Una noche inolvidable
Como una noche que inicia en una discoteca se convierte en una noche apasionada con...
Algún tiempo después de lo ocurrido en mi último relato, comencé a salir un poco más especialmente con mis compañeros de trabajo, con mis amigas salíamos a tomarnos unos tragos a hablar de muchas cosas especialmente a coquetear con los muchachos que iban a esos bares y algunas veces bailábamos con el grupo de trabajo en un par de discotecas que nos gustan por la buena música que tocan.
Dentro del grupo con el que íbamos a bailar se encontraba Enrique, un hombre de piel negra, alto, musculoso, y que bailaba maravillosamente. Debo admitir que no me había fijado nunca en hombres de esa hermosa raza, pero Enrique era de ese tipo de hombres que son alegres y que al bailar te abrazan fuertemente y algunas de mis amigas le tenían ganas, y mucho más porque él no les hacía mucho caso, se hacía el difícil y eso las atraía mucho más.
A medida que íbamos a las discotecas él y yo cada vez éramos más cercanos, hablábamos mucho y me sacaba a bailar frecuentemente. Una noche comencé a notar que al bailar me acercaba más a su cuerpo y eso me gustaba, podía sentir como sus fuertes brazos me abrazaban y la verdad me estremecía, podía sentir su aliento en mi rostro y comencé a mirarlo de una manera diferente, coquetamente me sentaba a su lado y lo miraba como solo las mujeres podemos hacerlo cuando tenemos un macho al que deseamos cerca, abría el escote de mi blusa un poco más, me gustaba sentirme así con él y me encantaba que él me correspondiera y me miraba deseosamente.
Hubo un momento en que las personas de la mesa, incluido Enrique, salieron a bailar y me quedé sola, aproveché y fui al baño a refrescarme un poco y después fui a un balcón que tenía el lugar para tomar aire fresco.
Estaba tan concentrada en los pensamientos que pasaban por mi mente en ese momento que no noté que Enrique llegó a donde estaba, mientras bailaba se dio cuenta que me había levantado de la mesa y me siguió. Llegó muy sigilosamente a mis espaldas y me susurro algo al oído, la verdad me asusté un poco ya que no me había dado cuenta que era él y me día la vuelta y me aleje de un golpe…él se rio, no esperaba mi reacción..
Al ver que era Enrique no tuve otra opción que reírme también. Comenzamos a hablar un poco y note que cada vez se acercaba más a mí, me tomaba la mano coquetamente y me estremecía mucho…me miró fijamente y baje la mirada coquetamente, me tomo el rostro con su mano y acercó sus labios carnosos a los míos y nos besamos, al principio los besos fueron tímidos pero poco a poco se hicieron más apasionados, me abrazo y atrajo hacia él, mis senos se apretujaban con su pecho, nuestras lenguas se entrecruzaban como si nunca hubieran besado a nadie. No notamos que una pareja nos observaba, nos miraban burlonamente, al darnos cuenta nos detuvimos y alejamos del lugar. Me susurró al oído si quería que fuéramos a un sitio más privado, en ese momento eso era lo que más deseaba y le dije que sí.
Al llegar a la mesa en donde se encontraban nuestros amigos les dije que ya me iba ya que me sentía mal y que Enrique se había ofrecido a llevarme, vi en el rostro de las chicas el rostro de desconcierto ya que se imaginaban lo que iba a pasar y la envidia no la podían disimular.
Nos dirigimos con Enrique a la salida del lugar y pedimos un taxi, una vez adentro Enrique le dio las indicaciones de cómo llegar a su apartamento. Comenzamos a abrazarnos y a besarnos apasionadamente, el chofer del carro no podía de dejar de mirarnos por el espejo. Enrique pasaba su mano por mi cuerpo, acariciando mis piernas y rozando mis senos, me tenía a mil… ya deseaba que llegáramos…
Al llegar al lugar me tomo de la mano y llegamos a un edificio de apartamentos al norte de la ciudad, subimos al 5 piso e ingresamos al apartamento, la verdad me sorprendió el lugar, era un sitio muy ordenado y acogedor.
