UNA NOCHE EN LA DISCO, Julia

Hola esta es la historia de Julia y como una cena de madres de una forma especial, como siempre esperando vuestros comentarios y observaciones, deseo que sea de vuestro agrado, feliz año a todos y que el año que viene sea tan intenso como este

UNA NOCHE EN LA DISCO

JULIA

Hola me llamo Julia y quiero contaros lo que me paso una noche de cena y baile con las madres del ANPA del colegio de mis hijos.

Dentro del ANPA, tenemos un grupo, formado por madres con hijos en los primeros cursos, lo formamos 10 madres, y vamos desde los 20 años de la más joven hasta los 29 que es la edad que tengo yo.

Dos veces al año dejamos los niños con nuestros maridos o abuelos y nos vamos de cena loca, es aquí donde empieza mi historia.

Para esta cena Marisa, la más joven de todas, propuso cambiar de restaurante e ir a uno que tenía un espectáculo picante solo para mujeres, todas asentimos por el cachondeo que suponía.

El único problema era que estaba un poco alejado del centro, pero la ventaja era que tenía un montón de discotecas donde elegir bailar.

Quedamos a las nueve y media de la noche en la puerta del colegio para ahorrar coches, total que al final fuimos ocho madres, dos no tenían con quien dejar a los niños.

Decidimos ir  en dos coches, en uno iban pondré los nombres y la edad, Luna 27, Saray 22, Begoña 25 y Concha 24, en el otro Josefa 25, Maribel 23, Marisa 20 y yo 29.

Del grupo la más lanzada era yo y la más mojigata Begoña, pero nos llevábamos bien y siempre estábamos en el parque con nuestros hijos, por lo que las confesiones entre nosotras eran muy habituales.

Salimos del colegio y fuimos al restaurante, durante el trayecto, comentábamos entre risas lo que esperábamos del espectáculo, que si un negro con 30 cm. Que si una pareja, que si se arrimarían, cosas por el estilo.

Total que yo por lo menos llegue al restaurante un poco excitada, nos recibió un camarero guapísimo, con un cuerpo perfecto, una sonrisa preciosa, y un hablar de lo más picante.

Las señoritas tienen reserva o vienen a actuar pues esos cuerpos merecen ser exhibidos, vienen con la ropa adecuada para este sitio.

La verdad que sin ponernos de acuerdo todas estábamos con prendas que resaltaban nuestro cuerpo y la mayoría cortos.

Entramos en el restaurante, otro camarero nos llevo a nuestra mesa, estábamos muy cerca del escenario.

Luna empezó a hablar.

Joder con lo cerca que estamos, seguro que tocamos cacho.

Todas nos echamos a reír, pero note como a alguna le brillaban los ojos, pedimos unas copas antes de cenar, para entrar en calor, yo al beber notaba un calorcito en el coño, y eso que el espectáculo no había comenzado, nos sirvieron la cena, y a los diez minutos salió al escenario un chico de unos 20 años con un cuerpo escultural y muy poca ropa, comenzó un baile para mostrar todas su dotes, bajo el bañador se vislumbraba un miembro grande, se acerco a nuestra mesa, bajo del escenario, y se sentó sobre el regazo de Begoña, se le puso una cara roja como un tomate, el chico cogió su mano y la llevo a su paquete, Begoña empezó a acariciarlo y dijo.

Chicas esto es un pene y no el de mi marido, dios  que pedazo polla, creo que si me quisiera fallármelo, no me entraría ni la mitad.

El chico le dio un beso en la boca y ella le correspondió, las demás mirábamos como unas tontas, sorprendidas por el vocabulario de Begoña, la verdad que el resto de la cena fue  todo chicos guapos que bajaban y no sé porque casi todos venían a nuestras mesa, durante la cena nos bebimos 6 botellas de vino, cuando terminamos de cenar, se acerco un camarero con dos botellas de champan y nos dijo que era de parte de los chicos por lo enrolladas que fuimos, nosotras ya estábamos bastante contentas con la cantidad de alcohol, pero nos bebimos las dos botellas, total que al salir estábamos un poco borrachas, pero sobre todo estábamos calientes.

Fue Maribel la que hablo.

