Una noche de verano que acaba siendo la mejor

Era una noche de sábado del agosto del año pasado, yo y mi pareja volvíamos de pasar una tarde noche en la ciudad de cine y cena romántica, ya en el coche conducía ella de vuelta a casa (dice que le gusta conducir y a mi no me importa, y eso que no bebo).

Bueno, pues volviendo por la carretera de curvas, era noche cerrada y solo se veía lo que iluminaba el coche y un mar de estrellas en el cielo que era sinceramente increíble.

Yo:       Vas muy rápida, tienes prisa o que? Me encanta ver las estrellas por aquí!

Ella:     Si, tengo ganas de llegar sabes!

Yo:       Disfruta de la carretera y no corras.

Le pongo la mano en la pierna mientras conduce para tranquilizarla. Veo que baja un poco la velocidad.

Yo:       Lo ves, las prisas no son buenas cielo hay que disfrutar estos momentos.

Ella:     Yo estoy conduciendo, no disfruto nada.

Con la mano le sigo acariciando la pierna lentamente a ver si así conseguía calmar a la fiera porque iba como poseída al volante. Total, que sin pensarlo bajé las caricias hasta la altura de la rodilla, volví a subir con las yemas de los dedos y otra vez hasta la rodilla, levanté la falda y seguí acariciándola con los dedos directamente en la piel de su pierna derecha por dentro de la fada, ella dejó de hablar, notaba como se estaba tensando lentamente y el vello se le erizaba …

Yo pensando por mis adentros … a ver qué haces que está conduciendo, jueguecitos los justos que nos podemos hacer daño … que carai, está enchufadísima y la tengo atada de manos y pies conduciendo, ¡le puedo hacer lo que me dé la gana! (¿os acordáis de la fabula del angelito y el diablo hablándole a una persona?) pues justamente me estaba pasando eso!

Sigo acariciándole la pierna cada vez mas arriba, la miro, esta completamente tiesa en el asiento, vamos que ni pestañea, mira la carretera y conduce con un ojo, con el otro está pendiente de mi mano que va a hacer.

Ella:     Se puede saber que estas haciendo? Quieres que nos hagamos daño?

Yo:       Conduce y disfruta

Ella:     Cabrón

Yo:       Vale pues paro

Ella:     Te mato y paras ahora cabrón

Ya no le vuelvo a decir nada, a la siguiente vez que subo llego hasta las ingles, y ella se abre de piernas, bajo de nuevo hasta la rodilla muy lentamente y vuelvo a subir aun mas despacio, pero llego a tocarle el tanga con un dedo, lo noto muy mojado, hasta el asiento lo ha mojado.

Yo:       Eres una chica muy mala sabes.

Ella:     Me vengaré de esto cabrón

En ese momento vuelvo a bajar y vuelvo a subir, la piel la tiene completamente erizada, está como una moto, lo noto, le meto un dedo dentro del tanga me acerco a ella, le doy un beso en la mejilla y muy flojo en su oreja le digo:

Yo:       Nena estas como nunca, te voy a follar en cuanto aparques, no aguanto a llegar a casa.

Ella:     Sopla, suspira, gime … se lo esta pasando genial

Yo:       ¡Sigue conduciendo bien que esta noche va a ser memorable!

Dentro del tanga comienzo a acariciarle los labios externos muy despacio, lo saco me lo pongo en la boca mirándola:

Yo:       Que postre mas rico nena, que buena estas!

Ella:     Joder, como sigas así paro en cualquier sitio.

Yo:       No he acabado, ahora viene lo mejor, sigue conduciendo.

Mi dedo vuelve a la carga, esta vez directo a penetrarla, la noto muy mojada por dentro y muy caliente, abre aun mas las piernas, lo justo para poder seguir conduciendo, y entonces comienzo a masturbarla allí mismo jugando con su clítoris, las paredes vaginales y sus fluidos que parecen la Cascada del Niagara, ella comienza a gemir cada vez mas fuerte, noto que el coche comienza a no ir fino, va en quinta a 70km/h … no puede cambiar de marcha de lo bien que se lo esta pasando … sigue gimiendo y yo no paro de clavarle el dedo todo lo que puedo y hago malabarismos dentro de ella para ponerla aun mas caliente.

Ella:     uf … ohhh … ahhhhhhh que gus..ohhhh..to cab…ron donde has … ohh … aprendido esto???

Ella:     No puedo mas me voy a correr … ahhhhhh … que buenoooOOOOOOOOO

(Se para en la cuneta, para el motor yo sigo dándole caña)

Ella: Sal del coche cabrón y follame ahora mismo!!!

(antes vuelvo a probar sus fluidos)

Y allí en medio de la nada le levanto la falda, le bajo el tanga y se la clavo por detrás sin piedad para follarla bien duro y sin parar, en cada estocada ella grita de placer y se encurva mas, le cojo el pelo y la estiro para mi con una mano, con la otra le masajeo los pezones y ella apoyada en el coche se deshace de placer sin control.

Ella acaba corriéndose con un grito de placer enorme e instantáneamente le hago la última estocada hasta el fondo y descargo los huevos dentro de ella, noto como 5 o 6 rafagas salen disparadas dentro de ella a toda velocidad y ella se retuerce de placer. Se da la vuelta y nos damos un beso largo y con mucho amor.

El mejor polvo y con diferencia de todos los que ella y yo hayamos hecho hasta la fecha.