Me encontraba mirando el lugar cuando sentí que las fuertes manos de Enrique me tomaban de la cintura y me acercaba hacía él, comenzó con violencia a besar mi cuello, apretaba mis senos con sus manos, como podía trataba de acariciarlo con mis manos, dirigí mi mano a su pantalón y pude sentir su enorme miembro.
Comenzó a desabotonar mi blusa y la quitó con ansiedad, me volteó y quedamos frente a frente, miró mis pechos con deseo, los beso por encima del sostén, sus manos acariciaban mi cola. El deseo era enorme de ambos, lo abracé y comenzamos a besarnos apasionadamente, le quité la chaqueta y la corbata, le desabotoné la camisa y se la quité… quedé sorprendía, su cuerpo era bello, era un cuerpo musculoso y su piel morena resaltaba, acaricie su pecho y comencé a besarlo…
Me tomo en sus brazos y me llevó a su habitación… mi cuerpo y me mente lo deseaban mucho, solo pensaba en abrirle mis piernas para que me llenara con su hombría, cada vez estaba más mojada…
Me colocó en su cama y comenzó a desnudarme… me quitó los zapatos, el leggin que tenía puesto y quedé solo con la ropa interior…podía ver en su pantalón como su bulto crecía, mi ansiedad estaba al máximo…
Me senté en la cama y comencé a desabrochar su pantalón, se quitó los zapatos y bajé su pantalón quedando en shorts… su bulto era enorme, lo acaricié con mis manos…pude ver que le gustaba…
Acerqué mis labios y comencé a besar su bulto por encima de los shorts y le di pequeños mordiscos que lo hacían jadear… acariciaba a la vez sus hermosas nalgas con mis manos, eran duras y bien formadas, era todo un ejemplar de hombre…
Baje sus shorts y su bulto quedó frente a mí, era bello, moreno, estaba depilado lo cual me gusta… ahí sentada en la cama comencé a masturbarlo, lo hacía lentamente, me gustaba ver como crecía lentamente..
Lamí sus huevos, los metía en mi boca, por sus gemidos pude ver que le gustaba…
Subí por su tronco, y llegué a la cabeza, estaba caliente ese bulto… pasé mi lengua por toda la cabeza… no pude resistirme más y comencé a mamarlo, me encanta sentir como se endurece un buen pene en mi boca, esa sensación de poder dominar al hombre más macho me encanta… ese pene estaba endureciéndose maravillosamente, lo metí en mi boca y la mamada que le estaba dando hacía gemir a Enrique mucho….
Tomo mi cabeza con su mano, y comenzó a moverse metiendo y sacando su pene de mi boquita, era enorme ese bulto, había momentos en que me atragantaba y me tocaba detenerlo un poco con la mano…
Al cabo de unos minutos, de estarlo mamando, me levantó y quitó la tanga que traía puesta… dirigió su mano hacia mi conchita y comenzó a acariciarla, abrí un poco las piernas para facilitarle las cosas… mi conchita estaba mojada y facilitaba el ingresos de sus dedos enormes…
Al cabo de un par de minutos me recostó en la cama y comenzó a lamer mi cuerpo, introdujo mis senos en su boca y mis gemidos no se hacían esperar, estaban duros y su boca los hacía estremecer…
Se dirigió hacia mi conchita y comenzó a comérsela, se notaba que tenía experiencia con eso… mis gemidos cada vez eran más fuertes, acariciaba mis senos con mis manos mientras disfrutaba de tenerlo en medio de mis piernas comiéndose mi concha, su lengua y labios jugaban conmigo y me hacían vibrar al máximo…
Cuando estaba muy excitada se colocó encima de mí con las piernas abiertas y comenzó a jugar con su miembro en la entrada en mi cuevita, ya quería que me penetrara pero solo jugaba haciéndome sufrir…
Entre gemidos le rogué que lo hiciera de una vez, y por fin me hizo caso, lo metió y pude sentir como ese enorme trozo de carne duro al máximo entraba en mi conchita… el placer era enorme, lo dejo un rato adentro sin moverse y pude acostumbrarme a tener adentro a esa maravilla…
Comenzó el mete y saca y me hacía sentir en el cielo…. Lo musculoso cuerpo encima de mí era excitante… se movía de una forma maravillosa… de la misma forma en que bailaba se movía en la cama, era fantástico…me besaba el cuello mientras hacia su ritmo…
Se corrió hacia el borde de la cama y me movió con él sin sacarme su pene….cuando ya estaba al borde se colocó de pie y yo permanecí acostada y reanudo el mete y saca pero a un ritmo mucho mayor, era todo un semental, me hacía gemir, acariciaba mis pechos con sus manos mientras yo acariciaba mi concha con mi mano…. Mi orgasmo no se hizo esperar, fue muy fuerte, dejo su miembro adentro por un rato y lo sacó…
Se colocó de pie, me tomo de la mano y también me paró..