Vamos chicas, aquí cerca ay una discoteca en que podremos seguir disfrutando y bailar tranquilamente, y a lo mejor cae algún chico guapo.

Todas nos echamos a reír, pero creo  que todas teníamos ganas de tener algún roce con chicos, fuimos andando a la disco y durante el trayecto, los chicos no dejaban de piropear, nosotros les seguíamos el juego y entrabamos en su provocaciones, entramos en la disco y encontramos un sofá grande donde sentarnos todas, llego el camarero pedimos una copa cada una y nos pusimos a charlar.

Comenzó hablado Luna.

A ver chicas, llevamos juntas 2 años y en este tiempo hemos cogido suficiente confianza para contarnos cantidad de intimidades, hemos hablado de nuestros maridos y mucho pero mucho de sexo, pues os puedo decir que entre el espectáculo y las copas, estoy cachondisima, me follaria al primero que pasara por la puerta.

Yo hacía rato que notaba mi tanga mojado, pero cuando  escuche a Luna, tuve un calambrazo en el coño que casi me corro allí mismo, me mordí los labios para no soltar un gemido, estaba en estos pensamientos cuando llego el camarero con las copas y una botella de champan, veras le dije nosotras no pedimos eso.

El camarero nos contesto que era una cortesía de unos caballeros de la barra, todas levantamos la cabeza y desde la barra nos saludaban dos hombre maduros pero elegantes, estaban atléticos para su edad y tenían un cuerpo que no envidiaba a los chicos que en ese momento estaban bailando en la pista, las ocho levantamos nuestras copas y les saludamos ellos nos correspondieron y entonces escuche a Josefa.

Joder chicas, será el alcohol o el espectáculo que vimos pero esos maduros están para comérselos, mirar que culito se les nota, coño Luna yo también estoy perraca, si te digo que no me importaría que uno de esos viejos me sobara y me follara, hasta se me mojaron las braguitas al verlos-

Yo me quede mirándolos y la verdad que para tener más o menos la edad de mi padre estaban buenísimos, sin que se dieran cuenta de mis intenciones les propuse ir a bailar un rato con la excusa de bajar el alcohol a todas les pareció bien, nos levantamos y las lleve a la parte de la pista más cercana a los maduros, estos estaban charlando con el camarero y al principio no se fijaron en nosotras, pero una indicación del camarero hizo que se giraran y mostraran su cara más cerca, me quede impresionada, eran realmente guapos, uno pelo un poco canoso pero abundante, bien peinado, vestido moderno pero elegante, unos ojos azules, cuerpo esbelto y cuidado, el otro un pelo negro sin canas, el mismo tipo de cuerpo, ojos marrones y sobre todo unos labios que me gustaría besar, no sé, tenían un algo que me excitaba, me entraron ganas de acercarme y sin mediar palabra comerle la boca, los dos nos saludaron con la mano y se pusieron a hablar entre ellos, en eso escuche a Marisa.

Y si ponemos cachondos a los dos viejos, acerquémonos más y bailemos lo más sexy que podamos, quiero ver cómo reaccionan, y estoy tan caliente que tengo que excitar a alguien ver su cara de deseo por mí, que se viera que si pudiera me joderia en mitad de la pista.

A todas nos pareció bien y entre risas nos acercamos lo máximo que podíamos a los maduros, todas empezamos a mover nuestros cuerpos de la forma más excitante posible, Maribel se acariciaba las tetas por encima del vestido mientras intentaba realizar la danza del vientre, Marisa mientras bailaba se mordía los labios y se lamia con la boca, subiéndose la falda hasta casi enseñar el mini tanga que llevaba puesto, Josefa, se desabrocho dos botones de la blusa y con el ritmo del bailes su tetas comenzaron a subir y bajar que parecía que en cualquier momento se le saldrían de la blusa. Concha bajo sus manos y empezó a acariciarse las piernas desde las rodillas hacia arriba metiendo la mano por la abertura de su vestido, y casi llegar al coño, mientras ponía cara de estar masturbándose, Begoña simplemente se quito la camisa y se quedo con una camiseta que le marcaba todo, se notaban sus pezones rígidos por la excitación y por la cara que tenia, casi apostaría que se estaba corriendo, pues soltó un pequeño gemido, Saray se acerco a uno de los viejos le cogió por una mano y lo trajo a la pista empezó a moverse lo más cerca que podía del y restregó su cadera por su pierna, el pobre del hombre se encontraba incomodo con la situación por lo que dio las gracias y volvió a la barra, pero se notaba que Saray estaba súper cachonda, se dio la vuelta y comenzó a bailar con un grupo de chicos de que el que más edad tendría seria 17 años, Luna era la más lanzada, mientras bailaba se subía  bajaba la falda dejando todo su cuerpo a la vista, sus hermosas piernas, su torneados glúteos y su depilado sexo, que se notaba a través de una lencería súper ajustada y que le marcaba la rajita.

