Una noche de mesera IV

Disculparán la demora en la publicación de ésta última entrega de esta serie, espero que como los relatos anteriores sea de su entero agrado, no olviden comentar para motivarme a escribir más. Esta es la ultima parte de la serie que ya conocen, una vez más una noche caliente en el Bar de Mesera

Con todo lo que había ocurrido desde la noche anterior, me sentía realmente exhausta, así que al ver tan complacidos a Jessy y a su hermano les comenté que iría a refugiarme un momento a mi “cuarto” que necesitaba descansar –quédate aquí Alo- dijo Jessy –No nena, de verdad que necesito descansar un poco, ha sido muy intenso todo y ustedes también necesitan quizá hablar- -Gracias por todo esto Alondra, disculpa si salí de mis cabales y te ofendí- dijo sinceramente Nito –No agradezcas, la verdad que yo la he pasado fenomenal con los 2, no imaginas como he disfrutado que goces con tu hermana Nito, además queda en pié la propuesta de que vengan a Puebla conmigo si lo desean- Jessy dejó la cómoda postura que tenía en la cama –Pero niña!! Que haremos allá? A dónde llegar? Cómo así?- -Tú no te preocupes de ello Jessy, allá hay más que hacer que aquí y les encantará, además pueden llegar a la casita que rento, no es grande pero estaríamos cómodos los 3, piénsenlo bien y me avisan, pues mañana mismo me regreso- Salí del cuarto de Jessy y me dirigí al mío, apenas entré me tumbe en la cama aún con el atuendo de “mesera” todo arrugado de tanta actividad, perdiéndome en un profundo sueño.

Entre sueños logré escuchar golpes a mi puerta, un tanto malhumorada me reincorporé en la cama sintiendo absolutamente todo mi cuerpo adolorido, en particular mi ano y mis pechos, como si hubiera pasado una aplanadora por ellos, al abrir la puerta me encontré con Jessy vistiendo un diminuto short de mezclilla y un pequeño top color rosa fosforescente, de inmediato vi con agrado que no llevaba nada debajo de él pues se marcaban sus pezoncitos  a través de la delgada tela –Vamos floja, hay que almorzar, cámbiate para salir- -Ayy no flaca!! Déjame dormir un poco más, me duele todito el cuerpo- -no seas chillona!! Anoche no te dolía nada y bien que la pasaste no?? anda, anda, date un baño y te esperamos en mi cuarto- Demonios!!! De mala gana entré, saqué de mi pequeña maleta una toalla, sandalias y lo necesario para un baño; el día se sentía por demás caluroso por lo que elegí también un pequeño short de lycra y una camiseta deportiva blanca, ceñida y sin colocarme sostén por supuesto.

No es necesario explicar la situación cuando salimos a la calle, pues más de 10 al pasar nos gritaban leperadas y vulgaridades y como era de imaginarse, algunas mujeres de edad nos miraban y cuchicheaban… Jessy reía, se veía llena de energía, en cambio yo me sentía fatal, no por las miradas acusadoras sino por todo el magreo y tomadera de la noche atrás, Nito abrazaba a su hermana, se le notaba celoso, un tanto molesto pero caminaba como rey llevando a su pequeña hermana abrazada, muy pegada a él.  Llegamos a la plaza central y nos sentamos en una mesa, ordenamos comida y platicamos de los sucesos de la noche, principalmente de las ganas que tanto Jessy como Nito habían tenido toda la vida de estar juntos como hombre y mujer olvidando que eran hermanos, se la pasaban agradeciéndome el haberles ayudado a acercarse y hacer todo ello posible. Durante la plática, pude ver en otra mesa a uno de los fulanos que la noche anterior había estado dentro de mi en todo el revuelo del Bar, lo que me sorprendió fue darme cuenta que no estaba solo, estaba acompañado por su mujer y otra persona (supe que era su mujer por que portaban argollas iguales), cuando se percató de que lo miraba insistentemente se puso nervioso… solo atiné a sonreírle y retirar mi vista de él, pasados unos 15 minutos se levantó de la mesa y fue hacia adentro del restaurant, en un momento llegó un mesero y me dijo –disculpe- entregándome un trozo de servilleta mal doblada, la abrí rápidamente y Jessy se acercó a mi –Qué dice, qué es?- -Espera niña!!!- La abrí y al leerla tuve la imperiosa necesidad de cruzar las piernas y apretarlas, decía -¿Te atreves a chupármela ahora? Diablos!!! Pero qué propuesta!! Sentí en seguida como se mojaba mi coñito y una agradable sensación recorrió ni cuerpo haciéndose más intensa en mis pezones… Jessy en seguida dijo –No lo harás verdad Alo?- -jajajaja, por qué no?- -no jodas Alondra, viene acompañado- -De qué hablan?- interrumpió su hermano –Que te explique Jessica, yo vuelvo en un momento- Me levanté y me fui hacia adentro del restaurante, busqué con la mirada y el mismo mesero se me acercó –La espera en la puerta de madera terminando el pasillo- -Oye, no hay problema si…- -No señorita, no se preocupe- dijo mientras me enseñaba un billete de considerable cantidad. Caray pensé, ha de ser la mamada más cara de su vida.