Me abrazó y comenzamos a besarnos…masturbe su hermoso miembro mientras nuestras lenguas se entrelazaban…
Me abrace de su cuello, y me alzó de las nalgas mientras yo abría mis piernas… colocó su pene en la entrada de mi concha y me la metió…la sensación era deliciosa, abrazada a él de brazos y piernas estaba totalmente poseída, era la primera vez que estaba en esa posición con un hombre, comenzó a moverse y yo solo hacía sino gozar ese momento… era maravilloso… su fuerza era excitante… el placer fue grande, estaba totalmente llena y solo podía disfrutar. Al cabo de un rato me recostó contra la pared y siguió con sus movimientos prodigiosos.
Estando en esa posición me llevó a la cama nuevamente y se recostó, dejándome encima de él y comencé a cabalgarlo, con sus manos acariciaba mis pechos duros, con mis manos me cogía la cola tratando de abrir más mi orificio para que ingresara más profundo el pene, me recosté un poco sobre su pecho y comencé a besarlo, aprovechó para hacer un mete y saca a gran velocidad, yo creo que desperté a los vecinos con mis gemidos, el estremecimiento que sentía era delicioso .. Sentir como entraba y salía ese miembro de mi conchita apretada me estaba llevando a un nuevo orgasmo… duramos así unos minutos
Al cabo de un rato de estar gozando, puse me bajé y le hice una nueva mamada, pudiendo saborear los jugos en los que estaba bañado…
Me hizo colocar de rodillas en la cama, apoyándome con las manos en la misma… Comenzó a lamer mi conchita y a meterme sus dedos, me mojaba cada vez más… de un momento a otro sentí como entraba nuevamente su miembro dentro de mí, sus movimientos eran fuertes y llegaban a lo más profundo de mi conchita, los dos jadeábamos a placer….
Le pedía que lo siguiera metiendo de esa forma, mis jadeos cada vez eran más fuertes y otro mega orgasmo llegó a mi cuerpo, sentir su pene como llegaba a lo más profundo me hizo vibrar mucho… mis piernas temblaban de lo fuerte que fue .. se recostó sobre mí y acarició uno de mis pechos, yo apretaba su mano para que los acariciara más fuerte, su pene estaba totalmente adentro … me recosté en la cama boca arriba y el reanudo el mete y saca, al rato sus gemidos y movimientos se hicieron más fuertes y pude sentir como sus chorros llenaban mi cuevita…, fue grande la descarga, escurría por mi conchita… tendido se recostó sobre mí, nos besamos extasiados.
Enrique se recostó en la cama y yo me arrunché sobre su pecho…nos quedamos dormidos.
Al día siguiente, nos despertamos totalmente relajados, nos bañamos e mientras nos duchábamos lo hicimos nuevamente.
Ojala en el futuro pueda disfrutar nuevamente de ese hermoso hombre.