Una noche en un cine porno

Escucho que su amiga había ido a un cine porno pero nunca se imagino que asistiría a uno.

Antes que nada hola a todos, soy un autor primerizo que pretende incursionar en el mundo de la literatura erótica, estoy inspirado por varios autores que aquí he leído y por las historias que podría desarrollar ayudado por mi imaginación y las características tan peculiares que presenta la zona donde vivo, la cual está plagada de hombres maduros lujuriosos y muchachitas provocativas que parece importar poco la edad y aspecto de los hombres; espero tener una buena aceptación por parte de ustedes.

Margarita, Maguito (como le dice su padre, único familiar con el que vive) o Mar (como le dicen sus amigos) es una chica muy hermosa, acaba de terminar la preparatoria donde era la sensación  de alumnos y maestros, no porque sea una chica fácil, pero si por vestirse sexy y poseedora de una belleza inigualable así como de un cuerpo que cualquier hombre admiraría y se imaginaria desnudo en una cama, es tal su popularidad que le llueven invitaciones a salir por el Facebook por la gran cantidad de muchachos y hombres maduros que la mandan solicitud de amistad día a día, tanta es su fama que apenas con un perfil de menos de 5 meses en esta red social ya supera los 1000 amigos, cada foto que sube recibe más comentarios y “me gusta” que cualquier otra muchacha que ella conozca, si algo le gusta a esta chica es que los hombres admiren su belleza.

Margarita, así como posee un bello rostro, también tiene un cuerpo muy bonito, desarrollado, y nos complace al mostrarlo usando shortcitos de mezclilla, cortas minifaldas, entallados vestidos y blusas pegaditas, haciendo voltear a más de uno, o más bien a todos cuando sale a la calle, vive sola con su padre, quien trabaja como empleado de una fábrica de la zona donde recibe un sueldo bajo como para mantenerse los dos, por eso es que Mar tiene que ayudar a la economía.

Ella trabaja como cajera en una tienda de conveniencia, una plantilla de siete personas de las cuales todas son mujeres y en donde la que recibe la mayoría de los piropos, saludos y presentes por parte de clientes y empleados de negocios vecinos es ella.

Cierto día, Mar venia entrando a trabajar, en la tienda se encontraban doña Claudia y Mary, esta última, joven también y muy fiestera, famosa por ponerse una borracheras y amanecer en la cama del primero que se la encuentra en los bares en tales condiciones, y eso que no es muy bonita, y de cuerpo algo gordita, no tiene nada que hacer si se le compara con Mar, existe una enorme distancia entre ellas.

Pues sí, Mar llego a la tienda y se encontró a Mary platicando a Doña Claudia una de sus aventuras del día de ayer, rápido Mar pregunto qué de que se trataba la plática a lo que Mary respondió:

-le estoy contando a doña Claudia que ayer fui con Cruzito a un cine porno- Cruzito es un gay que se lleva mucho con Mary, amigo de todas sus aventuras

-queeee- respondió sorprendida Mar, pues era la aventura más loca que le había escuchado a Mary

-un cine porno Mar, pero nada más a ver, asu pero no manches está bien fuerte- decía Mary

-porque, fuerte en qué forma?- pregunto Mar

-bueno, pues al que fuimos es así como un cine normal, con sus butacas y toda la cosa, solo que más pequeño, hay unos tipos en la entrada que no supe su función, solo están ahí parados, entré con Cruzito y no había mucha gente solo uno que otro viejo, pero no manches se están masturbando ahí enfrente de ti, lo bueno que fui con Cruzito y no yo sola, sino hasta me violan,-

-ay qué asco, imagínate que te coja un viejo de esos; y va puro hombre?- decía Mar mientras se ponía su uniforme

-pues al principio si, había puro hombre, creo que yo era la única mujer, asu pero me sentía bien incomoda, pero después llego una muchacha que pensé que era muchacha- seguía contando Mary

-como, no era?- pregunto Mar mientras la ayudaba a Doña Claudia a hacer su corte

-pues mira, yo estaba sentada junto con Cruzito hasta atrás, en una esquina, cuando en eso vi que entro una chava, en una faldita muy chiquita, su blusa bien escotada y unas zapatillotas, nombre parecía mujer pero era un choto,-