Yo por mi parte no le quitaba ojo al otro maduro, le mantenía la mirada y ponía los labios como si lo estuviera besando, el no se inmutaba, me observaba igual que a las demás y de vez en cuando sonreía, en un momento dado me hizo una señal para que me acercara, en ese momento mis pezones se pusieron rígidos, realmente estaba súper excitada, andando a su lado procure moverme con sensualidad y al estar a su lado roce mi entrepierna con su rodilla, el me miro de abajo a arriba, deteniéndose en mis pechos, me miro a los ojos y comenzó a hablar.

Hola me llamo Juan y tú.

Hola mi nombre es Julia, que hacéis aquí unos señores como vosotros.

Veras somos dos ejecutivos de una gran empresa y después de un día de muchas reuniones decidimos tomar una copa y volvernos al hotel, estábamos a punto de irnos cuando entrasteis vosotras y a Manuel se le ocurrió que nos quedáramos un rato mas invitaros a una copa de champan, para ver si esta noche no dormía solo, en fin una tontería, Manuel ven te voy a presentar, esta es Julia.

Hola Julia, os gusto el champan, era francés del bueno, espero que no os molestara nuestro atrevimiento.

No por dios, es mas por lo menos a mi me alago ese detalle de unos caballeros como vosotros, tenéis que perdonarnos, pero venimos del espectáculo erótico del restaurante de aquí al lado y además estamos un poco contentas por el alcohol que hemos tomado.

No te preocupes mujer, precisamente Manuel y yo estábamos pensando en invitaros a una segunda botella, que te parece.

Esperar que lo consulto con las chicas, me di la vuelta y las chicas ya no estaban tenían un corrillo montado con algunos chicos del espectáculo y la pandillita de criajos, me di la vuelta, como veréis ellas ya están entretenidas, pero yo me apunto al champan.

Vale la encargo, porque no os adelantáis los dos y buscáis una mesa donde tomarnos la copa tranquila y así charlamos un poco, necesito tener una conversación normal, estoy cansado de números.

Por mí de acuerdo, pero darme un minuto para avisar a mis amigas, así no se preocuparan si no me ven, los dos asintieron, me fui hacia las chicas, que estaban frenéticas, le comente lo de la copa, y Marisa me dijo.

Vete tranquila que nosotras lo estamos pasando de miedo con estos chicos tan amables y guapos, si quieres irte antes avísanos y si no ya sabes dónde estamos.

Vale gracias que sigáis disfrutando, yo me voy a charlar con los vejetes, son muy simpáticos, me di la vuelta y mire a los dos con una cuba de hielo con el champan dentro y tres copas, me acerque, bueno ya están avisadas donde queréis sentaros.

Vamos a ver si encontramos un sitio alejado de la pista donde podemos hablar tranquilo, seguirme.

Juan me cogió de la mano y Manuel como llevaba las copas y el champan en una mano, puso la otra sobre mi cintura cerca de mi culo, durante el trayecto Manuel bajaba la mano de vez en cuando y rozaba mi culo, yo estaba tan excitada que le deje que me tocara, podía ser que fuera por la cantidad de gente que nos impedía el paso, Juan vio un sitio en una especie de reservado, no es que lo fuera, pero lo tapaba una columna grande y tenía muy poca luz, el sitio era ideal para  los tres, no estábamos muy apretados, pero tampoco el sofá nos permitía tener mucha distancia entre los tres, nos sentamos, Manuel abrió el champan y sirvió tres copas generosas.

No eches tanto que acabare por achisparme del todo y no respondo de mí.