Entré en lo que era un pequeño almacén con poca luz, apenas entré y se apresuró a arrinconarme en la puerta, dándome un cachondísimo beso de lengua mientras ponía seguro a la puerta, yo lo recibí gustosa, pues la idea de saber a su esposa afuera me ponía a mil, era toda una descarga inmensa de adrenalina. De inmediato levantó mi camiseta y como no llevaba sostén se apresuró a prenderse de mis pezones, chupando uno y luego el otro, yo lo agarraba del cuello acercándolo más a mí, suspiraba sintiendo su lengua serpenteante jugando con mis pezones en círculos que consiguió poner durísimos en pocos segundos, me encontraba demasiado excitada y las molestias del cuerpo desaparecieron o al menos se me olvidaron, mientras él me obsequiaba deliciosos mordiscos a mis pezones orgullosos de tanta atención, bajé mis manos hacia el cierre de su pantalón y lo bajé con desesperación, tal como él se relamía en mis pechos, introduje mi mano dentro de su trusa y sentí su inhiesto falo, que dureza caramba!!! Y estaba ya lubricado, me sorprendió la cantidad de humedad que emanaba de él;  –Ay niña, pero que sabrosa estás- se hizo un poco hacia atrás y bajó su pantalón junto con su trusa a las rodillas, me tomó del cuello y acercó mi cara a su exquisita verga babeante, en seguida acerqué mis labios y solo besé ese hermoso glande brillante de deseo, me jaló un poco más hacia él logrando así meter todo ese trozo de carne en mi boca –Ahhhh chiquita, que rica boquita- empecé a darle una rica mamada deleitándome con la gran cantidad de lubricante que le salía, mezclándose con mi saliva, como me gustaba ese sabor salado que me regalaba, el cual cataba en mi lengua como si fuera un extraño elíxir prohíbido.

Él gemía muy bajito y a momentos decía frases que yo no alcanzaba a escuchar muy bien, solo captaba algunas palabras sueltas –Ohh mami…. Chúpala así… cómetela más… umm que le haces… eres muy buena mamadora- cada palabra que escuchaba me ponía más caliente y me daba más gusto chupando, metía y sacaba su falo de mi boca, lo relamía con mi lengua, recorría todo su tronco con ella, lamí sus bolas, presioné su deliciosa verga entre mi paladar y mi lengua y ello lo volvía loco de placer, succioné fuerte intentando sacar la tan ansiada leche y el seguía jalando mi cabello manejándome a su entero placer a momentos lento y profundo y en otros frenéticamente follándome la boca poniéndome más caliente que una perrita en brama, después de pocos minutos me levantó y besó una vez más mis labios, me tomó de la mano y me llevo a una pequeña mesa que había en un rincón del lugar, me hizo que me agachara sobre ella, dejando mi torso sobre la mesa y con el culo expuesto, me acarició las nalgas sobre el short, después se recargó detrás de mi sin bajarlo y empezó a frotar su verga por todas mis nalgas sobre la tela –Métemela ya por favor, no hay mucho tiempo- -Shhh, deja disfrutarte un momento solos- yo estaba realmente mojada, sentía con cada empujoncito que daba como los labios de mi conchita estaban hinchados y como resbalaba uno con el otro por tanta humedad, me emocioné en el segundo en que sentí sus manos tomar el elástico de mi short y comenzarlo a bajar… umm era lo que pedía, conforme lo fue bajando sentí su lengua intrusa clavarse en el inicio de mi rayita que separa mis nalgas, la fue bajando provocándome un delicioso escalofrío en cuanto sentí su lengua presionar mi anito, el cual respondió gustoso dando un ligero apretoncito alrededor de su lengua, bajó por completo el short y lo sacó solo de un lado, yo separé un poco más mis piernas para darle total acceso a todo mi coñito, sentí nuevamente su lengua buscar mis hoyitos, pero rápidamente dio con mi endurecido clítoris y lamió insistentemente hasta arrancarme un corto orgasmo pero intenso, se levantó y sentí que colocó su dura tranca en la entrada de mi panochita, empujó un poco y mis carnosos labios se abrieron solo un poco para recibir esa primera embestida, abrazando su verga con deleite, la retiró y yo me desesperaba con su actitud –Cógeme yaaaa!!!!- -Quieres verga mamita?- -Siii, por favor, clávamela toda!!!- -Como tú digas perrita- de un solo empujón embistió hasta el fondo de mi toda su tranca, arrancándome un profundo gemido, inició el ritmo del mete-saca a veces sacando toda su verga y a ratos solo la mitad pero siempre penetrándome hasta el fondo… como disfrutaba de ello!! Le pedía más y más fuerte, pues en situaciones así disfruto muchísimo que me cojan fuerte, con desesperación… después de que me provocó otro orgasmo,  sus penetraciones bajaron de ritmo, sentí su travieso dedo buscando introducirse en mi ano y ello hizo que por toda mi columna corriera una deliciosa sensación de descarga eléctrica, mi anito no mostró ni un poco de resistencia a ese intruso y con gustoso placer recibió no uno sino 2 de sus traviesos dedos…  Para mala fortuna “mía” afuera se escuchó como si alguien quisiera entrar a la bodega, lo que nos alertó, pero ni pensar en que me fuera a quedar así…

