Una noche de sangre con mi primo

Mi relato es 100% real trata de una aventura que tuvimos yo y mi primo, el en sus 5 sentidos y yo casi en mis 5.

Hola amigos de relatos; este es mi primer relato tengo 15 años este año cumplo 16 y no hace mucho, tendrá acaso dos meses que fui a visitar en semana santa a mis parientes que viven en otro estado fueron vacaciones de tres días (si así se le puede llamar). Me quedé en casa de mis tíos con mi prima de 17 años y mi primo de 18. El caso es que mi primo siempre me ha llamado cañón la atención pues tiene un cuerpo muy atlético y todo él es demasiado atractivo, casi no nos frecuentamos, por la distancia pero yo siento que los dos sentimos una fuerte atracción el uno por el otro.

Todo comenzó cuando en la noche nos disponíamos a salir mis primos, mi amiga y yo a un antro, queríamos divertirnos y pasarla bien bailando, pero resulta que pedimos una botella y las chicas que íbamos que éramos 3, nos pusimos súper pedisimas. Solo iban dos hombres, mis primos, y nos cuidaron a las tres todo el rato, yo lloraba y de repente estaba feliz.

De regreso vomitamos en el auto y mis tíos nos cacharon pero en fin… Yo tenía mucho sueño y me sentía muy mal y solo quería llegar a recostarme en la cama. Pero yo era la menos borracha de las tres y mientras mi amiga y mi prima se fueron a duchar, para bajársela, yo como puede me puse mi pijama, que constaba de un pantalón y una camisa con botones y me dejé la playerita que me había llevado al antro bajo la pijama. Me metí en la cama y trataba de dormir cuando llega mi primo y me dice déjame ayudarte tienes al revés tu camisa (de la pijama) me desabrocho y me la cambió y vio que traía la del antro y me la quitó; después me empezó a besar en la boca, jamás lo llegué a imaginar, pero ahí estábamos, yo aún peda, pero consiente, y él tratándose de aprovechar de una peda.

Me sacó la camisa y agarró mis tetas, me besaba yo no sabía que onda pues la verdad estaba como ida, remetió mi mano en su pantalón, adentro, y le jalé la verga mientras el trataba de meter su mano para masturbarme, yo le dije: wey estoy en mis días! Y él me dijo no importa.

Lamento desilusionarlos pero todo llegó hasta eso en cuanto entró mi prima, no nos descubrió, ya que él se había dado cuenta, y todo acabó ahí. Al día siguiente la CRUDA realidad me acechaba y me sentía mal pero muy en mi interior experimentaba una satisfacción de haber progresado con mi primo aunque sea un poco, la neta me gustaría hasta coger con él así que si tienen propuestas, yo las acepto a mi mail me pueden escribir, para darles la 2da parte de este relato, donde haya mas acción…pero les prometo que continuará.