Vale ¿Qué propones?

-Mmmm -se hizo la interesante -mandame una foto.

-¿Que que?

-De tu polla -dijo sin reparos -y que esté dura.

Acepté y me desnudé, empecé a masturbarme para que mi polla se pusiera dura pero sin llegar a alcanzar todo su esplendor.

Encendí la cámara y disparé varias fotos. Mi pene quedó retratado.

Las cargo y sólo le mando dos primeras.

-Ho¡ Que rica! -respondió -pero creo que puedes darme más.

-¿Y yo que? ¿Para mi no hay fotos? -pregunté consternado.

-No -respondió tajante -pero te propongo otra cosa.

-Dime -dije sin saber muy bien que esperar.

-Por cada foto que me mandes te mandaré un relato erótico.

Pensé su propuesta un rato. Me decepcionó que no quisiera mandarme fotos pero aquello no dejaba de excitarme y divertirme, sin pensar mucho en los contratiempos acepté. Supongo que mi cerebro no estaba precisamente al 100%.

-Bien -contestó -ahí va el primero.

Era un relato sobre una joven que pasaba la noche en un calabozo, ni que decir que no estaba sola sino acompañada por varias chicas que disfrutaban de su cuerpo sin reparos.

Esta vez mi polla si se puso tremendamente dura y tuve que hacer varios esfuerzos para no correrme.

-¿Te a ocurrido esto a ti? -le pregunté antes de mandarle las fotos intentando sacar algo mas de información de mi interlocutora.

-Huy no -respondió -pero si me he enrollado con amigas.

Aquello me excito todavía más.

Les mandé las nuevas fotografías.

-!Huau¡ -exclamo al verlas -menuda polla ¡Cómo me gustaría sentirla en mi boca!

Me mandó otro relato en el que una mujer ejercía la prostitución para poder ganar dinenero y sobrevivir, contando las relaciones con todo lujo de detalles.

-Espero que ahora subas el nivel de las fotos -me dijo. Con la polla a punto de reventar mi capullo empezó a mojarse con líquido preseminal.

Agarré mi miembro y lo masturbe hasta arrancarme un orgasmo con el que me temblaron las piernas. Tiré de la piel hacia atrás descubriendo el capullo mojado y brillante. Lo solté y contemple como latía gracias a aquellos relatos.

Jadeando configure la cámara para que hiciera fotografías seguidas y apreté el botón.

Me la casqué lenta e intensamente hasta que sentí el semen salir a chorros.

Mi polla, con su glande jugoso y descubierto, escupiendo semen fue inmortalizado.

Las mandé -que gozada -fue la respuesta -me ha dejado loca.

-Espero que el relato sea bueno

-Venga, como te has portado bien te mando foto.

Yo aplaudí la respuesta pensando en ver unas buenas tetas o tal vez un buen coño.

El archivo llegó y al abrirlo cuál fue mi sorpresa al ver que en lugar de ver lo que esperaba vi un buen pene, de unos 15 cm con gotas de semen en la punta como si se hubiera corrido recientemente.

Un cabrón me había engañado.

Le respondí enfadado, me sentía sucio y usado.

-Disfruta de mi miembro como yo del tuyo, un beso -fue la única respuesta que conseguí.

No se que hizo el tipo con las fotos o si acabaron en algún lugar de internet. En fin, esta es mi historia de una noche que me engañaron, al menos disfruté masturbándome.