Me di la vuelta y sin mencionar palabra me puse de rodillas frente a él, con esa endurecida verga apuntando hacia el techo, la tomé con mi mano derecha para enseguida engullirla por completo en mi boca quien recibió con total deleite ese trozo de carne con sabor a mis jugos y a los suyos, tenía que poner empeño a esa rica mamada para hacerlo acabar rápido si es que quería recibir una probadita de leche en éste día… no tuve que esmerarme mucho realmente pues con solo fijar mi mirada en sus ojos al tiempo que se la chupaba, se le sentía extasiado y complacido, se la chupe con gusto, lengüeteando a momentos a lo largo del tronco de su gordo falo, umm como disfrutaba sentir en la punta de mi lengua cada vena hinchada que se extendía a todo lo largo de esa deliciosa barra que me llegaba profundamente en mi garganta y que enardecía mi sexo, el cual mientras era cogida por la boca, tocaba con mis dedos sintiendo claramente el bulto endurecido que formaba mi clítoris dedeándolo a placer… se la mamaba con tal placer que en un instante sus dedos se enredaron en mi cabello provocando embestidas más profundas y rápidas casi quitándome el aliento pero valía la pena al ver ese morboso hilillo de saliva y lubricante que se formaba de mi boca a su glande amoratado, casi se le salían los ojos al ver esa imagen tan cachonda, después de formar ese hilillo 3 veces, no aguantó más y haciendo sus penetraciones más hondas, rápidas pero cortas… llegó mi recompensa…. Su semen caliente y viscoso chocó con mi paladar envolviendo mi lengua en un dulce y salado sabor que inundo mis sentidos al tiempo que mi panochita se estremeció y se humedeció con los jugos de mi placer.

Limpié por completo su tranca, lamiendo hasta los huevos para no dejar rastro alguno de nuestra travesura –Ohhh niña, la mamas como ninguna, eres una guarra deliciosa- -Te gustó?- le pregunté sonriendo –Dioosss, es la mejor mamada de mi vida!!! Estarás en la noche en el bar?- -Claro!! Ahí te espero- Nos arreglamos la ropa y primero salió él y a los pocos segundos yo, llegué a mi mesa en la que Jessy se encontraba con la boca abierta y Nito sonreía más que complacido, morbosamente, mi amigo pidió su cuenta y después de levantarse y abrazar a su mujer, se giró para regalarme un guiño, que tome como agradecimiento.

Pasamos el resto de la tarde curioseando por el mercado local, compré alguna ropa linda y accesorios que deseaba llevarme de recuerdo, a las 6:00 pm regresamos y nos alistamos para otra noche de “Arduo” trabajo.