-apoco, y como te diste cuenta?- Mar empezó a reírse tapando su boca muy educadamente

-pues no manches, se sentó como a dos asientos de nosotros y de repente un señor llego y se saco su “ese” y se lo puso a la altura de la boca y el choto se la empezó a mamar, hay enfrente de nosotros, y después el señor se sentó y el choto se sentó arriba de el y se lo empezó a coger, y ahí  me di cuenta que era choto porque no traía calzón y se le veía su cosa, ay no, y sabes que fue lo peor, que el choto traía su cosa también bien parada- decía Mary

-jajajajajajajajajaja, solo te fijas en eso verdad?- Mar exploto en risa al igual que doña Claudia

-es que solo a ti se te ocurren esas locuras Mary- dijo doña Claudia

-asu no, deberás que yo no veía la hora de salir de ahí, es que no manches nada mas entras y te llega el tufo de viejos ahí masturbándose y cogiendo, ay no deberás que esta fuerte, casi me vomito-

-no regresarías otra vez?- pregunto Mar

-pues no, o al menos no sola, a lo mejor acompañada, porque? Quieres ir?, vamos nosotras dos solas un día- preguntaba Mary

-ay no, yo que voy a andar haciendo, donde me violen,- contesto Mar

-pues ya te dejas, imagínate que te quiera violar un chavo como el del poster que tenemos pegado en el baño, así hasta vas a querer regresar- dijo Mary

-pues sí, ojala y fuera uno de esos pero dices que va puro anciano, yo así no- respondió Mar

-no, pues yo pienso que para eso están los hombres esos parados en la entrada, por si pasa algo, porque no se sientan, ni se meten, ni siquiera te hablan ni nada, hasta se salen pero siempre se queda uno adentro- dijo Mary

-ay niñas- decía doña Claudia

Ya de regreso a su casa, Mar todavía llevaba ese pensamiento en su mente, se imaginaba como debía de verse el lugar, como seria esa clase de hombres, y se imaginaba ella ahí presente rodeada de hombres morbosos con sus vergas de fuera, babeando semen a chorros, llego a su casa, y después de comer y hacer sus quehaceres, se durmió no sin antes masturbarse, a pesar de que los viejos morbosos le daban asco su mente había estado en sus 5 minutos de perversión.

Pasaron los días y llego una tarde en que Mar se había quedado de ver con un chico que la contacto precisamente por el Face y la había convencido de invitarla a salir, se arreglo muy bonita pues le gustaba llamar la atención, además el muchacho estaba muy guapo y quería causar una buena impresión, Mar estaba en la tienda donde trabajaba esperando al muchacho, le había tocado descansar ese día y lo cito hay porque hacía mucho calor afuera y en la tienda hay aire acondicionado además de bancas para sentarse.

Mar se fue muy coqueta, llevaba unas zapatillas de tacón para estilizar su ya de por si estética figura, y un vestido blanco ajustadísimo y muy corto, mostrando mas pierna de la que se debe, debajo de ella una sexy tanguita de hilo estrenada para la ocasión además gustaba usar este tipo de prenda interior, en fin ese muchacho debía de ser la envidia de todos, Mary no dejaba de chulearla y de decirle que se portara bien, además de que le enseñaba una caja de condones, lo que hacía reír a Mar.

Mar veía que Mary también andaba maquillada, y le pregunto que a donde iba, lo que gano como respuesta que iba con su amigo Cruzito a dar la vuelta, pero ese dar la vuelta que para nosotros significa salir a pasear, para Mary significa ir a tomar a algún antro o centro botanero.

Desafortunadamente Mar recibió un mensaje de última hora por parte del muchacho, diciendo que no iba a poder ir pues le había salido otro compromiso, era uno de esos chavos riquillos que se creen que están por encima de los demás y que le hacen un favor a las mujeres al salir con ellas, Mar a pesar de ser tan hermosa como para que algún chavo la cancelara, para este tipo de muchachos no dejaba de ser solo una simple cajera y un pedazo de carne que sirve solo para pasar un buen rato.

-o sea, puedes creerlo Mary, que clase de compromiso puede ser más importante que yo- decía enojada Mar con justa razón, pues se había demorado toda la mañana arreglándose en vano.