Tranquila dijo Manuel estas entre caballeros y no seriamos capaces de hacerte nada que tú no quisieras.

Mujer dijo Juan, nosotros no somos ese tipo de personas, te puedo asegurar que con nosotros estás segura.

Los tres apuramos las copas de  champan y Manuel relleno las copas de nuevo y brindamos por una noche entretenida, yo la verdad es que brindaba por una noche excitante, estaba tan cachonda que mis pezones estaban tan erectos que parecían dos volcanes que sobresalían de mi camisa, menos mal que la luz no era directa sino Manuel y Juan se darían cuenta de lo cachonda que estaba, estuvimos hablando una hora aproximadamente, a mi el efecto del alcohol me empezaba a pasar y conforme abandonaba mi cuerpo, me fije más en la fisonomía de los dos hombres que tenia al lado, realmente eran guapos incluso diría que eran excitantes, tenían una buena conversación y se notaba que eran hombres de estudios, cuando baje mas la vista mis ojos se posaron sobre sus entrepiernas y a pesar del pantalón se notaba que sus penes estaban erectos, sentí un calambrazo en mi coño y volví a mojar mis braguitas, el ruido no nos permitía hablar con naturalidad, fue en ese momento cuando Manuel comento.

Este ruido se hace insoportable para charlar, Julia te apetece venir con nosotros al hotel, allí hay un pub con música suave y silencioso, solo tomar una copa y seguir charlando.

La verdad que la proposición me gustaba, un sitio más tranquilo con luz, y música suave, además podía verlos con más claridad.

Bueno me parece bien, dejarme que avise a las chicas y nos vamos, camine hasta donde estaban las chicas y me fije que la mayoría estaban dispersas en distintos sofás con distinta gente, se acerco a Luna que estaba hablando con un crio de no más de 16 años, le dije que me iba, que el alcohol se me subió demasiado a la cabeza, puse eso como escusa, despídeme de las demás y cogí mis bolso y mi chaqueta y Salí de la discoteca, fuera estaban Juan y Manuel sentados en un mercedes último modelo, Manuel me abrió la puerta y me invito a pasar, subí me senté, estaba cómoda, Julio se sentó detrás y Manuel se puso al volante arranco el coche, y fuimos directos al hotel, era uno de los hoteles más caros de la ciudad, siempre que pasaba por allí, me detenía y pensaba que agradable seria pasar una noche en una habitación, Manuel paro a la entrada un guardacoches, le pidió a Julio las llaves, entramos y nos encamínanos directamente al pub, Manuel saludo al camarero le pidió un reservado y una botella de ginebra con seis tónicas y una cubitera, Juan me cogió por la cintura, acercando mi cuerpo al suyo, yo me sentía flotar y me deje llevar, entramos en el reservado, el camarero trajo el pedido y discretamente cerró la puerta con un cristal de esos en que miras lo que pasa fuera pero los demás no te pueden ver.

Quieres un gin tonic, te aseguro que será flojito.

Y Juan me lo acerco en cuanto le di el primer sorbo me di cuenta que de flojito nada, ellos se sirvieron, se sentaron uno a cada lado mío, comenzamos a charlar yo le hablaba de mi hijo, de lo feliz que me hacía, ellos me escuchaban y asentían, como dos tontos, poco a poco cogía confianza con ellos y ellos conmigo, yo notaba que cada vez disminuía la distancia entre ellos y yo, pero no me enfadaba, al contrario cada vez estaba más excitada, estaba terminado una frase, cuando sentí una mano en mi rodilla, era Manuel que estaba un poco  achispado y lanzado, al ver que no oponía resistencia, comenzó un suave masaje a mi rodilla, pero sin avanzar, le mire a la cara y acercando la mía le bese en los labios con pasión, el me respondió, sentía  como su lengua avanzaba sobre mi boca, estaba tan excitada y absorta que tarde en darme cuenta que Juan estaba besando mi cuello y acariciaba mis pechos por debajo de la camisa y el sujetador, mi calentura aumento, abandone la boca de Manuel y mi lengua entro en la de Juan, mientras lo besaba, Manuel avanzaba con su mano por mis piernas, sus caricias se avanzaban hacia mi coño y Juan sacaba mis pechos de la camisa y apretaba mis pezones, saque mi boca de la de Juan y mis manos se movieron hasta sus pollas, las acariciaba por fuera del pantalón, pero eso no me bastaba, le baje la cremallera a ambos, libere sus pollas y me quede perpleja de lo grande y gordas que eran, comencé a acariciarlas y apretarlas con fuerza, de repente me quede de piedra, Ello se estaban besando, metiéndose sus lenguas en la boca del otro, me soltaron los dos y comenzaron a acariciarse la cara, ambos bajaron cada uno una mano a la polla del otro y sujetando la mía empezaron a masturbarse con mis manos en sus pollas y las de ellos encima de mis manos, estaba petrificada, no sabía cómo reaccionar, saque las manos de su penes y me levante, fue en ese instante cuando Juan me dijo.