Don Ray ya estaba alistando todo cuando entramos Jessy y yo al local, no pudo ocultar el gusto en cuanto entramos, se acercó a mí y me dijo –Hey mujer! Estaba pensando que podríamos hacer muy buenos negocios tú y yo- -De qué se trata Don Ray?- -Pensaba que en la semana podríamos arreglar los cuartos en donde viven, ya sabes ponerles camas de verdad, de esas grandes, poner cosas bonitas para que se vea más así, más nice como dicen- -Y eso Don Ray? Qué tiene en mente?- -Pues verás mija, con lo de ayer habrá clientes que pos quieran estar contigo o con la Jessy más solitos, más en íntimo y van a querer pagar muy buena pachocha pero pos ni modo de meterlos en esos agujeros verdad?- -Suena bien Don Ray, aunque déjeme decirle que para coger lo que menos les importa es el lugar que sea, lo que vale ahí es la calidad de la “morrita” que se van a empalar- -No pos si, pero pos hay que consentirlos no?- -Eso si, para que los tenga contentos pero va demasiado rápido, yo mañana me regreso para Puebla- -Ahh no!! cómo? Porqué? Te pagaré bien si te quedas- -Lo siento Don Ray pero tengo que estar allá, pero le prometo una cosa, que cada fin de semana que pueda, me vengo para echarle mano de menos una noche, si quiere- -No pos ni me digas más, me echas un gritito y yo me encargo de que se sepa que vienes—Jajajaja, sale pues, yo le aviso-

Me parecía justo el trato, además eso me daría más aventuritas en mi repertorio… Jessy y yo acomodamos las mesas que faltaban, poniendo servilletas y saleros en cada una, pasando cervezas del congelador al frigo vertical y preparando todo lo necesario para quienes llegaran, cuando estaba terminando de acomodar las sillas, Jessy se me acercó –Oye Alo- -Dime- -Tú crees que si nos vamos contigo, de verás la vamos a armar allá en Puebla?- -Ni dudes de ello Jessica, allá hay más trabajo, más cosas, además de a donde llegar ya sabes que está mi casa, mientras encuentran trabajo yo cubro gastos y ya cuando trabajen nos ponemos a mano- -Es que Nito si quiere, pero yo aún no sé, aquí me va muy bien y la neta si le saco a dejar todo acá- -No seas tonta Jessy, tienes mi palabra de que allá te irá mejor, no seas boba y aprovecha la oportunidad, total sino te gusta, pues te regresas caray- -Eso si, mira quien llegó… tu depravado enamorado- Volví la vista a la entrada y ahí estaba el dueño de la deliciosa verga que había saciado mi sed apenas hacía unas horas, ni me inmuté, pero él se mostraba emocionado dando codazos y riendo a viva voz con los 3 fulanos con los que iba, acomodé algunas sillas más y Jessy  fue a hacerse un tanto “la ocupada” a la barra con Don Ray quien con una mirada me indicó que atendiera.

Tomé las comandas de la barra y me acerqué a ellos, el chico de en la mañana fue el primero en hablar mientras me acercaba a él tomándome por la cadera… -Hola preciosa! Con qué nos van a sorprender ésta noche?- -No lo sé, veremos que se nos ocurre, qué desean mientras?- él pegó su cara a mis pechos mientras con una mano masajeaba mi trasero, al tiempo que me pidió una botella de tequila con refrescos de toronja, sus otros amigos denotaban emoción y excitación –De acuerdo cariño, ahora la traigo- dije con sonrisa pícara; poco a poco fue llegando más gente y en un momento el ambiente empezó a ponerse candente cuando Gerardo (a quien le había regalado un delicioso oral en la tarde) me pidió que bailara con él, en esta ocasión ni siquiera busqué una mirada de aprobación de Don Ray, pues sabía que a final de cuentas él estaría encantado de poner el toque cachondo en su bar.

Mientras Jessy atendía algunas mesas en las que obviamente no perdían oportunidad de tocarla, Gerardo se dirigió a la rocola, puso unas monedas e inicio una sensual canción (Depeche M. I feel you) que a mi gusto sonaba muy sexosa y que había escuchado incluso en tables dance; en el instante en que empezó no dude en acercarme a él y con movimientos muy insinuantes, levantando mi cabello por detrás de mi nuca, bajando mis manos acariciando mis senos, mi vientre, contoneando la cadera a un lado y a otro al ritmo de la música en conjunto con los hombros hasta llegar a él… me tomó de la cintura primero y se movía a mi ritmo, fue bajando sus manos por el contorno de mi cadera y las paso a mis nalgas, apoyé mis manos en su pecho duro y bailaba, bajé mis manos hasta su cinturón y lo jalaba hacia mi, después me di la vuelta pegando a su pelvis mi culo, moviéndolo lo más sensual que podía, frotaba mi culo lo más pegado posible a su falo que gustosamente encontré ya hinchado y duro, movía mi cadera hacia un lado y al otro y lo detenía un poco cuando sentía su dureza justo en medio de mis nalgas, empujaba hacia él insinuándome en lentos círculos, me tomó de la cintura y sin dejar de contonearnos me jalaba más hacia él… los demás ya se encontraban silbando, Jessy también ya bailaba con uno de los acompañantes de mi “conocido” quien me volteó hacia él e intentó besarme en la boca, pero giré mi cara para impedirlo, reí y sin dejar de bailar baje lentamente hasta quedar prácticamente en cuclillas ante él, coloque mis manos en su cadera para sostenerme y desaté su cinturón y solo liberé el botón de arriba de su pantalón de mezclilla, subí nuevamente poniéndome de pie y acerqué mi cara a la suya, me di la vuelta nuevamente y mientras él acariciaba desde atrás mis senos que estaban sumamente excitados, descuidadamente miré hacia la puerta y lo que vi me sorprendió mucho…