-ay amiga, que mala suerte, no estés triste, si quieres ven con nosotros para que no arruines tu día- le dijo Mary

Mar dudo, pues ella sabía que ir con Mary era despertar en quien sabe donde, además no había avisado a su padre que llegaría algo tarde, y pues Mar asistía a antros,  no a bares o cantinas, lugares muy frecuentados por Mary, pero estaba tan enojada que acepto, a lo que Mary decía:

-eso amiga, lo que no aprovecha uno, que otro lo disfrute- Mar solo se le quedo viendo raro a Mary.

De todos modos aviso a su padre que se quedaría en casa de Mary, Mary por su parte avisaba a sus padres que se quedaría en casa de Doña Claudia, Doña Claudia por su parte ponía cara enojada pues pensaba que el día que le pasara algo a Mary ella se metería en problemas por alcahueta.

Llego Cruzito en su camioneta y se subieron las féminas, ya del otro lado de la cuidad, los chicos fueron a un cine (normal), vieron una película, se fueron a dar la vuelta por la costa, pararon a comer algo, a cualquier lugar que iban Mar robaba cámara por su vestimenta, Mar se veía tremendamente sexy capaz de levantarle la verga a cualquiera, incluso en el lugar donde estaban comiendo una mesera le llevo una bebida diciéndole que se la mandaba el caballero de la mesa 4, los tres amigos voltearon y vieron a un hombre maduro quien le cerraba el ojo a Mar, haciendo que la chica se pusiera roja de pena y sus compañeros la codearan y se burlaran de ella.

-Mar, salúdalo- decía Mary

-ay no maches, como crees, me da pena, es un viejo,- contesto Mar

-ay mana, esos son los mejores,- decía el choto

-los mejores para sacarles dinero,- decía Mary

-pues sí, pero va a querer que le de otra cosa a cambio de dinero- decía Mar

-amiga, pero por lo menos salúdalo, y agradécele el detalle- dijo Cruzito

Mar no sabía qué hacer, pero con mucha pena le mando una sonrisa al viejo y se levanto de su mesa, camino muy coqueta hacia la mesa del viejo, sentía que la tanguita le ajustaba perfectamente su sexo, además de la parte de atrás se le había metido completamente en la raya del culo.

Llego a la mesa y el viejo rápidamente se levanto y le cedió una silla

-buenas noches, vengo a agradecerle por la copa- dijo Mar con la copa en mano

-no tienes por qué bonita, cómo te llamas?- pregunto el viejo

-Margarita, pero me dicen Mar- contesto la joven

-mucho gusto Mar, vienes aquí seguido?- volvió a preguntar el viejo

-no, lo que pasa es que no soy de por aquí- respondió la joven

-quiero ser directo Mar, eres bellísima, me gustaría que saliéramos- dijo el viejo mientras colocaba su arrugada mano sobre la suave piel de las manos de Mar

-no creo que se pueda señor, soy casada- dijo eso Mar para haber si así el viejo se desilusionaba

-pero el que salgamos a conocernos no tiene nada de malo, solo depende hasta donde quieras que llegue jejeje- dijo el señor mientras reía algo lujurioso, así como su mano recorría ahora el brazo de Mar

-claro que sí, no me gustan los malos entendidos, en caso de que alguien que me conozca me vea con usted me metería en un gran problema- decía Mar mientras se cruzaba de piernas

-seriamos discretos Mar, me gusta las relaciones a escondidas, me gusta la adrenalina, a ti no?,- dijo el viejo lanzando una mirada seductora

Mar solo se le quedo viendo sacada de onda, sabía que estaba ante un viejo morboso que solo quería sexo, no podía entender cómo es que a pesar de que dijo que era casada a este viejo parecía no importarle, era claro, quería llevarse a alguien esta noche a su cama.

-en verdad me alaga su oferta señor pero no, gracias-

-de todos modos te doy mi tarjeta, llámame cuando quieras preciosa, me gustaría mucho platicar un día contigo- dijo el viejo sacando de su bolsillo una tarjeta

Mar volteo para su anterior mesa y vio que sus amigos ya no estaban, entonces se levantó y se despidió del viejo,

-bueno señor, hasta luego- dijo Mar guardando su tarjeta en su cartera

-hasta luego preciosa, llámame, espero verte pronto- dijo el viejo, lo malo para el es que ya no la vería mas, Mar estaba destinada esta noche para otro viejo, mucho más repugnante que este.