Julia, por favor no te vayas, es que somos bisexuales, y tu nos has puesto tan cachondos que hemos decidido con una mirada mostrarte como somos en realidad, nos gustas mucho a los dos y nos apetece pasar la noche contigo, deseamos que disfrutes de nosotros y nosotros disfrutar de ti, Julia comprenderíamos que te fueras en este mismo instante, se así lo deseas te llamaremos un taxi y no volverás a saber de nosotros, ahora eres tú la que decide.

Me quede mirando a los dos, abrazados y con sus pollas al aire, me lo pensé un segundo.

Dejarme un hueco entre los dos, deseo pasar la noche con vosotros, nunca he tenido una experiencia de este tipo  menos con unos bisexuales, pero lo deseo, me tenéis súper cachonda y deseo que me penetréis, me chupéis y yo a vosotros y ambos a la vez.

Meteros las pollas en los pantalones y subamos a la habitación, sino os voy a follar aquí mismo y os puedo asegurar que mis gritos se oirían en todo el hotel.

Manuel se metió la polla dentro del pantalón, se levanto. Me cogió de la cara.

Julia gracias eres súper abierta y desde que os vimos en la disco, nos fijamos en ti, teníamos el presentimiento de que acabaríamos la noche juntos y acertamos, venga vamos, yo también estoy loco por follaros a los dos y tener una experiencia única, te puedo asegurar que es la primera vez que tenemos un trió con una mujer.

Juan se levanto también, se metió la polla dentro y se acerco a Julio lo beso en la boca, luego me beso a mí y dijo.

Vamos chicos subamos a la habitación y tengamos una noche que nunca olvidemos, pues se que después de esta noche no te volveremos a ver y deseo que tengamos todos tantos orgasmos que acabemos derrengados.

Salimos del reservado llegamos a recepción Juan pidió la llave de la habitación, entramos en el ascensor y nada mas cerrase las puertas me agarre a sus paquete y empecé a acariciarlos con lujuria, veréis papitos, os aseguro que antes de llegar al 20º piso os habéis corrido, ellos se dejaron llevar.

Os voy a contar lo que quiero que me hagáis, quiero que me comáis toda entera uno por delante y el otro por detrás, uno me  chupara el coño y el otro el culo, conforme subíamos iba aumentando el ritmo de las caricias y ellos se tensaron, como palos de escoba, después de comerme toda, deseo que entre os pongáis en la postura del 69 y os comáis las pollas mientras yo os veo, les baje las cremalleras y metí mis manos agarrando su miembros erectos, y los empecé a masturbar lentamente y solo íbamos por la planta 10ª Juan soltó un grito y se corrió sobre mi mano, la saque de su pantalón y con la mano lleno de lefa la acerque a la boca y chupe cada uno de mis dedos dejando mi mano limpia, al verme así Manuel tuvo un orgasmo, repetí la misma operación con la mano y les subí la cremallera, llegamos a nuestra planta.

Veis os lo dije, os correríais antes de llegar a nuestra planta, ahora llevarme a la habitación y comencemos el juego de verdad.

Manuel introdujo la tarjeta y se abrió la habitación.

Pasa zorra mía, que eres más puta que las gallinas, y tus dos gallos desean picotearte hasta dejarte sin cresta.

Conforme lo oía hablar, mis bragas se mojaban cada vez más, nunca me hablaron de esa manera y me gustaba, Si soy vuestra zorra y quiero que me reventéis, me sodomicéis y que no dejéis ni un solo centímetro de mi cuerpo sin ser satisfecho.