Ahí estaba ella… esa mujer que había visto esa misma tarde, mirando todo lo que ahí pasaba, no se le notaba molesta, más bien se le notaba incrédula pero extasiada a mi parecer; de ver como su “esposo” bailaba y se calentaba conmigo, pues si hubiera estado molesta en ese momento hubiera entrado y armado un show, pero no… ahí estaba entre la cortina y la puerta de vidrio sin perder detalle de lo que pasaba adentro, cuando nuestras miradas se cruzaron se sonrojó pero no se fue… le guiñé un ojo y entonces me puse de frente a Gerardo, puse mis manos en su cuello y lo dirigí hacia mi, dándole un beso en los labios de los más cachondos, lamí sus labios primero y lo deje lamer y mordisquear los míos, dejé que su lengua entrara en mi boca y jugué con ella dentro de mi, después se la succioné como si se tratara de un pequeño pene mientras… sus manos no dejaban de recorrer mis tetas y mis nalgas, magreando con una y pellizcando con la otra mis pezones, nos separamos y ella seguía ahí, parada solamente…. Provocó algún extraño sentir en mi, así que se me ocurrió algo...

La música ya había cambiado, me alejé de Gerardo y le pedí a Don Ray 2 cortitos de tequila, Gerardo regresó a su mesa y yo me dirigí a la puerta, ahí estaba ella escondida entre la cortina que daba “cierta privacidad” al lugar, las luces moradas con rosa del anuncio que había afuera reflejaban el rojizo de su cabello y pude darme cuenta que era una mujer guapa, fina podría decirse –Hola- le dije –eres la esposa de- -Si, de Gerardo- -Porqué no pasas?- -Sólo quería comprobar en donde andaba metido, ya lo vi, ahora me retiro—Espera, toma esto- Tomó el tequila de un solo trago y después tosió –Es difícil cuando te das cuenta que tu marido no siente ya más deseo por ti, pero si por otras “muchachitas” que se le aparecen- -Pero eso no te molesta, puedo ver- -Que absurdo consuelo puedo tener… excitarme solo viéndolo como se excita… viendo películas, masturbarse cuando piensa que no lo veo- -Entiendo, pero… eres una mujer muy hermosa, no entiendo como no puede buscarte- -Es larga historia, pero el punto central es que piensa que soy muy “recatada” en la cama, es que a veces me pide cosas que no me atrevo, que pensarán de mi? A mi me educaron de otra manera y yo no puedo darle el sexo que él busca—Oye!!! Estás mal!! Nadie tiene por que enterarse de lo que ustedes 2 hagan en la cama, en su intimidad, si quieres conservar a un hombre, hay que darle gusto en la cama en lo que sea, ellos así son, más sexuales, de instinto animal en cuanto a sexo, y en ti percibo que eres una mujer ardiente pero tienes muchas telarañas en la cabeza- -Ojalá fuera como tú o como esa otra chica que está ahí, pero eso no se puede- -Tú quieres que tu marido enloquezca contigo? Que no tenga ojos más que para ti? Que disfruten juntos de una película erótica mientras se acarician?- -Mujer, pero que pregunta??? Claro que lo deseo, pero desconozco como lograrlo, eso será muy difícil- -Ven-

La llevé por un lado del bar a mi habitación, le dije que esperara y fui a decirle a Don Ray que necesitaba 10 minutos libres, que no tardaría y que era una sorpresa, se quedó intrigado y regresé a la habitación, platicamos un momento, supe que se llamaba Susana y que tenían 9 años de casados entre otras cosas, hablamos e hice un plan….