Salió de ahí lo mas apenada y lo más rápido que sus tacones le permitían, su sexy andar llamaba poderosamente la atención de los demás clientes, los empleados y sobre todo del viejo, pero más el exquisito meneo de su culito y la forma en que este se marcaba perfecto en su vestido, ya arriba de la camioneta Mary y Cruzito se burlaban ininterrumpidamente de la pobre mar, después de haberse llevado un momento muy apenado para ella.

-bueno y ahora a donde vamos- dijo Mary viendo que apenas eran las 8 de la noche

-ya vámonos- dijo Mar

-qué tal si vamos al cine porno para que conozcas- dijo Mary

-ay no, no maches- decía Mar insistiendo en que ya se quería ir

-sí, vamos, ahora que somos tres- dijo Mary

-no, no manches Mary, no ves como ando vestida- decía Mar esperando convencer a Mary

-con más razón, te van a llover hombres- decía Cruz

-pero no de los hombres que me gustan, ya me imagino la clase de hombres que han de ir, puro viejo, ay no que asco- decía Mar

-entonces porque te fuiste a sentar con el viejo de hace rato- pregunto Mary

-pues ustedes me obligaron- contesto Mar

-ay mana y tu bien obediente- respondió Cruz

-me dio su número- dijo Mar

-márcale,- decía insistente Mary

-um, todavía, ni que estuviera tan guapo, pinche viejo rabo verde- se quejaba Mar

-ay mana déjame contarte algo, tengo una amiga que es putísima y se ha acostado con viejos más ancianos que ese que te dio el numero, ese es un niño a comparación de con los que se ha acostado mi amiga- decía Cruz

-qué asco- decía Mar poniendo cara de fuchi al igual que Mary

-pero me ha dicho que, se verán ancianos y feos pero pegan unos mamadones de bollo que terminas buscándolos, además de que te dan una buena propina por un ratito en donde no haces nada, solo dejar que te laman el tamal-

-yaaa, que va ser, deja de decir eso, vas a hacer que me vomite- decía Mar

-pues no creerás tu, pero mi amiga orita jala un celular que dice que se lo regalo el viejo con el que anda ahorita, la otra vez fui a Coppel y vi que ese celular estaba en $5 999.00, imagínate- decía Cruz

-enserio- pregunto Mar

-claro que si mana, así se mueve el mundo, solo los viejos con dinero tiene acceso a nuestros cuerpos perfectos- decía Cruz enseñando su obeso cuerpo, haciendo reír a las dos jovencitas

-bueno niñas, díganme vamos a ir a putear sí o no- volvió a ganar la palabra Cruz

-sí pero primero vamos al cine- dijo Mary

-no, no hay que ir allí- volvía a decir Mar

-ay Mar, ya me chocaste, mira, nosotros vamos a ir, así que si tú no quieres te quedas encerrada en la camioneta y se acabo- dijo Mary ya chocada por la negatividad de su amiga

Partieron rumbo al cine porno, llegaron, y Mary y Cruzito se bajaron y después de pagar su entrada se perdieron ante la vista de Mar, la sensual chica se quedo adentro de la camioneta, no quería salir, pero también se estaba incomodando al estar ella sola, y más por que se veía un lugar muy inseguro, había una bolita de muchachos todos rapados ahí afuera y al parecer estaban provocando a otros muchachos, además un viejo muy borracho estaba orinando un coche enfrente de ella, sin mencionar los viejos que se estaban masturbando al aire libre viendo una revista para hombres, un coche delante de la camioneta de ella se movía de un lado a otro de forma sospechosa, parece que sus ocupantes la estaban pasando muy bien.

Pero donde se asusto fue cuando un viejo de apariencia de vagabundo golpeo el vidrio de la ventanilla con su rostro, asustando a la chica, y ya que estaba ahí lamio el vidrio de arriba hacia abajo viendo a Mar a través del cristal y dejando un camino de saliva con su lengua, el viejo hacia movimientos como si se estuviera masturbando con la imagen de Mar, expresaba un rostro orgásmico, como si estuviera a punto de correrse, además su boca al estar abierta se veía asquerosa y mostraba muchas ausencias dentales.

