Una noche de pasión en la cochera ii
Como hice el mejor trío
Hola, este es mi segundo relato, me lo pidieron así que, les voy a contar como fue que hice un trío sin estar buscandolo, realmente de solo contarlo me pongo muy cachonda.
Como ya saben soy una putita y me folle a mi vecino. Al otro día me levanté más caliente de lo normal, con ganas de comerme una polla, me asomé a la ventana, me gusta dormir en ropa interior y con una blusa bastante ancha, duermo bastante cómoda.
Tengo un culo bastante grande, mis tetas son medianas y rosaditas, y a los chicos con que he estado les ha encantado la forma en la que lo chupo, sé que les podría encantar.
Me puse un short para salir a poner la basura al frente de mi casa, y me encontré al hijo de mi vecino Carlos.
-Sé lo que hiciste con mi papá, puta.
Yo estaba bastante sorpendida de lo que me dijo, ya que nunca me imagine que él le diriía su hijo.
Por cierto, es un chico bastante atractivo alto de 1.80 aproximadamente, blanco, pelo café, una sonrisa deslumbrante, y fornido como su padre.
Luego de que él me dijera eso, yo le sonreí de una manera pervertida y le dije:
-Que bueno que te haya contado, me ha cogido delicioso.
-¡Me las vas a pagar!
-¿Ah sí? ¿Cómo? ¿Qué me vas hacer?
-Te vas a arrepentir.
Y sentí que me jalo del cabello llevandome hacía su casa, exactamente en la cochera. (De está historia saqué el título)
Yo no me habia cambiado de ropa simplemente tenia un short.
Cuando entre vi a Carlos, y de nuevo recorde esos momentos de placer me ericé y el chico lo notó.
Me tiró a una banca que había ahí y se quito el pantalón, realmente me gustaba lo que veía...
Carlos, solo me miro y me contó que su hijo era virgen y que él al decirle lo que había pasado quería aprovecharse de mí. Ante todo eso, yo les dije que podría colaborarle con eso, que no tenía ningún problema, esa polla realmente me encantó.
Empece a chuparle esa polla de arriba abajo sin descansar, le chupe los huevos y se notaba que realmente lo disfrutaba, me encantaba ser la primera en probar esa polla, y sabía que me haría sentir bastante bien cuando estuviera adentro de mí, el chico me dijo que se vendría y le puse mi cara para que me llenara la boca de lechita, cuando se vino se la tomé todo sin dejar una sola gota.
Le dije a Camilo, el hijo de Carlos que me quitara la ropa él y que me hiciera lo que deseara que yo soy muy sumisa.
Él me quitó la camisa que traía, el short y la ropa interior me empezó a tocar con suavidad primero mis senos y lo chupo un poco, me besó y me tomó del cuello con fuerza, eso huzo que me mojará mucho más, era un excelente besador, tomé su mano y se la puse en mi entre pierna quería que sintiera lo caliente que me estaba poniendo.
Me acosté y le abrí mis piernas y en ese justo momento llegó Carlos dijo:
-Yo me encargaré de eso
Se quito la camisa, se quito el cinturon y el pantalon. Uso su cinturón para acerme unas esposas, realmente amaba como me domina en la cama.
Empezó por el clitoris movia su lengua como todo un experto, me metía los dedos y sentía mi vagina jugosa y caliente, él sabía que era lo que quería lograr, arqueaba mi espalda de tanto placer que me provocaba, en unos minutos más tendría todos mis jugos vaginales en su cara, le decía su hijo como debía hacerlo y por último su jugada maestra succionaba mi clitoris con cuidado, no puedo describir como me sentí, tener dos hombres junto a mí con tremedas pollas era lo mejor que podía tener, Camilo no me dejaba gemir y me sostenía del cuello, por mí estaría gritando de placer.
Y finalmente les dije:
-Quiero que me metan sus pollas hasta el fondo, llenenme de lechita
Hice a Camilo que se acostara y fui metiendo su pene dentro de mí de a poco le dolía pero estaba segura que lo olvidaria en unos momentos me tomo 5 minutos que él se acostumbrara a ello. y empece a cabalgarle como toda una zorra se dio cuemta que realmente le encantaba y me puso en 4 y me cogio muy duro, me cogia las tetas y me las pellizcaba generenandome más placer.
Luego de un rato sentí como me llenó de leche.
-Ahora sigo yo- Dijo Carlos
Yo ya estaba exhausta pero este hombre me ponía realmente mal, me encantaba como me lo hacía.
Lo primero que hizo fue morderme los labios, hacerme chupetones en el cuello, y meterme los dedos.
-Eres una maldita puta, te encanta que te llenen de leche- Dijo Carlos
Y con sevicia le conteste
-Sabes lo cachonda que me pone tu polla-
Eso hizo que él se pusiera más caliente y me metió su pene hasta el fondo, grité de placer y me daba muy duro una y otra vez.
Gemía y gemía son control era tan rico escucharlo decirme al oído que era su puta favorita, que le encantaba que mi vagina estaba apretadita y mojada, que es la mejor vagina que haya probado.
Carlos empezó a temblar de placer y también me llenó de leche, que rico se sintió.
Los puse a que me vistieran para generarles morbo y que ese día se volviera a repetir, como me fascinan esas pollas.
Besé a Camilo ese chico realmente era guapo...
Y me despedí.
Hasta aquí mi historia, espero les haya gustado, por favor dejenme en los comentarios que les gutaría que les contará, en todos los sitios que os podeís imaginar tengo una anécdota sexual espectacular. Picos a todos.