La convencí de ponerse uno de los vestidos negros que había para trabajar, se colocó las botas negras del conjunto, le arreglé el cabello de manera que quedara suelto, la maquille exquisitamente pues no usaba maquillaje y le dije exactamente que tenía que hacer, se encontraba muy nerviosa así que de mi mochila saqué una bachita que tenía de hierba, la encendí y le pedí que diera una fumada sin sacar el humo, lo contuvo un poco y después dio otra fumada y una más, después de un momento comenzó a reír y a decirme –Que loca estás!! Quisiera ser como tú…. Como me dijiste que te llamas?- -Alondra- -Eso, como tú Alondra, así desinhibida, locuaz, aventada y muy pero muy sexy- -Jajajaja, ésta noche lo serás Susana, espera solo un poco y llevaremos a cabo nuestro plan y te juro que ésta noche tú y tu marido la recordarán siempre- -Uyyy pero que risueña me siento- -Perfecto, ahora ven y haz todo lo que te dije, está bien?- -Bien profesora, como usted lo diga- Esta mujer ya empezaba a desvariar o a desinhibirse completamente.

Desde la parte trasera del bar le llamé a Jessy y le pedí que pusiera nuevamente esa canción de DM que habían puesto para bailar, le di unas monedas y le hablé un poco sobre mi plan, necesitaba que fuera a sentarse en la mesa de nuestro amigo en cuanto pusiera la canción y que por nada del mundo permitiera que él se levantara de su silla… Inició la música y yo me encontraba…. Bueno ya saben… súper excitadísima!!! A más no poder!!!! Salí primero yo y empecé a bailar, empezaron gritos, aplausos y silbidos, después extendí mi mano hacia la entrada trasera del bar y salió ella…. De pronto se hizo un silencio absoluto y solo se escuchaba la música, le cerré un ojo a Susana y camino hacia mí con movimientos un tanto torpes, nerviosa ella pero con toda la actitud, me coloqué detrás de ella guiando sus movimientos, al tiempo que acariciaba su cuerpo de arriba abajo, obviamente ella ya se sentía excitada y Gerardo no hacía nada, solo veía… veía a su mujer con la boca abierta y una cara entre incrédula y de morbo, mucho morbo… sus amigos no se quedaban atrás poniendo caras de idiotas!. Yo por dentro reía y mi calentura crecía y me complació darme cuenta de que Susana poco a poco iba perdiendo lo pudorosa y comenzaba a bailar realmente de manera cachonda, (realmente ayudo ese churrito que fumó) iniciamos un juego de toqueteos y besos insinuados como habíamos acordado, pero supongo que entre lo que había bebido ella y la hierba la hizo sacar su lado…. “ardiente” pues en un momento que bailábamos de frente, mientras yo acariciaba su espalda sin más ella acercó su boca a la mía… un tanto tímida y dudosa, pero mi lengua fue la encargada de esfumar esos “temores y dudas” al iniciar un baile más erótico con nuestras lenguas de modo tan vil que seguramente quienes estaban cerca podían ver el jugueteo que poníamos en práctica, nuevamente había gritos y silbidos… después miré a Jessy y le pedí que se acercara… puse sus manos en la pequeña cintura de Susy y las de ella en los hombros de Jessy, siguieron bailando cachondamente mientras me acerqué a Gerardo y me coloqué atrás de él, abrazándolo por el cuello –Que te pasa Gerardo, no te parece que tu mujer es sumamente sexual?- -Dios santo, que pretende? Qué le pasa?- -Nada amor… lo único que ella desea es calentarte y compartir contigo cosas que no se atrevía… está funcionando cariño?- -Pero…. Pero todos la observan!!! No está bien!!! Es momento de largarnos de aquí!!!- hizo un supuesto intento por levantarse pero no me costó trabajo detenerlo al tiempo que pasé mis manos por su pecho y empecé a lamer el lóbulo de su oreja, suspiró y no perdía detalle de ese erótico baile que le regalaba su mujer…. A él y a los otros…. Fui nuevamente a donde Jessy y Susana y le dije a Susana al oído –Nena, creo que es hora de que calientes más directamente a tu hombre- me sonrió y efectivamente se fue acercando a él ya como si fuera una ardiente felina, Jessy y yo seguimos en medio bailando y como era de esperarse pasándonos mano por todos los lugares posibles….