Mar no aguantó más y salió de la camioneta para alcanzar a sus amigos, caminó lo más rápido posible logrando dejar atras al viejo que la asusto ya que el pobre hombre estaba tan borracho que caminaba como un zombie, mientras los demás viejos que tenían el privilegio de que les pasara cerca le decían obscenidades como

-ay cosita rica, ven que te voy a ensartar-

-ey putita, estas buscando quien te de tu leche antes de dormir jajajajajaja-

-ey, putita, somos dos, yo por la panocha y mi amigo por el culo-

-tengo mucha leche guardada para la primera puta que pase, ah mira, ahí va una, jajajajaja-

Hasta que en eso otro tipo que parecía vagabundo se le paro enfrente y le dijo,

-mira como me tienes hija de tu puta madre- y acto seguido abrió su gabardina vieja y enseño a Mar su miembro completamente erecto, Mar no pudo evitar ver esa verga de tamaño considerable, lo que la hizo ponerse roja, además de lo asustada que estaba, aun así se armo de valor y se abrió paso entre el viejo, llego a la taquilla y pago su entrada no sin antes regalarle al taquillero un panorama de su provocativo escote.

Avanzo hacia las salas pero al llegar se dio cuenta de que había tres, pregunto a un hombre de esos que fungen como seguridad que si no vio a una muchacha gordita entrar con un muchacho que se ve gay, a lo que el señor respondió que sí, que parece que habían entrado a la sala A, así que Mar se metió a esa sala sin saber que era la equivocada.

Abrió la cortina roja de tela semitransparente que cubría la entrada de la sala, apenas y traspaso esa barrera y le llego un fuerte olor a tufo nauseabundo, tal y como le había explicado Mary, se acomodo el vestido pues al caminar se le subía de mas, trataba de reconocer las siluetas de las personas sentadas pero por la oscuridad y el reflejo de la luz que emitía la película no pudo.

La película estaba en una de sus escenas mas fuertes, un poderoso negro se cogía a una sexy y delicada rubia, y su macanón que parecía una culebra mazacuate se incrustaba en lo más profundo del castigado culo de la actriz, quien a pesar de estar acostumbrada a ese tipo de trato, este negro la hacía pegar unos gritos desgarradores.

Mar se sentó en una zona donde no había gente, de por si no había mucha en toda la sala, se incomodó pues la butaca aparte de estar floja, como si en vez de sentarse se le montaran, también estaba muy pegajosa, estaba muy incómoda pues sentía ese pegamento en sus desnudos muslos, ya que el vestido era tan corto que sentía la tela que cubría el asiento en sus glúteos, se cambio de lugar pero el asiento de al lado estaba en las mismas condiciones.

Se dispuso a disfrutar un poco la película, pensando que cuando esta acabara podría ver a sus amigos, aprovecho lo corto de su vestido para tocarse disimuladamente su sexo por encima de su pequeña tanguita, la cual rápido se empezó a mojar, al estar en esas condiciones nauseabundas no sabía cómo es que se podía excitar, recordaba a su ex novio, lo recordaba imaginando cuando él la tocaba.

Estaba a punto de irse pues un viejo había pasado cerca de ella y se le había quedado viendo muy descarado, regresaría a la camioneta pues pensaba que los vagos ya se habían ido, cuando en eso entro otro señor, viejo como de unos 54 años, su aspecto era de lo mas asqueroso, sudado y sucio como de grasa de automóvil, con la camisa abierta y algo rota, y enseñando una prominente barriga peluda y unas chiches caídas, su cabello era chino y muy esponjado, el tipo era muy moreno de piel, su cara grasosa, papada, labios gruesos, en fin, parecía un sapo.

Se paro en la puerta y lanzo un grito territorial, esto hizo que los pocos hombres hay presentes salieran de la sala con miedo, dejando la sala vacía, quedando solo el viejo panzón y Mar quien se escondía entre las butacas pues al ver que todos corrieron se asusto pero al querer salir de ahí se le cayó la cartera junto con su celular y por la oscuridad no los encontraba.

El gordo avanzo y para desgracia de Mar la vio, y al ver que no corrió como los demás, se sentó a su lado, el viejo se rio cuando la miro de cerca, Mar en cambio estaba asustada, la figura del viejo intimidaba, tenía muchas cicatrices de golpes en la cara, traía la camisa arremangada, mostrando unos brazos peludos y muy fuertes, el viejo se sentó haciendo que la butaca casi se rompiera.