Juan cerró la puerta, me dio la vuelta metiéndome la mano bajo la falda y comenzó a sobarme el coño, mientras Manuel se ponía detrás del susurrándole al oído.

Vamos cariño fállale ese coño con esa mano tan privilegiada, te puedo asegurar Julia que esa mano es mágica, a mi me vuelve loca cuando agarra mi polla y me masturba, es una sensación única, sigue cabron mátala a caricias, que todo su ser sea como un gran coño que solo pida placer, orgasmos y pollas.

Mientras hablaba desabrocho el pantalón de Manuel lo dejo caer le bajo los calzoncillos y poniéndose de rodillas empezó a lamerle el culo, Manuel al sentir la lengua en su ano, me apretó el clítoris y metió un dedo en mi coño, yo suspire, Juan agarro la polla de Manuel y comenzó a masturbarlo de nuevo, yo me quede asombrada al ver de nuevo su pene totalmente erecto, y listo para tener un nuevo orgasmo, su mano seguía dentro de mi coño y cada vez metía un dedo mas y profundizaba en mis entrañas, yo no podía aguantar más llevaba toda la noche reprimiéndome, y estaba loca por correrme, méteme esa mano más adentro cabron le grite, me voy a correr maricones de mierda y quiero que me metáis un dedo en mi culo virgen, Juan abarco la cintura de los dos y metiéndome un dedo en el culo, revente en un orgasmo increíble, mis grabas parecían una esponja totalmente llena, mis flujos resbalaban por la mano de Juan y mis labios buscaban desesperadamente una boca que besar, Juan acerco su boca a la mía, me metió la lengua hasta el fondo mientras se corría de nuevo, Manuel por su parte empezó a rotar su dedo dentro de mi culo y eso me provoco un nuevo orgasmo.

Los tres acabamos de desnudarnos y nos tiramos en la cama, ellos se volvieron a besar pero en lugar de acariciarse, sus manos empezaron a sobar mis tetas, a pellizcar mis pezones, yo me sentía de nuevo viva, mis genitales deseaban tener un nuevo orgasmo, viéndolos besarse mi libido se desato y tuve un nuevo orgasmo, ellos pararon de besarse y se concentraron en mi Juan comenzó a besar mi cuerpo por detrás mientras Manuel empezaba por delante, ambos se pararon en mi boca y juntamos nuestros labios en un beso a tres increíble, en mi vida me imaginaba en esa situación, pero me gustaba, me volvía loca sentir a dos hombres con su lenguas dentro de mi boca y su manos acariciándome a la vez, separaron de nuevo sus bocas de mi y siguieron besándome, Manuel se detuvo en mis pechos y comenzó a chuparme los pezones como si fuera un bebe, yo deseaba darle leche, pero era imposible lo único que salieron de mis pezones fue un poco de liquido que él se bebió con locura, Juan comenzó a lamer mi espalda centímetro a centímetro, mi coño no paraba de sentir orgasmos y no paraba de gritar, venga maricones seguir besando este cuerpo joven, viejos verdes abusar de mi, pensar que soy vuestra hija adoptada, solo deseo tener un orgasmo tras otro, seguir, seguir no paréis.

Juan se detuvo un momento.

Veras niñata de mierda te adoptamos no para quererte como una hija si no para follarte, para romperte todos tus agujeros con nuestras vergas, te educamos como una puta y eso es lo que eres para nosotros, nuestra zorra particular.