Vi con entera satisfacción que Susana bailaba ahora a unos pocos cms de su hombre, quien tenía los ojos encendidos como toro enardecido y como no?? Si su mujer se veía realmente espectacular!!! Delgada ella, pero con unos pechos más grandecitos que medianos y eso si…. Un culo perfecto con caderas muy bien definidas y unas piernas que con ese vestidito negro y las botas se veían perfectas, de infarto!!!!! Su cabello rizado y pelirrojo le llegaba justo a la cintura, con una cara muy fina, ahora como de gatita en celo… Otros de los que presenciaban todo se levantaron a bailar conmigo y con Jessy y comenzó lo que tantos anhelaban, el toqueteo a nuestros cuerpos un tanto sudados tanto de Jessy como el mío, a esas alturas Susana ya estaba sentada en las piernas de su marido de frente a él, simulando al ritmo de la música que lo montaba, él pasaba sus manos por trasero de su mujer, lo apretaba, subía sus manos y la besaba desesperadamente, en un momento ella se sentó encima de él dándole la espalada y me veía… hice una seña de aprobación, realmente iba muy bien!!! Y me pidió que me acercara… naturalmente no demoré ni un segundo en pararme frente a ella, se levantó y nuevamente buscó mi boca y yo se la ofrecí, entre tanto fui levantando su vestido desde atrás, hasta la cintura, y por encima de éste saqué sus divinos pechos que me mostraban orgullosos unos pezones rosados pero muy antojables, con un dureza espectacular que me  invitaron de inmediato a posar mis labios sobre ellos, al primer contacto de mi lengua con su pezón derecho Susana se estremeció y soltó un delicioso gemido, posó sus manos en los míos y los masajeó suave y dulcemente Gerardo apretaba las suculentas nalgas de su mujer hasta que dio luz verde al bajar las braguitas rosas de su mujer, todo era bulla y palabras vulgares que hacían que el ambiente se enardeciera aún más si esto era posible.

Lentamente hice que Susana se diera la vuelta para quedar frente a su marido, la acerqué y el chupo y relamió los pezones de ella con tal devoción que ella disfrutaba en plenitud, la alenté para que se hincara  frente a su hombre y abriera por completo su pantalón sacando su verga inhiesta y mojada dispuesta para ella, pero una vez que la saco, se quedó ahí arrodillada inmóvil, así que me acomodé a un lado de ella y empecé a masturbar ese grandioso falo que tanto me había encantado, ella me miró y entonces acerqué mi boca a esa tranca y le di un par de lamidas únicamente en el glande… umm que sabor!!! Como disfruto esa viscosidad que sale de los pitos cuando están listos para coger, ella me imitó y por fin acercó su boca a la verga de su marido y sin alejarme jugamos ambas con nuestras lenguas en ese falo que tenía todas las venas saltonas y se sentía tan caliente, nos turnamos a momentos para poder engullir todo ese trozo de carne al fondo de nuestras bocas, un momento ella, otro yo y Gerardo vivía el sueño más caliente de toda su vida, nos tenía a las 2 tomadas del cuello, como disfrutaba ser parte nuevamente de algo así, el ver el placer en ellos 2 me ocasionaba más placer a mi, me encantaba ser cómplice de ello!!!

Gerardo nos detuvo y le pidió a Susana que lo montara… ya no había dudas!! Sin pensárselo se puso de pié, acomodó sus piernas a los lados de las de él y de un solo movimiento se sentó sobre esa barra de hierro sacando un grito de entero placer… comenzó a montarlo de manera brutal, como si quisiera ser partida en 2 y entre jadeos de uno y de otro regresé a lo mío…. Pues sentí entre mis piernas la mano de uno de sus acompañantes, al girarme vi con placer que ya tenía su verga fuera del pantalón, así que no me contuve las ganas y probé también su falo que ya tenía ese delicioso néctar que tanto disfruto…. Ummm se la chupaba mientras su otro amigo se colocó detrás de mi y levantó mi vestido hasta dejar al descubierto mi culo en todo su esplendor, bajó mis bragas y sentí su lengua recorrer a todo lo ancho mis nalgas dejando humedad a todo paso de su lengua. Quien tenía enfrente de mi no aguantó mucho tiempo y sentí esos estremecimientos de su verga en mi boca, apreté la base de su miembro sin dejar de chupar y succionar haciendo más profundos los movimientos de mi boca, apreté aún más mis labios en su pito y en seguida chorros de placer muy calientes chocaron en mi paladar, saboreé cada chorro espeso y viscoso que salía de él y limpié por completo su verga que aún seguía endurecida…. El chico que estaba detrás de mi me levantó y me inclinó sobre la mesa a lo cual accedí de inmediato, pues mi sexo ya me quemaba…. Ardía en deseos de sentirme penetrada, de sentir llena mi conchita que chorreaba de ganas!!! Escuché los gemidos de Susana denotando que le llegaba ya su orgasmo justo en el momento en que sentí la primera estocada de mi compañero de momento, metió todo lo largo de su verga hasta el fondo de mí, arrancándome un suspiro…