-mira nada más, que haces aquí tan solita putita mía-

Dijo el viejo, estirando su brazo por el hombro de Mar, llegándole a la joven un fuerte olor a sudor proveniente de la axila peluda, también su otra callosa mano se fue a depositar sobre la suave y tersa piel de una de las piernas de mar, comenzó a pasarla por toda su pierna, Mar estaba más que asustada, nerviosa, no se explicaba como había acabado en esa situación, si no le hubiera hecho caso a la loca de Mary, seguramente estaría en casa descansando y no allí, ante un viejo desconocido de lo mas asqueroso y que imaginaba que le haría daño.

El cochino viejo le abrió las piernas y con su dedo medio tallo la depilada conchita de Mar, pasando ese maestro dedo por sus labios vaginales, Mar al principio se resistió, intento cerrar sus piernas pero aun así el viejo tenía más fuerza en su mano que Mar en sus dos piernas juntas, pero al sentir el cosquilleo rico sumado al miedo, inconscientemente empezó a emitir sus primeros gemidos de la noche, arqueando sus brazos para recargarlos en el respaldo de la butaca,

-señor por favor déjeme ir- decía débilmente Mar

-no perra, acabo de romperle la jeta a tres cabrones allá afuera y cada vez que le rompo la madre a alguien me dan ganas de cogerme una puta, y además putas como tú no vienen todos los días, jejejeje, traigo la verga bien caliente- decía el viejo con su vos rasposa y que mostraba leves efectos del alcohol

El viejo hizo a un lado la tanguita de Mar, y empezó a penetrarla con el dedo, comprobando la excitación que la envolvía pues estaba muy mojada por haberse autocalentado momentos antes, Mar gemía más fuerte, a pesar de la situación, estaba excitada, en parte ayudaba a que no podía ver bien al viejo, pues estaba algo oscuro, además el viejo la estimulaba de manera profesional, y como no, si prácticamente toda su vida se la había pasado cogiendo putas, logrando hacer que estas se vinieran que se podía esperar de una muchacha más decente.

El viejo se acerco a ella para besarla, metía su babosa lengua dentro de la boquita de mar, quien no hacía otra cosa que tragar saliva para no ahogarse, el brazo que antes rodeaba el hombro de la joven ahora manoseaba un seno, el cual era castigado por una mano muy callosa, en esos mismo momento el dedo medio del viejo estimulaba el clítoris de la joven que ya estaba hinchadísimo, Mar gemía cada vez más fuerte, su cuerpo se culebreaba en la butaca, sudaba y seguía tragando saliva, su vestido se había subido tanto que mostraba sin ningún pudor su cuerpo semidesnudo.

-te gusta de verdad puerca?, por eso veniste para que te cogieran verdad?, puta, eres una puta- dijo el viejo y arrojo un escupitajo que fue a caer al rostro de Mar

-no señor, noooo, pareeeeee, por favoooooooor, ohhhh,- decía la nena refiriéndose a la manoseada que le estaba dando, la cual estaba por robarle un orgasmo,

El viejo se seguía dando gusto, babeaba a la pobre Mar, hasta que saco su asquerosa lengua, esto fue aprovechado por Mar para tomar aire, parecía que se estaba ahogando pues jalo aire como desesperada, el viejo la tomo de la cara, Mar abrió sus labios y el viejo aprovecho para meter su lengua dentro de la boca de Mar en forma circular, Mar gemía de asco pues el viejo lanzo un eructo cuyo gas se metió todo en la boca tan fresca hasta ese entonces de la chica, su ex novio nunca fue tan asqueroso a la hora que hacían el amor.

El viejo seguía masturbándola con su dedo, le arrancaba suspiros y gemidos, la pobre Mar temblaba como si tuviera frio, pero en realidad estaba por venirle un orgasmo ya que el viejo logro estimular como se debe el clítoris de la nena, de pronto el viejo metió dos dedos dentro de su vagina y comenzó a moverlos muy rápido, tanto que se podía escuchar lo mojado del sexo de la muchacha, mientras Mar se perdía en gritos y pujidos.