Al escuchar a Juan tuve un nuevo orgasmo, solo pensar que eran mis padres adoptivos me volvía loca, me sentía una verdadera puta, notaba que no era yo en ese momento, era una hija adoptada de esos dos maricones, no paréis por dios no paréis, y ambos siguieron besándome, bajando centímetro a centímetro, ambos llegaron a la vez a mis agujeros y ambos introdujeron sus lenguas, sentí como mi cuerpo se derretía, y volvía a sentir un nuevo orgasmo esta vez mas fuerte que los anteriores, ellos se levantaron Juan se coloco debajo me cogió por la cintura y me introdujo la polla de un tirón, en ese momento grite de placer, Manuel por su parte me lubrifico el ano y me comenzó a penetrar con lentitud, primero el glande, luego un poco más, yo notaba cierto dolor, pero me gustaba, de un golpe termino de meterme la polla y con las dos pollas dentro de mi empecé a gritar como una loca, follarme cabrones no paréis, quiero que me matéis a polvos, que mis últimos suspiros sean por orgasmos, no deseo otra cosa, sois unos machos de cojones, ellos aumentaron el ritmo de sus pollas y yo no paraba de correrme, durante cinco minutos me sentí la mas puta de todas la mujeres del mundo, los tres nos corrimos a la vez, les pedí que se corrieran dentro de mí y así lo hicieron, me gustaba sentir dos corridas a la vez que ambos órganos llenos de semen, los tres nos tumbamos en la cama y nos abrazamos, jadeando, me dolía el coño de tantos orgasmos, me hice a un lado.

Quiero veros follar, nunca he visto a dos hombres haciendo el amor y me apetece mucho, ellos comenzaron a besarse y acariciarse, se cogían de los testículos y se los acariciaban, Juan se puso a cuatro patas y Manuel le penetro el culo de un solo golpe, Juan emitió un gritito de placer.

No pares amor reviéntame el culo como tú sabes no pares de bombear con esa polla tan grande que tienes, me vuelve loco, quiero que te corras para que Julia vea como se corre un maricon dentro de otro.

En ese momento Manuel grito.

Grita maricon grita, que te voy a reventar el culo en honor de nuestro invitada y cuando acabe de follarte y me corra en tu culo, me vas a limpiar la polla con tu boca, mientras yo le como el coño a esta zorra, te la voy a meter toda, tanto que te voy a reventar ese ano tan jugoso, puta mía, dile a Julia como te gusta.

Julia me encanta sentir la polla de este cabron dentro de mi culo, pero nunca me la metió toda, ese placer lo reservaba para un momento especial y qué momento tan especial es este, reviéntame el culo mi amor, esta puta desea sentir esa polla toda dentro de su culo, sabes que te amo, que soy todo tuyo, que estoy dispuesto a dejarlo todo por ti, follame y córrete dentro de mí, quiero sentir un orgasmo, y luego te la chupare y te la limpiare de todo ese semen que tanto me gusta y si me gustaría ver cómo le comes el  coño a nuestra joven invitada.

Manuel empezó a empujar con más fuerza y le metió toda su inmensa polla en su culo, ambos se corrieron a la vez, Manuel saco su polla y del culo de Juan empezó a salir semen, Manuel acerco su boca al culo y comenzó a beberse su propio semen, yo estaba como ida, no podía comprender lo que estaba pasando, cuando le dejo el culo totalmente limpio, puso su polla en la cara de Juan y este abrió la boca y se lo metió entero, yo me  acerque a Juan y le puse el coño en su boca, el empezó a meter su lengua en mi chocho y aunque me dolía, quería que no parara, agarre la cabeza de Manuel y lo empotre contra mi coño, así estuvimos diez minutos hasta que los tres tuvimos un orgasmo bestial,

Nos tumbamos de nuevo en la cama y abrazados nos quedamos dormidos, a las seis de la mañana no despertó el teléfono, era el recepcionista para despertarnos, menos mal que antes de salir de la disco llame a mi marido y le dije que seguramente seguiríamos toda la noche y pararíamos a desayunar, nos levantamos los tres nos metimos en la ducha, yo me puse de rodillas y me puse a chupar las dos pollas a la vez iba de una a otra con deleite, en un momento me metí las dos en la boca y chupe con pasión al cabo de un rato los dos se corrieron a la vez en mi boca, me bebí todo el semen y al terminar me puse de pie y ellos terminaron de lamer de mis labios las pocas gotas que quedaban, nos besamos con locura, sentía sus lenguas en mi boca y me volvía loca, ellos se arrodillaron a la vez uno por delante y el otro por detrás y me comieron el coño y el culo por última vez me corrí como loca y ellos no pararon de lamerme, nos duchamos, nos vestimos y bajamos a desayunar, comimos como si fuera la última comida de nuestras vidas, tanto sexo nos tenia famélicos, al terminar me acompañaron a la puerta de hotel, nos dimos el último beso entre en el taxi y supe que no los volvería a ver en mi vida.