Empezó a embestir con brutalidad pero no me hacía daño, lo estaba disfrutando demasiado, cuando algunos más se fueron acercando con sus pitos ya en mano y de un lado tenía a uno a quien se la mamaba y del otro lado a otro que le daba un poco de placer con mi mano, después me pusieron boca arriba en la misma mesa y quitaron mi vestido junto con mi sostén e iniciaron las lamidas por todo mi cuerpo, desde mis piernas hasta mi cuello, no sé quienes ni cuantos eran, pero me estaban brindado un placer inmejorable, algunos posaban sus lenguas en mi chochito haciéndome venir en varias ocasiones, algunos mordían mis pezones y ello me provocaba más excitación, sentí como me volvían a penetrar y yo me sentía extasiada, busqué con mi mano algún trozo de carne para llevar a mi boca y había uno muy cercano disponible, el cual no dudo en entrar a mi boca, sentí una descarga de leche en mi conchita y en seguida que salió, otra más ocupó su lugar y otra más… después vi a Jessy que se encontraba ya a un lado mío con cara de atarantada y entre 2 de ellos la subieron a la mesa poniendo su conejito justo en mi cara…. Uffff que gusto me daba ello… sin más ella empezó a frotarse en mi cara, creía que no había manera de ponerme más calentona y ella lo consiguió, su sexo sabía a semen y me deleitaba lamiendo todo lo largo de su rajita que tanto me había gustado, Jessy se movía hacia delante y hacia atrás buscando su propio placer en mi lengua que tanto se deleitaba con su sabor, cuanto placer sentía lamiendo esa conchita al tiempo que era penetrada por un buen fierro duro que se movía insaciable dentro de mi…. En el momento en que sentí los jugos de Jessy llenar mi boca tuve otro orgasmo apretando deliciosamente esa verga que se encontraba dentro de mi, provocando que disparara en mi interior esa leche de macho, sentí como chocó en mi interior y mi labios chupando el placer de Jessy Diooos santooo!!! Qué éxtasis!! Jessy se recorrió un poco para atrás quedando sentada a la altura de mis tetas dejándolas mojadas de sus jugos y mi saliva, se frotó en ellas mientras un fulano colocó su boca en uno de los pezones de chocolate de ella, poniéndola a mi ver, de nuevo caliente…. No había la menor duda de que éramos muy parecidas ya dejando a un lado los tapujos…

Jessy se bajó de la mesa y quitó de entre mis piernas a un fulano que se acomodaba para cogerme, se agachó y ahora fue ella quien decididamente empezó a chupar mi clítoris buscando mi placer…. Sentí perfectamente los pequeños círculos que dibujaba con su lengua alrededor de mi botoncito, mientras alguien se colocó detrás de ella para penetrarla, lo adiviné por que mientras me lamía se sentían los empujoncitos hacia mí, lo cual lo hizo mucho más candentes los movimientos de su lengua… Una vez más comprobé que la lengua de una mujer sabe exactamente como dar placer a otra, entre tanto alguno de los presentes se daba placer a sí mismo a la altura de mi cara, de pronto apareció Susana y se acercó a mi oído –Gracias por esto Alondra, búscanos para que me enseñes, Gerardo desea estar con las 2- me entregó una vez más su lengua en un beso ahora más decidido que me hizo sujetarla del cuello mientras empecé a sentir mi cuerpo colapsar con un orgasmo provocado por la traviesa boquita de Jessy.

Poco a poco comenzaron a retirarse los clientes de ese Bar que tantos recuerdos me trae, Jessy y Nito se decidieron a irse conmigo a Puebla, ella entró a trabajar conmigo en un Canta Bar por las noches, Nito logró acomodarse con un buen amigo mío en el periódico local; de vez en cuando visitábamos a Don Ray quien había hecho de su pocilga un Table Dance de gran categoría, esas visitas las aproveché también para ir a visitar a mis nuevos amigos Gerardo y Susana quienes habían logrado una relación marital de verdad envidiable, en la cual algunas veces me invitaron a  compartir con ellos nuevas y ricas experiencias, ella resultó ser una mujer encantadora y él en verdad se preocupaba por el placer de su mujer…