Mar temblaba y se retorcía, su nivel de temperatura corporal subían a grados exagerados, abrió las piernas lo mas que pudo exponiendo su intimidad apenas cubierta por un semitransparente triangulo de tela a un viejo desconocido.

De pronto Mar apretó lo mas que pudo las piernas para después venirse en un descomunal orgasmo que le arranco un gemido tan intenso que nunca con su ex novio había tenido uno así, el orgasmo fue tan bestial que hasta lagrimas y mocos le saco, así como hilos de saliva salían por los extremos de sus labios, el viejo se llevo sus dedos empapados en jugos vaginales hacia su boca para chuparlos, degustando el mejor sabor vaginal que su paladar había saboreado.

-ahhh, que rico te sabe la concha, la tienes deliciosa, creo que te la voy a penetrar- dijo el viejo

-no por favor- decía Mar entre suspiros, aun no se recuperaba del orgasmo

El viejo prosiguió a desabrochar su pantalón y saco una poderosa herramienta venuda y completamente babosa, Mar se recuperaba de ese orgasmo, estaba exhausta recostada en la butaca, respirando entrecortada, el viejo toma a la chica y la medio incorporo, le puso su verga en la boca pero Mar se negaba a abrirla, entonces el viejo tomo su nariz y se la apretó impidiéndole la respiración, lo que obligo a Mar a abrir la boca.

La apestosa verga del viejo se alojo dentro de esa fresca boquita, el color rojo con el que Mar había pintado sus carnosos labios se había corrido, parte de ese color estaba embarrado en la boca del viejo y ahora se embarraba en el pedazo de carne morena.

-mámamela puta, chúpame la verga, anda- decía el viejo al tiempo que tiro otro escupitajo al rostro de Mar,

-mámamela o te rompo tu madre a ti también, hija de puta- volvió a decir el viejo muy enojado

Mar no tuvo otra que empezar a pasar su lengua por la cabeza de ese miembro, su lengua recorría cada centímetro de esa babosa cabeza, Mar saboreaba el liquido lubricante proveniente de esa pestilente verga, la verga olía a rayos, picaba la nariz el aspirar ese hostil aroma, sin embargo Mar aguantaba todo eso por miedo a que el viejo la pegara, pues se veía muy convincente a la hora de amenazarla, de pronto Mar empezó a llorar, esto encabrono mas al viejo.

-porque lloras?-dijo muy enojado el gordo

-señor déjeme ir, yo solo estoy buscando a mis amigos, por favor déjeme se lo suplico- decía Mar en medio del llanto y con saliva saliendo de su boca.

-mira hija de tu puta madre, todas las que viene aquí es para buscar verga, así que ahora no me salgas con pendejadas, o me mamas la verga o te rompo tu madre- y dicho esto el viejo saco una navaja de su bolsillo y la paso por uno de los cachetes de la asustada chica, era la primera vez en su vida que vivía una experiencia así que casi se desmaya.

-tienes una carita muy bonita y ambos queremos que siga a si de bonita, o no?- volvió a decir el viejo

Mar no contesto nada, sabía que nada podía hacer, miro hacia la entrada esperando ver a un guardia de seguridad o a uno de los tipos que decía Mary que estaban afuera pero nada, así que ante una segunda advertencia del viejo se dispuso a continuar con su desagradable labor, Mar de vez en cuando se sacaba el miembro de su boca para dejar caer una gran cantidad de saliva combinada con liquido preseminal, para después reanudar su labor, la verga apestaba demasiado y al estarla chupando poco a poco el aliento a menta de la boca de Mar fue desapareciendo para impregnarse de ese aroma asqueroso.

Hay estaba Mar, arrodillada, mamándole la verga a un viejo repugnante, no era tarea fácil así que trataba de imaginar que ese descomunal tronco era la verga de su ex novio, aunque no había comparación en tamaño y grosor, la misma Mar reconocía eso, después de un buen rato de estar así Mar con la mandíbula adolorida, sus pómulos enrojecidos y un enorme charco de saliva en el suelo Mar chupaba la verga del viejo se podría decir que voluntariamente, excitada, como si lo estuviera disfrutando.

