Una noche especial
Somos una pareja muy joven, llevamos 2 años en el ambiente SW. Conocimos una pareja muy agradable con la que teníamos ya casi un año de salir.
UNA NOCHE ESPECIAL
Somos una pareja muy joven, llevamos 2 años en el ambiente SW. Conocimos una pareja muy agradable con la que teníamos ya casi un año de salir.
Una noche pasaron a visitarnos y nos invitaron a cenar, yo esperaba a mi compañero pues no había llegado de trabajar. Mientras lo esperábamos, ellos se recostaron un rato y como siempre ella me coqueteó, sentí ganas de estar con ambos. Pero él me ignoraba, parecía que no yo existía. Él rozaba su verga, en las nalgas de ella y ocasionalmente volteaban a verme, sin decir nada, me sentí excitada pero no me incluí porque sentí que ellos no lo deseaban. En eso llego mi pareja, corrí a abrazarlo y le dije lo que ocurría, fuimos al cuarto. Ellos lo saludaron y después de una corta plática decidimos salir a cenar. Ellos no mencionaron lo ocurrido, no le di más importancia pero estaba muy mojada.
Llegamos a la taqueria y platicamos de puras frivolidades, fui al baño y cuando regrese habían decidido dar una vuelta en su auto. Nos metimos a las calles de la colonia Moctezuma y encontramos una que estaba bastante obscura. El conductor detuvo el auto y sin decir nada se pasó a la parte de atrás, donde estaban mi pareja y ella; empezaron a besarla y a tocarla. Intente acercarme a mi compañero, pero me ignoró. Ella acariciaba sus vergas de una manera desesperada e excitante mientras ella se dejaba morder los pezones y tetas, yo solo los miraba, de repente sin que me diera cuenta el conductor regreso a su lugar y echó a andar su cacharro. Me sentía molesta y frustrada, ya que estoy acostumbrada a ser el centro de atención y esa noche no lo era.
Llegamos a casa y prepararon un café, ella me llevó a cambiarme y empezó a besarme, lentamente de abajo hacía arriba despojándome de mis ropas, después con su lengua recorría todo mi cuerpo mi espalda y brazos, cuando paso por mis chiches los apretaba con fuerza con sus dos manos a mis pezones los estiraba con sus dientes los cuales podía sentir.
Luego entraron ellos y empezaron a manosearme, a ella la desvistieron sin que ella dejara de besarme, mientras ella me tiraba en el suelo en un apequeña alfombra, ellos rápidamente se desnudaron sus vergas estaban firmes y duras como dos macanas, en cuanto a nosotras hacíamos un delicioso 69, nuestro amigo se puso un condón y sin aguas va me la introdujo en mi hoyito y ella lamía mi rajadita a la vez le chupa los huevos a nuestro amigo mi compañero por delante me la metió en la boca con sus manos acariciaba mis chiches y la panocha de ella.
No podía mas me movía desesperadamente, tanta era mi calentura que me vine, luego nos soltamos y formamos un circulo para darnos muto placer los cuatro, los cuatro no dejábamos de chuparnos nuestras riquísimas partes, luego mi compañero me dio por atrás, ella se acomodo de bajo de mi y su pareja se la metía de lado; así que nuestras tetas se rozaban una a la otra. Enseguida ella se giro y se momento sobre su compañero, se movía frenéticamente, mi hombre solo se inclino y la metió hasta el fondo como me gusta y entre empellones y araños termine nuevamente.
Me soltó y fui a besar a mi amiga, quise castigarla como ella hizo conmigo, pero no pude, pues su mirada me provoco que perdiera el control y me beso como nunca lo había hecho. Fue una noche muy excitante y especial, fue algo que nunca olvidare.