Al poco tiempo tres sujetos mas entraron a la sala, uno de ellos vestido de policía fue quien llamo por su sobrenombre al viejo, a quien Mar le seguía mamando la verga

-los del cine quieren que te vayas, otra vez les estas causando problemas,- decía el joven policía

-yo no he hecho nada, y a ti quien te dijo que dejaras de mamar- dijo enojado a Mar, quien a pesar de la presencia de tres sujetos mas seguía mamando golosamente ese pedazo de carne sin hueso,

-está usted bien señorita?- dijo el policía gentilmente

-ella está bien, viene conmigo- dijo el viejo en un tono altanero

-le pregunté a la joven, está bien señorita?- volvió a preguntar el policía

-anda dile, dile que vienes conmigo, que pague por ti, es una puta, le gusta que le den por el culo- decía el viejo a los presentes

Mar saco el pedazo de carne llena de saliva de su sexy boca, estaba asustada, pero sin embargo tenía la oportunidad para librarse de esa situación, sin embargo el viejo le había causado temor, pero también le había regalado el mejor orgasmo de su joven vida.

-sí, vengo con el- dijo Mar mientras volvía a meterse el miembro del viejo a la boca, ante la mirada atónita de los presentes, incluso del mismo viejo a quien se le dibujo una gran sonrisa para explotarla en una sonora carcajada

-ves que es una puta, me salió cara como para que tú te la lleves, y es de primera, que rico me la esta mamando,- decía el viejo de la manera más patán que podía haber dicho

-de todas maneras tienes que irte, podría arrestarte a ti y a la muchacha por hacer esto en lugares públicos, para eso están los moteles-dijo el policía

Pero los muchachos del cine ni se quejaban, miraban mas atentos esta amateur exhibición que la de los actores de la películas que todavía se proyectaba en la sala, se les podía ver que estaban más excitados que el mismo viejo, pues en sus pantalones se levantaba un pequeño bulto al igual que en el del policía.

-bueno, me voy- dijo el viejo rompiendo el silencio

-pero me voy con mi puta, y esto no impide que regrese a este puto cine hediondo otro día,- amenazaba el viejo

El viejo saco su verga de la boca de Mar y se abrocho su pantalón, al mismo tiempo Mar se levantaba mostrando su espectacular figura cubierta por el ajustadísimo vestido, además estaba tan subido que se podía apreciar su tanga a la vista, así como saliva que en vez de caer al suelo había caído en sus muslos, incluso su bello rostro se veía mojado, esto por la saliva que de la verga del viejo se pegaba a su cara y por los escupitajos que el viejo le había tirado, Mar se acomodo el vestido bajándolo un poco, acomodándose su cabello que aunque no lo usaba tan largo si se la había alborotado.

-queee, ehh, que vergas me ven- decía al viejo enojado a los empleados del cine que acompañaban al policía mientras avanzaba por el pasillo con el mujeron a su lado bien agarrada de la cintura.

El viejo y Mar desaparecieron por la cortina de la entrada,

-pero que pedazo de hembra lleva ese cabrón- decía el policía

-si no mames, ha de ser mas chica que tu- dijo uno de los empleados a su compañero, un muchacho de apenas unos 20 años

Ya afuera el viejo subía a Mar a un coche tan viejo casi como él, mientras el permanecía parado afuera del vehículo.

-oiga por favor ya déjeme ir, le mentí al policía para que no lo arrestara, le hice un favor, ahora déjeme ir por favor, se lo suplico- decía Mar desesperadamente

-nada, no me vengas con chingaderas, apoco crees que me iba a arrestar ese pendejo, tú te vas conmigo, todavía no acabamos y cuidadito y gritas que te rompo el chipo hasta dejarte sin dientes,- dijo el viejo golpeando la lamina de otro coche tan fuerte que la sumió.

El viejo encendió el auto, el coche comenzó a lanzar una humazón así como explosiones provenientes de su escape, la pobre Mar estaba asustada, volteaba a ver si de casualidad veía a sus amigos pero nada, el viejo le tomo de sus piernas y comenzó a manosearlas.

-suélteme, pare por favor- suplicaba Mar

-que buena estas, tú no eres de aquí verdad?, lo primero que voy a hacer llegando es cogerte y vaciar toda esta leche rezagada que tengo en mis huevos adentro de ese panuchon que te cargas jajajajajaja, nos vamos a divertir mucho- dijo el viejo mientras pasaba su babosa lengua por toda la extensión de sus asquerosos labios.

Continuara………